1. Muffin's
Omegaverse (Louis alfa / Harry omega)
Donde Louis es un poco despistado en clases y le da pastelillos a su compañero a cambio de que lo ayude.
Era la tercera vez que llegaba tarde a clases, eso ya era equivalente a una falta y por esa falta tendría que hacer trabajos extras si no quería afectar su calificación.
Se sentó en la última banca donde usualmente lo hacía y miró a su butaca de al lado, estaba ocupada por el mismo chico de siempre, al que solía copiarle en los trabajos a escondidas y aveces no tan a escondidas.
Era un poco callado, siempre tenía audífonos puestos y lo veia garabatear en su libreta mientras tarareaba canciones y no se daba cuenta. Además, olía muy rico y no le molestaba estar soportando eso durante varias horas de clases.
— Tomlinson — Escuchó el llamado del profesor, y gruñó por lo bajo antes de levantarse e ir a su escritorio — treinta ejercicios, una semana, lo suficiente para salvar la materia.
Rodó los ojos y tomó la hoja de mala gana, la verdad era que hacer treinta ejercicios durante toda una semana y de pura álgebra no era de las cosas favoritas de nadie.
Revisó cada uno de los ejercicios, algunos comenzó hacerlos ahí y otros solamente los analizo y rascaba su cabeza pensando siquiera si eso existía. Miró a su compañero de al lado, él era muy inteligente, siempre entregaba los trabajos primero y tenía una libreta llena de todos los apuntes de toda la materia, si se lo pedía probablemente le ayudaría.
— Harry — Lo llamó y le rozó suavemente su brazo, llamando su atención, el rizado se quito los audífonos y lo miró con sus grandes ojos verdes — ¿Me puedes ayudar?
Hablaba bajito y alternaba su vista entre el omega y el profesor, cuidando de que no lo descubriera queriendo hacer trampa.
— ¿Yo? — Le preguntó con confusión, pues no solían hablar mucho.
— Si, es que no entiendo a estos ejercicios, son de álgebra y he visto que eres bueno en eso — Le mostró la hoja y el omega solo la miró rápidamente.
Para el rizado no era problema, podía ayudarlo fácilmente, incluso en ese momento podría entregar los ejercicios y acabarse todo, pero no le saldría gratis no tendría porqué regalar sus conocimientos y lo sabía.
— ¿Qué me das a cambio?
Louis frunció el ceño y abrió y cerró la boca dos veces.
— ¿A cambio? ¿Cómo qué?
— No lo sé, ¿Que me darías por salvarte el trasero en la materia?
Louis rasco su cabeza nervioso, ¿Qué le costaba decir si o no?
— Uh, yo... No lo sé — Miró a su alrededor y fijo su vista en uno de sus amigos, Jayden — Él... — Apuntó a su amigo con la mirada, que estaba muy centrado en su teléfono —... ¿Te gusta no? Puedo ayudarte a salir con él.
Harry miro a Jayden, si, era muy lindo y su ropa olía a bebé a pesar de ser un alfa.
— No — Respondió simplemente y se iba a colocar sus audífonos de nuevo.
— ¿Cómo qué no? Te estoy diciendo que puedo ayudarte a salir con el... ¿Y dices que no?
— No estoy urgido, Louis.
El alfa rodó los ojos y suspiró.
— Entonces dime que quieres, solo ayúdame por favor — Casi hizo puchero y volvió a tenderle la hoja.
— Puedo explicarte, pero no te los voy a hacer.
— Perfecto, mira, la numero dos dice que...
— Pero no ahorita, tengo trabajo que hacer — Le mostró su propia libreta con apuntes muy ordenados y Louis bufó, no le quedaba de otra que fingir hacerlos y esperar al día siguiente y con suerte, Harry podría ayudarlo.
A la mañana siguiente despertó con calma, vistiendose a su tiempo, incluso desayunó, pero su corazón se detuvo al ver que ya iba quince minutos tarde.
Bajo corriendo al primer piso, que era donde su madre tenía una pequeña panadería y siempre olía muy rico, y aunque quisiera quedarse a escoger algunos pastelillos para llevar no podía, así que simplemente tomo dos de los muffins que estaban más cerca del mostrador y corrió con su madre que estaba cerca de la puerta atendiendo a alguien.
— Me voy mami, llego mas tarde — Le dio un beso en la frente y salió corriendo mientras metía los muffins en la mochila.
Su madre solo alcanzó a gritarle que se cuidara y Louis siguió corriendo hasta tomar el autobús, Suspiró, pero no tan tranquilo, pues sabía que de nuevo iba a llegar tarde y eso implicaba agregar más ejercicios a su hoja y aún más trabajo por hacer.
Cuándo llegó a la escuela y corrió por los pasillos entró al salón y se dio cuenta que el profesor iba a salir, chocó con él y el profesor lo miro con la misma mala cara de siempre, negando repetidas veces con la cabeza mientras se devolvía la escritorio y tomaba otra hoja dándosela Louis, lo sabía, cinco ejercicios más.
Gruñó y fue a sentarse a su lugar de siempre, Harry ya estaba ahí, apuntando los ejercicios del pizarrón.
Apretó lo labios y le picó con su dedo el brazo, haciendo que el omega volteara.
— ¿Me ayudarás? — preguntó esperanzado, Harry suspiró.
— Ya te dije que puedo explicarte.
— Bueno como sea, solo ayúdame a entregar esto para el Lunes — movió su pierna nervioso.
Harry asintió pero no hizo amago de tomar la hoja y comenzar explicarle, simplemente se devolvió a su trabajo para seguir con lo suyo. El Alfa cayó rendido en el respaldo de la butaca y aprovechando que el profesor no estaba decidió sacar los dos muffins para empezar a comerlos.
Eso fue una llamada de atención increíble para el Omega que pareció tener radar para detectar pastelillos, pues los vio de inmediato y empezó a frotar sus manos entre sí.
— A mí me gustan de esos — Dijo, mirando a Louis, y luego al muffin.
— Si, mi mamá es increíble — Le dio una buena mordida y salió el relleno de chocolate, a Harry se le hizo agua la boca.
El Omega decidió volver a su trabajo sabiendo que Louis ni loco iba a compartir ese muffin, pero el alfa pareció tener una brillante idea, vio su hoja de trabajo, luego al muffin, luego a Harry.
— ¿Te gustan los muffins? — Le pregunto, y rebusco en su mochila el otro.
— Si, me gustan.
Louis le tendió el otro y cuando Harry lo iba a tomar lo alejó.
— Ayudame a resolver mi hoja.
El omega alzó la ceja.
— ¿Me estás comprando?
— ¿Está funcionando? — Preguntó, con una sonrisa ladina, mostrando sus dientes.
— Probablemente — Harry lo pensó, una vez ya había probado un pastel que Louis había llevado a una reunión en su escuela y realmente su mamá tenía demasiado talento y gusto culinario — tres ejercicios.
— Diez.
— Cinco.
— Diez y el otro muffin también — lo ofreció, ya mordido.
— Ugh... Cinco y te explico tres.
— Por favor omega, son treinta ejercicios.
— Y ese es solo un pequeño muffin y... Uno mordido — Respondió, fingiendo no haber escuchado el omega.
Louis mordió su labio inferior y lo miró haciéndole ojitos a Harry, el rizado rodó los ojos y tomó los muffins.
— Diez ejercicios entonces — le quitó la hoja y Louis vio cómo comenzó a resolver los ejercicios, parecía como si estuviera escribiendo un cuento, no despegaba el lápiz y solo se detenía Cuando quería darle una mordida al pastelillo y degustarlo.
Es muy bueno, pensó.
Lo veía fijamente, tampoco apartaba la mirada de él, era muy lindo verlo tan concentrado y tan metido en su trabajo, Harry no parecía darse cuenta de lo bonito que era.
Pasados unos minutos Harry le entregó la hoja, con exactamente diez ejercicios resueltos.
Louis los miró todos como si fuese oro y cuando el timbre sonó y lo sacó de su burbuja vio al omega ya alistandose para salir, pero antes, le dejó una nota.
No me molestaría cambiar más muffins por otros ejercicios, alfa bobo♡
Bien, eso estaba raro, tres cosas:
1. Tenía su materia seguramente aprobada.
2. Le dijo Alfa bobo, eso estuvo de más.
3. Puso un corazoncito.
Lo último no supo de qué manera interpretarlo, simplemente supuso que era alguna forma de ser del omega, Así que no le tomó tanta importancia y festejó en su mente los ejercicios resueltos.
Los siguientes días fue lo mismo, solo que Harry ponía condiciones que según el alfa ya era trampa y un abuso muy inteligente, aún así lo seguía haciendo.
— Solo tres, Louis, los próximos ya te los voy a explicar — Dijo el omega mientras mordía el muffin.
Estaban en la biblioteca, tenían la hora libre y el alfa le rogó para que aceptara ir con el a resolverlos, pero ya se estaba poniendo más exigente.
— La última vez fueron cinco Harry, ¿Mañana será uno? Mi mamá empieza a querer cobrarme los pastelillos.
— Pues toma tu hoja y resuelvelos tu.
Louis paso las manos por su rostro, frustrado, solo quedaban diez ejercicios y sinceramente, no tenía idea de cómo iba a hacerlos solo.
Miró al omega que estaba a su lado y y dio un suspiro cansado, pero le llegó el suave olor del pequeño, tan delicado y embriagante, sus pupilas se dilataron y sintió un sonrojo en sus mejillas cuando el rizado lo miró.
— ¿Qué? — Le preguntó, al ver la mirada encima.
— Oh, yo... Nada. Tienes crema aquí — Louis paso su pulgar por las comisuras de Harry y el omega solo se quedó estático, mirándolo a los ojos.
— Ah, gracias... Estaba muy rica la crema de vainilla — dijo, nervioso y tratando de controlar sus emociones.
— Si, decidí ponerle un poco esta vez — Se encogió de hombros y sonrió de lado, ocultando el hecho de que, tal vez se despertó un poco más temprano para decorar el muffin y ponerle algo de grajeas encima.
El omega asintió y frotó sus manos por debajo de la mesa, luego miró la hoja de ejercicios y se puso a resolver dos extras, sonriendole de vez en cuando al alfa y a veces rozando sus brazos o fingir que acomodaba la silla para estar cada vez más cerca de Louis.
El alfa llegó a la escuela como de costumbre en los últimos días, los pastelillos listos en la mochila, y solo ocho ejercicios para resolver.
Pero parecía que el omega estaba de mal humor, no lo saludo cuando llegó y no le hizo caso cuando le ofreció el panecillo.
Lo veía de reojo bufar a veces y rascarse su ojo con sueño. Cuando sonó el timbre se salida corrió detrás de él y caminó a su par.
— Hazz, ¿Estás bien? — Preguntó, abrazando los libros en su pecho por no alcanzar a guardarlos en la mochila.
— Ya no me vas a convencer con pastelillos Louis, mejor ponte a investigar como resolverlos — Siguio caminado.
Louis negó y lo detuvo, analizando su cuerpecito ya de frente.
— ¿Pero tu estas bien, te duele algo?
Harry frunció las cejas.
— ¿Por qué me preguntas eso?
— Por qué te veo algo enojado, ¿Alguien te molestó?
El omega suspiro y negó, alborotando sus rizos con su mano.
— Solo dormí muy poco, hice el proyecto de química por adelantado.
Louis abrió lo ojos en grande.
— ¿Hay proyecto de química?
— ¿En qué mundo vives? Si, es dentro de unos días.
El ojiazul renego y comenzó a estresarse.
Harry lo notó y le acarició una mano con sus dedos.
— No te estreses, aún queda tiempo.
— Pero ni siquiera sabía, Omega.
— Pues ahora ya sabes, tranquilo — Olio en el aire el aroma del alfa — Tu olor se intensifica cuando te enojas ¿Sabias? — Mordió su labio inferior.
— S-si, lo siento.
Ambos se quedaron en silencio y Louis vio su hoja de ejercicios sobresaliendo de un libro.
— Entonces... ¿Estás bien, verdad?
— Si, estoy bien.
— Me alegra saber eso, no soportaría la idea de que estés mal y yo no pueda cuidarte — Confesó. Vio el sonrojo en las mejillas de Harry y le dio el muffin, Harry lo tomó.
— No bromeaba cuando dije que ya no me comprarías con pastelitos.
Louis sonrió de lado y negó.
— Solo tómalo... Ya veré que hago después.
El omega balanceo su cuerpo de un lado a otro y le dio una mirada tan angelical que Louis quiso meterlo en una cajita qudarselo para siempre.
— Puedes intentar darme algo más — Propuso Harry.
— Uh... ¿Quieres ir a la pastelería mi mamá? Puedes escoger lo que quieras.
Harry rodó los ojos y se inclinó para besar las comisuras de los labios del alfa.
— ¿Cuántos ejercicios quedan?
Louis se sintió nervioso ante la cercanía del omega así que desvío su vista a la hoja.
— O-ocho.
— Uhm, ocho no suenan mal — Murmuró.
— ¿Qué quieres a cambio? — Pregunto el alfa, viendo los labios rosados y húmedos del menor.
— ¿Como qué piensas?
Louis agachó su rostro unos centímetros, tan cerca que ya olvidaban que estaban en el pasillo de la escuela ya vacía.
— ¿Quieres un beso, omega? — Murmuró, pasando la lengua por sus propios labios para humedecerlos.
— ¿Cuántos ejercicios dijiste?
— Ocho.
— Qué sean más de ocho entonces.
Louis eliminó esa tensión que había juntando sus labios, eran suaves y tibios, con un ligero sabor a menta.
No supo exactamente cómo pasó todo eso tan rápido, pero lo estaba disfrutando tan bien que no le importó.
Se separaron unos segundos después y Harry ronroneo al sentir el olor de Louis cubrirlo por completo.
— Entonces, ¿Quedamos para resolver lo que sigue? — Dijo el omega, sin moverse un centímetro.
— ¿Qué quieres a cambio de un poco de ayuda con química? — Preguntó el alfa.
— Ya lo veremos.
[…]
Yyy aquí el primero, ¿Qué les pareció??
¿Vieron que tengo algo por involucrar postres en las fics?? 😖💗
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