¡No son celos!
-Era una mañana soleada donde los pájaros estaban cantando a todo pulmón lo que tenían para dar en su tonada, de tal forma es que que se mantenían al tanto del chisme de lo ocurrido el día de ayer en compañía con los nuevos que se van formando el día de hoy por lo que entre los rayos del sol se estaban acercando la silueta de un joven cabellos revoltosos castaños que formaban tornados, una piel un tantito oscura y de baja estatura, estaba asomándose por los pasillos de la casa nada mas que portando una pijama unicolor y calcetas blancas con las que andaba por la madera sin resbalar en lo que se dirigía hacia la cocina de tal manera que e desayuno a prepararse sea lo suficiente para tener energías de todo un día.-
Tenma: a ver, creo que esto es mas que suficiente.
-Decía después de ver como el 3er par de tostadas estaban saliendo del tostador para luego colocarlo en su plato en lo que escuchaba como el perro estaba comiendo del propio tranquilamente en lo que su madre se sentaba en el comedor emocionado.-
Tenma: ¡Yep! Hoy va a ser un gran día sasuke!
-El perro solo alzo una oreja mientras lo escuchaba atentamente.-
Tenma: hoy voy a ir con Tsurugi-san a ver a su hermano al hospital, parece que hará un día de terapia para caminar y eso será primordial para su recuperación.
-Mencionaba mientras que se acomodaba las cosas de su bolso para que nada pudiera faltarle antes de salir de su domicilio mientras que el perro estaba recostado delante de su plato de comida para solo mirar al castaño moverse de un lado a otro terminando de organizarse para solo tener que tomar la llave y poner una tostada rellena en su boca.-
Tenma: por eso no debo tardar mucho hoy, ya debe estar esperándome para que lo acompañe.
-Con las llaves en manos abrió la puerta para así irse despidiendo.-
Tenma: ¡no hagas travesuras mientras no estoy! Y cuidate mucho por favor.
-Ya estando afuera cerró con llave la casa antes de salir corriendo por fuera de la dichosa casa hasta la reja aunque en medio del camino no esperó toparse con un joven azabache de vestimentas oscuras que estaba paseando cerca del momento, sorprendido en ver al castaño acercarsele de tal forma que casi chocaba con el-
Tenma: waaah! ¿Tsurugi-san?
Tsurugi: oe ¿por qué tata prisa?
Tenma: e-eehh... C-creí que ya estarías esperando.
-El azabache negó levemente con la cabeza.-
Tsurugi: de hecho, tenía pensado en venir a donde estabas tú para venirte a recoger. Pero veo que te adelantaste a ese hecho.
Tenma: a-aaah! Jajaja! Gomene! No pensé que vendrias.
-Decía el castaño con total nervios pero una sonrisa en su rostro que solo mostraba con el azabache, y éste a su vez, estaba tranquilo cuando el castaño se mostraba tan sí mismo con el desde hace ya tiempo, al igual que acostumbrarse que cada vez que lo vea tenga que abrazarlo improvisadamente de alguna manera u otra si excepción.-
Tsurugi: bien, vámonos ya.
-El castaño asintió con la cabeza para así empezar a caminar alado del azabache quien mantenía su postura con las manos en los bolsillos durante todo el camino, en el que los dos estaban entretenidos hablando mutuamente sobre cosas que solo ellos se piensan en charlar.-
Tenma: así que hoy será su día de terapia para entrenar sus extremidades
-Decía mientras miraba hacia arriba mientras caminaba alado del azabache, quién asintió con la cabeza levemente.-
Tsurugi: así es, por ahora responde bien al tratamiento y si sigue de esa forma podrá mejorar tan pronto como sea posible.
Tenma: ¡eso es genial! Por fin podré jugar con Yuuichi-san!
-Mencionaba con ánimos alzando hacia arriba los brazos mientras que el azabache estaba en las mismas solo que mostrando una pequeña sonrisa que solo dejaba en claridad que estaba calmado y algo emocionado de poder ver a su hermano mayor recuperarse después de tanto tiempo en espera de ser atendido por los doctores y del personal, ahora podían ayudarlo a mejorarse por ser claramente parte de su vida diaria por el deporte, y el momento en el que se haga oficial la noticia no habría duda que los demás estarían bastantes alegres de poder verlo jugar con ellos.-
Tsurugi: bien, ya debe estar despierto y esperándonos desde la ventana.
Tenma: hai! Vamonos entonces!
