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Ese papá demonio, festejando

||Narración normal||

Un albino se encontraba durmiendo plácidamente en una habitación de la mansión Phantomhive, sin embargo el ruido de cadenas arrastrándose lo habían hecho despertarse con cierta pesadez.

(¿Quién demonios anda haciendo ruido a estas horas...? ¿Cadenas? Se escuchan acercarse pero no escucho pasos...)-. El más pequeño de los Charles comenzó a verse un poco pálido mientras buscaba su espada que mantenía cercas de la cama por protección.

Cuando la espada estuvo en sus manos el ruido de las cadenas se escuchó por última vez frente a su puerta, estaba temblando un poco debido al miedo que comenzaba a invadirle.

La puerta fue abriéndose lentamente en ese momento, el conde Charles Gray trató de lanzarse al ataque pero quedó paralizado al ver como un ser semitransparente, de apariencia poco normal y rasgos grotescos se acercaba de manera lenta hacía él.

Ni un grito fue capaz de emitir, estaba en completo estado de shock y pánico debido a lo que estaba viendo.

Unos ojos rojos lo veían atento y una sonrisa tan grande que permitía mirar detalladamente unas grandes fauces, que seguramente le rasgarían dolorosamente la piel en un pequeño mordisco, era lo que veía Charles Gray frente a él.

Esa cosa trato de hablarle, pero era extraño, no entendía ni una sola palabra, además de que la voz no era solo una, eran varias en distintos tonos hablándole a la vez.

Cuando el ser traslúcido trató de tocarlo, en un impulso de adrenalina el albino movió su espada en un intento de cortarle, la mano/garra que estaba acercándose no estaba dañada, no hubo sangre, no hubo dolor para el ser que comenzó a reír macabramente a causa de esa impulsiva acción.

En un momento, un grito para nada masculino resonó con fuerza en aquella habitación, haciendo que todos en la mansión despertarán de golpe.

Sin tiempo para pensar, a tropezones Charles Gray se levantó de la cama y corrió para irse a cualquier parte pero lejos de esa mansión que según él estaba maldecida por algún fantasma.

Mientras corría por los pasillos, al mirar atrás podía ver que era seguido de forma tranquila por aquel fantasma de ojos rojos, en una de esas vistas a la parte atrás mientras corría término por chocar con alguien que sostenía un candelabro y alguien con una arma.

¿Qué es lo que sucede conde Gray? ¿Por qué gritó?-. Ciel era quien había salido de la habitación de su hijo con arma en mano a causa del escándalo del albino.

Sebastián por otro lado fingía sentir preocupación por lo que sucedía con el mayordomo de la reina, pero realmente por dentro estaba disfrutando verle así, a propios pensamientos del mayordomo negro eso era lo que conseguía por querer venir en una fecha indebida.

¡Fa-fantasma! ¡Fantasma!-. Fue lo que gritó el tipo aquel conde mientras salió finalmente de la mansión en plena leve nevada, el dueño de la casa entonces vio a su esposo con una ceja levantada.

Mi señor ¿A qué se debe esa mirada sobre mí? ¿Insinúa acaso que yo provoque aquel pánico en el conde Charles Gray? Me ofende su acusación sin fundamentos-. Aun si decía eso el mayordomo negro, la sonrisa que portaba delataba por completo sus acciones.

Buen trabajo, realmente se merecía eso, supe desde un principio que quiso venir aquí para ver que era lo que ocultaba, aún así deberé buscar una excusa para lo que vio aquí... Supongo que bastará decirle que luego de las cosas sucedidas en esta casa algunos fantasmas y espectros suelen rondar por el lugar-. El conde demonio miró por donde había salido corriendo el otro conde, luego dio explicaciones breves a los que se habían despertado por el escándalo y que estaban ya allí con ellos.

||Narra Sebastián||

Luego de haber provocado que aquel tipo huyese de la mansión, la mañana llegó de manera tranquila, mi esposo y su gemelo se fueron a la finca Phantomhive para tratar los asuntos con esta, eso solo fue beneficioso para todos nosotros.

Arreglamos los últimos detalles pendientes, mañana temprano la señorita Elizabeth se llevaría a los hermanos a un lugar algo alejado para darnos tiempo de decorar.

El resto del día concluyó de manera normal, a excepción de la visita del mayordomo de la reina: Charles Phipps, que vino por las cosas del otro Charles, además de que también se disculpo en su nombre por el alboroto que causó a mitad de la noche por algo que se imaginó.

Fue muy divertido aquello, jamás olvidaría su expresión de terror puro cuando trato de cortarme una mano, esa debía ser una anécdota que le contara a mi hijo cuando fuese un poco mas mayor.

<-~×∆×~->

Es ya 14 de diciembre, me he despertado incluso más temprano de lo usual pues tengo muchas cosas por preparar y una rutina que cumplir.

Usami y el gatito también se habían despertado más temprano por lo que parecía, pues al ir a la habitación de ellos para el aseo matutino de mi hijo ellos ya estaban despiertos.

Todos despertaron a la hora que les había indicado, este día debía ser perfecto, no toleraría ni un solo error y ellos lo sabían.

Después del medio día la señorita Elizabeth llegó en compañía de la señorita Sullivan y el mayordomo de esta: Wolfram, sin mucho problema se llevaron a ambos hermanos para permitirnos al resto decorar y preparar la comida.

Un poco después de que se fueron, el señor Agni y el príncipe Soma llegaron con las cosas que estaban en la otra mansión para que no las vieran aquí, esas eran las decoraciones.

En un par de horas ya teníamos todo el salon arreglado para la fiesta, tan solo faltaba que el pastel que había hecho terminara de hornearse y decorarlo con los más selectos ingredientes.

Estaba solo en la cocina, no quería que nadie me distrayera de mi importante labor, ese pastel sería mi obra maestra en la repostería sin lugar a dudas.

Termine aquello y subí a cambiarme de ropa y ponerle otro conjunto a Usami para lucir presentables, los demás ya estaban en el salón esperando a que los otros llegaran.

||Narra Ciel||

Ibamos de regreso a la mansión luego de que mi hermano y yo fuimos practicamente secuestrados por Lizzy y Sullivan, no entendía la razón por la cual nos habían sacado de casa pero no le di tanta importancia, tan solo quería volver pronto, quería descansar y tomar un poco de té.

Al llegar, mi hermano y yo bajamos, pero sorpresivamente nos cubrieron los ojos con una venda.

No se asusten, les tenemos una sorpresa, así que caminen con cuidado-. Esa había sido Lizzy, pude sentir que estaba tras de mí sujetando mis hombros y empujandome suave para que avanzara.

Caminamos y escuche la puerta principal abrirse, entramos y seguimos caminando hasta que de pronto paramos.

Bien, quitense la venda a la cuenta de tres... una... dos... tres ¡Sorpresa! ¡Feliz cumpleaños a ambos!-. Tal como me habían dicho, me quite la venda y pude ver como todas las personas de mi confianza estaban allí en el salón completamente decorado.

Estaba sorprendido, más bien, yo y mi gemelo lo estabamos, era un detalle muy lindo de su parte el festejarnos.

A decir verdad había olvidado que ese día era nuestro cumpleaños y al parecer a mi hermano también se le había olvidado, pues me vio con una expresión que decía eso mientras todos nos abrazaban y daban felicitaciones.

Feliz cumpleaños cariño, espero te gustara la fiesta sorpresa-. Sebastián se había acercado para abrazarme luego de que los otros también lo hicieran, me puso un tonto gorro de fiesta mientras sonreía.- Feliz cumpleaños a ti también idiota~

¿Comó me llamaste? ¡Maldito demonio aprovechado!-. Ya tan pronto mi hermano y Sebastián estaban comenzando una de sus típicas peleas infantiles.

