Tenia el cuchillo justo encima de su corazón y sentía los besas de Kyungsoo en su cuello y nuca. Se sentía como un completo idiota y sabia que todo habia sido su culpa por no darse cuenta de lo que estaba pasando y eso que era muy obvio. Sentía impotencia y odio a si mismo por no haberse dado cuenta antes.

— Te estaba esperando desde hace tanto. Me decían que no llegarías nunca y yo simplemente cosí la boca de todos aquellos que se atrevieron a decir eso — Kyungsoo susurró en su oreja y JongIn sufrió un escalofrío.

— No entiendo — miraba a su alrededor y buscaba una manera de salir vivo del castillo.

— Siempre espere por un buen tiempo que llegara un príncipe que se quedara conmigo. Quien mejor que el prometido de la mujer que siempre odie para darme todo lo que deseo — JongIn trataba de comprender todo lo que le decía — Ella tonta e ilusa, su padre era un maldito del cual disfrute cada herida que le hice y más cuando le dije que su pequeña hija iba a morir en manos del prometido que con tantas ansias soñaba. — Confesó Kyungsoo su crimen.

— El Rey y Taeyeon era la princesa — soltó impresionado.

— Eran unos desgraciados que nunca se detuvieron a preguntar por causas y ahora sufren las consecuencias. Siempre dijeron que era una bruja y ella se convirtió en eso, llenaron su corazón de odio cada vez que me lanzaban piedras cuando no era más que un niño que deseaba un pan para su madre. — Kyungsoo rasgo la camisa de JongIn con el cuchillo y lo rozo por el pecho del príncipe. — cuando Joy y Irene se unieron a nosotros fue fácil entrar al castillo y engañar a la tonta princesa sobre un supuesto elixir de la eterna belleza. La muy tonta aspiraba mercurio liquido que la volvió loca y fácil de manipular, lo demás fue entrar al castillo y matar algunos y otros hechizarlos.

— Y tomaste venganza, sigues con el círculo de odio — miraba el cuchillo pasar por su pecho.

— Empezaron a cazarme, me adentré más al bosque y encontré una vieja bruja que me enseño todo lo que sé — se separo de JongIn pero dejo el cuchillo rozando su nunca.

— ¡Maldita sea! ¿Era necesario el cuchillo en mi hombro? — La voz de JongDae se escucho atrás de él y se volteo a ver como ese tenia abrazado a Kyungsoo que lo apuntaba con el cuchillo.

— Tenia que hacerlo lo más realista posible, además cortaste un poco del cuello de Nini — Kyungsoo Miro algo molesto al chico de la sonrisa juguetona. — Estoy molesto contigo, te dije que ninguna herida.

— Tenia que hacerlo lo más realista posible — respondió de la Misma manera que el chico de los labios en forma de corazón y Kyungsoo lo empujo con una sonrisa separándose de él.

— Eres un tonto, te lo perdonare porque hiciste bien todo tu trabajo... Bueno ¿dónde estaba? — preguntó Kyungsoo

— Le iba preguntar al príncipe si entendía porque hizo todo — Respondio Irene acercándose a ellos.

— Realmente pienso que estas loco — JongIn lo aprovecho que Kyungsoo se distrajo y con un movimiento rápido con sus piernas tiro al  piso, rápidamente tenia Kyungsoo bajo de él y el cuchillo en el cuello blanco del chico. En un momento tenía su espada en su cuello y era JongDae que gruñía.

— Quita la espada del cuello de Nini — Pidió Kyungsoo y no parecía que tuviera miedo del cuchillo que estaba en su cuello.

— ¡¿Qué?! ¡Ni loco lo haré Kyungsoo! — alzó la voz furioso JongDae — Aleja el cuchillo del cuello de Kyungsoo — podía escuchar los gruñidos atrás de él.

— No lo diré tres veces JongDae, aleja la espada — la voz de Kyungsoo sonaba totalmente furioso y la espada del cuello del príncipe de mala gana.

JongIn alzó el cuchillo y justo cuando iba apuñalarlo no pudo evitar ver a los ojos oscuros del chico que lo miraban directamente cargados de amor y con una sonrisa en sus labios rojos lo miraba.

— Prometiste que no me dejarías. Lo prometiste — soltó casi como un susurro y llevo su mano a acariciar la mejilla de JongIn — ¿Quédate conmigo?

