❀; Capítulo 16.
Durante el último año de secundaria, la llegada de alguien nuevo al "staff" que apoyaba al equipo de baloncesto tuvo un impacto extra. A esa persona se le ocurrió que sería bueno documentar todo lo que sucedía en los partidos del equipo estrella de Teiko, mediante reportajes. Algo así como abrir una sección especial en las noticias de la escuela, dedicada únicamente a La generación de los milagros.
Hazuki Akira era el nombre de la muchacha con ideas geniales, quien se había unido con facilidad al club porque era conocida de Akashi y sabía mucho sobre el deporte.
—Y, ¿qué les parece? —preguntó a todos los presentes en la cancha donde entrenaba el grupo uno.
Algunos estuvieron en contra, pero la mayoría estuvo a favor. Akira sostuvo que se encargaría de todo junto con Momoi y Yukimi, así que dejaron que se llevara a cabo.
—Les prestaré a Yukimicchi si hacen una nota sobre mí. —Sin embargo, Ryota se negaba a soltar a su chica, manteniendo los brazos sobre sus hombros.
—No aceptaremos chantajes —Satsuki hizo un puchero—. Además, Yucchan quiere colaborar con nosotras.
—Ellas tienen razón —rio la mencionada—. Ya tendré tiempo para ti, Ryo.
El chico suspiró.
—Bueno, iré a entrenar.
—Por fin se rindió —Akira murmuró, cuando se marchó el rubio—. Pensé que iba a seguir insistiendo por mucho tiempo más.
—Déjalo, así es él —Shirasaka sonrió.
Tras eso, se dedicaron a planear el primer reportaje, mientras los chicos entrenaban. Hazuki aprovechó para hablar con las dos chicas sobre su anterior escuela, donde formaba parte del periódico escolar, siendo quien recolectaba algunas noticias y tomaba las fotos necesarias.
—Siempre soñé con tener un noticiero —dijo—, y cuando me enteré que Teiko tenía uno, supe que debía entrar. Incluso tenemos a los perfectos proveedores de notas interesantes: La generación de los milagros.
—Es obvio que debemos entrevistar primero a Seijuuro, ¿verdad? —preguntó Momoi.
—Claro, podría hacerlo yo —Yukimi se ofreció—. Si está molesto o algo, creo que se las arreglará para contestar de buena manera si se trata de mí.
Eso lo decía porque sabía que el bajito estaría estresado esos días, gracias a que se aproximaban muy rápido varios partidos y se suponía que deberían practicar, aunque de todos modos ganarían.
—Tenemos hasta el viernes, ¿entendido? —Akira dio por concluida la reunión con esas palabras.
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Más tarde, cuando Kise y Shirasaka caminaban juntos a casa, la chica le comentó sobre las ideas que tenía para el reportaje, y sobre lo que la nueva les había dicho. Parecía muy ilusionada, así que él sólo la dejó hablar.
— ¿Te pasa algo? Estás muy callado.
—Quería escuchar tu voz, suenas animada —admitió—. Yukimicchi, creo que cada día te quiero más.
—Aww, qué lindo. No tienes que hablar como todos los novios del mundo —rio y le dio un golpe en el brazo.
—Es la verdad —chilló, tocándose el sitio afectado como si de verdad le hubiera hecho daño—. Te quiero mucho, Yukimicchi.
—También te quiero mucho.
La muchacha se coló entre sus brazos y logró darle un beso en la mejilla.
Durante los meses que habían pasado, su relación se fortaleció mucho. No era común que se dieran muestras de afecto en público, sin contar abrazos, por lo cual Ryota se sintió extraño en ese momento. Poco después, Shirasaka se despegó un poco y sólo tomó su mano; así avanzaron hasta que llegaron a su casa.
—Mañana te acompañaré a la agencia, ¿sí?
—Acepto. Nos vemos —se despidió, sonriente.
La sonrisa no se borró de su boca cuando caminaba hacia el sitio donde trabajaba. Ciertas fans se acercaron a pedirle autógrafos, y tuvo que detenerse para dárselos porque, después de todo, sería descortés de su parte no hacerlo. Sintió que alguien le tomaba fotos, además. ¿Cómo no atreverse, si Kise Ryota volvía a aparecer en las calles después de las vacaciones?
Quizás iba a la agencia todos los días, pero durante las vacaciones, un auto lo recogía para que llegara al sitio con calma. Fue por eso que se hizo notoria su presencia en esa ocasión.
Una vez entró al lugar, se topó con otro grupo de fans, uno al que más tarde lamentaría haber visto. La más sonriente de esas tres chicas, ubicada en el medio cual ejemplar líder, se le acercó primero. La experiencia le recordó, por alguna razón, a lo sucedido un año atrás en la escuela.
—Kise-san —dijo, con su voz chillona—, nos gustaría que hicieras caso a nuestro pedido. ¿Tienes tiempo?
—Depende —rio—. ¿De qué se trata?
Las otras dos chicas se emocionaron al escuchar su bella risa.
—Pues, quisiera recordarte algo de un tiempo atrás.
Sacó de su bolso una de las tantas revistas en las que había salido el rubio. Buscó con la mirada por un largo rato hasta que encontró lo que quería.
—Mira, en esta entrevista dijiste que saldrías con una fan cada tres meses —señaló—. ¿Acaso rompiste tu promesa? Sólo tengo testimonios de dos chicas con tal preciosa experiencia.
Ryota se tensó. Se olvidó por completo de eso cuando conoció a Yukimi.
—Nos gustaría que accedieras a tu promesa una vez más —una chica diferente interrumpió; era bajita y tenía el cabello oscuro y corto.
— ¿Qué dices, Kise-san?
Lo pensó por un momento. Tendría que hablar primero con su verdadera novia si quería aceptar lo que decían las muchachas... Sin embargo, no sabía si podría afectarle. Varias dudas se le generaron, y estuvo ansioso por contestarlas.
—Si me disculpan, ahora tengo trabajo que hacer —utilizó la excusa más confiable que encontró—. Pero, podríamos hablar mañana. Creo que tendré una respuesta para entonces.
— ¡Muchísimas gracias! —exclamó la del medio, haciendo una reverencia.
Allí, el rubio se dio un abrazo mental a sí mismo por haberse tomado la situación con la madurez suficiente. Eso era parte de crecer.
Fin del capítulo dieciséis.
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HolaAaaAAaa!!! Nisa está de vuelta después de un largo tiempo, tanto que dudo que alguien siga leyendo la historia :() Siendo sincera, había sufrido una mega crisis de creatividad para esta historia, y apenas ahora tuve inspiración de nuevo para continuarla-
Tengo ideas para otros dos capítulos por ahora, así que espero no desaparecer tanto tiempo de nuevo XD
Esperando que me disculpen, me despido, baiz <3
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