Resumen: Un reencuentro después de los viajes de Gladio por el mundo frente a las costas de Alola.

Una vez más.

Las olas de los mares de Alola hacen eco en su cabeza, los gritos de los pokémon a su alrededor se ven interrumpidos por un momento por los pasos de alguien, siente como le abraza por detrás y deja descansar su cabeza en la curva de su cuello. La risa del otro inunda sus oídos y un escalofrío recorre toda su espalda, por reflejo echó la cabeza hacia atrás y el cabello del otro le hace cosquillas en la mejilla.

—¿Esperaste mucho?

—No realmente.

Miente, ha estado una hora antes del tiempo acordado, porque estaba demasiado ansioso por verlo después de tanto tiempo y por eso lleva un buen rato ahí, mirando el horizonte.

—El entrenamiento con mi abuelo ha sido intenso —le comenta separándose de él y sentándose a su lado, estira los brazos delante suyo y se acomoda, su mirada va hacia las olas. —Pero verte de nuevo hace que ya nada me duela, Gladio.

El otro se sobresalta, ve las mejillas del moreno levemente enrojecidas, y puede escuchar su corazón latir muy fuerte contra su pecho, no sabe cómo contestar, nunca sabe cómo contestar a comentarios así que el otro deja salir como si nada.

—Hau —su nombre sale de sus labios como una caricia, el otro le mira, esperando que continué pero ninguna palabra se escapa.

Solo el roce temeroso de los labios chocando y casi pidiendo permiso para acercarse más a los del otro. Sus ojos cerrados y las mejillas encendidas cual flama de Charizard, una risa choca contra su piel y siente como el beso se vuelve más cercano, más cariñoso y confiado, Hau le toma por la nuca para acercarlo a si, evitando que se pueda alejar por la vergüenza.

Y son los instantes más preciados que puede recordar ahora mismo Gladio, ser correspondido por alguien tan maravilloso como Hau, quien a pesar de que se habían separado hace bastante tiempo debido a sus ganas de recorrer mundo, él le había esperado en casa, luchando por su sueño de ser un Kahuna como su abuelo.

Gladio no le pidió nada, ni que lo esperara ni que lo amara a pesar de la distancia, pero Hau hace lo que quiere, no importa cuántas razones le den.

En cuanto alejan sus rostros el primero en hablar es Gladio, pues un sabor dulce quedó impregnado en sus labios, no es el sabor a los labios de Hau, ese lo conoce, pero es ligeramente parecido, aunque no es sorpresa que él sepa a eso.

—Sabes a malasada —le suelta, lo que sólo provoca una sonora risa por parte de Hau.

—Comí unas cuantas antes de venir —le responde ya dejando de reírse.

—Eres realmente increíble.

Gladio sonríe, y vuelve a besarle. Hau simplemente se deja, reparte caricias en sus mejillas y cuello.

Mientras las olas del mar de Alola sirven de tema de fondo al reencuentro de dos amantes cuyas metas y sueños los separaron. 

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Me duele la mano help. 

Tengo que trabajar (?) y solo quiero ver Karmaland.

Puto calor.

AMO ESTA SHIP POR CULPA DEL JUEGO <3 

Espero les haya gustado~