||Narra Sebastián||

Ser el mayordomo de una familia como la de mi esposo era una tarea difícil las primeras noches, solían atacar bastante la mansión por diversas razones, siendo que aún no se volvía el perro guardián de la reina.

Cuando mi esposo logró tal título dichos ataques aumentaron, muchos enemigos de los cuales debía deshacerme cada que pisaban los terrenos y de los cuales debía protegerle hasta que cumpliera su anhelada venganza.

Claro que más adelante ese pequeño ejército de "sirvientes" que contratamos fue de ayuda, por lo menos en ese aspecto, porque su otro trabajo... bueno, eran más labores para mí.

Solo en dos ocasiones mi amado se había tenido que hacer cargo de ese tipo de asuntos ¿Que por qué digo "dos veces" cuando solo debía ser una la que sucedió, siendo esta en la mansión de Venecia?

Bueno, porque la vida suele ser bastante caprichosa, incluso con los demonios eternos como nosotros.

||Narración normal||

Era un día nublado, Usami; de tan solo un año y seis meses, estaba siendo cargado delicada y cuidadosamente en brazos de su padre más pequeño: Ciel, pues sería llevado a la sala donde iba a estar jugando en el suelo junto a su fiel gato, con quien compartía un fuerte lazo, ya que el pequeño minino nació apartir de la energía espiritual de este.

Lamentablemente cuando ambos se encontraban jugando tranquilamente persiguiéndose entre si mientras Ciel leía un libro, disfrutando de su té favorito y esperando a que su mejor mayordomo, que también era su amado, regresara de un encargo junto a sus sirvientes y su hermano, el sonido de disparos comenzó de la nada, junto a la repentina abertura forzada de la puerta por una explosión.

El conde cargó apresurado tanto a su hijo como al minino y manejando torpemente su velocidad concebida por su condición como demonio, trató de ocultarse en una las habitaciones del piso superior.

Ciel sabía de sobra que iban por él, su trabajo como el perro guardián tenía esos riesgos, pero en ese momento no era muy capaz de manejar sus propias fuerzas a pesar de los años, pues no tenía los entrenamientos.

Obvio no moriría fácilmente pero su hijo y el gatito de este eran punto y a parte, debía protegerlos a toda costa, ya que eran frágiles.

Los ocultó en un armario y quiso alejarse pero lo acorralaron en la salida de esa misma habitación, el bebé sintió miedo instintivamente dando inicio al llanto, haciendo que el conde se alarmara por ello y no reaccionara a tiempo cuando le dispararon con armas que tenían un potente poder de disparo.

El llanto del pequeño empeoró al escuchar como su padre se quejaba por el dolor, mientras el minino a su lado rasguñaba la puerta del armario que los mantenía ocultos, maullaba dando el sentimiento de que también estaba llorando.

Ma-maldición... Son unos es-estúpidos, les mostrare po-porque soy el perro guardián de la reina, los mataré a todos ustedes-. Dada su condición por el aturdimiento y grandes heridas de tantos disparos de armas potentes, las palabras de Ciel fueron dichas con una pequeña complicación inicial.

El conde fue llenado de insultos y más disparos, pues todos los allí presentes veían a un chiquillo creído que estaba a punto de morir.

Así que sin tener ni una sola consideración, varios de los atacantes se le fueron encima con claras intenciones de herirle aun más.

Sin embargo hubo quienes con la mente más fría temieron a Ciel pues había resistido muchos disparos y en ese momento un par de golpes.

Esos entonces para someterlo se aprovecharon de la distracción de los otros para sacar a Usami del armario donde lo habían escondido, fue sujetado de la cabeza provocando que el llanto fuese en aumento, siendo aun muy pequeño y prácticamente como un gato cualquiera, poco pudo hacer para defender a su dueño.

Con sus pequeñas garritas trató de arañar al tipo antes de que tocase al bebé pero termino siendo arrojado con fuerza contra una pared, decir que el pequeño estaba asustado era poco, Ciel al percatarse de que tenían a su hijo se desesperó y entró en un estado de ira total.

Sin embargo antes de siquiera poder moverse Usami estaba siendo amenazado con un arma que era seguro le volaría la cabeza.

