Omegaverse (H Omega/ L alfa)

Louis y Harry tienen una hija de cuatro años, pero "no están juntos".

Yo soy tu amigo fiel, yo soy tu amigo fiel. Tienes problemas, yo también. No hay nada que no pueda hacer por ti...

A Harry le encantaba cepillarle el cabello a su hija, era un momento de tranquilidad para él a pesar que a veces se le saliera un poco de control. Amaba que mientras él se encargaba de dejarla bonita, ella le platicaba cosas o le preguntaba sobre ciertos temas que ya le daban curiosidad.

Los dos cantaban mientras el omega le terminaba el cabello, la mantenía entretenida con su muñeca de Jessy la vaquerita para que se dejara atar las trenzas sin berrinche.

— Mami, ¿La dejé bien? — Le mostró la muñeca terminada, el Omega dejó un beso sobre su nuca.

— Está perfecta bebé, a papá le va a gustar — Le pellizco la nariz.

— ¡Si! ¿Me pongo de mi perfume con brillitos?

— Oh, por supuesto, a tu padre también le encanta ese perfume.

Aruma salió corriendo a su habitación para terminar de vestirse y Harry sonrió burlesco, sabía que Louis odiaba ese perfume porque ocultaba el olor de su cachorra y el de él, pero tenia que fingir que le encantaba por qué era el favorito de Aruma.

Se miró al espejo y arregló un poco su cabello, acababa de ducharse así que unas gotas le salpicaron en los hombros.

Escuchó el timbre de la casa sonar y supo que era el alfa, pues solamente él presionaba el timbre una vez y luego tocaba la puerta tres veces seguidas. Corrió a abrir.

Ahí estaba, vistiendo ropa informal y con gafas de sol colgando del cuello de la camisa, le sonrió.

— Hola, llegas temprano — Lo dejó entrar.

— Hola Hazz — le besó la mejilla suavemente — Salí antes del trabajo.

El Omega asintió y se cruzó de brazos sin saber que más decir, ambos solo esperaban a que algo sucediera o que su hija bajara. Louis Carraspeo la garganta.

— Dijiste que no podías salir con nosotros, ¿Saldrás con alguien?

El Omega se alzó de hombros, desinteresado.

— Si, algo así.

— Uhm, ya — Louis miró a otro lado — ¿Es una cita acaso?

El supermercado y limpiar la cocina.

— Si, será genial — Le sonrió de lado.

Pudo ver a Louis tensar un poco la mandíbula y rascarse la nariz para disimularlo, le gustaba bastante hacerlo enojar.

Los pasos de Aruma corriendo por la planta de arriba se escucharon, Louis sonrió en grande y se puso en el final de las escaleras para esperarla y atraparla en el aire cuando brincó a él.

— ¡Papi!

— Ahí estás pequeño remolino — Dio unas vueltas y luego la sostuvo sobre su abdomen, arrugo la nariz cuando le llegó el olor dulce y fuerte del perfume — Mmm, hueles delicioso.

— Mami dijo que te gustaba mi perfume, ¿Quieres que te ponga un poquito? — Le preguntó, sostenida de su cuello.

Louis miró mal a Harry, este solo tenía una sonrisa burlona. Los miraba a los dos con bastante lujo de detalle, era imposible hacer dudar a cualquier persona de que Aruma era hija de Louis, pues era su mini retrato.

— Tu mami tiene toda la razón, pero será luego — Le pellizco una mejilla.

El Omega caminó hacia ambos y le puso la pequeña mochila a Aruma dónde tenía sus cosas, luego se inclinó a su altura para darle un beso en la mejilla.

— Portate bien cachorra, hazle caso a papá y...

— ...No le suelto la mano, entiendo mami — Le interrumpió, Harry asintió satisfecho.

Se puso de pie y esta vez se dirigió a Louis, que lo miraba igual de bonito que siempre con ese brillo en los ojos. Lo vio acercar su rostro coqueto a él para besarlo pero Harry soltó una risita y ladeó la cabeza recibiendo el beso en la mandíbula.

— Cuídala bien, Lou.

— A las siete estamos aquí — Alzó la mano en promesa — Tu también portate bien, cualquier cosa en tu "cita" me llamas.

— Si, claro.

Los vio salir de la casa y soltó un suspiro, el olor del alfa había quedado por la planta baja y decidió sentarse en el sofá con los ojos cerrados para disfrutarlo un poquito.

Louis se estacionó en un lugar de comida china, Aruma le había dicho que ya había comido pero se le antojaba y sabía perfectamente que su padre le compraría lo que quisiera.

— Bueno, esta es la parte que no le diremos a mami, ¿Esta bien? — Advirtió el alfa, limpiandole la boquita con una servilleta.

— Okey papi — Prometio la niña, mientras balanceaba sus pies sobre la silla.

Louis le sonreía y la miraba con mucho amor, de verdad amaba a Aruma con todo su ser y la quería tener siempre. La veía cuatro veces a la semana que era cuando salía temprano de trabajar pero no era suficiente.

Queria verla despertar junto a Harry y hacerles el desayuno antes de la escuela, estaba seguro que ya estaba más que preparado para eso.

Ni él ni el Omega eran los mismos chiquillos de diecinueve años inseguros de estar juntos y llevar una vida de casados solo por la bebé, se querían, pero no estaban listos para eso y no iban a forzarlo, así que solo decidieron tener a Aruma y hacerse responsables pero no estando juntos.

— ¿Terminaste ya, Cachorra?

— Uhm, si papi, termine todo — Le enseñó el plato, luego le hizo ojitos — ¿Un helado?

Louis la apuntó con el tenedor y le sonrió de lado.

— Será otro secreto, entonces.

