Kuma 60
Jimin resopló para no reír y siguió deslizando su dedo por la pantalla de su celular, la entrevista de su hermano estaba en todos lados y ya había personas que habían hecho subido imágenes graciosas al respecto, sobre todo por el tema de su traserito.
—¿De qué te ríes amor? —pregunto Yoongi alzando su cabeza.
—De TaeTae y Kookie hyung —respondió antes de bloquear su teléfono y darse vuelta para observar al mayor a su espalda—. ¿Ya termino de leer? —señaló el documento entre las manos de Yoongi.
—Hum, sí.
—Hyung... ¿No quieres que lo haga, cierto? —pregunto de la nada, sorprendiendo al pelinegro.
—¿Ah? ¿De qué hablas Mochi? —respondió algo exaltado.
—Bueno... —murmura volviendo a sentarse bien para evitar la mirada de Yoongi—. Desde que te dije que me gustaría hacer un trabajo contigo que se ha estado comportando... Un tanto extraño.
Eso era... Bueno, tal vez podría ser verdad. Pero cómo no preocuparse si su pequeño Mochi se ha esforzado tanto por salir adelante como para retroceder todo el largo camino por un paso en falso.
Pero tampoco era como si pudiera ignorar la determinación en los ojitos de Jimin. Por eso se había esforzado en buscar alguna propuesta fácil, como modelar por ejemplo. Lamentablemente hasta ahora las cinco eran de entrevista, al igual que las que seguían llegando.
Yoongi suspiró y contempló a su pareja desde su posición actual, que era en la cocina. Jimin estaba sentado en los sofás cabizbajo, dándole la espalda.
Algo culpable por tomarse tanto tiempo para responder, se levantó y fue hacia el menor. Se sentó en el sofá y tomó a su pareja de la cintura levantándolo y dejándolo en su regazo de lado.
—No es que no quiera que lo hagas, solo que me preocupa un poco —respondió finalmente, acariciando la pequeña mano sobre las piernas del menor.
—Pero Hyung, estoy bien —hace un puchero.
—Lo sé bebé, por eso estaba viendo cual de las propuestas que tengo sería más conveniente —explica.
—Oh... —murmura comprendiendo, asintiendo tiernamente con su cabeza—. Entonces, ¿ya encontró algo que le guste?
—Sinceramente, no. Todas son para una entrevista donde solo quieren acosarte con preguntas sobre nosotros, no creo que sea algo muy bueno para ti si quieres darle una oportunidad a esto —respondió frunciendo levemente el ceño.
Jimin se removió algo incómodo, ya se podía imaginar aquel escenario y no era muy bonito o agradable.
—Tiene razón —concedió arrugando su nariz ante el pensamiento—. De todas formas solo pienso hacerlo una vez para probar.
—Le diré a Namjoon que nos busque algo más fácil. ¿Modelar por ejemplo? —pregunta.
—... Sí, creo que me gustaría —accede con una sonrisa.
—Eso Mochi, sonríe, me gusta cuando sonríes bebé.
Jimin suspiró enamorado y con sus brazos rodeó el cuello del contrario, se inclinó y besó a su pareja disfrutando de las dulces caricias de ambas lenguas. El castaño definitivamente estaba enamorado de los besos de su hyung, todos eran suaves y tierno, nada apresurado, ambos completamente de acuerdo en tomarse su tiempo para disfrutar del acto.
—¿Ya le dijiste a tu madre? —preguntó el pelinegro dejando de observar los tentadores labios a los hermosos ojos de su pareja.
—Ugh... —Yoongi alzó una ceja—. Es que... Si le digo temo que me diga que no. Ya sabe, ella se preocupa muchooo —inflo una de sus mejillas mientras hacía un puchero.
—Lo sé, pero Mochi, ella tiene que saberlo —insistió tocando la nariz de su pequeño con su dedo.
—Está bien... ─murmuró.
—Y preferiblemente, ahora —añade sorprendiendo al menor, no esperaba hacerlo tan repentinamente.
—Pe-pero... Hyung...
—Tu tranquilo, está vez se lo diremos los dos juntos y no como esa vez que te deje solo para pedir permiso por lo de visitar a mis padres.
—Bueno, eso me da alivio —exclamó sonriendo—. ¿Vamos a salir aún, hyung? —preguntó recordando la invitación del novio de su hermano a comer.
—Solo voy porque extrañamente Jungkook está invitando, eso rara vez pasa —explicó sacándole una risita baja al menor.
—Deberíamos de invitar a mamá también —pensó Jimin—. Así aprovechamos de decirle sobre modelar al igual que a TaeTae.
—Y de paso invitamos a Namjoon, Jin y Hoseok, esos si que comen —dijo feliz—. Esta será nuestra pequeña venganza por hablar de tu lindo trasero de melocotón en público —apretó ligeramente el glúteo del menor.
—No toque —gruño tiernamente, dándole un suave manotazo antes de levantarse—. Voy a ir a invitar personalmente a Jinnie hyung. Tu hyung, invita a mi mamá —aviso antes de escapar.
—No es justo —se quejó el menor buscando una mesa libre—. Por qué insisten en llegar temprano si son los últimos en llegar —refunfuña sentándose.
—Por eso te dije que no era necesario apurarse, Mochi —respondió Yoongi desordenando un poco la cabellera del menor.
—Es que... Yo los quiero ver —estira su labio inferior—. Es divertido cuando estamos todos juntos.
—Uhm, a mí me cansa estar con ellos.
—¡Hyung! No diga eso. ¿Por qué no se sienta? —cuestionó al verlo aún de pie.
—Voy a baño —sonríe apenado—. Y de paso aprovecho de llamar a Jungkook, tiene que estar presente si o si para que pague por la comida.
—También tenemos que evitar que se vaya antes —le apoyo entusiasmado.
El pelinegro rió—. Ya vuelvo.
Jimin sacó su teléfono móvil dispuesto a distraerse mientras sus amigos llegaban y su pareja volvía.
—¿Desea ordenar? —preguntó un joven con expresión aburrida a su lado.
—Uhm, no. Estoy esperando a mis amigos —contestó. El chico asintió con su cabeza y se retiró tranquilamente.
Sin más interrupción, Jimin siguió observando su cuenta de Facebook.
—Llegan tarde —refunfuña a la persona que se sentó frente a él.
—Así que... Creíste que te ibas a deshacer de mí solo por lo que dice un estúpido que no sabe nada —comentó casualmente su padre, sin alzar la voz para llamar la atención.
Su padre. Su padre estaba frente a él con una hipócrita sonrisa.
—¿Por qué está aquí? —preguntó observando sobre el hombro de aquel hombre, buscando con la mirada a su pareja.
No quería estar a solas con un hombre que le hizo tanto daño, sin importarle que fuera su propio hijo.
Tenía miedo de que pudiera lastimarlo más. Aunque nunca le agredió físicamente, Jimin ya no sabía qué pensar acerca de este hombre. No creía que tuviera límites ahora que estaba completamente solo.
Incluso su apariencia había cambiado. Tenía un aspecto descuidado con esas ojeras y barba creciente. Su camisa arrugada y su pelo desordenado.
—¿No quieres volver a tener una familia Jiminnie? —respondió ignorando al menor—. ¿Eres tan egoísta como para pensar sólo en ti? ¿Qué hay de tu hermano? ¿Tu madre? ¿Yo? ¿Cómo puedes romper una familia así de fácil?
Rabia fue lo que ardió en Jimin al escuchar al hombre frente a él, fingiendo ser la víctima.
¿Cómo se atrevía a decir esas cosas?
—No intente culparme a mí —exclamó frunciendo el ceño—. Usted fue el que engañó a mamá y usted fue el que causó todo mi sufrimiento y dolor. Usted ha sido el encargado de todas las desgracias de mi familia.
—Ve el tono con el cual me hablas, mocoso —señaló perdiendo la sonrisa. Se levantó y se ubicó al costado del menor—. Ahora, vamos a salir tranquilamente de aquí e iremos a casa.
Jimin sonrió interiormente al ver a su pareja salir de los sanitarios.
—No voy a ir a ningún lado con usted, por mí, puede desaparecer para siempre de mi vida.
Un alivio se extendió en el menor luego de decir aquello, fue extraño pero... Sintió como si un peso que había estado instalado en su nuca desaparecía totalmente.
—¡¿Qué hace?! —chillo cuando lo alzaron bruscamente, un poderoso agarre estaba sobre su antebrazo.
—¡Maldito mocoso! ¡Nos vamos a casa! —vociferó atrayendo la atención de las personas.
—¡Suélteme! —grito agarrando la mano que estaba sobre su brazo, tratando de quitárselo mientras era arrastrado—. ¡No! ¡Hyung! —observó a su novio correr en su dirección.
Con una mano Yoongi agarró por el cuello de la camisa al padre de Jimin y con la otra le dio un puñetazo que logró hacerle retroceder, pero sin soltar a su pareja aún.
—¡NO LO TOQUES MALDITO IMBÉCIL! —bramó furioso, sujetando el brazo que retenía a su pequeño.
Enojado el padre de Jimin empujó al menor provocando que este chocara con una de las mesas y se lanzó contra un cabreado Yoongi.
—¡Sepárenlos! —pidió Jimin a las personas que observaban y grababan sin hacer nada.
El pelinegro sonrió petulante al conectar un golpe en la nariz del mayor, un doloroso "Crush" se presentó.
Jimin observó como dos de los clientes ayudaban a separar a su pareja y su padre con esfuerzo. Rápidamente se acercó a su novio y lo abrazó intentando atraer su atención, calmándolo a la vez que se calmaba a él mismo.
No era un buen momento para que le diera una crisis, no ahora y no en este instante.
—Hyung por favor... Tengo miedo —susurró rehusándose a tener una crisis.
—¡No seas un maldito marica! ¡Aléjate de él Jimin! ¡Yo no tengo ningún puto hijo gay! —aulló volviendo a removerse para salir del agarre del extraño.
—Suélteme, ya estoy bien —pidió Yoongi al hombre que le detenía. Este le observó desconfiado antes de hacerlo—. Gracias.
De todas formas el hombre se quedó de pie, cerca por si volvían a pelear.
—¿Estás bien? —pregunto observando preocupado el cuerpo tembloroso de su pareja aferrarse a él.
—S-si... Solo una pequeña crisis —murmura esforzándose por controlarla, definitivamente fue un poco más fácil cuando el mayor le abrazó también.
Haciendo esfuerzo, Taehyung logró pasar la muralla de personas.
—¿Qué pasó? —exclamó preocupado, observando sorprendido el rostro lastimado de Yoongi mientras abrazaba a su hermanito.
—Esa mierda pasó —señalo Yoongi apuntando al hombre detrás de Taehyung, quien salvajemente se movía para ir tras de ellos.
—¡Oh tú! ¡Maldita escoria! —gritó la madre de los hermanos Park al llegar al centro del círculo.
Furiosa se acercó a su ex-esposo y le dio un buen golpe con su puño.
—No te acerques a mí familia —gritó apuntándolo con un dedo.
—Yo también quiero —exclamó Taehyung subiendo rudamente la manga de su chaqueta hasta su codo.
—¡Déjame ir primero amor! —pidió su pareja imitándolo.
—¿Perdón? ¡Es mi turno! —exclamó Jin.
—Por favor Hyung... Me quiero ir de aquí —dijo Jimin saliendo de su escondite, enfrentando a su novio y amigos.
—Deja primero que los chicos lo disfruten —intentó bromear para quitar esa expresión triste del menor.
Pero Jimin solo se preocupó más al contemplar el labio partido del mayor, también sabía que había recibido unos cuantos golpes en su cuerpo.
—Chicos, mamá, por favor vayámonos —pidió volteando a ver como discutían quién era el siguiente en golpear a su padre.
De mala gana, escucharon al menor y se retiraron del local después de disculparse por el disturbio, asegurándose de que alguien había llamado a la policía para llevarse a esa mierda de hombre.
—Me hubiese gustado quedarme hasta que se llevaran a esa cosa que dice ser hombre —exclamó Hoseok, soltando un suspiro.
—Yo no alcance a golpearlo —frunció el ceño Namjoon.
—No te preocupes amor, yo lo hice por los dos —dijo Jin sonriendo cuando su pareja alzó sus manos unidas y besó sus nudillos.
—Já, kookie y yo si pudimos golpearlo y al mismo tiempo —se burló Taehyung.
—A ver chicos, que yo fui quien le golpeó primero entre los de aquí —señalo la mujer, estando atenta a la conversación a pesar de mirar a la pareja que iba unos pasos más adelante en un poco privacidad que le habían dado.
—Jiminnie, ¿por qué no me miras? —pregunto preocupado Yoongi.
—...Me duele... —susurro en respuesta, observando el suelo.
—¿Qué cosa amor? ¿Te alcanzó a golpear? —se angustió deteniéndose para revisarlo.
—No hyung, me duele ver que lo alcanzó a lastimar —se explicó observando el rostro del mayor, hizo una mueca al observar la sangre seca en el labio inferior—. Lo siento —susurró inclinándose para dejar un suave beso en el lugar lastimado.
Yoongi levantó sus brazos y rodeó el cuerpo de su pareja, observó como sus amigos se habían alejado aún más para brindarles privacidad, pero no les quitaban en ojo de encima.
—¿Sabes? —pregunto recibiendo un suave "hum" por el menor—. Estoy orgulloso de que le hayas dicho unas cuantas verdades a ese animal.
—¿Me pudo escuchar?
—No, pero me lo imaginé al ver cómo reaccionó. Ahora, déjame revisar tu brazo.
—Yo estoy bien —dijo suave, no queriendo soltar el cuerpo del mayor.
—Uhm, perdón por interrumpir —el tono de Jungkook era casi tímido mientras se acercaba—. Pero allá preguntan cómo está Jiminnie.
—¿Y te mandaron a ti por...? —preguntó Yoongi alzando una ceja, aflojando sus brazos y permitiendo que Jimin se volviera de frente para observar al pelirrojo también.
—Jeje... Perdí con tijera, no sabía que los demás se habían juntado y acordado quedar en piedra —rasca su nuca.
—Es tu culpa por ser tan predecible —se burló el pelinegro.
—Estoy bien —dijo Jimin respondiendo la pregunta—. No quiero que esta salida se arruine por mi padre pero también quiero ver donde se lastimó Yoongi hyung y curar sus heridas.
—Sigamos, mi labio fue lo único que me rompió —aseguró Yoongi.
—¡La fiesta sigue! —gritó Jungkook volviendo con el grupo aparte, alzando su puño en señal de victoria como si volviera de una misión extremadamente difícil.
—¿Está seguro? ─pregunto inclinando su cabeza hacia atrás, recibiendo un beso en su frente.
—Sí Mochi, ahora sigamos con nuestra fiesta donde haremos pagar a Kook por todo —le recordó antes de acercarse a los demás junto a Jimin.
Decididos a olvidar el incidente con aquel hombre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro