Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo seis

Dedicado a:

MMAlienCookiee
aliciapark57
DMOTAKU
sabakuna-lucy

Gracias por seguir capítulo a capítulo esta historia ♥️

.

.

🍃

.

.

KyungSoo no podía creer su mala suerte. Se rascaba la cabeza con frustración porque no podía dejar de pensar en que era el embarazado más desafortunado del mundo. Algunos rostros afligidos aparecieron delante de él, asegurándose de que estuviera bien.

—No entiendo por qué no se lo has dicho aún —decía Baekhyun mientras refunfuñaba algunas groserías a su lado.

KyungSoo no respondió.

—Tranquilo sobrino —intentó calmarlo su tía, una de las tantas personas que había venido a verlo.

Todos estos invitados sorpresas, que en su mayoría estaban conformados por primos, tíos, sus padres y algunos amigos, incluyendo a Sohyun, Sehun y Junmyeon, habían sido el plan de Baekhyun para celebrar el cumpleaños de KyungSoo que era al día siguiente.

—Creí que ya se lo habías dicho —habló su madre—. ¿Qué te está deteniendo tanto?

—Oh... No creo que sea bueno presionarlo, señora —dijo Sohyun, tomando una actitud sobreprotectora a su lado.

—Gracias —le susurró KyungSoo y ella sonrió, colocando una mano sobre su hombro.

—¿No estás seguro de tenerlo? —preguntó uno de sus primos. Ese que siempre era un idiota y no le importaba ser amable—. Si lo dejas ahí por mucho tiempo, va a ser complicado después.

KyungSoo lo fulminó con la mirada y éste retrocedió.

—Solo quería encontrar una buena ocasión para contárselo, pero se ha arruinado —confesó mortificado—, todo se ha arruinado.

—Aún tienes tiempo para hacerlo, KyungSoo —dijo Junmyeon—, encontrarás la forma.

Luego de unas palabras de aliento por parte de los demás, dieron por terminado la inesperada reunión, y se esparcieron por ahí, jurando mantener el secreto hasta que KyungSoo se lo dijera a JongIn.

Sohyun trajo a su prometido, quien era un hombre alto y muy guapo llamado Oliver, y a quien no se le daba muy bien el coreano. Sohyun hizo las respectivas presentaciones y tradujo algunas palabras para ellos dos. KyungSoo podía ver que el hombre estaba realmente enamorado de su amiga al observar la mirada cálida y amable con la que la veía. Estaba seguro de que la pequeña estaba en buenas manos y no volvería a derramar lágrimas innecesarias mientras lo tuviera a su lado.

—Iré a buscar a JongIn —indicó—, debe estar preguntándose por qué me demoro tanto.

Salió de ahí en busca de su esposo a quien felizmente encontró en la pista de esquiar junto a Chanyeol. Ambos parecían tener una conversación bastante amena porque ninguno de los dos lo vio llegar.

—Amor —le saludó el moreno y KyungSoo lo abrazó de la cintura—. ¿Por qué tardaste tanto?

—¿En dónde está Baekhyun? —preguntó Chanyeol, mirando a su alrededor, intentando localizar a su esposo.

—Se quedó adentro —respondió—. No sabía que los demás invitados llegarían tan pronto, así que se quedó a ayudarlos a instalarse.

—¿Invitados? —JongIn parecía no estar al tanto.

—Ah, sí, Baekhyun tuvo la idea de invitar a los familiares de KyungSoo y a algunos amigos —dijo el más alto—, ya sabes, por su cumpleaños. Era una sorpresa.

JongIn asintió. —Ya veo.

—Creo que debería ir a ayudarlo —resolvió Chanyeol—, los veo después.

El muchacho se apartó, dejándolos solos. KyungSoo abrazó con más fuerza la cintura del moreno y se recostó en su pecho.

—¿Qué sucede? —preguntó JongIn, curioso y también enternecido por la muestra de afecto.

—Eres cálido —soltó de pronto, frotándose más contra él—. Me gusta.

Nos gusta, dijo en su mente, refiriéndose al bebé.

JongIn rió tímidamente. —¿Quieres esquiar un poco?

Pero KyungSoo tenía una mejor idea. —¿Te parece si subimos a una telesilla? Me gustaría hablar contigo.

.

.

.

En cuestión de minutos, JongIn había conseguido una de esas cosas para ir completamente solos los dos. No importaba si tuvo que sobornar al encargado para que retuviera a la gente que estaba esperando subirse a ella también, KyungSoo tenía algo que decirle, así que eso significaba privacidad.