-Acelerando un poco el paso, no tardaron en llegar al hospital en donde el mayor del azabache estaba obviamente despierto y leyendo una revista deportiva para mantenerse al tanto de los acontecimientos dados por afuera de esas paredes blancas que lo rodeaban día y noche, pero ahora estaban alumbradas por lo colores del día que se colaban de la ventana hacia la habitación.-
Tenma: ¡Buenos días Yuuichi-san!
-El mencionado miró hacía la puerta encontrando a los dos quienes se estaban adentrando al lugar, con una sonrisa les respondió el saludo.-
Yuuichi: ¡buenos días!
Tenma: ¿cómo ha estado?
Yuuichi: bastante bien, ¿han amanecido bien hoy los dos?
Tsurugi: más ahora con la noticia que nos diste.
Yuuichi: jejeje me alegra mucho saberlo.
-Entre tanto los dos menores se fueron acercando al mayor para quedarse sentados alado de él en lo que los demás preparaban su sección de entrenamiento de terapia diario.-
Tenma: entonces... ¿Hoy es el día de terapia que tomara?
Yuuichi: así es, podre salir un tiempo de esta habitación para empezar con el entrenamiento, por eso quise llamarlos a ustedes si querían ayudar como voluntarios.
Tsurugi: ¿qué paso con los otros enfermeros?
Yuuichi: como hubieron muchos casos en los que la gente esta padeciendo de enfermedades cardíacas, están ocupando más tiempo en esos pacientes y buscan voluntarios para que ayuden con los demás pacientes, en eso entro yo.
Tenma: auch... Espero que eso se pueda solucionar pronto.
Yuuichi: también lo espero, por ahora no han ocupado todas las habitaciones que hay en el hospital, así que mientras eso suceda podrán estar aquí más tiempo.
Tsurugi: gracias al cielo.
Tenma: ¡Que bien! Entonces ¿cuándo empezará?
Yuuichi: hasta que no traigan las muletas no podremos empezar, así que mientras tanto solo queda esperar.
-Los dos muchachos se acomodaron en las camas que estaban alado del azabache mayor mientras que éste solo se acomodaba en la propia.-
Yuuichi: para matar el silencio ¿qué han estado haciendo durante estos días?
Tsurugi: no mucho, solo estábamos entrenando un poco mas duro de lo esperado.
Tenma: eso si, no pensé que tendríamos que llevar los neumáticos del entrenador Endou a cuestas arriba.
-El mayor dio una pequeña risa al escuchar sus palabras.-
Yuuichi: puedo imaginar, pero viéndole el lado bueno es que posiblemente puedan quedar mejor físicamente.
Tenma: tu crees?
-El mayor asintió con la cabeza.-
Yuuichi: claro, de esa forma podrían tener mejores probabilidades de tener habilidades mejoradas y un buen desempeño en el campo de juego.
Tenma: mmh... Ahora que lo dices es cierto...
-Con una mano a su mentón en lo que tenía la mirada hacia arriba, el azabache menor solo tenía una ceja alzada mirando un poco la escena con algo de seriedad.-
Tsurugi: bueno si, sobre todo cuando a velocidad y resistencia te quieres referir.
Yuuichi: así mismo.
Tenma: eemh... ¿Lo dices por el hecho de que quieres igualarme en las carreras?
-El azabache menor se paralizó unos momentos, miró con cierto enojo al castaño quien solo soltó una risa.-
Tsurugi: ¡no digas cosas que no te incumben!
-El mayor solo rio para sus adentros en lo que escuchaba la puerta abrirse de par en par mostrando al doctor que iba con las muletas entre sus brazos.-
Doctor: buenos días Yuuichi, parece que las viistas llegaron rápido.
Yuuichi: así es.
Doctor: bueno no te quito más tiempo, sería mejor que tomes en cuenta que no hay que sobreexijirte demasiado, por lo tanto solo una vez a la semana tendrás que estar en terapia motora para ir evaluando el avance de tu tratamiento, de esa forma es que veremos si eres apto para ir subiendo de nivel.
Yuuichi: esta bien, pero ¿podría dejar que mi hermano y mi amigo ayuden?
Doctor: solo si no causan problemas como tener que pedirte que corras y estén pendientes de la silla de ruedas.
Tsurugi: eso lo tenemos claro, por nada del mundo dejaremos que suceda algo malo.
Tenma: cierto! Además, estaremos muy pendientes.
Yuuichi: puede estar tranquilo con ellos presentes.
Doctor: bien, primero deben salir afuera, luego les mostrare el limite que hay.
