Kuma 57
—¿Estás listo Hyung? —preguntó Jimin haciendo un gran esfuerzo por no bostezar, fallando adorablemente al apretar sus labios y arrugar su nariz.
Al final, las películas sí que le distrajeron y asustaron una vez se terminaron, había pasado gran mayoría de la noche entre despierto y dormido junto a su pareja. Yoongi había aprovechado muy bien aquel momento para llenar de besos y abrazos a su pequeño.
—Listo, vamos —anuncio soltando un bostezo que enseguida se vio reflejado en el menor por más que intento evitarlo.
—Lamento haberte tenido despierto tanto tiempo —murmuró restregando sus ojos. Tonto sueño que no le quería dejar.
—No importa, me gustó la forma en la que lo estuve —aseguró cerrándole un ojo de manera coqueta.
—Hasta que por fin salen —exclamó Taehyung interrumpiendo entre ellos, prácticamente forzando su posición actual que era entre la pareja tomando sus manos y entrelazando sus dedos.
—¿Qué crees que haces? —preguntó Yoongi observándolo raro, subiendo al ascensor con los dos menores.
—Buenos días TaeTae~... —saludo Jimin soltando otro bostezo ya sin poder evitarlo—. ¿Qué haces aquí afuera? —pregunto recargando su cabeza en el hombro de su hermano mayor mientras esperaba que el ascensor llegara a la planta destinada.
—Buenos días Chim —saludo Taehyung—. Respondiendo a tu pregunta preguntuosa, ayer escuche con mucha intención pero también con mucho disimulo, lo que hablaron con Namjoon y así fue como decidí ir con ustedes hoy —explicó con una gran sonrisa cuadrada.
—No sé si eres muy honesto o muy idiota —suspiro Yoongi saliendo junto a los hermanos.
El castaño oscuro se encogió de hombros no muy interesado al respecto y los siguió moviendo sus manos unidas de adelante hacia atrás.
Al llegar al auto, soltó las manos de la pareja y fue directo al asiento de copiloto.
—¡Eh! Para ahí, ese es el lugar de mi novio —señaló Min afirmando la puerta.
—Me gusta ir adelante —se quejó con un puchero.
—Yo me puedo ir atrás, así duermo otro poquito —murmura Jimin restregando sus ojos perezosamente.
Sin escuchar realmente una respuesta, el menor fue a los asientos traseros y se recostó cerrando sus ojos.
Taehyung le sonrió con burla a Yoongi—. Me quiere más a mí.
El pelinegro rodó sus ojos y cerró la puerta, rodeó el auto y se subió tras el volante. Encendió el auto después de colocarse el cinturón y comenzó a manejar.
Taehyung saco su celular dispuesto a colocar música para ser detenido por el mayor.
—¿Qué? —preguntó observándolo.
—Mi auto, mi música —respondió colocando a un volumen moderado por el pequeño Mochi que dormitaba en los asientos traseros.
—No seas egoísta, hombre —refunfuñó—. Ya te quedaste con mi hermanito robándome todo el tiempo que antes tenía solo para mí.
—Tú fuiste el que decidió quedarse en el apartamento de Kook —le recordó.
—Porque lo más seguro era que tú me ibas a dejar tu sofá con suerte —señaló.
—Mentira —el castaño oscuro le observa enarcando una ceja—. Te hubiese dejado la alfombra —sonríe.
—Ou, eres malvado —exclamó entrecerrando sus ojos. Ambos rieron suave.
Jimin sonrió al escuchar la conversación pero mantuvo sus ojos cerrados. Estaba feliz de que ellos dos se llevaran bien, estaba feliz de que en general su pequeña familia -su madre y su hermano mayor- aceptaran tan bien a Yoongi.
Así como los padres de su pareja le aceptaran con los brazos abiertos también. Ahora le parecía tonto recordar todos los nervios y dudas de ese día, para finalmente ser recibido como si fuera otro hijo de los señores Min.
Yoongi había estado sorprendido hace unos días atrás cuando lo atrapó hablando con su madre. La madre de Yoongi era una mujer muy amorosa y expresiva mientras que el padre era callado y reservado pero igual de amoroso y divertido.
Si hubiese tenido la oportunidad de escoger a su padre, lo más seguro es que hubiera elegido a el padre de Yoongi, o a alguien parecido. Solo quería a alguien que lo aceptara, protegiera y amara, como todo padre debería de hacer.
Pero la vida no siempre puede dar todo lo que uno desea, tal vez no le tocó el mejor padre del mundo, pero si la mejor madre y hermano, también le dio la oportunidad de conocer a Yoongi.
Si estas maravillosas personas estaban con él a cambio de tener el padre que le tocó, Jimin estaba más que bien con ello, y no cambiaría absolutamente nada.
Si ellos permanecían a su lado, todo estaba bien. No hay nada más hermoso que estar rodeado de aquellas personas que se preocupan y cuidan de uno. Las demás personas no importaban y por fin lo comprendía.
Una suave sonrisa surcó en su rostro mientras se sentaba bien. Observó el perfil de su hermano y luego el de su pareja.
—Los quiero mucho —exclamó con una hermosa eye smiley, aquella que enamoró completamente a los dos contrarios.
—Aigoo Jiminnie~ —sonríe Taehyung dándose vuelta para observar a su hermanito—. Yo también te quiero.
—Te quiero Mochi —pronunció Yoongi mirándole por el retrovisor.
Ambos mayores estaban enamorados de aquel brillo que estaba presente con fuerza en los ojitos verdes de Jimin, volviéndolos más hermosos de lo que ya son.
Yoongi movió nerviosamente sus dedos sobre su muslo, cambiando el ritmo en una desesperada forma de distraerse.
Un poco imposible siendo que fue obligado a permanecer afuera junto a Taehyung mientras Jimin entraba junto a los abogados a aquella habitación.
Casi dos horas de eso y ya simplemente no podía aguantar más, quería saber qué estaba sucediendo ahí dentro.
Taehyung quién había estado recargando sus codos en sus muslos y observando fijamente el suelo mientras cantaba en voz baja canciones infantiles para distraerse, se detuvo. De igual forma lo hizo Yoongi. Ambos se enderezaron y observaron a la puerta abierta.
Primero salió uno de los abogados, luego salió el otro y por último Jimin, quien tenía sus ojos rojos productos de sus lágrimas y una expresión enojada y dolida que les tocó y estrujo el corazón de ambos.
El menor sorbió su nariz, alzó la mirada y observó a su pareja. Mordió su labio inferior con fuerza. Observó a su hermano y finalmente no pudo contenerse más, un débil sollozo escapó de sus labios mientras corría a los brazos de su pareja.
Enseguida Yoongi lo envolvió con sus brazos y besó su cabello. Tae le observó con preocupación, la clara pregunta de "qué sucede" marcada en su rostro.
Uno de los abogados le hizo una señal a Yoongi, llamándolo. El pelinegro asintió con su cabeza y observó al menor.
—Vuelvo enseguida pequeño —susurro plantando un beso en la sien del castaño claro.
El cuerpo de Jimin fue dejado libre para enseguida ser atrapado por los brazos de su hermano, en un apretado y cariñoso abrazo de oso.
—De qué hablaron exactamente. —exigió saber una vez estuvo con los dos abogados algo apartado de los hermanos Park.
—Te dejo esto a ti DongWook, yo tengo que hablar con la madre de Jimin —anunció uno de los abogados antes de retirarse.
—¿Y bien? —preguntó Yoongi muy cercano a perder la poca paciencia que poseía.
El contrario suspiró y observó fijamente a Yoongi.
—Las pruebas fueron más que suficientes esta vez para el juez. Convocará otro juicio, espero que dentro de estos días y abrirá de nuevo el caso.
—Y qué más —insistió haciendo puños sus manos—. ¿Yo tenía razón?
DongWook hizo una mueca—. Lamento que Jimin se haya tenido que enterar de esta forma pero sí. El padre de Jimin es quién lo ha estado acosando todo este tiempo. Las pruebas afirman eso.
—¿Todo este tiempo? —frunció el ceño.
—Desde un principio fue él —aseguró con malestar el abogado—. Desde los primeros mensajes hasta el último, él fue quién acosó, atormentó y molestó a su propio hijo haciéndose pasar desde algún compañero de escuela, hasta un compañero de instituto.
—Ese maldito hijo de perra —exclamó furioso Min.
—Sí —afirmó el contrario—. Jimin no necesita estar presente otra vez y creo que es lo mejor para él, a pesar de mostrarse enojado, no pudo ocultar el hecho de que le dolió descubrir algo tan retorcido como eso.
—Gracias —pronunció haciendo una profunda reverencia.
—No te preocupes, incluso yo quiero encontrarme con ese deshecho de persona y darle unos cuantos golpes por atormentar a su propio hijo desde tan pequeña edad —aseguró apretando sus dientes.
Reafirmó el agarre de su maletín y se dio media vuelta, se detuvo y observó sobre su hombro a Yoongi.
—Cuida de ese joven, llamaré a Namjoon para cuando se decida la nueva fecha, intentaré presionar para que no sea en mucho tiempo —aseguró antes de retirarse.
Frustrado, Min paso sus manos por su cabello, desordenandolo y tirándolo un poco antes de respirar profundamente y volver al lado de su pareja.
La ferocidad en los ojos de Taehyung le advirtió que ya sabía lo que había sucedido.
—¿Cómo estás, amor? —preguntó suave, al menos Jimin ya no lloraba más.
—No lo sé —murmura triste—. Estoy entre muy triste por descubrir que una persona puede llegar a hacerle algo así a su propio hijo y algo enojado porque lo haya hecho. Quiero más que nada estar enojado pero, aún duele... No sé cómo debería de sentirme al descubrir algo como esto —expresó limpiando con suavidad el rastro de sus lágrimas.
—Es normal que te sientas así, Jimin —aseguró volviendo a recibirlo entre sus brazos.
El desgraciado era su padre después de todo.
—¿Qué te dijo el abogado, Yoongi hyung? —pregunto Taehyung tensando su mandíbula.
—Le avisará a Namjoon cuando le fecha sea establecida otra vez, dijo que se aseguraría de que no pasara mucho tiempo.
El castaño oscuro asintió con su cabeza, en su mente, ya estaba planeando una forma de encontrar a su estúpido padre y golpearlo.
—Será mejor que no hagas nada Taehyung —advirtió Jimin recargando su mejilla en el hombro de su pareja, conociendo demasiado bien a su hermano.
—Pero... Jimin... —se quejó preparando sus argumentos.
—No Tae, él ya va a recibir su castigo por lo que me hizo, no lograrás nada con hacer lo que pensabas hacer —murmura triste.
—Mentira, golpearlo estoy seguro de que me pondría muy feliz y eso ya sería lograr algo —aseguró.
—Yo te apoyaría completamente en esta ocasión —apoyo Yoongi, logrando que el menor se separara un poco para observarlo con sus ojitos entrecerrados—. ¿Qué? Ese deshecho de persona te hizo daño bebé, nadie puede hacerlo.
—Ves Chim, sumate al plan y dominemos al mundo —Jimin soltó una pequeña risa y negó con su cabeza.
Ambos mayores sonrieron más tranquilos al ver una expresión más relajada en el menor.
—Para pasar los malos ratos, dicen que lo mejor es el helado —Taehyung dijo rodeando con su brazo el hombro de hermanito.
—Terminaríamos con la tienda entera, tú en especial TaeTae —respondió el menor entrelazando sus dedos con los de su novio.
—Bueno, creo que está permitido en este caso —apoyo Yoongi comenzando a caminar con los restantes.
—Y después podríamos ir a ver a mamá, creo tener una idea de cómo se puede poner luego de descubrir esto —dijo Tae mordiendo su labio inferior preocupado.
—Sí, yo también quiero ver a mamá —estiró su labio inferior, preocupado.
—Y así los tres podríamos buscar a tu padre y golpearlo, me gusta —bromeó Yoongi.
—Hyung... No puede hacer eso —exclamó el menor. Yoongi enarco una ceja—. Bueno, sí puede pero no debe.
—Si invitamos a Kook estoy seguro de que apoya la idea y hasta se suma a ella —planeó Tae emocionado.
Jimin blanqueó sus ojos mientras escuchaba el plan de los mayores, y luego sonrió más aliviado.
Definitivamente no cambiaría absolutamente nada en su vida.
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