6. Interdum
Louis y Harry son peleadores de la MMA y están dispuestos a terminar con quien sea que se interponga entre ellos como pareja.
Louis recordaba que cuando le dijo a su padre que quería aprender sobre defensa personal no le creyó que era del todo cierto, incluso él mismo no pensó que llegaría tan lejos ni que resultara ser tan bueno.
Pero ahí estaba, entrenando cada día para la primera oportunidad que le habían dado de ir a pelear en una arena oficial.
Lo que más sonaba entre las paredes altas del gimnasio eran los golpes secos de puños contra sacos y las cadenas que los sostenían chocando entre ellas.
El entrenamiento era pesado, bastante, y a Louis le encantaba encontrarse así mismo con el abdomen y piernas adoloridas por las largas jornadas.
—... Mete tu brazo por abajo. Eso es, ahora date la vuelta sobre él mismo, y... Sostienes, bien.
Tony era el entrenador del lugar, un ex peleador que perteneció a la de la UFC y que tuvo el retiro más doloroso (e inútil) cómo solía contarles. En una pelea tuvo varios golpes a la cabeza que terminaron por casi dejarlo ciego y no pudo hacerlo más, nunca quiso dejarlo, y ahora se dedicaba a solo entrenar futuras buenas generaciones en el deporte, estaba seguro que si venían de él, triunfaban. Louis realmente lo admiraba.
— Si te das la vuelta aquí me rompes el brazo, no es justo — Reclamó Louis, en el suelo y sosteniendo a Tony por el cuello.
— No si me bloqueas con la pierna — Le enseñó — Apoya tu talón en el suelo sobre mi muslo, ejerce presión.
Tony intentó zafarse pero Louis lo resistió bien, incluso sonrió satisfecho al sentir en su brazo tres toquesitos para rendirse.
Lo soltó y tomó algo de aire para luego ponerse de pie junto a su entrenador.
— Execelente, agarraste buena fuerza en los brazos y sometes bien con las piernas — le palmeó el hombro, Louis sonrió con los labios apretados — Ve y demuestralo arriba, en la jaula.
No hubo ningún problema para Louis.
— Bien ¿Con quién? — Se limpió el sudor del frente.
— Uhm... — Buscó al rededor del gimnasio a todos los que se encontraban practicando — ¡Harry ven aquí!
Ay no.
Aflojó sus hombros y vio al nombrado separarse de un chico y acercarse, lento y seguro como era su actitud, portaba al igual que él y todos los peleadores un short ajustado y guantes negros perfectamente amoldados a sus manos. La tinta en su cuerpo lo hacia ver intimidante aunque no lo era del todo, y jodidamente atractivo, sus rizos en coleta le ayudaban a descubrir su rostro.
— Tony, él no me dura ni dos minutos — Se quejó Louis, sabiendo que Harry ya lo escuchaba y que el entrenador ya se había ido de ahi.
— ¿Quieres que te lo pruebe? — soltó Harry, apretando más sus guantes sobre las muñecas.
Louis sonrió sarcástico y cruzó los brazos en su pecho.
— No hablaba de la jaula.
— Yo tampoco — Le guiñó un ojo.
El ojiazul gruñó al sentir su nariz ser tocada por el más alto, así que se encamino al octágono y subió, esperando a que su compañero hiciera lo mismo.
— Ánimo muñeco, no será la primera vez que nos tocamos — Le dijo Harry, cerrando la jaula tras de él.
— Pues espero que no sea la última — sonrió coqueto — aunque tal vez si después de que te rompa las piernas.
Ambos se pusieron en guardia y chocaron puños como era costumbre al iniciar un calentamiento, caminaron en círculos uno frente al otro sin dar ningún golpe.
— Casi lo haces el otro día. — Se burló — Quién diría que aquí eres todo un león y cuando saltas sobre mí un pequeño conejito.
Louis soltó el primer golpe hacia el rostro de Harry, el cuál logró esquivar con una sonrisa, Louis le gruñó con fastidio.
— Vamos señoritas, su manicura no se va a arruinar por unos buenos golpes. — Regaño Tony bajo la jaula, mientras practicaba con otro chico.