Aruma sonrió victoriosa y se levantó de la mesa para darle la mano a Louis y salir del restaurante rumbo a la heladería que estaba cerca.

— Y dime Uma — Habló Louis, mientras esperaban los helados — ¿Investigaste lo que te dije?

— Sip.

— ¿Ah si? Cuéntame.

— Será una bola de vainilla extra.

Louis le alzó una ceja.

— ¿Me estás chantajeando, mocosa?

— No papi — Puso las manos detrás de su espalda. El alfa pago por otra bola de nieve.

— Listo — Le dio el helado, y ambos caminaron de vuelta al auto — ahora platicame.

— Mh, a mi mami le gustan calveles.

— Claveles, amor — Le corrigió, y sonrió, pues eso no era nuevo, sabia que a Harry le encantaban los Claveles.

— Eso. También le gustaría ir a dónde iban antes que yo naciera, y dijo que te ama.

Louis la miró y le sonrió, ella no lo miraba del todo, solo estaba concentrada en comer su helado. Le abrió la puerta de atrás del auto y le puso el cinturón, luego subió el también.

— ¿Eso te lo dijo él?

Aruma se encogió en el asiento.

— Bueno, eso lo escuché hablando con Zee por teléfono.

— ¿Espiabas a mami? — Soltó una risita.

— No, solo lo escuché — le sonrió.

Louis la miro por el retrovisor y le devolvió la sonrisa, luego manejó hasta su lugar menos favorito pero el que más hacia feliz a Aruma.

No sin antes llegar a comprar un gran ramo de claveles rojos.

Harry estaba en su nido viendo un película mientras comía gelatina, había pasado una tarde bastante tranquila y feliz, pero no negaba que extrañaba mucho a Aruma.

Escuchó el timbre una vez y pauso la película, corrió a asomarse por la mira de la puerta y vio a Louis con su hija en los brazos, dormida, y con un ramo de flores casi colgando.

Le abrió y los dejo pasar, corriendo a la habitación para preparar el nido del lado de Aruma y que la dejara ahí, pero ella medio despertó en cuanto Louis se separó.

— No papi — Murmuró, con un puchero en los labios mientras se sostenía de su cuello.

— Aquí estoy bebé, mami también está aquí — La arullo, Harry lo miraba desde la puerta con su pecho cosquilleando.

— ¿No te vas?

— No cachorra, duerme, estaré aquí.

Ella se tranquilizó cuando se escondió en el cuello de Louis para olerlo y sentirlo ahí.

El alfa estaba un poco incómodo por estár de rodillas en el suelo fuera del nido y sosteniendose con un brazo dentro de él, pero no se movió hasta que Aruma se durmió por completo. Se levantó despacio con las flores en mano y se quitó la chaqueta para cubrirla con ella y que lo siguiera sintiendo ahí.

Ambos salieron en silencio de la habitación, Harry soltó una risa al ver el aspecto de Louis, este lo miró serio.

Estaba maquillado y tenía algunas partes de cabello atados en mini coletas.

— No me digas, te hizo llevarla a Princekids.

— ¿Qué, no te gusta? — dio una vuelta. El Omega rio una vez más y se dio la vuelta.

— Te traeré una toallita.

— ¿Vas a desmaquillar a la vaquerita Jessy acaso? — Lo jaló de la mano para pegarlo a él.

Harry apretó los labios y lo miró a los ojos, ambos estaban muy cerca y Louis había puesto una mano detrás de su espalda, sin dejarlo escapar.

— Te ves muy guapo.

— Ujum — Miró sus labios — Te extrañé — Le tendió el ramo de Flores.

— ¿Si eran para mí? — Las tomó, casi queriendo llorar.

— Omega, en mi vida le he comprado flores a alguien que no fueras tu.

Y ahí si lloró.

Louis lo refugió entre su pecho y le besó el cabello repetidas veces, él también estaba sensible.

— No llores, Hazz ¿Que pasa?

Harry negó y luego se alzó de hombros, sollozando.

— Te amo, y ya no me basta con solo verte un ratito algunos días. — alzó la cabeza para verlo, Louis le limpió las lágrimas.

— Te amo tambien, Omega, mucho — lo tomó por las mejillas — Por favor, dime qué tú también estás listo para esto, yo lo estoy.

— Claro que sí. Pero no sabía cómo decirte.

— Siempre fuiste muy parlanchín y sincero ¿Cómo no ibas a saber?

Harry sonrió y luego sintió sus labios ser tocados por los de Louis, cerró los ojos suspirando y entregándose a la sensación que había estado extrañando por mucho tiempo. Louis fue el primero en separarse.

— Por favor dime que tú cita era mentira — Le susurró cerca de su boca.

— Claro que sí bobo, no estaría diciéndote que te amo si salgo con alguien.

— Ya — Lo cortó el alfa en un gruñido — No digas más eso sobre salir con alguien.

— Lo prometo — Lo miró a los ojos y luego soltó una risa — Lo siento, no puedo mirarte cuando eres una vaquerita.

Louis rodó los ojos.

— Creí que te gustaba como sea.

— Claro que sí, alfa — Le dio un toquecito en la nariz y luego se separó un poco para dejar las flores.

— Un pajarito me dijo que te gustaría ir de paseo al río y comer sandwiches horribles hechos por mi.

Al omega le brillaron los ojos.

— ¿Lo dices en serio?

— Ujum, tu dime el día, la hora, y ahí estaremos.

Harry le dio un último beso y luego lo volvió a abrazar, ronroneando ante el calor de su alfa.

— ¿Te quedas entonces?

— Siempre, Omega.

[…]

Me está gustando esto de actualizar por las noches 🧑‍🦯

¿Qué les pareció este pequeño os???💕