¡SUELTA A MI HIJO! ¡TE MATARÉ SI LO LASTIMAS!-. Ciel no pudo moverse, tuvo que rendirse, dejarse golpear y disparar para evitar que dañasen a Usami, se sentía demasiado mal y pedía que Sebastián llegase pronto.

El minino apenas y podía estar en pie, cuando reaccionó luego de que fue aventado, quiso volver a intentar ser de ayuda, pues le dolía ver a Usami llorar de esa forma.

Pero recibió en cambio un disparo cuando con sus garritas rasguñó la pierna a unos de los que atacaba a Ciel.

En ese momento el bebé ya no podía más con el miedo, ansiedad y pequeña frustración de no poder hacer algo que fuera de ayuda, aún siendo un pequeño de poco más del año.

Sus llantos eran fuertes, balbuceaba muchas cosas inentendibles mientras continuaba llorando y nada mejoraba pues le estaban gritando constantemente que se callara mientras ejercían presión en el agarre que tenía su cabecita.

Esos dolorosos lamentos lastimaban a Ciel que no podía hacer nada, ya que si se movía lastimarian gravemente a Usami y eso no se lo perdonaría jamás.

Sin embargo, siendo impulsado por el dolor de su dueño, el minino trataba de ponerse en pie, pero la herida de una bala era cosa seria, aun así, él trató de arrastrarse hasta donde estaba el tipo que sostenía al bebé que tanto quería.

¡¡W-wahh!! ¡¡Adue bua, b-b-buua!!-. Usami se agitaba llorando más insistentemente, colmando la paciencia de quien lo sujetaba, este siendo muy cruel le sujeto del cuello, fue entonces que su mirada suplicante se centró en el gatito que trataba de ir con él, ya no podía llorar mucho más pues estaba perdiendo el aire.- ¡W-wa-waaahh! Ki wuaa... ... Kie... ff... ua... Kie... Ki... Kii... Ki..rie.. Kiri..e.. Kirie...

Ciel estaba suplicando porque soltaran ya a su hijo, se había quitado de encima a todos tomando el riesgo de que trataran de herir a Usami y confiando en que su velocidad como demonio no le fallaría esa vez.

Pero entonces lo impensable sucedió, una luz cubrió el cuerpo del pequeño gatito luego de que Usami dijera "Kirie".

Ante el asombro de la luz, el bebé fue soltado y cayó al suelo tratando de respirar con mucha dificultad, estaba débil a causa de casi morir ahorcado.

El gatito que lentamente dejaba de brillar corrió hasta él estando completamente sanado de la herida.

Al llegar a su lado frotó su mejilla contra la cabecita de su dueño mientras ronroneaba, con aquello le estaba brindando un poco de paz pero poco duró, nuevamente quisieron tomar a Usami antes de su papá pudiera recuperarse del asombro.

'"No toques a Usami, mataré a todo aquel que trate de herirle una vez más'"-. Esas palabras salieron ni más ni menos que del gatito que decapitó a quien había ahorcado a su dueño y quería volver a agarrarlo.

La forma en que de pronto aquel moño rojo que siempre usaba parecía ser tan afilado como la hoja de una katana y se expandía a placer, asustó a todos allí, incluyendo a Ciel, pero no solo fue eso, los ojos amatistas de Kirie se tornaron rojos cual rubíes y sus colmillos era más grandes.

El gato entonces siguió restregandose contra Usami emitiendo un ronroneo que lo mantenía calmado.

Mientras eso sucedía, el conde demonio aprovechó y comenzó a matar arrebatando una de las armas para hacerlo más rápido, aquellos que trataron de volver a someterle queriendo usar a Usami ni siquiera podía darse cuenta que ya no seguirían con vida hasta que sus cabezas caían al suelo, siendo cortadas por los lazos del moño de aquel protector felino, que jamás dejó de ronronear para Usami mientras lo defendía.

Al final, los pocos atacantes que habían podido huir se encontraron a mitad de camino con la servidumbre de la casa y terminaron asesinados por ellos, Sebastián dejo a cargo a los otros para poder ver como se encontraba su amada familia.

Les encontró en el suelo de una de las habitaciones rodeados de cuerpos decapitados y otros llenos de agujeros a causa de balas.

Su amado esposo tenía en brazos a su durmiente hijo mientras le cantaba la única canción que sabía, Kirie estaba sobre la cabeza de Ciel mientras ronroneaba en muestra de que disfrutaba el escuchar al papá de su dueño cantar.

Incrédulo de lo que veía, el mayordomo negro corrió a abrazar a su familia sintiendo por segunda vez miedo al ver herido de esa forma a Ciel, que su hijo estuviera un poco manchado de sangre y que el pequeño minino estuviera cubierto por completo de ella, había sido demasiado para él.

Menos mal que están bien, cuando sentí tu llamado a través del contrato, al ver la puerta destruida y el fuerte aroma a sangre que inundaba la casa, pensé lo peor, sentí... miedo nuevamente-. Sebastián no era de perder la compostura, pero la situación lo alteró un poco pues recordó el viejo percance con los angeles el día que nació Usami, sin embargo estaba feliz de verlos bien y de que solo se hubiesen tratado de humanos.- ¿Q-qué fue lo que sucedió aquí?

..Sinceramente, ni siquiera yo lo se, no le encuentro algún sentido pero para que buscarlo, digo, hice un contrato con un demonio, conocí shinigamis, me enamoré del demonio del contrato, me volví un demonio, tuve un hijo siendo hombre... tener un gato que habla y asesina no debería ser la gran cosa si se piensa bien-. Ciel dijo aquello tan naturalmente que por un momento Sebastián creyó que su amado ahora resultaba que sí sabía hacer bromas bastante imaginativas o le habían dañado psicológicamente.

'"Papi Ciel no debería decir esas cosas sin darle una buena explicación a papi Sebas, tan solo le hará pensar que ahora desvaría a causa de algún daño grave en su cabeza...'"-. El ronroneo se había detenido cuando Kirie decidió hablar, sorprendiendo a Sebastián en el acto.- '"Le diré que sucedió, pero antes déjeme decirle que apartir de hoy pueden llamarme por mi nombre: Kirie'"

||Narra Ciel||

A pesar de lo extraño que era la situación, deje que Kirie contara lo que sucedió, pues estaba centrándome en curar todas las heridas que tenía, ya había escupido las balas antes, así que solo era cuestión de cicatrizar.

Fue, de cierta manera, gracioso ver como Sebastián prestaba atención a lo que decía ese gato, a quien sinceramente le estaba agradecido por proteger a Usami mientras terminaba de matar a todos los que pude.

"'En resumen, eso fue lo que sucedió, impresionante ¿no?"'-. Kirie había terminado de contar lo sucedido, para ese momento los sirvientes y mi hermano ya estaban escuchando también la explicación y estaban asombrados por él.- "'Ahora que ya ha dicho mi nombre puedo protegerlo haciendo uso de mis habilidades, por lo menos las que se que tengo, según vaya creciendo Usami yo también lo haré y aprenderé nuevos métodos de protección"'

Kirie... Pa... Pap... Papá... Papá-. Estaba prestando atención a las expresiones de Sebastián cuando escuché la voz de Usami, pero lo que dijo me había dejado impresionado ¿Cuándo había sido que se despertó?

¿Eh? ¿D-dijo "papá"?... Usami dilo de nuevo, dime "papá"-. A pesar de que no había sido su primera palabra, el que fuera capaz de decirla era algo importante, Sebastián no se quedo atrás y quiso que le llamara "padre".

Papá... papá... Pa... ade... ¡Pade!-. En ese momento ni siquiera importaba lo que había sucedido, era más importante las primeras palabras de mi hijo.

Todos se arremolinaron alrededor nuestro queriendo que Usami los llamara, él trataba pero no podía decir correctamente todos los nombres, aun así era encantador que lo dijera a su manera.

[Y al fin, el gatito tiene nombre y Usami comenzó a hablar :3!!

Kirie: Hola a todos, es un gusto poder al fin hablarles a l@s querid@s lector@s.

Bueno, el siguiente capítulo será uno especial en donde los protagonistas serán otros, quien adivine a la pareja, se gana un fondo de pantalla de Usami y Kirie(?

Por cierto, he aquí un lindo Usami para NicoleLeonPicon que participó tratando de adivinar que fue lo que Tomoe le regaló a Ciel en su cumpleaños.

Tomoe: Luego de varios intentos pudiste dar con la idea más acercada, así que disfruta de Usami, pero no tanto que la esposa es medio celosa... y también Kirie lo es :v

Recuerden

1 Comentario= autora feliz e inspirada(?

Próxima actualización: 16 de octubre]