Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3. [ t a l v e z ]

;T/N's p.o.v.

Me despierto y veo que Jaze no estaba a mi lado. Me asusté, sabiendo lo que había pasado anoche y como puede ser capaz de reaccionar a eso.
Bajé al comedor de nuestra casa, y ahí lo vi. Estaba en el sillón, viendo la FMS.
- Ah, acá andabas. - Le dije.
- ¿Eh? Ah, hola amor. - Me respondió, pero no le presté atención. - ¿Pasa algo que me mirás de esa forma?
- ¿Como mierda tenés la cara así? - Hablé, después de un silencio. Su cara estaba con ojeras muy notables, sus ojos algo rojizos y su pelo enredado y despeinado como nunca antes lo había visto.
- ¿Así? No sé a que te referís.
- Estás mal.
- Estoy bien. - Me respondió con una leve sonrisa. - Vos estás mal. Andá y mírate al espejo. - Me pidió.
Le hice caso y fui a verme. Estaba horrible. Mi pelo era un desastre y tenía ojeras iguales o peores que las suyas. Volví a donde estaba y le hablé.
- Estás igual que yo, Juan.
- ¿Cómo que "Igual"?
- Andá y mirate al espejo vos también. Por favor.
- Está bien, como me lo pidas. - Se levantó del sillón y fue a ver su cara, sin antes depositar un pequeño beso en mi cabeza. Cada que se mostraba así era para remediar las cosas o para que no me preocupe por el.
Volvió a donde estaba y me alzó a lo princesa.
- Tenés razon, ambos estamos igual al otro. Vamos a dormir un ratito más.
- Entonces bajame.
- Amor... - Me dijo haciendo puchero.
- Que manipulador que sos, sabés que no puedo hacer nada contra esa arma. - Hablé, haciendome la enojada.
El sólo se limitó a reir y siguió subiendo las escaleras.
- Ahora si, a dormir. - Habló con una sonrisa. Algo pequeña, pero a fin de cuentas era una sonrisa.
- Te hubieses quedado durmiendo conmigo, che.
- No quería aunque lo podría haber hecho, pero es que Cacha me llamó y no volví a conciliar el sueño después de eso. - Dijo. Luego de contarme eso me dejó suavemente en la cama y se acostó el junto a mí. - ¿Que hora es?
- Las 10 y cuarto, casi.
- Bueno, nos da para dormir un rato largo. ¿Me acaricias la cabeza?
Solté una pequeña risita. - Obvio que sí, amor. - Y comenzé a acariciarlo. Al rato volvió a llamarme.
- Ey, ¿Me das un beso?
- Hoy te pusiste cariñoso, eh.
- ¿Pero me das el besito o no? - Dijo haciendome puchero.
- Vení que te doy todos los besitos que quieras, Juan. - Y comencé a besarlo. Estuvimos así unos cuantos segundos hasta que nos separamos por falta de aire. Nos seguimos besando alrededor de 5 minutos hasta que a algo se le ocurrió interponer nuestro momento.
- ¡Miau! ¡Miauuuuu!
- Aww, Totoro, ¿Mami no te dió comida?
- Miauu. - Maulló, con un tono de negación.
- Que cosa esta mami, tiene tiempo de sobra para darte comida pero prefiere chuparme la pij-
- ¡A mi hijo no le decís esas cosas, Juan Carlos!
- Por favor, es un chiste, aparte, ¿Tata nos entiende?
- Algunas palabras sí, como su nombre o lo que sea relacionado a comida.
- ¡MIAUUUUU! - Dijo Totoro.
-

Bueno, es tu hijo, no el mío, así que levantate vos. - Dijo Jaze, entre risas.
- La puta madre, ahí voy, Totoro.
Bajé con el gato y le serví bastante comida como para que no joda por un largo tiempo. Subí a la habitación y ahí estaba Jaze sentado en el borde de la cama, esperandome.
- Bueno, ¿Retomamos?
- Supongo que sí. - Que le iba a decir. Me gustaba su manera tan delicada de tratar al otro cuando besa, y cuando lo hace me siento en el cielo. Me acerqué a el y me senté encima suyo, envolviendolo con mis piernas.
- Era beso, no hacerlo. Pero si querés no hay problema, eh. - Soltó entre risas.
- Me resulta más cómodo así. Y deja de reirte si querés chape.
- Bueno, está bien. - Dijo. Se acercó a mí y comenzó a comerme la boca. Esta vez si que no fue el Juan Carlos que yo conocía, era otra faceta suya que no había visto. Ese beso fue salvaje y apasionado, tanto que cuando nos separamos porque nos faltaba el aire comenzó a dejar marcas en mi cuello.
- Jaze... - Solté un leve gemido. - P-pará amor. - Y menos más que paró, sino creo que hubiesemos garchado.
- ¿Y? ¿Te gustó? - Dijo, apoyando su mentón encima de mi cabeza y abrazándome.
- ¿Seguro que no te poseyó algo?
- No, ¿Por qué?
- Siempre besas delicado. - Respondí.
- Bueno, a veces hay que probar cosas nuevas, ¿No?
- Eso sí.
- Al final, ¿Te gustó o no? - Me preguntó, mirándome con su carita.
- Obvio que sí, amor. Besame de cualquier forma que me va a gustar. ¿No ibamos a dormir?
- Ahora que me acuerdo sí. - Y me tiró a la cama con el. Acomodó la cobija y yo me puse encima de su pecho.
- Y el cariñoso hace un rato era yo. - Y soltó una risa. Que solcito que es.
- Cerrá el ojete y dormite.
- Bueno, calma. Dormí bien.
- Vos también, mi idiota. - Fue lo último que dije antes de caer rendida a los pies de un sueño.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro