Ese **** demonio, sorprendido
||Narra Sebastián||
Luego de ese repentino momento en el que despertó solo para hacerme aquella pregunta no volvió a despertar para nada más, lo deje solo por un breve rato en lo que terminaba la cena y del resto de esta se encargaron los sirvientes, pues yo solo quería quedarme a su lado para revisar que estuviese bien el resto de la noche.
Sin embargo en algún punto yo me quedé dormido y eso me molesto mucho, pues al despertar apróximadamente una hora antes del amanecer, él ya no estaba en la cama y eso me hizo pasar de enojo a la preocupación en un segundo, a toda prisa me levanté de la silla y lo busqué, termine por encontrarlo en la cocina comiendo un tarro de miel con una cuchara como si fuese lo más natural en la vida.
No me mires con esa expresión de bobo, no despertabas y quería comer algo dulce, pero solo encontré esto... Prepárame un pastel de chocolate en este instante Sebastián, es una orden-. El aroma dulce invadía el ambiente a causa de la miel, yo me quedé perplejo viendo como me apuntaba con la cuchara que estaba usando para comer la miel mientras tenía una expresión tranquila, que cambio a una molesta en tan solo segundos.- ¡¿Que rayos estas esperando, que lo haga yo?! ¡¡Apresurate de una vez, esposo idiota, quiero comer pastel de chocolate!!
Entre tartamudeos, poco habituales en mí, respondí un "yes, my lord" mientras me apresuraba a sacar lo necesario para la mezcla, él se quedo ahí viéndome atento y comiendo aun la miel.
Decir que me encontraba confundido era poco, no entendía nada, absolutamente nada de lo que ocurría, él se había ido corriendo tan solo hace unos segundos diciendo que quería vomitar, lo cual me pareció bastante normal si considerabamos el hecho de que se había comido por completo un tarro de tres litros de miel, estaba consiente de que le gustaban los dulces pero eso ya era una completa y ridícula exageración si me lo cuestionaban.
Al pasar los minutos escuche su voz junto a la de su hermano, quien le estaba regañando por estar fuera de la cama cuando debía estar reposando, también le dijo que debía tomar el medicamento recetado por el doctor.
¡Ya te dije que no tomare ningun maldito medicamento, deja de fastidiarme tan temprano!-. Nuevamente le vi entrar a la cocina y tras de él estaba su hermano pidiendo apoyo con la mirada.
Cariño, por mucho que me cueste admitir, tu hermano tiene razón, te has sentido mal últimamente, queremos que te recuperes, por ello te pido de favor que vuelvas a la cama y tomes la medicina, es por tu bienestar, te llevaré el pastel una vez este listo junto a tu té preferido ¿Esta bien?-. Iba a decir algo más pero verle llorar tan de repente me desconcertó y no solo a mí, su hermano incluso se asustó por ello.
¿Po-por qué los dos estan conspirando e-e-en contra mía? ¿No les agrada verme? ¿Me odian acaso?... Bien... ¡P-pues yo también los odio! ¡No quiero saber nada de ustedes, malditos traidores! ¡ME VOY A LA MANSIÓN DE LONDRES PARA YA NO MOLESTARLES!-. Tan pronto dijo eso, deje de lado lo que hacía y lo abracé antes de que realmente fuera a irse, el forcejeo un poco pero lentamente fue desistiendo.- Ustedes son malos... yo no quiero estar ahí encerrado como si estuviese contagiado de la peste o algo así...
E-esta bien cariño, no tienes que quedarte en cama... solo n-no hagas mucho esfuerzos hoy ¿Esta bien?-. Por un momento llegué a creer que nuevamente se alteraría sin una razón aparente, pero acepto todo lo que dije pacíficamente.
Por cierto amor, esta noche quiero realizar una cena con nuestros conocidos, así que invitalos y prepara lo necesario, quiero que esten aquí sin falta ya que es importante-. Una vez dijo aquello sonrió y me dio un beso bastante pasional, estando algo atontado por ello lo solté.
Él se fue de lo mas tranquilo diciendo que estaría en la biblioteca leyendo un poco mientras esperaba a que el pastel estuviese listo.
¿Pero qué diantres acaba de suceder?-. Fue lo que dijo su gemelo una vez se había ido mi amado de la cocina, yo me quedé viendo a la nada mientras él se me quedó viendo como si yo tuviese la respuesta a lo que pasaba en ese momento con mi esposo.
Si le soy sincero... No tengo ni la más remota idea, es la primera vez que le veo actuar de esa manera, se que tiene un temperamento algo voluble pero esto... esto ya es incluso ridículo, realmente debe estar muy enfermo ¿No conoces un doctor más eficiente? Creo que ese humano idiota que lo ha atendido no sabe lo que hace, debe ser principiante o algo así, porque de no ser así, entonces no puedo darle una explicación coherente a su comportamiento y el hecho de que el medicamento que estuvo tomando no surta efecto alguno en él-. Nuevamente en mi mente resonó la pregunta que me había hecho en la noche y me quede pensando en ello, dudaba en decirle a su hermano pero en ese momento era el único con el que podía hablar.- Ayer en la noche, antes de la cena, él despertó por un momento...
Habías dicho que no despertó para nada, ser mentiroso es parte de la naturaleza de un demonio ¿no es así?-. Le vi cruzarse de brazos mientras me veía molesto, yo solo mire a otro lado para suspirar.- ¿Y? ¿Sucedió algo relevante?
Me preguntó que opinaba del nombre "Usami", por supuesto no entendí a que se refería y tampoco pude responder ya que volvió a dormir ¿Qué se puede especular atráves de dicha pregunta? ¿Si quiera debo considerarla aun cuando se realizó en un momento de poca lucidez?-. No sabía si su gemelo podría entender lo que mi amado podía llegar a pensar pero estaba un poco desesperado por respuestas, no entender algo me causaba estragos, sin embargo su hermano terminó por causarme aun más cuestionamientos.
...¿Los demonios pueden embarazarse por casualidad e incluso si son hombres?-. Tarde un momento en procesar la pregunta y en responderla, la respuesta era un rotundo no, podíamos embarazar a específicas humanas o demonios hembras pero no hombres, no importa si eran demonios o humanos, aun así el embarazo era raro para la especie demoníaca.- Entiendo... pero pareciera como si lo estuviera, el mero hecho de que preguntara por tu opinión por un nombre es como si él mismo supiera que lo esta...
Una vez mencionó ese nombre, un día antes de tu "visita" a la mansión de Venecia... había despertado luego de que había defendido por si solo la mansión quedando muy herido mientras yo estaba ausente, y antes de que comiences a especular y reclamar mi falta de protección pienso aclarar que si no estuve en ese momento fue porque me lo ordenó, cuando se despertó me regañó por una situación que sucedió en su sueño tan pronto me había visto, luego de ello pareció extrañado, me preguntó en donde se encontraba y donde estaba "su pequeño Usami", creo que en aquel entonces debió soñar con él-. El gemelo de mi esposo se quedó pensando por un momento, luego de ello se cruzó de brazos y me dijo que posiblemente tal vez se trató de otro sueño y que mejor no tomara en cuenta la pregunta que me había hecho mi amado.
Trate de seguir su consejo, pero durante todo el día no pude dejar de pensar en ello, y menos pude sacarme dicha pregunta de la cabeza cuando en más de una ocasión mi esposo estaba leyendo libros sobre el embarazo y sobre los cuidados de infantes.
Gracias a ello comenzaba a creer que él o ya había enloquecido o la enfermedad que tenía lo hacía desvariar, o quizas tan solo era una muy grande coincidencia que de pronto le surgieran ese tipo de curiosidades respecto a ese tema.
Aun a pesar de todo lo que tenía en mente, pude realizar los preparativos para la cena que me había pedido realizar, todos inmediatamente confirmaron su asistencia cuando envíe a Snake para que entregara las invitaciones a pesar de que era muy repentina dicha cena.
<-~×☆×~->
La cena estaba a unos minutos de comenzar, me encontraba en nuestra habitación ayudando a mi amado a terminar de ponerse uno de sus trajes mas elegantes, y a petición suya yo también estaba usando un traje similar en lugar de mis vestimentas como mayordomo, ya que eran nuestros conocidos mas cercanos.
El guardar apariencias era en cierta medida innecesario, aun así el usar dichas prendas me era extraño pero sabia que el debía tener una buena razón para que esa noche yo no estuviera cumpliendo mi rol como mayordomo, sino que debía estar presente como su esposo. Bajamos al comedor, donde ya todos estaban esperando a que estuviéramos allí presentes, mi amado dio las gracias a que estuvieran allí presentes a pesar de haber sido repentina la invitación.
De ahí en más ya no hubo algo relevante que se pudiera destacar hasta que transcurrió media cena, todos hablaban entre si de forma animada, ocasionalmente me hablaban mí pero estaba tan absorto en mis pensamientos que ni la atención podía prestarles debidamente, hubo un momento en el que él se puso de pie y con una pequeña cuchara golpeo suavemente su copa para que le prestaramos atención.
Como podrán haberlo deducido cuando les invite a tan repentina cena, esta fue organizada para darles un pequeño anuncio de vital importancia, en si esto corresponde a una sorpresa, la cual no pudo haber sido tan poco probable que aun me cuesta a mí un poco asimilar pero que más feliz no pudo haberme hecho-. Estaba él de pie mientras sonreía de forma cálida, me dirigió una mirada y note como se sonrojo levemente, después fijo su mirada al frente donde todos lo veían expectantes por lo que fuese a decir, yo igual estaba de esa forma.- Mi intención no es sonar tan cursi pero no tengo otra forma de decir las cosas realmente y en cierta parte me siento algo sensible o sentimental, ustedes están mas que consientes de todo lo que siento por el demonio que esta aquí a lado mío, con el que muy sorpresivamente todo esta marchando bien respecto a nuestra relación ahora como esposos, por supuesto que ya con ello no podría estar mas que satisfecho y agradecido, pero los rastros de mi antigua humanidad me vuelven un poco más codicioso, y aun a pesar de lo que creí que jamás podría llegar a suceder, hoy puedo decir que un pequeño anhelo oculto me fue concedido... lo que quiero comunicarles, la razón de porque esta cena con ustedes, mis seres más cercanos, se realizó es porque... estoy embarazado, tendré un hijo de Sebastián.
No solo yo había quedado en shock, todos los presentes en ese comedor se quedaron en ese estado, por su expresión y voz con la que había hablado era obvio que no se trataba de alguna broma, se que él podía llegar a bromear con algunas situaciones, pero eso no estaba entre las opciones, ese anuncio era serio.
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