JongIn tembló y miró a Kyungsoo quien no le tenia miedo alguno apesar que él era quien tenia el cuchillo en sus manos. Recordo todo lo que había pasado esos días junto a Kyungsoo y recordaba todos los besos, las caricias, cuando lo hizo suyo. No podía matarlo, recordaba que todo era plan de él y las vidas que se llevó, no podía quedarse con él o matarlo. Todavía quedaba algo de amor entre ellos.

— No puedo... — confesó y se aferró fuerte al cuchillo.

— ¿Qué no puedes? — Preguntó con cariño Kyungsoo esperando la respuesta que quería.

— No puedo... No puedo cumplir lo que te prometi... — vio como la expresión de Kyungsoo cambiaba iba a apuñalarlo cerrando los ojos para no verlo, cuando sintió un gran empuje de su lado derecho que lo quitó de encima de Kyungsoo, había sido JongDae en su forma de lobo.

— Acabalo — Sentenció Kyungsoo levantándose del piso con la ayuda de Irene.

JongIn vio los ojos rojos de JongDae antes de morir devorado por él. Kyungsoo miraba a JongIn mientras trataba de luchar contra JongDae para sobrevivír pero lo único que logró fue una mínima herida en su pata delantera derecha.

— Era un idiota y poco hombre, ni siquiera pudo intentar matarte — Irene  veía la mirada de Kyungsoo directa en la sangre de JongIn y ignoraba los gritos de este.

— Vamos por Joy, creo que paso las pruebas para que pueda hacer hechizos más grandes — el chico solo se voltio y aguanto las ganas de llorar.

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— Me molesta este vestido y estos zapatos — Joy trataba de respirar dentro del corsé de aque vestido azul celeste con manga larga y bordados al final de la falda de color oro.

— Ni me lo digas, si ya odiaba ese traje de mayordomo. Este es peor — JongDae tenia las mismas ropas que uso JongIn al llegar al castillo.

— Es incomodo hablarte con esa cara — dijó Joy y veía como Kyungsoo se recostaba en el brazo de JongDae.

— Quiero golpearme a cada segundo. Odio esta maldita cara de idiota — Kyungsoo le apretó el brazo y agarró sus mejillas.

— Así no hablaría Nini — Kyungsoo dejo un beso en sus labios.

— Yo quiero aprender hacer este hechizo, seria genial que solo un cabello, una virgen y algunas hierbas me puedo parecer a otra persona. Pero no me gusta verme como Tonta — Joy observaba el collar con un frasco pequeño donde había un cabello de Taeyeon y su apariencia era igual a la de la princesa.

— Te vez como puta — esta vez recibió otro apretón de Kyungsoo — Como mujer que abre sus piernas a hombres con dineros.

— Tenemos que mejorar un poco tu comportamiento, las costumbres aquí no son igual — Kyungsoo se restregaba contra el brazo de JongDae.

El licántropo tenia un collar igual al de Joy y su apariencia era igual a la de JongIn. Había disfrutado destrozarlo y beber su sangre por tocar el cuerpo del amor de su vida. Ahora disfrutaba del cariño de Kyungsoo que este le daba desde que mató a JongIn pero algo ya no era igual en él.

— Ya vamos a llegar — escucho un grito de Irene quien llevaba las riendas de carruaje.

Joy de acerco a la ventanilla del carruaje para ver el castillo en el acantilado no muy alto y su boca se abrió totalmente asombrada. Kyungsoo solo de quedo admirando el paisaje, era más cálido y con una vegetación más costera.

— ¿Podemos disfrutar un poco antes de empezar con el Plan? — preguntó Joy emocionada.

— ¿Qué dices, Kyungsoo? — JongDae volteo su cara hacia Kyungsoo y este le dió un pequeño beso, últimamente buscaba más mimos de él.

— Si, pero después tendremos que matar a los necesarios— soltó sin importancia para estirarse y recostarse más de JongDae.

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— Se dice que tu hermano vine con su prometida — Minseok podía escuchar la voz molesta de LuHan en su mente, era totalmente en burla — ¿No que no iba a volver?

— Cállate maldito pescado — exploto Minseok — acabaré con él.

— Quiero verte — escucho la risa de LuHan.

— Yo no lo haré, lo harás tú. — Minseok miraba el agua del mar y sabia que LuHan estaba ahí.

— ¿Yo? — vió el cabello rojo de LuHan y sus ojos nada mas en la superficie acercándose al muelle.

— Sehun vendrá de visitas — apenas soltó eso vio a LuHan salíendo del agua y agarrando su tobillo con una mirada molesta — Tú sabes que hacer y yo cumplire con mi palabra