🔥1: Pilar y Tsuguko 🎴
-El entrenamiento de hoy fue muy duro, pero me gusto mucho Rengoku San!
-Fue un buen entrenamiento gracias a tu excelente desempeño mi chico, ahora anda, ve a descansar
dijo con una enorme sonrisa a su Tsuguko, tenerlo con el se había vuelto algo increíblemente gratificante, viendo al chico alejarse, y este al llegar al cuarto de baño cerro la puerta tras de si, soltando un suspiro
-Como es que este pilar no esta casado?
decía hablando sin forzar su voz como lo hacia siempre, retirándose su haori, su traje y finalmente sus cintas, dejando ver aquella apariencia femenina que desde que todo había comenzado se vio forzada a esconder de todos, pero con el, se le hacia cada vez mas difícil disimular
mientras que su maestro recordando una herida que su estudiante se hizo, tomo una medicina en crema que Shinobu le había dejado para volver con el de inmediato, y cuando abrió la puerta del baño, solo vio una delicada y algo magullada figura femenina sentada en un banquillo al lado de la tina, quedándose aturdido por lo que estaba viendo
-Tanjiro... mi...
-R-RENGOKU SAN!! P-PUEDO EXPLICARLO!! P-POR FAVOR SALGA Y LE DARÉ ENSEGUIDA MI EXPLICACIÓN!!
Sus gritos los hizo con una voz alterada y por consecuencia, mas femenina, empeorando las cosas, sintió vergüenza y ganas de llorar, y fue cuando sintió el Haori de su maestro cubriéndole el cuerpo,y ella lo abrazo de inmediato, soltando sus lagrimas
-T-Tomioka San.. por alguna razón no reconoció que yo era una chica, y por eso me derivo a entrenar con Urokodaki San, y no fue hasta el final de mi entrenamiento que el me hizo la pregunta, que durante mi entrenamiento dudo en preguntar y cuando se lo confirme, se preocupo el doble, incluso admitió que no habría sido tan duro de haberlo sabido,y yo... decidí abandonar mi feminidad para ser mas fuerte y proteger a Nezuko.. Solo Urokodaki, Shinobu y usted lo saben, ni siquiera Zenitsu con su oído me ha logrado identificar...
Se aferro con fuerza al Haori de su maestro mientras el digería toda esa información
-N-No le diga a nadie.. Creerán que no soy de fiar.. Y con todo el tema de Nezuko esto es todo lo que faltaba para que desconfíen mas de mi...
-..Entiendo, por ahora Kamado, mi... Chica, tranquilízate un poco, te juro que no le diré a nadie
el le dio palmaditas en la espalda, y ella asintió mas tranquila, levantandole la vista
-Muchas gracias por todo, de verdad... ahora yo... creo que lo mas correcto es que me termine de bañar y vestir para hablarlo mas calmados después o mañana... solo le pido que por favor, no baje la intensidad de los entrenamientos, de verdad, me sentiría mal y hasta ofendida si lo hace
-Prometo no bajar la intensidad de ninguna manera... y hablando de entrenamientos, traje una medicina para tus heridas, dejarías que te la aplicara, mi Chica?
Se puso roja de inmediato, siempre le había dicho "Mi Chico", pero ahora que lo escuchaba con su genero, le sonaba... dulce? atino a asentir apenada
-Si claro... puede
Lo primero que hizo al abrir el frasco fue aplicarle en el rostro, en unas heridas muy pequeñas, el se fijaba en las heridas, ella, en sus ojos
-Hay mas heridas?
-E-en mi torso y... mi pierna, p-pero no es necesario! entrégueme el frasco y yo lo haré! ya ha hecho demasiado por mi!
-Tranquila, eres mi estudiante, es normal que un maestro haga esto, prometo no incomodarte
Lo pensó por un momento y volvió a asentir, sintiendo confianza y abriéndose el haori de el que llevaba para que se notara su herida en el torso y con lentitud movió su pierna mostrando su herida que estaba en su muslo, cerro sus ojos con vergüenza y temblaba un poco, por que ningún hombre le había visto en ese angulo y esa forma
El rubio solo pensaba en pasar aquella en sus cicatrices, pero el contacto con la piel de la chica eran mas parecidos a caricias, eso tenia rojo a la pelirroja, que de a poco respiraba mas tranquila, dejando de temblar
-N-no duele nada..
-Eso es una buena señal
El rubio por otra parte no era de piedra,mientras pasaba la crema sobre la herida del torso pensó por un momento en subir su mano, y acariciar los pechos de la chica y mirarla temblar por el, por lo que se forzó a mirar a su herida de nuevo, ella abrió sus ojos un poco y los volvió a cerrar con fuerza, esa perspectiva la ponía mas nerviosa, por que debía enamorarse de su maestro y que sea el quien le descubra y acabar así? cuando el acabo y se hizo hacia atrás, ella apretó sus labios
-Para mañana me sentiré mejor verdad?
-Te sentirás muy bien y va a ayudar a cicatrizar, no creo que a una chica tan bella le guste tener cicatrices... Aun que las tuyas son bellas, me dicen que eres una mujer valiente y decidida, y esas cualidades, son difíciles de encontrar
-Muchas gracias Rengoku San.. Y en serio... no se como agradecerle todo lo que esta haciendo por mi... es una gran persona
El asintió y le dio un beso en la frente, para después darse vuelta de inmediato para dirigirse a la puerta, evitando así que la chica notara la prominente erección que verla así le había causado
-Descansa mi chica, mañana tenemos entrenamiento
-Si, usted también descanse, nos vemos mañana entonces
El sonrió y al cerrar la puerta se apoyo en ella, su cabeza era un lío, sobretodo ahora que las fantasías de haberla hecho mujer en ese instante comenzaban a ocupar su cabeza
-Ah~... Lamentable...
Dijo caminando hacia su habitación, ese "lamentable" en realidad era un "Debí haberlo hecho", y un lamentable de que desde ese momento y hasta que ella le de una oportunidad, no volvería a tener paz
Ella se mordió los labios, roja y aferrando sus manos al haori de su maestro, sintiendo su olor penetrarle, pasando ahora una de sus manos por donde el acaricio
-Moriría por que se fijara en mi...
"Me pregunto.. que sera de mi las próximas semana"
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