Los esposos subieron a la telesilla y se ajustaron muy bien el cinturón. Felizmente ninguno tenía miedo a las alturas, por lo que tranquilamente podrían disfrutar del hermoso paisaje.

Cuando se pusieron en marcha, KyungSoo tomó la mano de JongIn. —¿Cómo va el trabajo? No creí que te dieran días libres.

—Bueno, ayudó que el viaje sea un fin de semana —señaló el otro.

—Sí, ya, pero no creí que te dejaran salir tan temprano un viernes después de haberte explotado tanto los días anteriores.

JongIn se alzó de hombros. —Quizás supieron que necesitaba un descanso. De cualquier modo, me alegra pasar tiempo contigo y aprovecharé todos los ratos libres que tenga.

—Gracias —lo dijo con sinceridad—. De verdad agradezco lo mucho que te esfuerzas por nosotros y me gustaría hacer más para ayudarte. Sé que el negocio de fotografía no ha ido bien y me siento mal por eso. Me gustaría aprender a hacer postres, por ejemplo, y comenzar a venderlos para-

—No —le cortó de inmediato—, no te estoy exigiendo nada KyungSoo. Puedes continuar con la fotografía, sé que las cosas mejorarán.

—¿Y cuándo lo harán? ¿Y si no mejoran y continúas trabajando todo el día como un esclavo? No quiero verte de ese modo...

—No me estoy quejando KyungSoo, lo hago por mi familia.

—Pero yo sí me estoy quejando —admitió el más bajo—, ¿no entiendes cuánto me duele verte estresado y sin dormir, en medio de todo ese papeleo estúpido?

JongIn tensó la mandíbula. —¿Y qué quieres que haga, KyungSoo? ¿Cómo debo vivir para que tú estés feliz? ¿Quieres que renuncie a mi trabajo? ¿Es eso lo que quieres?

—Si eso me va a devolver a mi marido, entonces sí.

JongIn bufó ante su sinceridad y meneó la cabeza en señal de desaprobación.

—Eres increíble —dijo el moreno con un claro tono de decepción—. Hablas así porque no tienes idea de las cosas.

—¿A qué te refieres? ¿Estás diciendo que soy estúpido?

—Estoy diciendo que estás siendo egoísta —confesó JongIn ante la mirada sorprendida de KyungSoo—. ¿Sabes cuánto me ha costado llegar hasta donde estoy ahora? ¿Crees que lo habría hecho si hubiera estado flojeando contigo todo el día? —el pelinegro no respondió—. No lo sabes porque tú no sales de casa. No podrías con algo como lo que yo hago.

Fantástico. Ahí estaban, diciéndose la vela verde por primera vez.

—Crees que soy un inútil —afirmó KyungSoo, conteniendo las lágrimas e intentando no hacer notar el nudo en su garganta que le dificultaba hablar.

JongIn resopló y se frotó el rostro con una mano. —No, no lo eres. KyungSoo no quise decir-

—¿No lo soy? Porque acabas de afirmar que no podría hacer lo que tú haces.

—Es un área que no conoces... Kyung...

—Tú no te referías a eso —dijo el mayor, conteniendo la ira—. Piensas que la fotografía es algo que no tiene mayor relevancia y que cualquiera lo puede hacer, ¿verdad?

—KyungSoo no-

—Tienes razón, no hay que hacer ningún esfuerzo mental o lo que sea que tú hagas —comenzaba a hablar cada vez más alterado—, no tengo que ser un puto genio para apretar el botón y capturar una imagen.

—KyungSoo, por favor...

—Estás en lo cierto, JongIn, yo solo me quedo en la casa y espero por ti. No tengo mayor trabajo por hacer, de eso te encargas tú. Dime una cosa, ¿cómo es que no te has aburrido de tener a un inútil como yo en casa?

—¡KyungSoo!

El recorrido en la telesilla había llegado a su final en el peor momento. KyungSoo se desabrochó el cinturón y caminó hacia la salida, ignorando el llamado del moreno, quien iba detrás, intentando hablar con él. KyungSoo lo ignoraba, no quería que lo viera con su rostro lleno de lágrimas. Él era orgulloso y estaba herido, pero no se dejaría doblegar por su marido.

—KyungSoo, por favor hablemos—rogaba JongIn, atrás—. Sabes que jamás te insultaría o lastimaría de algún modo. Te amo, detente por favor.

Y esas palabras solo lo golpearon más. KyungSoo sabía que no había sido su intención decir todo eso, pero aunque le doliera admitirlo, en el fondo él se sentía de esa manera... Inútil. Así que, no detuvo sus apresurados paso, ni aún con sus botas enterrándose en la nieve y haciéndole más difícil el caminar.