-Asintiendo con la cabeza con cuidado fueron trayendo las cosas para que el mayor pudiera sentarse en la silla de ruedas sin problema y ser el propio azabache menor que lo llevase hasta afuera de la habitación, detrás de los pasos del doctor que los conducía hasta las afueras del lugar dejando en claridad que se asimilar ser el patio.-
Doctor: bien, por ahora solo podrán hacer un ejercicio a corto plazo desde aquí hasta los barrotes de los niños que están por allá.
-Muy lejos por cierto.-
Doctor: luego deberá regresar a la silla de ruedas, si no estas cansado debes decirlo.
Yuuichi: no estaré cansado, eso lo aseguro.
Doctor: bueno, si te duele algo debes quedarte, sabes que es por tu bien.
-Simulo suspirar aunque no soltó nada, y atino a asentir con la cabeza.-
Tsurugi: hermano.
Yuuichi: no te preocupes! Todo va a estar bien, además no es la primera vez que sucede ¿verdad?
Tsurugi: ... Si tú lo dices.
-El castaño por su parte solo quedó en silencio para solo observar a los dos hermanos antes de que el doctor les encomendara las muletas.-
Tenma: bueno, cuando quieran podemos iniciar!
Los hermanos Tsurugi: hai!
-Y así en como la primera vez, salvo que el castaño no tenía experiencia, pero pudieron ayudar al mayor de ellos para que de esa forma pudiera tener al menos un apoyo extra para evitar tener que desviarse a algún lado y así mismo tener que empezar lo que sería el primer día para el castaño y el número sin conocer de los dos hermanos.-
Tenma: ¡genial! ¡Lo está haciendo bien Yuuichi-san!
-Decía con emoción mientras que estaba observando como el mayor estaba avanzando bien, algo lento, pero bastante bien en compañía de los dos los cuales estaban a sus lados para evitar algo que lo perjudique.-
Yuuichi: gracias, creo que ahora podré llegar un poco más lejos que las veces anteriores.
-Y de hecho así fue, poco a poco el mayor pudo llegar más allá del límite que antes había pautado, sin mucho esfuerzo se dió a detener en la parada especulada y mirar a los dos con una sonrisa en su rostro.-
Yuuichi: bien! Supongo que estos días serán especiales.
Tenma: ¡sugoi! Nee! Tsurugi-san! ¿No es increíble?
Tsurugi: ¿qué cosa?
Tenma: yuuichi-san! Pudo llegar a este extremo en un mismo día!
-Decía el castaño irradiando una alegría especial que solo él es capaz de soltar para solamente tener que dejar ver como el azabache menor estaba alzando una ceja, tal vez era normal para el expresarse de esa forma pero hasta entonces solo debía de estar relajado y felicitar a su hermano por el hecho.-
Tsurugi: si, es bastante genial.
-El castaño ensimismado con la capacidad del mayor para estar a esas alturas ya con buenos avances que solo era cuestión de esperar a que les dieran la luz verde para ir viniendo día a día después de clases para que pudieran ayudar voluntariamente al azabache mayor, quien iba de regreso a paso lento y firme con las muletas entre sus brazos y manos, sostenido por la ayuda de su hermano y amigo no fue nada que estuviese lejos de la realidad y aprovechando el tiempo afuera podrían acordar que estarían hablando de cosas aleatorias según lo que pudieran tener que hacer durante el proceso, y claro, el castaño no podía desaprovechar esa oportunidad para tener una buena conversación con el ya que fueron pocas aquellas veces.-
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Y así fueron pasando los días en los que los dos estaban totalmente convencidos de que el azabache mayor estaba progresando bastante bien al tratamiento, las terapias se hicieron mas largas y los caminos que debía de andar no eran una excepción, al principio era recorrer todo el patio de juegos donde los niños estaban jugando casi diario debido a sus mantenimientos, el azabache mayor contaba sus anécdotas y parte de sus sueños, mismos que dejaban tanto melancolía al menor como una gran sorpresa de inspiración al castaño que no tenia de otra que darle mucho apoyo moral siendo de esta forma un aliento mas para mantener con vida la ilusión de volver a intentarlo.
Lo que nadie se podría esperar, es que cuando pasaban esos días y la recuperación del mayor era bastante avanzada el castaño no tenia mas tema de conversación que las veces que estuvo hablando con el mencionado, incluso usando el numero de teléfono lo solía llamar en algunas ocasiones que requerían del intercambio de palabras a larga distancia, cosa que, para Tsurugi, al principio fue extraño pues conocía al castaño desde hace ya tiempo y sabia lo apegado que era pero jamas imaginó que podría tener esa buena cercanía tan... Especial, entre su hermano y el, no era muy común ver tanto afán del castaño hacia una persona que no fuera.... Él mismo.