Harry le sorprendió con una patada en el costado, no le dolió, sin embargo logró sostenerla con una mano y dar un paso hacia adelante para derribarlo, eso no le duró mucho, pues el más alto se dio la vuelta y puso una pierna de Louis sobre su hombro mientras le sostenía las manos sobre el abdomen.
— Eres un idiota — Murmuró entre dientes el ojiazul, apretando su talón libre sobre la pierna de Harry, justo como acaban de enseñarle.
— Mierda, eso duele.
— ¿Te vas a rendir, cariño?
— En tus sueños.
Harry le soltó las manos para poder tomar por detrás de las rodillas a Louis y girarlo boca abajo sobre el suelo, puso todo su peso sobre él mientras le cruzó el cuello con el brazo, el ojiazul jadeo adolorido pero no iba a ceder.
— Eres muy, muy pesado Harry — Se quejó.
— Aquí no tienes fuerza ¿Verdad? — volvió a sostenerle las manos detrás de la espalda — He aprendido algo nuevo de ti.
— Esto es ilegal, no puedes tomarme así. Eres un jodido tramposo — Gruño debajo.
— Vale, te soltaré, pero saldrás conmigo este noche.
— ¿Es una condición?
— Es una cita — Murmuró por última vez antes de soltarlo y ponerse de pie.
Louis quedó algo aturdido pero no tardó en estar frente a él, firme y en guardia de nuevo, con un mejor humor.
Intercambiaron un par de golpes no muy fuertes pero sin duda muy ágiles durante diez minutos y el tiempo se acabó, ambos volvieron a chocar puños para bajar.
— Gran pelea chicos, sin duda alguna el torneo será pan comido para todos ustedes — Felicitó Tony, dándoles una palmada a cada uno para luego irse.
— No si está Tyresse Mir — Soltó en una risa burlona para molestar a Harry, pero el semblante del más alto a su lado cambio notablemente — Harry, lo siento... No quería-
— No importa — Lo interrumpió, mientras caminaba a los vestidores rumbo a su casillero, Louis fue trás él.
Los pasos de Harry eran largos y apresurados, así que a Louis le tomó unos segundos alcanzarlo.
— Hey, era una broma, no lo dije en serio.
— No es una broma que él estará ahí por qué claramente lo estará — Comenzo a quitarse los guantes para meterlos en su maletín.
— Si pero no quería que sonara mal — Se disculpó. Mordió su labio inferior dándole la espalda a Harry para abrir también su casillero y ponerse ropa — Se que tienes miedo y que él-
El golpe del casillero cerrado con fuerza lo calló y lo sobresalto, se giro para verlo ya de frente. Era más bajo que él notablemente, pero no le intimidaba en lo más mínimo, aunque sabía que Harry no trataba de hacerlo.
— Louis no le tengo miedo, ¿Crees que ese idiota me asusta?
— No lo sé, el que parece huir de él eres tú, así que responde eso a ti mismo.
Harry soltó un soplido y negó, apretando los dientes, Louis puso las manos sobre su cintura, chasqueando los dientes.
— Harry, fue un comentario de mal gusto, lo siento, se que no te trae buenos recuerdos y no debí jugar con eso — Dio un paso a él para poner la palma abierta de su mano sobre su mejilla y acariciarla con su pulgar — ¿Puedes perdonarme?
El más alto puso la vista en sus ojos por primera vez y suspiro rendido, girando la cabeza para dejar un beso sobre su mano, ambos sonrieron cómplices.
— Ya olvídalo, debo trabajar en eso también yo.
— Apuesto a que ya eres mejor peleador que él, has entrenado muchísimo... ¿Quieres hablar sobre eso?
Harry negó.
— No hoy, prefiero ir a darme una ducha y que tú también hagas lo mismo — Le retiró la mano de su mejilla y le dio una caricia a su nariz de botón, está vez Louis ya no se apartó — Apestas, y pasaré por ti a las siete.
Dicho ésto tomó su bolso y comenzó a caminar a la salida, Louis sonrió de lado.
— ¿Hoy no hay besuqueada sobre los casilleros? — Habló un poco alto.
Harry no se giró, solo alzó su mano e hizo círculos con su dedo índice diciendo a la vuelta.
Louis rio en el mismo lugar.
