.Capítulo 2.

Kylie:

Ok, no fue buena idea hacer eso, mi paciencia es corta, pero no iba a hacer lo que me pidieron, ¿Chloë con Jordan? Ni en pintura. Pero todo el mundo vio eso, no es normal, hablarán de eso, me preguntarán, me verán. No puedo permitir eso, necesito crear algo nuevo de lo que hablen. Mientras estaba en la parte trasera del campo de fútbol veo a Chloë junto con Chase mirando a todos los lados del campo hasta que sus ojos se posan en mi y corren a mi dirección. Saco mis audífonos y le presto a atención a mis amigos.

- ¡K! ¿Cómo que empujaste a Jordan con una fuerza "sobrenatural"? - dice mi mejor amiga.

- Todo el mundo habla de eso. - dice Chase.

- ¿Que paso? - pregunta Chloë.

- ¿No se supone que es secreto? - habla Chase y se quita su chaqueta.

- ¿Ya es hora que la gente se entere? - pregunta de nuevo Chloë.

- ¿Que? ¡No! ¡¿están locos?! La gente no se puede enterar. - digo rápidamente.

- ¿Y qué fue todo eso de Jordan?

- Un accidente, ¿ok? - digo.

- ¿Como que accidente? - dice Chase mirándome.

- Jordan acabo con mi paciencia, y no es que tenga mucha, y simplemente le grite que se alejara y de un microsegundo a otro Jordan se estampó contra los casilleros. - digo y me alborotó en cabello con frustración, Chloë me detiene y me mira fijamente.

- K... hemos hablado de tu paciencia.

- A ti te estresa hasta tener la luz encendida.

- ¡lo siento, ¿ok?! ¡lamentablemente mi vida no salió perfecta! ¡Yo no soy perfecta! ¡estoy cansada de todo esto! ¡de todo! Solo quiero - mi voz se quebró en ese momento - que se acabe todo de una buena vez.

- K, no digas eso, nosotros te necesitamos.

- Kylie eres nuestra amiga, no queremos perderte. - dice Chase y me acerca a el para darme un abrazo.

- Tu puedes seguir adelante, eres fuerte, haz pasado por mucho y sigues de pie, eres más valiente de lo que crees amiga, no te rindas ahora, cualquier cosa que necesites aquí estamos. - me dice Chloë uniéndose al abrazo mientras acaricia mi cabello.

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Mi última la clase del día: Literatura.
Si me gusta escribir, leer y todo , pero el profesor Marshall lo hacía ver tan aburrido y tan repetitivo que una hora la día odiaba la Literatura.

- Bueno chicos, quiero hacer trabajos grupales, serán de 3 personas pero quedará una pareja, afortunadamente yo elegire los grupos. - empieza a nombrar.

Hart, Jones y Richards.

Smith, Gilbert y Tamlet.

Frederick, Cliffdor y Andrade. - genial mis mejores amigos no estarán conmigo.

Luego de varios más...

Fox y Collins. - ¿En serio? ¿de todos lo alumnos de este salón tenía que tocarme con él? ¿Que es esto universo, una jugada en contra de mi? ¿te gusta verme en desgracia?

- Listo, para la semana que viene, quiero los borradores del ensayo, bien presentados y absolutamente increíbles. Tienen dos semanas creo que es más que suficiente, hasta luego chicos. - Termina de decir el Profesor Marshall recogiendo sus cosas mientras la mayoría guarda todo con lentitud para seguir conversando con los demás, yo arreglo todo rápido y trato de salir del aula.

Mi plan sería perfecto, hasta que Dylan Collins decidió adelantarse.

- ¿Emocionada por trabajar conmigo Fox? - dice mientras sonríe muy divertido.

- Ya quisieras Collins. - respondo y no trato de avanzar ya que se que no me dará paso.

- Sabes que te emociona, pero esta bien niegalo, ¿De qué hablaremos?- ya se por donde va esto, yo terminaré haciendo el trabajo y él no hará una mierda.

- No lo sé. ¿Piensas en algo? - respondo secamente y paso por debajo del brazo que tenía apoyado en el marco de la puerta. Lo que menos me preocupa es un estupido ensayo.

- Hablaremos de Orgullo y Prejuicio. - habla Dylan siguiendo mis pasos mientras atravesamos el pasillo del instituto. Ya no había casi nadie, solo unas cuantas personas que participaban en grupos de la tarde.

- ¿Porqué de eso? - hablo.

- Porque yo digo que es un clásico de la literatura, asi que, ese será nuestro tema. ¿Te parece? - giro mis ojos ante su comentario. ¿Por qué no me sorprende?

- Al parecer no tengo opción. - respondo a la defensiva.

- Tu emoción es fantástica. - dice sarcástico.

- Callate. - digo, y el simplemente ignora mi comentario. - Eres increíble. - digo girando los ojos.

- Gracias, lo sabía. Hagamos el ensayo en tu casa. - dice con total normalidad.

- ¿Porque no en la tuya? - nunca me ha gustado que haya gente en mi casa, ni siquiera Chase y Chloë han ido más de dos veces.

- ¿Tan desesperada de entrar a mi casa Fox? Mira que no creí que fueras así. - dice juguetonamente mientras mueve sus cejas de arriba abajo.

- Claro Dylan. - digo girando lo ojos levemente.

El acomoda su chaqueta y mira al final del pasillo, donde se posa una chica pelirroja, la cual tiene cara de estupida.

- Paso por tu casa a las 3. - dice y agarra con una de sus manos levemente mi cara y hace que levante la mirada hacia sus ojos grises.

- Pero- intento decir pero me interrumpe.

