||Narra Ciel||

Muy torpemente improvisé un acto con dicho juguete, me daba vergüenza el que tuviese que fingir incluso una voz para que Usami se viese interesado.

Cuando él le daba un pequeño toque con sus manos yo hacía que el conejo dijera que le dolió y según se cubría donde le "pegaron", me desesperaba un poco el que todos permanecieran callados mientras me veían hacer el ridículo.

Pero cuando la primera risita se escuchó de parte de mi pequeño, pude sentir como una sonrisa se formaba en mí, mientras el resto me veía con asombro.

Ven, ustedes no saben hacer nada bien, es totalmente obvio que solo conmigo mi hijo podría reír encantadoramente-. Les mire con altanería mientras mi hijo incluso reía más pero ya no por el juguete, parecía más bien que era porque me burlaba del resto y les hablaba con grandeza.

Vaya Usami, no me digas que disfrutas de ver a tu papá mofándose del resto ¿O sí?-. Era obvio que Sebastián no recibiría una respuesta de parte de nuestro hijo.

Pero el hecho de que su risa no cesara mientras seguía mirando altivo al resto era como si respondiera.

El hijo del bocchan tiene un cu-curioso sentido d-del humor ¿No lo creen?-. Meyrin podía tener razón, pero tal vez solo era una coincidencia que eso le causara gracia, sería extraño que a mi hijo le causara gracia que actuara con altivez.

Luego de que mi pequeño dejara de reír, Sebastián lo cargó para llevarlo a cambiar el pañal y hacerlo dormir.

<-~×☆×~->

Una semana estaba por cumplirse luego del ataque el día en que mi hijo iba a nacer, ya era de noche y nos disponíamos a dormir.

Usami desde el día anterior ya estaba durmiendo solo en su cuarto, el cual tenía una puerta que conectaba con el que Sebastián y yo compartíamos, de esa manera si llegaba a despertar llorando podíamos ir en un momento a atender cualquiera que fuera su necesidad.

A mitad de la madrugada desperté al escuchar pequeñas risas y maullidos de un gato pequeño, eso me desconcertó pues provenían del cuarto de mi hijo, pero luego me enoje pues me di una idea de porque se escuchó un gato en la casa.

De una patada tiré al idiota de mi esposo de la cama y él me miró pidiendo explicaciones una vez despertó por el golpe que se dio contra el suelo.

¡¿Qué te he dicho de meter gatos a la mansión Sebastián?! ¡Uno esta en la habitación de Usami y no sabemos si él puede ser alérgico!-. Me levanté de mala gana y caminé para ir a la habitación de mi bebé.- Ese gato tiene un par de segundos de vida y tú te harás cargo del cadáver Sebastián, es una orden.

¡C-ca-cariño n-no lo hagas, yo no he metido ningún precioso felino a l-la casa! ¡No lastimes a tan elegante ser!-. Escuché las suplicas de Sebastián mientras abrí la puerta que conectaba con la otra habitación.- ¡Te lo ruego!

Pero grande fue la sorpresa que me lleve cuando vi a mi hijo en su cuna jugueteando con un pequeño gato de pelaje negro azulado y un moño rojo en el cuello.

Sebastián estaba detrás de mí y al girarme a verlo pude notar que estaba encantado con dicho felino, pero no solo era él, incluso mi hijo lo veía como si fuera algo maravilloso.

Eso solo significaba una cosa...

¿Por qué tenía que ser así?

Mi hijo...

Mi preciado Usami...

Parecía tener amor por los felinos, al igual que el idiota demonio que estaba tras de mí.

Sentí que me hicieron a un lado en ese momento, Sebastián se había acercado a donde nuestro hijo y aquel gato, yo hice lo mismo pues igual pensaba sacar a ese gato por la ventana.

Noté que en la cama había trozos de cascaron roto, de inmediato comprendí la procedencia de ese felino: era el shikigami que protegería a Usami.

Cuando analice aquello y después fije mi vista en mi hijo y esposo pude notar sus expresiones, eran de devoción y amor puro hacía aquel gato, el cual comenzó a ronronear mientras se restregaba contra Usami.

Que afortunado eres hijo mío, un ser de gran clase y porte esta restregando su fino y suave pelaje contra ti, deberías sentirte halagado, yo hasta siento envidia de ti-. Realmente me parecía estúpido que mi susodicho esposo dijera tales tonterías sobre un saco de pulgas como lo era ese animal.

Por ello lo tome del pelaje ante la mirada atónita de mi familia, supe que ellos comprendieron que seguramente le haría daño y me vieron con ojos de cachorro abandonado, yo los ignoré centrando mi vista en el gato.

En ello me sorprendió que sus ojos eran del mismo color que los de Usami, de color amatista y me miraba directamente, sentí como un pequeño lazo se enredaba en mi meñique, ese lazo era del moño rojo que había en su cuello, este parecía moverse según la voluntad de ese pequeño gato, eso provocó que algo se agitara en mi interior.

B-Bien, no le haré nada y se puede quedar, pero ustedes no lo vean y se atonten tan descaradamente ¡¿D-de acuerdo?!-. Deje al felino en la cuna de mi hijo, donde él sonrió y balbuceó algo, el gato se le acercó para acostarse a su lado.

Por mucho que hubiese querido negarlo, esa era una escena muy tierna y Sebastián notó que había sonreído levemente a causa de ello, me vió con burla y eso me hizo enojar.

Cariño limpia esos restos de cascaron en la cuna de nuestro hijo, cuando termines te vas a dormir con Pluto-. Cuando dije aquello ya estaba en la puerta para ir a nuestra habitación, no tuve que verlo para saber que expresión fue la que tenía en aquel momento.- Y eso fue una orden, Sebastián.

Solo logré escuchar un "Yes, my lord" junto a murmullos de quejas de su parte, me reí por lo bajo cuando ya estaba en la otra habitación, pero eso era lo que se ganaba mi amado e idiota demonio por tratar de burlarse de mí.

||Narra Sebastián||

Luego de que pase el resto de la madrugada en el invernadero soportando a Pluto, tan pronto amaneció salí de allí para comenzar con mi rutina diaria como mayordomo y padre.

Fui primero a realizar los preparativos para el té de la mañana y la mamila junto a un tazón de leche para el hermoso gato que ahora teníamos, fui a levantar a los otros sirvientes y preparar el baño para mi hijo junto a la vestimenta tanto de él como la de su padre.

La mansión ahora estaba tranquila debido a que los invitados de siempre regresaron a sus respectivas casas a realizar sus actividades con normalidad para evitar que otros conocidos se enteraran de la verdadera realidad de este lugar.

Las primeras horas del día fueron inusuales a decir verdad, empezando por el hecho de la llegada del pequeño gatito, que tenía entendido era el shikigami que mi discípulo le había regalado en forma de huevo.

Ese precioso felino no se alejaba para nada de Usami, salvo porque tuviese una necesidad básica pero aún así volvía prontamente a su lado, además era curioso que el moño que portaba pudiera moverse a su voluntad o así parecía.

Otro detalle de ese gatito, y que sorprendió, fue que parecía gustarle la leche tibia con un toque de miel, justo como a mi hijo y a Ciel.

También me percate de que parecía ser un poco friolento, ya que se acurrucaba mucho junto a Ciel cuando tenía durmiendo en brazos a Usami durante la siesta de la tarde.

Otros detalles me los comentó Tomoe cuando vino de visita ese mismo día, tal como nos había dicho el día en que nos dio aquel huevo.

Bien, como les dije ese día, el nombre de este pequeñin no lo deciden ustedes, es algo que solo Usami puede hacer, eso es porque al ser su shikigami debe saber que propósito tiene su amo con él, su nombre definirá que poder tendrá y cual será su mayor utilidad-. Tomoe nos recordó eso antes de irse, al parecer solo podía hacer visitas fugaces porque tenía muchos encargos con el dios al que servía.- Vendré en el cumpleaños del conde y su gemelo, les traeré unos dulces natales de donde vivo, además de vino del Distrito rojo, estoy seguro que les encantará.

||Narra Ciel||

Luego del nacimiento imprevisto de aquel gatito, transcurrió otra semana, era precisamente 12 de diciembre y me sentía bastante frustrado porque todos en la casa me ignoraban mucho, pero no solo a mí, también a mi hermano lo ignoraban descaradamente.

Cuando preguntábamos por la razón con alguna excusa tonta se liberaban de decirnos, además si trataba de decirle a Sebastián que le ordenaba decirme que sucedía, él terminaba haciéndome olvidar de preguntarle con... sexo...

¡Maldición​, eso era vergonzoso, detestaba dejarme llevar tan fácilmente!

Pero realmente no me le podía resistir...

Lo odiaba un poco por ello...

Como fuese, aprovechando que Usami estaba tomando su siesta​ de la tarde junto al gatito ese, yo me centré en realizar ciertos papeleos referentes a la finca de la familia, pronto debía ir a visitarla para que el vicario me entregara el reporte de lo que hiciese falta.

Oye hermanito ¿Aún no logras saber porque todos se comportan tan raro con nosotros? Traté de invitar a Soma para una partida de ajedrez para el día de ayer y me dijo que no, que tenía muchas cosas por hacer... Y eso es raro, porque él siempre quiere jugar, tú mejor que nadie lo sabe-. Mi hermano también estaba revisando papeles conmigo, pero los suyos eran de la empresa.

La cual estaba teniendo un aumento de ventas en juguetería debido a las festividades que estaban por venir.

He tratado de que Sebastián me diga usando el contrato, pero de alguna u otra forma logra impedir que de la orden y los sirvientes se escapan con excusas poco fiables antes de que les diga-. Suspiré a causa de que me molestaba un poco aquello, pero ya no pensaba darle importancia.- Por cierto mañana hay que ir a la finca para revisar unos asuntos con el vicario... ¿Quieres que vayamos los dos? Tengo entendido que allí creen que los dos sobrevivimos...

La finca Phantomhive ¿eh?... Claro, aunque es curioso como son las cosas ahora ¿No hermanito?-. Mi hermano se puso de pie de su escritorio y camino hasta el mío solo para abrazarme.- Aun recuerdo cuando en la iglesia de ese lugar me dijiste que deseabas un tener una tienda de juguetes en Londres, pues querías que otros niños como tú tuvieran con que divertirse a pesar de tener que estar dentro de casa... y a pesar de que en ese entonces me sentí triste porque fueras a abandonarme, hoy puedo decir que me enorgullece ver que mi querido hermanito cumplió su sueño... aunque soy yo el que ahora maneja ese sueño jaja

Aquellas palabras me hicieron sentir algo conmovido, a la vez que apenado por el abrazo, recordé que en ese tiempo eso era lo que quería, hacer que mi hermano se sintiera orgulloso de mí.

[Aquí el nuevo capítulo, ahora la familia tiene un último integrante, ese pequeño gatito seguro se gana su cariño... o no, quien sabe...

Se viene el cumpleaños de los gemelos ¿Cómo creen que será la fiesta?

En un comentario alguien dijo que shippeaba a Usami con el huevito ¿Alguien más planea shippearlos?

Por cierto ¿Recuerdan el fondo de pantalla que les mostré en pasados capítulos?

Recuerden

1 Comentario= Autora feliz e inspirada(?

Gracias por leer owo

Próxima actualización: 8 de Octubre]

Pd: Resubí el capítulo porque se me olvidó agregar esto, para que se den una idea de Usami y el gatito xd