Para cuando se dieron las seis con treinta de la tarde ya estaba frente a su clóset escogiendo algo para ponerse. No había mucha variedad para ser sinceros, toda su ropa era de gimnasio o con la que simplemente salía a hacer la despensa, ninguna era digna de usarse para salir a cenar a un restaurante bonito.
Hizo una mueca y se giró para tomar su celular y ver la hora de nuevo, pero en las notificaciones ya tenía un mensaje de Harry.
Estoy hecho mierda.
¿Ensalada de pollo y jugo de naranja en tu departamento?
Louis rodó los ojos con una pequeña sonrisa asomada en sus labios, escribió la respuesta.
Te espero.
Ven en pijama (o sin ella).
Dejó el celular y se desató la toalla amarrada de la cintura para quedar solo en bóxers, se miró en el espejo de cuerpo completo y sonrió, mandando un beso a su reflejo.
Se puso un pantalón cuadrado de pijama y una camisa simple blanca junto a sus pantunflas para ir a la sala ya listo. No tardó demasiados minutos en escuchar el timbre, así que cuando abrió la puerta Harry y estaba de pie fuera con bolsas de comida en mano.
— Su cena llegó, caballero.
— Pésimo servicio, lo pedí sin ropa — Lo miró de arriba a abajo, igualmente con pijama, se mordió la mejilla para no sonreírle.
— Es la sorpresa para el postre — Avisó, para luego entrar.
Louis soltó una risita y cerró la puerta tras de él, siguiendo a Harry a la sala que ya estaba sacando los tuppers con ensalada.
— Veo que limpiaste más tu departamento — Dijo el rizado, mirando a su alrededor.
— ¿Vienes aquí a husmear mi desorden?
— Puede ser. La vez pasada había boxers en la cocina.
El ojiazul soltó una risa corta, bastante aferrado a su promesa de no aceptar que si limpió por él.
Se sentaron en el sofá frente al televisor y Louis lo encendió mientras veían cualquier película. Se pusieron a cenar en silencio, uno bastante cómodo a decir verdad, simplemente acompañándose el uno al otro.
— Lou — Harry lo sacó de la televisión.
— ¿Mh?
Vio al rizado subir sus pies a la mesa del centro y descansar la ensalada en sus muslos, se limpio la boca para hablar.
— ¿Estás nervioso? — Preguntó, Louis no le entendió — Por el torneo final — Agregó.
— Ah, eso — Suspiro pesado y dejó caer su cabeza hacia atrás — Más bien, feliz.
— ¿De verdad?
— Si, quiero decir, es mi primer torneo y voy bien preparado así que miedo y nervios no tengo — Se cortó un segundo — O tal vez muy poquito.
— Ya.
Louis sabía a dónde iba todo eso, Harry se había ganado un lugar muy importante en su vida desde la primera vez que salieron y conoció el "corazón de pollito" de Harry según él, así que si, iba a tratar de calmarlo y darle un consejo.
— Hazza, ¿Que sientes ahora? — preguntó, Harry lo miró con los labios entreabiertos.
— No lo sé, faltan unos días para el torneo y sinceramente... No quiero que al verlo los nervios me ganen y se repita lo mismo.
El más bajo se acercó a él arrastrándose por el sofá y dejando ambas comidas de lado, lo tomó de las manos y lo hizo mirarlo fijamente a los ojos.
— Estoy seguro que no será así, estás nervioso y te entiendo, es normal que tú cabecita imaginé cosas pero, quién sabe, tal vez sea que me toque a mi con él y al que le tocará la peor parte será a mi — Bromeó, a Harry no le causó gracia.
— No quiero que ese imbecil te ponga las manos encima, es un idiota que no respeta las reglas y sus golpes duelen, y mucho — Aseguró — Tampoco quiero terminar como Tony, esto es mi vida, amo lo que hago y si todo se acaba por culpa de-
— Estás paranoico. — Lo cortó un momento — Harry, él y tú pelearon hace tres años...
— Y me mandó al hospital.
— ... Por qué eras un novato — Le sonrió — Un novato muy valiente al ponerte con un tipo que pesa lo doble que tú y llevaba cinco años de entrenamiento ¿O no? ¿No fue eso lo que me contaste?
Harry asintió con la cabeza abajo, Louis le tomó la barbilla con dos dedos y lo giró a él para plantarle un beso en los labios.
— Te repito lo de esta tarde, apuesto a que eres mejor que él, además no se sabe, tal vez alguien lo noquee antes de que nos toque y quede fuera.
— Ya. Tienes razón, lo siento.
— ¿Por qué? ¿Por hablar de lo que temes? No deberías disculparte por eso.
— Lo siento.
Louis rodó los ojos y Harry le sonrió coqueto.
— Mejor bésame, y enséñame esos trucos de Krav Maga que te sabes — Se puso ágilmente sobre sus muslos, Harry lo sostuvo por la espalda.
— Te he enseñado varios — Murmuró sobre sus labios — Mejor muéstrame esa elasticidad de tus piernas.
Louis Jadeo cuando sintió las manos de Harry posarse en su trasero y levantarlo para dejarlo sentado en el sofá.
Parecía una presa fácil desde su posición, con los hombros encogidos y sus orbes azules atentos a sus movimientos esperando cualquier ataque para salir corriendo, a diferencia que sabía que Louis ni loco correría.
Iba a besarlo, de verdad de que si, pero a Harry le encantaba dejarlo ansioso con los labios separados y sus ojos cerrados, así que solo paso la punta de su lengua sobre su boca, Louis gruñó ante eso, no teniendo ni una oportunidad de disfrutarlo por ue fue volteado bruscamente sobre el sofá.
— Bruto, no soy un saco de entrenamiento — Se quejó Louis mirando por encima del hombro al chico desnudándose.
— ¿No quieres serlo por hoy?
— ¿Quieres aprender a follar acaso?, te hace falta — se burló.
Harry gruñó y apretó los labios, para bajar la pijama de Louis junto a la ropa interior y sacarla por sus pies, la avento por ahí, de igual manera terminaría usando la ropa de él.
— No decías eso la vez pasada, tu vocecilla chillona aún me retumba en la cabeza — Jadeo, mientras se estimulaba él mismo hasta estar completamente duro.
— Hablas mucho y poco haces.
Louis intentó repimir el gemido que el rizado le sacó cuando palmeó su trasero y le tomó por detrás de una rodilla para subir su pierna al sofá.
— Mierda, si que estiras bien — halago el mayor — ¿Dónde están los-
— Hazlo así — Pidió, con los ojos cerrados y descansando su cabeza en el respaldo del sofá mientras se tocaba él mismo.
— ¿Seguro?
— Solo usa bastante lubricante.
Harry asintió y sacó el pequeño sobre de su chaqueta para abrirlo y dejarlo escurrir sobre la entrada del ojiazul y el resto sobre su ansiosa erección, gimió ansioso al acercarse de nuevo.
— Dime cómo se siente.
— ¿Cómo se siente q- ¡Oh joder! — Mordió la tela del sofá al sentir al rizado entrar despacio en él, sin detenerse, se había acostumbrado a su tamaño pero siempre era bueno vivirlo de nuevo.
Harry cerró los ojos y tembló cuando estuvo dentro por completo, así que se concentro en dejar besos suaves en la espalda del más bajo.
— Eso — Jadeo — ¿Cómo se sintió?
— Bastante bien — Confesó, con una sonrisa boba en el rostro.
Creyó que iría despacio y suave, lo estaba sintiendo por completo y se imagino que Harry también queria acostumbrarse a eso, pero se equivocó.
Salió casi por completo y cuando iba a protestar volvió a entrar de golpe, arrancándole de la boca gemidos en lugar de palabras.
Dio algunas embestidas repetidas y cortas, mismas que los dejaban sin aire y sin rumbo alguno hasta que repetía los mismos movimientos de salir casi por completo y volver a entrar hasta hacer sonar sus pieles.
Harry lo sostenía fuerte por la cintura y sus manos empujaban su espalda un poco hacia abajo, haciendolo gemir y apretar sus dedos en la piel.
— H-Harry, oh dios mío — Le oyó quejarse aún con el rostro escondido.