- Hasta las 3, Fox. - quita su mano de mi mandíbula y se despide, yendo directo a la salida mientras sonríe con la pelirroja.

- Lo odio tanto. - digo en voz alta y camino hacia la salida, en camino a mi casa.

Genial, Dylan Collins irá a mi casa.

¡Que emoción! -noten mi sarcasmo-

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Eran ya las 2:10 p.m. No tenía intenciones de hacer algo con mi casa, todo estaba perfectamente ordenado, no era que me la pasaba rondando por todos lados como para que se desordene. Me fui a comer ya que no había ingerido algo de comida desde que fui a la cafetería hoy.

Al abrir el refrigerador me di cuenta que lamentablemente no había nada. No estaba de ánimos hoy -nunca estado de ánimos- para ir a comprar nada, tocará comprar algo listo.

Marque un número de comida China y pedí algo normal, pasaron tal vez 20 minutos y ya estaba sentada en mi cama junto con música comiendo. No creo que Dylan venga, ¿Qué haría él viniendo a mi casa? Ni sabe dónde vivo.

Sonaba mi canción favorita.

"Marcan las 12"

Si solo vieras mi interior,

te darías cuenta lo dañado que estoy.

Solo ves lo que quiero que veas,

o simplemente no te muestro nada.

Piensas que estoy bien cuando,

no, no lo estoy.

Piensan que con palabras bonitas pueden mejorar todo.

Mierda, no es así.

Las palabras son sólo eso, palabras

gracias a ellas algunas veces me encuentro así

"Te amo"

"no te olvido"

"estaré aqui"

"te necesito"

"eres mi todo"

pura mierda.

Marcan las 12 y ya no somos igual,

tu no eres igual.

No digas cosas que no sientes,

Lastiman, lastiman en serio

vete, ya son las 12

¿qué esperas?

¿hacerme más daño?

pura mierda.

La canción se repitió tal vez unas 4 veces, perdida en la canción y mis pensamientos hasta que escuchar el timbre me devolvió a la realidad.

Odio a las personas.

¿Será...?

No, nunca le di mi dirección.

Bajo las escaleras a lentamente y el/la idiota vuelve a tocar el timbre. Apresuro un poco el paso y abro la puerta quedando un poco paralizada. Mi respiración se cortó un segundo hasta que me regañe a mi misma y volví a mi estado normal.

- Hola, ¿Me dejarás pasar o...? - dice Dylan mientras se queda en la puerta mirándome.

- ¿Que quieres? - respondo sonando muy odiosa.

- Recuerda que haríamos el trabajo juntos Tortuga. - dice y el literalmente me empuja para entrar como perro por su casa.

- ¿Tortuga? -pregunto hundiendo mis cejas.

- Si, porque eres muy pequeña, ¿o prefieres Liliputiense? ¿o garrapata? Y deja de arrugar las cejas, te saldrán arrugas. - dice mirando la sala, ¿Y a mi que, las arrugas?

- Prefiero Kylie. - digo cortante y cruzandome de brazos.

- Tortuga. - dice sonriendo tan emocionado como un niño cuando le compran un juguete que quería.

- No puedo contigo, Eres tan infantil. - digo negando.

Sonríe.

¿Solo sabe sonreír?

- ¿Como obtuviste mi dirección? - pregunto ahora que caigo en cuentas.

- Tu amiga Chloë me lo dio, por cierto una chica hermosa. - Idiota.

- Cuidado Collins. - le digo mientras camino hacia la sala y escucho como en me sigue cada paso.

- ¿Celosa Tortuga? - pregunta haciendo el mismo gesto de esta mañana con sus cejas.

- Sueñas mucho, no estoy celosa, metete con cualquiera de tus huecas, pero a Chloë la dejas fuera de tu lista. - le digo apuntando con un dedo, queda un momento paralizado y vuelve a su compostura habitual.

- Yo puedo hacer lo que quiera, tener a la chica que quiera, así que no me des órdenes, Fox. - en sus brilla esa postura retadora.

Lo miro feo y él solo muerde su labio inferior.

- Tu casa es muy callada, ¿vives con alguien? ¿tus padres acaso?- me tensó ante la mención esa pregunta y mi actitud defensiva vuelva a aparecer.

- No es de tu incumbencia, viniste a hacer un trabajo no a saber de mi vida. - digo mirándolo seriamente.

- ¿Por qué siempre a la defensiva enana? - dice acercándose y volviendo a elevar mi mandíbula para que lo mire fijamente, por la forma en que sus ojos brillaban con anticipación, sabía el efecto que causaba en las personas y no tenía interés alguno en ocultarlo.

Era tan alto que se alzaba sobre mi, pero se inclinó hasta que nuestros rostros estuvieron a solo centímetros de tocarse.

- ¿No era tortuga? - pregunto.

- Ya lo amas. - dice sonriente y lame sus labios de manera inconsciente tal vez.

Es tan egocéntrico.

- Si claro, no puedo vivir sin ese apodo Dylan. - hablo con absoluto sarcasmo y desvió la mirada hacia los lados.

- Amo cuando dices mi nombre. - dice y muerde su labio.

Siempre lo veo en el instituto lo mismo, idiota repetitivo. Coloco una de mis manos en su pecho y lo alejó.

- Ya, para, iré a buscar lo que necesitamos para empezar el ensayo, si terminamos eso hoy mejor, no tenemos que reunirnos más.

Eso lo deja un poco confuso, siempre las chicas del instituto se le tiran encima, pero el a mi no me gusta, así que se acostumbre, lo miro y su apariencia de "soy lo mejor, no me toques" reaparece.

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ig: @skyy_zz

besos, sky.🌼