¡Suficiente los dos! ¿Pueden comportarse adecuadamente par de idiotas?-. Antes de que se extendiera más la discusión entre ellos les di un golpe en la cabeza y me fui con Meyrin para que me entregara a Usami, pues ella lo tenía en brazos.

Muchas felicitaciones conde Ciel-chan, le tengo una grata sorpresa este año, pero no le dire cual es-. Tomoe de pronto me habló estando tras de mí causandome un pequeño susto, lo vi con duda cuando mencionó una sorpresa.

Sinceramente siento un poco de desconfianza respecto a tus tipos de sorpresas, aunque la que me diste el día de mi boda tampoco fue mala-. Cuando dije aquello Usami estaba sujetando suavemente mi dedo indice, yo estaba sonriendo a causa de ello.- Por favor tan solo que no traíga problemas y estare agradecido, aunque tu dijiste que me traerías dulces de tu pueblo natal como regalo.

Eso, si los traje, pero la sorpresa que le menciono es un extra, por así decirlo, según yo no debería traerle ningun problema, al contrario, no le causara preocupaciones con el pasar de los años-. Aquellas palabras me dejaron bastante confundido, sin embargo ya no pude preguntarle nada porque se fue a ofrecerle bebidas a los demás.

La fiesta estaba bastante animada, aunque luego de unas horas todo se había descontrolado y por culpa de las bebidas que Tomoe había ofrecido antes.

A excepción mía, y de mi hijo por supuesto, todos estaban borrachos, muy, muy borrachos.

¡¿Qué fue lo que les diste Tomoe?! ¡Incluso Sebastián esta borracho!-. Le reclamé al idiota demonio semi-dios que estaba en el suelo abrazando a mi esposo y a Undertaker mientras cantaban desafinadamente London bridge.- (¿Qué clase de cumpleaños es este?)

Aunque me pregunté aquello, fue bastante divertido ver a todos cometiendo ridículeces a causa del alcohol, tome la cámara de Soma y les tome fotos, tal vez más adelante podía conseguir algún beneficio gracias a esas comprometedoras fotos.

Bueno hijo, será mejor alejarte de este ambiente de locos, no es bueno que veas esto, no quiero que te contagien lo tonto-. Mi pequeño Usami veía curioso a su padre mientras cantaba, en mi cabeza estaba el gatito que también parecía ver curioso lo que hacían todos esos borrachos.- Te daré de comer algo y después te haré dormir ¿Bien? no vayas a caerte pequeño gato, que no te pondré ahí de nuevo si eso sucede...

Con paso lento lleve a Usami a su cuna, lo deje junto con el gato y baje a la cocina para preparar tanto la mamila como un pequeño tazón de leche para el gato.

Tan pronto como me fue posible regresé a donde mi hijo con ello, deje el tazón en el suelo y baje ahí al gato mientras cargué a Usami y me senté en la mecedora que estaba en su habitación para darle de comer.

Lo último que recordé luego de ello fue que me quedé dormido con Usami en brazos luego de que terminó de comer y eructó mientras el gato estaba sobre mi hombro también durmiendo.

Sebastián me despertó más tarde para llevarme a nuestra habitación luego de que dejo a nuestro hijo en la cuna.

[Ese tipo jamás volvió a la mansión, Sebastián seguro festejará el próximo halloween de manera épica si usa esa apariencia(?

Disculpen que a lo mejor no sea tan bueno el capítulo, pero quería escribir algo sobre el cumpleaños de los gemelos :'v

Por cierto, quiero saber aún si alguien seguirá leyendo esto cuando sea el turno de centrarse en la vida familiar vista desde el punto de vista de Usami.

Recuerden

1 Comentario= autora feliz e inspirada(?

Disfruten de la felicidad y amor de los siguientes capítulos porque la tragedia se acerca...

Atte: la autora Hina

Próxima actualización: 12 de octubre]

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