La persona que le tomó en brazos era su padre. Si el mismo KarlHeinz estaba allí.

Los Sakamaki observaban simplemente como su padre se preocupaba por un "negro"

El albino cargó a su hijo y le llevó al consultorio médico de la escuela.

Le recostó sobre la camilla delicadamente como si de un bebé dormido se tratara.

Pero alguien entró al lugar desesperado.

–¡Maldito seas, KarlHeinz!–exclamó el hombre al ver a Charles inconsciente.

–Nelson.....–El rey vampiro alzó la vista.

–¿Que le sucedió a Charles?–el sudafricano se acercó al chico sintiendo su leve pulso.

–Nelson, él solo está desmayado por el cansancio. –respondió el albino.

–Le dejamos venir, ¿Y tu como su padre no le pudiste cuidar?-el hombre agitó los brazos airado.

–Pues parece que no se ha alimentado como corresponde a un vampiro –KarlHeinz observó a Charles.

–Pues tu no le alimentaste–Mandela le tomó por el cuello de su saco.

–Pues tal parece que tu en tooooodos estos años que ha vivido contigo, no le enseñaste a cazar, o a lo menos a conseguir sangre “sin violencia" como tanto dices–el albino se soltó.

El africano le dió una bofetada.

Los demás chicos oían tras la puerta.

–¡Tu eres su padre, se supone que tu eres quien debió enseñarcelo!

–¡Tu no me permitiste estar con él!–gritó KarlHeinz –¿Recuerdas que me sacaste de tu reino al saber que me había acostado con Makena, y que había concebido? ¿eh? Ya sé, no quieres reconocer que tu tampoco querías mezclar tu linaje con un "blanco"

–Cierra la boca, KarlHeinz–trató de respirar hondo para contenerse.

–No, callate tú, Nelson–respondió el otro–Tu eres quien debió cuidarlo, o enseñarle a que se cuidara solo.

–Tengo.... Sed....–el chico entre abrió los ojos y apenas pudo pronunciar aquello.

Su tío se acercó a él acercandole su muñeca a la boca.

–Aléjate Mandela–dijo el rey vampiro–Se como solucionar esto.

Continuará.....

Próximamente, gran final.....