De cualquier forma, solo trataba de no mostrar nada de ese extraño disgusto cuando el castaño estaba hablando del mayor delante de sus narices, pero casi no lo podía evitar cuando estaban de cara a éste dentro del hospital, era claro que Yuuichi al contar sus anécdotas y demás daban mucha esperanza y ánimos, pero que el castaño se emocione demasiado para tener una cara sonrojada cuando el mayor le da animos y consejos de juego no le parecía muy agradable a Tsurugi, pero era su hermano ¿qué podría hacer entonces? Por ahora solo callar y mirarlos.
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-Así llegó uno de esos días que los dos hermanos estaban a la sombra de un árbol mirando como el castaño estaba jugando con los pequeños niños a su alrededor, el mayor todavía estaba en silla de ruedas debido a su tratamiento y cansancio pero no quitaba el hecho de que estuviera con una sonrisa en su rostro, aunque lo contrario era del menor.-
Yuuichi: parece que se divierte mucho con ellos.
Tsurugi: todo que juega futbol le divierte.
Yuuichi: jeje eso parece ¿no crees que es especial?
Tsurugi: solo cuando no tiene algo que hacer.
-El menor solo estaba sentado de brazos cruzados, sin dar la mirada al castaño ni al mayor.-
Yuuichi: anda, ¿no quieres intentarlo también
-El menor negó con la cabeza levemente.-
Tsurugi: n-no... Estoy mejor así.
-El mayor alzó una ceja levemente mientras dirigía su mirada hacia el menor pero antes de continuar escuchó unos pasos acercándose, cuando volteó resultaba ser el castaño que se acercaba a ellos.-
Tenma: ah, perdón que interrumpa.
Yuuichi: ¿que sucede?
Tenma: nada en específico... Es solo que me han llamado para que vaya a buscar algunas toallas y quería preguntar si querían algo en específico de la cafetería.
-El mayor miró al menor.-
Yuuichi: ¿qué dices Kyosuke?
Tsurugi: meh... No quiero nada.
Tenma: ¿seguro?
-El mencionado asintió con la cabeza, el castaño suspiró con suavidad antes de ver al mayor.-
Tenma: ¿y tú Yuuichi-san?
Yuuichi: tal vez solo un jugo de naranja estaría bien.
-La sonrisa del castaño era evidente, y un abrazo fue lo inesperado para los dos azabaches pero correspondido de igual forma.-
Tenma: vale! Trataré de no tardar!
-Después de haberse separado, Tsurugi con un ligero tic en el ojo cuando miraba al castaño alejarse de ellos hasta perderse de vista.-
Yuuichi: además de que es entusiasta es bastante alegre, tienes suerte de tener un amigo así Kyosuke.
Tsurugi: tsk ¿quién dijo que yo quería tenerlo de amigo?
-El mayor ladeó un poco la cabeza.-
Yuuichi: ¿no lo es?
-Parpadeó un par de veces mirando al menor quien estaba con su cara seria.-
Tsurugi: s-solo es alguien que gusta de tener amigos.... N-no es algo que me haga considerar amistad.
-Extrañado ladeó la cabeza por sus palabras, si de algo podía conocer de su hermanito es que sabe cuando tiene una mentira y cuando habla con sarcásmo, lo cual era hoy mismo, a lo que con una sonrisa posó una mano a su cabeza.-
Yuuichi: ¿seguro? Has estado actuando raro en estos días.
Tsurugi: no es nada, de verdad.
Yuuichi: mh... ¿Entonces por qué tan serio? ¿No te gusta que Tenma esté con nosotros en el hospital?
-Y como si fuese una adivinanza el azabache menor sintió un escalofrío en sus hombros hasta la espalda, aun sin darle la mirada al mayor.-
Tsurugi: n-no es eso...
Yuuichi: ¿estas realmente seguro? A el le gusta afirmar que gracias a ti puede venir al hospital mas seguido.
Tsurugi: si pero... ¿Le di el derecho de comportarse como si ya fuese nuestra familia?
Yuuichi: ¿que tiene de malo?
-El menor desvió la mirada.-
Tsurugi: n-nada...
-El mayor solo una ceja alzó, después de ello hecho una pequeña risita acariciando la cabeza del menor con algo de rapidez.-
Yuuichi: anda, no creas que te dejariamos a un lado ¿sabes?
-El menor con un ligero sonrojo le miró extrañado.-
Tsurugi: ¿c-como?
-El mayor dejo de acariciarlo.-
Yuuchi: eres mi hermanito, nadie podrá quitar tu primer puesto de mi lado, no deberías tener miedo de que Tenma esté con nosotros.