El mayor tomó un cojín del sofá y lo puso bajo el abdomen de Louis, eso lo volvió loco, pues con cada embestida que Harry le daba y lo sacudía, provocaba que la punta de su miembro rozara con la tela del cojín, lloriqueo sin vergüenza.
— ¿Me sientes? Louis — Lo tomó por el cabello mientras su otra mano aún la mantenía firme en su cintura.
Louis respondió con un gemido.
— No te escucho amor, ¿Me sientes? — volvió a preguntar, atinando dentro del ojiazul el punto que lo hizo delirar con un fuerte empuje.
— S-si, mierda dije que si — Le reprochó — No pares, por favor.
Harry le soltó el cabello y presionó sus manos en su cintura de nuevo, empujando sus caderas hasta que Louis estuvo casi con su torso chocando en el respaldo del sofá.
Empezaba a sentir la molestia en su pierna sobre el sofá pero poco le importaba cuando ya estaba terminando sobre su propio cojín y parte del sofá.
— Oh, Lou, Lou — Gimió el mayor al terminar dentro de él segundos después. Pegó su rostro en la nuca del ojiazul mientras jadeaba en busca de aire y mantenía sus ojos cerrados.
No supieron cuántos segundos estuvieron así, Louis solo se dio cuenta cuando Harry bajó su pierna del sofá y la sintió dormida. Se refugió entre los brazos del rizado cuando se sentó.
Ambos recobraron consciencia. Louis sintió caricias sobre su espada y su cabello, sonrió totalmente encantado.
— Tu vas a lavar mi sofá.
El día del torneo había llegado y Louis tal vez se mintió así mismo cuando dijo que no estaba nervioso, había vomitado una vez antes de salir de casa y Harry ahora era el que le daba palabras de aliento.
— Estarás bien Lou, son tipos cualquiera al principio.
— No me preocupan ellos — Se quejó, mientras hacia estiramientos en los vestidores de la arena.
Había conocido a algunos peleadores y se dio cuenta que había de todo, famosos, novatos, peso ligero, agradables con cara de que no matarían un insecto pero te harían trizas en la jaula y los que parecian perros Bulldog hambrientos y recién sacados a pasear.
— ¿Entonces?
— Es que hay demasiada gente viendo, no quiero quedar en vergüenza si hago algo mal.
— Louis, gracias a todos ellos es que nos pagan, además, hay alrededor de cincuenta peleadores o más, no recordarán ni a tres de ellos mañana.
El ojiazul Bufó y giró su cabeza hasta tronar su cuello, se apretó bien los guantes a las muñecas y se aseguro que su short estuviera bien pegado a su cuerpo.
— Estás guapísimo — Oyó decir a Harry. Se sonrojó.
Tony entro a los vestidores minutos después, con papeles en mano y un maletín. De su parte había llevado a seis peleadores, y aseguraba que Harry y Louis habían sido una buena opción a considerar.
— Muchachos vengan aquí — Los reunió a los seis, todos formaron un círculo — Hay tres peleadores allá afuera de mucha fama y habilidades increíbles, esta es su oportunidad de quitarles ese puesto y si no, no importa, dense a conocer — Hablaba despacio — y por favor... Den un jodido buen show.
Eso último lo dijo mirando a Harry, pues sabía que era de los mejores y el que mejor pelea daba.
— Louis, es tu primera arena — Le Sonrió de lado — Demuestrales quién eres.
Los golpes dentro de la jaula eran dignos de dioses, el público estaba eufórico y Louis ya ni siquiera recordaba el porqué tenía tantos nervios.
Los golpes en su cuerpo no le dolían, había ganado ya tres veces y la gente parecia quererlo, aunque no todos.
Se encontraba en el vestidor limpiando la sangre ajena en su pecho y un poco en su barba poco crecida, estaba solo, pues Harry ya no tardaba en subir a la jaula por cuarta vez y tenía que apresurarse para ir a verlo, pero una figura alta que vio por el reflejo detras del espejo lo hizo saltar.
— Hey, Tomlinson, que buena jodida paliza le diste a ese chico — Hablo, con su voz gruesa y calmada — Una sola patada a la mandíbula, y cayó al suelo.
Louis se giró y apretó los puños.
— Tyresse Mir — Caminó hacia él — Que gusto conocerte.
Mentía si dijera que el tipo no daba miedo, pero ahora entendía a Harry, si lo daba, era muy alto y bronceado, no tenía cabello en su cabeza pero si muchos tatuajes extraños, aún así no le demostraría terror alguno.
— Lo mismo digo — Caminó frente a él — Sabes, es gracioso — Soltó una risa mientras rascaba su barbilla — Cuando el marica de Harry destroce a aquel tipo, tu subirás a pelear con él.
Louis respiró para no lanzarse a golpes, además de que estaba prohibido tocar a otro peleador fuera de la jaula, sabia que Harry tenia razón cuando le dijo que hacía trampa, lo vio picarle los ojos a su contrincante y no fue descalificado, así que a Tyresse no le iba a importar golpearlo con cualquier cosa que tuviese en frente, más aún estando solos.
Lo vio pelear contra varios tipos, mismos que bajaron bañados en su propia sangre.
— ¿Que quieres? — Preguntó sin más.
— Nada, solo vine a decirte el futuro — Dio un paso más cerca de Louis — Tu novio va a hacer que pierdas por qué es tan jodidamente marica que no dejará que subas conmigo, y luego por último me enfrentaré a él, y verás con tus propios ojos un poco del pasado, el recordará cuando lo deje en el hospital por casi un mes... Cuando lo hice temer hasta de su propia sombra — Se inclinó a su oído — y tú lo verás todo, verás como terminó con tu estúpido novio.
Louis sentía su sangre hervir y la respiración entrecortada, le dio un empujón e iba a soltar un golpe cuando la puerta se abrió y entró el referí de la jaula.
— Tomlinson, tu turno.
Parpadeo un par de veces antes de darse cuenta que acaba de perderse la pelea de Harry. Caminó unos pasos a la salida y se detuvo un segundo para girarse a ver a Tyresse en el mismo lugar.
— Deberías de empezar a rezar — le advirtió — Por qué yo no soy el mismo novato que fue Harry.
Lo dejó ahí y salió enfurecido entre la multitud, hasta que vio al rizado bajo la jaula siendo sostenido por Tony, con una bolsa de hielo sobre su costilla y el labio partido, corrió a él.
— Harry ¿Que paso? — Lo abrazó.
— No fue nada Lou, era un tipo más rudo.
— ¿No fue nada? — Interrumpe Tony — Hijo de puta acabas de vencer a Koy Math !¿Tienes idea de lo asombroso que fue ver al excampeon tendido en el suelo?!
Louis sonrió con orgullo, Harry con algo de pena por lo exagerados que eran los movimientos de Tony.
— Entonces — Empezó Harry, en voz baja — Seguimos tu y yo, Lou.
El nombrado le sonrió.
— Si, los semifinalistas eh — Le dio un empujoncito.
Harry asintió y luego tragó saliva antes de hablar.
— Vas a someterte en el tercer minuto y luego yo subiré con Tyresse ...
— No.
— ¿Que?
— No me voy a someter Harry, lo harás tu, estás lastimado.
El rizado Bufó.
— No es nada Louis, no es un punto a discutir.
— Exacto, no pienso discutir esto contigo.
Se alejó de él y luego subió a la jaula, dando un par de brincos para calentar, la gente gritaba y la música de fondo la odiaba, era mucho ruido acompañando a todo el que creaban sus propios pensamientos dentro de su cabeza.
Harry subió unos segundos después, mirándolo serio, sabía que estaba enojado y que haría lo posible por hacerlo someterse.
El referí dio la señal de poder comenzar y ambos chocaron puños, Harry aún lo miraba con suplica.
— Louis por favor — Murmuró.
El ojiazul no hizo caso, en cambio le dio una patada en la pierna para tumbarlo. Harry tuvo reflejos al instante de tocar el suelo y puso su brazo sobre el cuello, haciendo una llave para asfixiar a Louis y lograr que se sometiera.
— Vamos Lou, toca el suelo, hazlo.
Louis se estaba quedando sin aire, así que metió su pierna por debajo de una de Harry para lograr darse la vuelta, el agarre en su cuello aflojó un poco, pero aún lo presionaba.
Estaba de rodillas en el suelo con Harry encima y con su mano derecha daba golpes hacia atrás al rostro del mayor.
— No lo haré — logró decir.
Pudo levantarse y empujarse hacia atrás para tumbar a Harry y fue la manera en la que lo soltó, ambos se pusieron de pie de nuevo.
Louis se puso en guardia y pidió perdón en su mente muchas veces a Harry antes de empujarlo contra las rejas y golpearle la costilla lastimada hasta hacerlo caer de rodillas.
Se puso encima de él como el rizado lo tenía segundos atrás y se aseguró de tener su oido cerca para murmurar un entendible "perdóname cariño"
Harry frunció el ceño con confusión pero pronto cambio a uno de dolor cuando Louis le dio un golpe fuerte en la costilla que lo hizo palmear el suelo para someterse.
El referí interfirió ante el toque y se agachó para revisarlo, Louis hizo lo mismo.
— Hazza, hey amor, mírame — Le palmeó el rostro, Harry abrió los ojos y tragó saliva duramente — ¿Estás bien?
Asintió y dio una bocanada de aire para ponerse de pie con ayuda de ambos.
Louis sintió su brazo ser alzado por el referí en señal de victoria, no lo disfrutó.
Harry tenia lágrimas resbalando por sus mejillas y dudaba que fueran por el golpe.
Ambos bajaron de la jaula y Tony se acercó a ellos, felicitando a ambos y sentándo al más alto en una silla para que descansara, ninguno dijo nada por unos momentos. Louis solo se aseguraba que estuviera bien y le sostenía la bolsa con hielos en su costado.
— Louis no sabes lo que haces — Mascullo con temor — Son unos homofóbicos de mierda, estará gustoso de golpearte sin medirse y fuera de regla, está entrenado muy bien.
Louis lo calló con un beso en los labios. Harry suspiró con enojo en su pecho.
— Y yo estoy entrenado para acabar con idiotas como él.
— Me vas a matar de un puto coraje. — Murmuró — Te odio tanto Louis Tomlinson.
— Te quiero, Harry. Confía en mí.
Lo besó por última vez.
— Confío en ti.
Louis no tardó en volver a estar arriba en la jaula, solo que está vez Tyresse parecía querer devorarlo y no en el sentido que le gustaba.
Cuando la señal de que comenzaba la pelea se dio, pensó por un momento correr en círculos y cansar a Tyresse para golpearlo, pero pensó demasiado, pues el golpe que sintió directo en su rostro lo mando al suelo en menos de cinco segundos.
Harry tenia razón, sus golpes duelen.
Parpadeo unos segundos y abrió la boca sintiendo su mandíbula tronar un poco y escupió sangre, pero estaba bien.
A Harry casi le da un infarto cuando lo vio en el suelo.
Louis se levantó y se puso en guardia más firme, se dio cuenta que Tyresse siempre golpeaba solo con los puños.
Lo engaño un poco haciéndole creer que le golpearía el rostro, pero dio un giro y una patada hacia atrás hacia su cabeza. Tyresse se tambaleó pero no cayó.
Fueron duros quince minutos de más golpes recibidos que dados, habían pasado tres asaltos y Tyresse estaba cada vez más furioso. Comenzaba a agotarse y a sentir que su cuerpo se partiría en mil pedazos en cualquier momento, hasta que el bello sonido del cuarto asalto dio por terminado.
Se arrastró hasta un extremo de la jaula para estar cerca de Tony y de Harry.
— Mierda, ya no aguanto — Se quejó, sosteniendo su abdomen.
Harry lo examinó detrás de la reja.
— Louis por favor ya basta, sometete ya, no quiero que-
— No dije que quiero rendirme.
— Debes hacerlo — Gruñó.
Louis negó y bebió un poco de agua, fue como bendita para su cuerpo, respiró y se relajó, pensando un poco.
-—¿Recuerdas la primera noche que estuvimos juntos? — Se inclina hacia abajo para hablarle claro y despacio.
— Louis, te están dando la paliza de tu vida, no es momento para que te pongas de caliente — Regaña.
El ojiazul bufa y mira hacia otro lado con desespero.
— No es eso grande idiota, me refiero al... "Truquito" que me enseñaste.
Harry entrecerró los ojos y luego sonrió cómplice mostrando los dientes, claro que lo recordaba.
Miró a Tyresse al otro lado de la jaula recibiendo instrucciones de una manera más seria y agresiva, apostaba que en el fondo les daba miedo que Louis estuviera resistiendo más que otros, más que él, incluso. Era de esperarse, estaba seguro que su Louis era maravilloso.
— Ese idiota no tiene fuerza en la piernas — Le murmuro — y tú tienes mucha resistencia, seguro puedes lograrlo sin problema.
El ojiazul asintió y dio una inhalada despacio, para luego soltar el aire de la misma manera.
— Desearme suerte.
— No la necesitas — Le sonrió, y luego le pasó la toalla por el pómulo cortado para limpiarle una mancha de sangre — Solo lleva ese bonito trasero allá y pateale el suyo.
Louis se giró para ponerse en su lugar pero un chasquido de Harry llamándolo lo regresó.
— ¿Que pasa?
— Quiero besarte.
Le sonrió de lado y miró a su alrededor, demasiada gente, cámaras filmando, jurado, tuvo una idea.
— Si le gano a este idiota te besaré en medio de la jaula frente a todos — Prometió.
Harry ladeó una sonrisa y asintió, dejando ir a Louis de nuevo.
El último asalto comenzó.
— Ya estás muerto — le dijo Tyresse entre dientes.
Louis le enseñó el dedo medio aún en guardia.
Espero el primero golpe para esquivarlo y regresarle uno con fuerza para distraerlo, dio un impulso con su pie sobre el muslo de Tyresse para lograr subir ágilmente hasta su cuello y derribarlo, era la primera vez que Tyresse estaba en el suelo.
Enredó las piernas sobre el tórax del chico pasando por en medio de sus piernas y puso sus pies firmes sobre el suelo para que no logrará ladearlo o levantarlo, así que estando ahí, hizo la misma llave que Harry hizo con él, solo que él ejerció una fuerza que no sabía que tenía para asfixiarlo.
Tyresse no se rindió, y el no lo soltó, sintiéndose mareado por la fuerza, hasta que sintió el cuerpo del mas grande aflojarse sobre él y unos brazos deshaciendo su agarre, lo había desmayado.
No escuchaba nada, solo un sonido agudo intenso que le martillaba la cabeza y siluetas borrosas frente a él.
Escuchó la voz de Harry lejana.
— Lou, Louis, mierda hombre, di algo ¿Cuántos dedos ves?
Louis parpadeo cansado y le sonrió apenas.
— Diez.
Harry soltó el aire que tenía atrapado y lo ayudo a levantarse, Louis escuchó por primera vez lo euforico que estaba el público, y vio por las grandes pantallas repetirse la manera en que derribo y noqueó a Tyresse.
Miró hacia atrás y vio al chico aún en el suelo siendo atendido.
— Mierda — Mascullo — ¿Gané?
Harry se alzó de hombros y lo abrazó.
— Se queda en decisión del juez, se desmayo cuando ya se había terminado.
Louis asintió y de verdad que sintió los cinco minutos más largos de su vida en los que Tyresse se ponia de pie.
Había demasiada gente dentro de la jaula pero a él solo le importaba Harry. La voz alta del micrófono retumbó en sus oídos.
— ...En un enfrentamiento de cinco asaltos con duración de cinco minutos, un knockout de Tomlinson fuera de tiempo se nombra aún por dos años consecutivos a Tyresse el ganador de la Arena esta noche.
Louis cerró los ojos y negó, Harry le sonrió para calmarlo. Los abucheos por parte del público no se hicieron esperar, algunos lanzaban cosas a la jaula y otros maldecian a los jueces.
El ojiazul tomó por las mejillas a Harry y se acercó a él.
— Hey, ¿Que haces? Perdiste la pelea — Rozó su nariz.
— Te tengo a ti justo ahora. Soy el maldito campeón del mundo.
[…]
El one shot más largo que he escrito omg ajsjsj, les confieso que esto si iba a ser un fanfic pero básicamente la trama ya está aquí y sería puro relleno y pues asi noo.
Está cero revisado y corregido por qué ya quería subirlo, perdonen cualquier incongruencia y ortografía.
¿Que les parecioo??
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