Ese papá demonio, aliviado
||Narra Sebastián||
Había recibido el mayor sermón de mi longeva vida demoníaca a manos del hermano de mi esposo.
Sinceramente me dolía admitir que ese prepotente humano similar a mi amado tenía razón, no podía estar en ese estado, no cuando él y nuestro hijo podían estar en riesgo, si tenía que emplear todo mi poder para hallarlo lo haría sin importar el que.
<-~×∆×~->
El tiempo siguió avanzando hasta que la noche comenzó a caer, todos nos encontrábamos en la mansión de la ciudad.
Para mí era fácil notar como cada uno de ellos estaba exhausto por pasar desde la noche anterior y todo el día de hoy buscándole sin descanso alguno.
Yo no sentía tal cansancio, por lo que les dije que descansaran mientras yo aun buscaría por toda la ciudad, muy forzadamente aceptaron, gracias a ello ahora podía recorrer la ciudad a mi manera sin contratiempos.
Estaba saltando de edificio en edificio cerca de una zona de callejones cuando el grito de alguien alguien llamándome con un detestable apodo me hizo detenerme, por esa ocasión me era necesario soportarlo un poco, pues podría conseguirle alguna información que pudiera servirme.
¡Sebas-chan! Kya~ Es tan raro verte fuera de esa mansión si no es por trabajo junto al mocoso pero te peleaste con él ¿no es así? Si ya no quieres nada con ese chiquillo, es una lástima el que ahora este tan enamorado de mi lindo Undy~ porque podría estar contigo y hacerte muchas cosas de-li-cio-sas~-. Estaba por golpearle ya que estaba diciendo muchas cosas detestables, pero su semblante "coqueto" cambio drásticamente a uno serio que me causó intriga.- Pero mira que no me gustaría estar con alguien que hace llorar a un pequeño embarazado, de no ser porque Undy y yo lo encontramos a mitad de un terreno baldío en plena noche fría y sin abrigo alguno, no se que le hubiese sucedido a él y al bebé que lleva en el vientre...
¡¿Ustedes lo encontraron?! ¡¿Él y el bebé se encuentran bien, no les sucedió nada?!-. Le había sujetado de los hombros con más fuerza de la debida haciendo que soltara un quejido, pero no estaba para mantener la compostura, no en ese momento.
¡Auch! Estas siendo muy brusco Sebas-chan~-. Le solté por inercia mientras vi que se masajeaba el área adolorida, se me quedo viendo algo desconfiado, pero no entendí el porque de ello.- ...Sí, nosotros lo encontramos y lo llevamos a nuestra casa, Undy se quedó a cuidarlo mientras me iba a trabajar, estaba por volver a la asociación de shinigamis para entregar mi reporte y de ahí me iría a casa...
Por favor le ruego me lleve con usted, necesito verlo y hablar con él, hubo un malentendido y por ello se fue ayer... Debo disculparme por mis acciones tan confusas que provocaron su llanto y la idea errónea de que no estaba feliz por nuestro hijo-. Hice una reverencia y mantuve mi cabeza baja todo el tiempo, me sentía un poco humillado por hacer tal cosa frente a ese shinigami desagradable pero no tenía relevancia mi sentir si con ello podía verle.
Oh~ ¿Tanto quieres a ese mocoso que me haces una reverencia?... ¡Kya! Es una pena que ya este casado Sebas-chan, de no estarlo no dudaría en aprovecharme de esto~ Pero como lo estoy, pues he de dejar pasar esta oportunidad de oro con un sensual hombre, después de todo, tampoco puedo quejarme con el apuesto shinigami con el que estoy~-. Levante mi vista y pude ver que realmente Grell estaba enamorado de Undertaker ya que esa mirada era similar a la de mi esposo cuando me veía creyendo que no me percataba.- Bien, espérame en el big ben, entregaré mi reporte en la asociación y después pasaré por ti ¡Hasta más tarde mi lindo Sebas-chan~!
No me vi en la necesidad de despedirle, él se había ido ya en todo caso, por mi parte fui al lugar indicado a esperar.
Había dicho que me disculparía con él pero a decir verdad, no tenía idea del como hacerlo, un simple perdón no sería suficiente, no si de alguna manera lo dañé, el orgullo que él tenía no me dejaría las cosas fáciles, eso era seguro.
||Narra Ciel||
Ya era tarde, acababa de terminar de cenar, pero ciertamente no podía llamarle a eso cena, Undertaker tan solo me había dado unas galletas en forma de hueso y un poco de té, aunque según él, una cena ligera evitaría que a la mañana siguiente despertara con muchas náuseas, solo por esa razón me abstuve de quejarme, pero sinceramente deseaba probar comida preparada por Sebastián.
A decir verdad lo extrañaba, un solo día sin verle y me sentía extrañamente solo, estaba tan acostumbrado a su presencia, a que cada mañana despertaba y él estaba junto a mí durmiendo plácidamente mientras me mantenía cerca suyo con un abrazo sutilmente posesivo, podía nombrar varias cosas similares pero sonaría exagerado y me pondría sentimental, y lo último que deseaba es que ese estúpido de Undertaker tuviera material para burlarse de mí.
Como sea, aun no tenía sueño así que tome un libro cualquiera de los que Undertaker me trajo para pasar el rato y me senté sobre uno de los féretros de la sala de aquella curiosa, por no decir rara, casa que les pertenecía a esos dos, era sobre cuidados durante el embarazo, estaba sumamente intrigado por lo que decía, más no estaba seguro si todo lo que decía me serviría a mí, después de todo era un hombre, pero no estaba de más el saber esas cosas.
Cuando iba a cambiar de página escuché la puerta de la entrada abrirse.
No presté atención a ello pues era obvio que se trataba de ese pervertido pelirrojo de Grell regresando del trabajo, seguí en mi lectura hasta que escuché la voz de Sebastián ¿Realmente era él? ¿Qué hacía allí? ¿Cómo me había encontrado?
¡Ciel, al fin te encuentro!... Estaba sumamente preocupado por ustedes, por un momento creí que algo les había sucedido...-. Ni siquiera tuve tiempo para asimilar el hecho de que ya me encontraba en brazos de Sebastián y que junto su frente con la mía, como si con aquel gesto confirmara que me tenía allí.- En verdad siento lo que sucedió, no quería que tu pensar fuera que no estaba feliz por el bebé que esperas... Yo en verdad me siento afortunado de que alguien como yo, un desalmado demonio, tenga la dicha de poder formar una familia propia... es solo que me sentí molesto porque Tomoe no tomó en cuenta tu condición, tu complexión no es la adecuada para tener un embarazo y me asusta el pensar que pueda pasarte algo y los pierda a ambos... discúlpame por favor.
Sus palabras sonaban tan sinceras, su mirada y expresión me decían lo realmente preocupado que había estado, no solo por mí sino también por el hijo que tendríamos, en ese momento solo podía culpar al embarazo por tenerme tan sensible, ya que me encontraba llorando, lo cual le tomó por sorpresa y hasta lo asustó.
Sentí la necesidad de burlarme un poco de Sebastián a causa de ello pero no lo hice, acune su rostro entre mis manos y le di un pequeño beso cerca de los labios.
Esta bien, comprendo lo que dices y te disculpo por ello-. Le vi hacer una expresión de alivio cuando dije aquello, pero eso hizo que yo sonriera de lado y le di un golpe en la cabeza con el libro que aun tenía en manos.- ¿Realmente creíste que diría eso? Eres muy iluso, no te pasaré ese dolor que me hiciste sentir tan fácilmente, demonio idiota, te van a costar muchos postres antes de que yo decida perdonarte.
Al final de cuentas no pude resistir y decidí hacerle sufrir un poco, aunque yo realmente ya lo había disculpado solo por el simple hecho de haberme ido buscar hasta ese lugar, Sebastián solo suspiró resignado.
Sabía yo que no me dejarías nada fácil las cosas para conseguir tu perdón...-. Estaba por decirle algo cuando la risilla de Undertaker resonó en el lugar, Sebastián me bajo para ir hasta donde estaba él y Grell, les hizo una reverencia que me sorprendió a mí junto a esos dos.- Humildemente pido disculpas por cualquier inconveniente que haya podido causarles el problema que tuve con mi amado, también agradezco enormemente el que lo hayan cuidado durante el día de hoy, me siento aliviado de que ustedes se hayan tomado la molestia de darle cobijo desde la noche anterior.
Jijiji~ Vaya, mayordomo-kun, no creía que viviría lo suficiente como para ver que me agradeciera algo~ ¿Debería pedirle a mi lindo esposo que tome una fotografía con la cual poder burlarme cada que quiera de ti?-. Comencé a sentir cierta molestia por las bromas de Undertaker pero Sebastián no las tomo en cuenta, incluso le siguió un poco el juego para sorpresa de los tres.- ...Veo que por el momento sientes más dicha por ver que los dos se encuentran bien a que molestarte conmigo, bien, no pienso molestarte más por el día de hoy mayordomo-kun, pero si vuelve a suceder creéme que no pienso dejar que los encuentres jiji... Puede quedarse ese libro conde demonio, le será útil seguramente~
Ya con eso Sebastián volvió a cargarme como siempre y yo pase mis brazos por su cuello para sujetarme, una breve despedida y nos fuimos de aquella casa.
<-~×☆×~->
Durante el camino Sebastian me comentó el esfuerzo de todos para buscarme, ahora era yo el que debía disculparse con ellos en cuanto llegáramos a la mansión de la ciudad, pero grande fue mi sorpresa al darme cuenta que a donde nos dirigíamos era a la mansión que estaba a las afueras de Londres.
Creí que me llevarías a donde todos para decirles que ya me habías encontrado Sebastián ¿Por que estamos aquí?-. A pesar de mi pregunta Sebastián no me respondió sin embargo sentí que su agarre en mi fue un poco mas firme, decidí no preguntar nuevamente hasta que estuvimos en la habitación que compartíamos.- ¿Sebastián, sucede algo?
No, no sucede nada, tan solo quería estar a solas contigo-. La respuesta fue corta, pero sincera, estaba seguro de ello porque podía percibirlo y porque el tenía prohibido mentirme.
Entonces es por ello que no me llevaste a donde el resto ¿verdad?-. El asintió mientras me comenzó a quitar la ropa, supuse que me pondría la pijama pero no fue así, me dejo con lo mínimo de vestimenta y me abrazo apegando su cabeza a mi vientre.- ...Es extraño que hagas eso, aun no se ha desarrollado lo suficiente como para que lo sientas...
[Bien mis querid@s lectores, lamento el susto que pudo causarles el que de pronto la historia apareciera con pocos episodios publicados.
Como lo expliqué en unos comentarios, eso ocurrió ya que me puse a editar la historia para que pudiera tener un mejor entendimiento y presentación, por así decirlo, pero ya acabe las ediciones pertinentes, así que la historia sigue su curso nuevamente.
Atte: La autora Hina ]
Por cierto, en compensación por el pequeño susto, les dejo aquí mi fondo de pantalla conmemorativo a la historia. El cual, a decir verdad, podría tomarse en cuenta como un spoiler(?
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Ellos son los integrantes de una familia cuyo lema tiene como fundamentos el orgullo de un Phantomhive y el perfeccionismo de un Michaelis: "Soy un Michaelis Phantomhive ¿Cómo no podría hacer algo tan simple como eso?"
(En la foto se encuentran Sebastián, Kirie, Ciel y Usami)
Dibujo hecho por mi, su querida autora uwu
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