Tsurugi: eeh...
Yuuichi: ah! ¿O estarás hablando de que Tenma no te presta atención?
-Dijo algo burlon en lo que acomodaba la distancia de los dos.-
Yuuichi calma, solo veo a Tenma como un segundo hermano, no soy capaz de robar lo ue no es mío.
Tsurugi: ¿de qué estas hablando Nii-san?
Yuuichi: ¿no es obvio? Jajajaja tus celos son fáciles de decifrar.
Tsurugi: ¡¿celos?! ¡No estoy celoso!
-Refunfuñó con amargo el menor.-
Yuuichi: oh si~ desde que empezaron a venir más seguido andas raro
Tsurugi: s-solo es molesto y ya!
Yuuichi: jajajaja lo que tú digas, claro.
-Decía el mayor en lo que estaba esperando el acercamiento del castaño que regresaba con las toallas y el juego, y algo más que tenía entre sus brazos.-
Tenma: perdonar la demora, estuve esperando que estuviera listas.
Yuuichi: muchas gracias Tenma.
Tenma: de nada. Nee, tsurugi!
-El mencionado miró de reojo al castaño quien le extendía una caja con envoltorio azul grisáceo hacia el.-
Tenma: sé que dijiste que no quería nada, pero cuando llegué a la cafetería quería que probaras este pudin, use esta cajita para que nadie pudiera verlo ya que se supone es el último.
-El azabache menor extrañado tomó la cajita antes de ver su interior, era un pudín entero que estaba brillando para el, el corazón de Tsurugi latió un poco fuerte antes de que desviase la mirada guardando la mencionada.-
Tsurugi: d-de verdad no cambias...
Tenma: sabía que te gustaría jeje.
-El mayor solo estaba mirándolos con tranquilidad en lo que los dos estaban hablando con normalidad hasta que el castaño se dirigió a el.-
Tenma: nee, siento mucho no poder haber ayudado hoy.
Yuuichi: tranquilo, pronto estaremos los 3 unidos para compensar el tiempo usado aquí para que podamos competir de verdad.
-Y antes de que los dos pudieran decir algo, una idea vino a su mente.-
Yuuichi: hey! ¿Por qué no nos quedamos esta noche a ver una maratón? No estará nadie después de todo.
Tsurugi: ¿los 3?
Yuuichi: claro, hace tiempo que he querido ver un maratón de peliculas con mi hermano, y aprovechando que estamos los 3 aquí y esta noche no habrá custodia de nadie, por lo que sería interesante.
Tenma: mmh... Yo nunca hice algo así... Pero se oye divertido ¿tú que opinas Tsurugi?
-El mencionado solo los miraba con un nudo a la garganta, no es que tuviera una decisión fácil teniendo a 2 de sus debilidades cerca que pueden convencerlo de alguna forma u otra forma, y aunque no le agradaba nada la idea de que uno se muestre tan "cariñoso" con el otro no había forma de decirlo directamente por temor a ¿lastimarlos? Sonaba ridículo si en la afirmación del mayor en que no se metería entre ellos todavía tenía algo de duda, pero por ahora, suspiró levemente.-
Tsurugi: bien, bien...
Tenma: ¡aay! ¡Muchas gracias!
-Inesperadamente el castaño lo abrazó, recibiendo una reacción obvia de el.-
Tsurugi: o-oe no exageres!
Yuuichi: jeje bueno, entonces solo queda esperar a la noche para iniciar.
Tsurugi y Tenma: hai!
-Durante el resto del día los 3 estaban haciendo actividades diversas para matar el tiempo después de que los doctores terminaran de hacer su chequeo diario del tratamiento del mayor en cuestión de su terapia. En esa misma noche los 3 se quedaron hasta la tarde para tener la noche bastante tranquila en lo que las peliculas iban cargando, debajo de las sábanas los 3 se acomodaban para que no les vieran en su plan de la pijamada, así que en medio de los dos azabaches su buen amigo castaño estaba en medio para animar las cosas.-
Tenma: Iosh! ¿Están todos listos?
Yuuichi: yo si.
Tsurugi: yo... Tambien...
Tenma: ¡fantástico! Esta noche será bastante especial para los 3!
-Y así, desde entonces solo se podría decir, que los 3 niños pudieron tener una maratón de peliculas como nunca han podido vivir en el momento de sus entrenamientos... Aunque Tsurugi todavía estaba sintiendo esas molestias, por eso se mantenía muy cerca del castaño para evitar que se alejara de su lado.-
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