—KyungSoo, espera —pidió el moreno pero éste no hizo caso—. ¡KyungSoo cuidado!

El embarazado vio pasar su vida en cuestión de segundos, cuando una persona venía a toda velocidad en su dirección, no pudiendo detener a tiempo sus esquís con los bastones. Sintió un empujón en su espalda y cayó sobre el piso de inmediato, la nieve amortiguó su caída. En cuanto tomó conciencia de todo lo que había pasado, sacudió su cabeza intentando concentrarse y vio hacia atrás. No había nadie. Su vista recorrió el lugar, descubriendo a un montón de personas reuniéndose alrededor de dos personas en el suelo a unos metros más allá, una de ellas comenzaba a ponerse de pie mientras que el otro permanecía inmóvil.

¿En dónde estaba JongIn?

Su pulso se disparó, su corazón empezó a latir tan rápido que casi podía sentirlo fuera de su pecho.

Divisó a su familia y amigos acercándose hacia la escena. Estaban consternados por lo que había pasado, pero no sabían de quién se trataba. KyungSoo recuperó sus fuerzas y corrió hasta allá con el corazón en la boca. Empujó a todas las personas que estaban alrededor y se echó en el piso, a lado del hombre. KyungSoo le quitó los lentes y la franela que cubría su boca, y confirmó de quién se trataba.

—¡¿JongIn?! —chilló Baekhyun, dando un paso adelante para observar más de cerca cuando descubrió de quién se trataba.

Todos los demás lo siguieron con una expresión de preocupación.

—JongIn, hey, despierta... —decía KyungSoo mientras lo mecía con sus manos—. Despierta por favor, ¡despierta!

Pero el moreno continuaba con los ojos cerrados y KyungSoo temió no poder ver esos hermosos ojos café nunca más en su vida.

—Estoy llamando a la ambulancia —dijo Chanyeol.

KyungSoo acercó su oído hasta el pecho de su esposo para asegurarse de que su corazón aún latía.

—Y-yo... Lo-lo lamento mucho —se disculpaba la persona que había chocado con él.

KyungSoo se puso a reflexionar sobre lo que había pasado hace unos momentos. Esa persona estuvo a punto de impactar sobre su cuerpo, pero JongIn fue más rápido y lo empujó, tomando su lugar. El impacto los había llevado varios metros más allá y probablemente en el proceso, JongIn se habría golpeado la cabeza.

—Por favor, por favor, por favor —rogaba KyungSoo entre lágrimas—. Tienes que despertar. Perdón por todo lo que dije, yo sé que tú no piensas en mí como un inútil y sé que me amas. Fui terco, lo siento, lo siento mucho. No me dejes por favor, no nos dejes por favor.

Se escuchaban unos sollozos atrás de ellos, seguramente de sus tías y su madre. Quizás Baekhyun también estaba llorando porque era malditamente sensible y Chanyeol estaría abrazándolo para consolarlo.

—Te necesito —dijo y luego se corrigió—, no, te necesitamos, los dos. No te lo había dicho porque quería encontrar el momento adecuado pero resulta que no existe un momento oportuno para hacerlo. Y ahora todo el mundo lo sabe menos tú porque no puedo con mi maldita costumbre de querer hacerlo todo perfecto. Esto simplemente se dice, no se oculta. Lo siento, tanto. Estoy esperando un bebé. ¡Vamos a tener un bebé! Mi amor, por favor, despierta, vamos a tener un bebé...

KyungSoo se echó a llorar sobre el pecho de su marido, no queriendo verlo con los ojos cerrados. ¿Por qué la estúpida ambulancia demoraba tanto? ¿Y si se había lesionado gravemente la cabeza? ¿Y si no despertaba nunca más? KyungSoo lloró aún más fuerte, abrumado por todos esos pensamientos negativos. No se percató en el momento en el que una mano acarició su espalda, hasta que escuchó una voz ronca, susurrar:

—Finalmente...

KyungSoo reconoció la voz inmediatamente. Podría reconocer esa voz entre mil voces juntas. Se alejó rápidamente del pecho de JongIn y lo miró.

—JongIn... ¿estás bien? —preguntó, inspeccionando su cuerpo ahora que lo veía despierto.

El moreno asintió como pudo. —Lo estoy.

KyungSoo formó un puchero con sus abultados labios y golpeó suavemente el pecho ajeno. —¡No vuelvas a asustarme así! —le reclamó entre lágrimas.

Todos los demás aplaudieron al ver que el muchacho se encontraba bien y la trágica escena romántica se había vuelto en una tierna.

JongIn sonrió. —Así que por fin lo dijiste...

—¿Eh? —KyungSoo parecía confundido pero pronto entendió—, ¿tú sabías...?

—¿Qué clase de hombre sería si no supiera que mi esposo va a tener a nuestro bebé?

KyungSoo se llevó las manos al rostro y lloró. —¡Eres tan malo! —chilló y JongIn lo atrajo hacia él para abrazarlo—. Tuve mucho miedo, lo siento, lamento haber discutido de esa forma contigo.

—No creo que seas un inútil, KyungSoo —dijo el más alto—, para mí eres lo mejor que me ha podido pasar. Ambos son lo mejor que me pudo haber pasado —afirmó, acariciando el vientre de su marido—. Te amo y lamento haberte lastimado.

—Yo también te amo —respondió y dejó un corto beso en sus labios.

—Pediré vacaciones para estar contigo todo el día.

—No tienes que hacerlo —le aseguró KyungSoo—, las cosas mejorarán pronto, estoy seguro de eso.

Un carraspeo los sacó de su nube rosa.

—Ah... Es un alivio que no te haya pasado nada, JongIn —dijo Baekhyun, acercándose a ellos—. De todos modos deberíamos ir a la enfermería para que te revisen y te den algún medicamento o lo que sea. ¿Sí?

JongIn quiso refutar, pero KyungSoo lo convenció de ir a que lo revisaran, así él podría estar más tranquilo. Así que JongIn aceptó.

—KyungSoo, necesitamos que vayas al gran salón... Estábamos buscándote para terminar de arreglar algunas cosas por tu cumpleaños y no podíamos avanzar sin tu aprobación.

—Pero debo acompañar a JongIn al tópico...

—Yo lo llevo, KyungSoo —se ofreció Chanyeol—, estará bien, no te preocupes.

KyungSoo no pareció convencido por lo que JongIn intervino. —Te necesitan adentro, amor. Ve con ellos, yo ya regreso.

—De acuerdo...

JongIn le dio un largo beso en los labios y acarició su pancita para luego depositar un beso en su frente. KyungSoo se sentía bien, feliz y aliviado porque finalmente su esposo tenía conocimiento sobre su bebé. De hecho, había sabido todo este tiempo y lo había mantenido en secreto. KyungSoo quiso reír por lo patético que se sintió todo este tiempo, todo por nada. Su lado perfeccionista agradeció el hecho de que JongIn lo supiera desde hace mucho porque eso quería decir que sí resultó ser el primero. Ahora KyungSoo podría disfrutar de sus almuerzos, cenas y demás cosas que hacía en su día a día.

Ya no tenía nada más que decir, excepto un millón de te amos. JongIn lo sabía. Todo estaba bien. Todo estaría bien de ahora en adelante.

Chanyeol caminaba junto a su amigo de camino a la enfermería para que lo revisen. Estaba contento por sus amigos, algún día le gustaría tener la oportunidad de ser padre. Se lo propondría a Baekhyun más tarde. Ahora mismo la única curiosidad que tenía era saber cómo JongIn lo había descubierto, quizás era un sexto sentido que se desarrollaba cuando uno se convertía en padre.

—Y... ¿Cómo lo supiste? —preguntó expectante a conocer la respuesta del moreno.

JongIn sonrió y negó con la cabeza. —No lo sabía.

Chanyeol frunció el ceño. —¿Qué? Pero tú acabas de decir-

—No lo sabía, Chanyeol —afirmó—, también me acabo de enterar.

—Entonces, ¿por qué...?

JongIn se detuvo en la puerta del tópico. —Porque conozco a KyungSoo y sé cuán importante era para él que yo fuese el primero en saberlo. No voy a negar que me molesta un poco el hecho de haber sido prácticamente el último pero me molesta más saber que él se estaría culpando por ello.

Chanyeol asintió, comprendiendo las razones puras de su amigo.

—Voy a tener un bebé, Chanyeol —dijo emocionado—. Eso y la salud mental de mi esposo, son lo único que verdaderamente importa.

KyungSoo podía ser capaz de muchas cosas por su familia, aunque él no saliera tanto de casa. Era listo, fuerte y decidido, un chico como ninguno. Pero JongIn siempre iba un paso adelante, asegurándose de que su esposo estuviera bien y deshaciéndose de cualquier cosa que lo perturbara.

KyungSoo protegía su hogar. JongIn protegía a KyungSoo, quien era su verdadero hogar.

Y con la llegada de su bebé, ambos estaban más que listos para seguir haciéndolo.

F I N

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro