—¡Park Taehyung!

—Presente mami —sonrió inocentemente, sentado correctamente en el sofá de la sala de su casa.

—¡¿Por qué no me dijiste qué tienes pareja ahora también niño?! —le regaño con indignación, logrando relajar un poco a su hijo con ello.

Namjoon golpeó su frente y negó con su cabeza, debía de suponer que madre e hijo eran exactamente iguales.

—Pero mamá... —comenzó siendo interrumpido por la mujer.

—¿Sabes lo que se siente tener que enterarse de que uno de tus hijos está saliendo con alguien gracias a Faibul?

—Mamá...

—¿Qué?

—Es Facebook, no Faibul —corrigió—. ¿Y desde cuándo lo usas? —pregunto divertido—. Espera ¿Por qué no te tengo entre mis amigos?

—Porque soy tu madre —se encogió de hombros cruzando sus brazos.

—Suegra... ¿Realmente no le interesa las personas fuera de su casa acechando? —cuestionó Jungkook dejando de mirar a través de la ventana, volvió a correr la cortina para que el interior no se viera.

—¿Cómo qué suegra? Ten más respeto, mocoso —regaño Namjoon, frunciendo el ceño golpeó la nuca del menor con fuerza.

—Aún es muy pronto como para que me digas suegra —advirtió la mujer, divertida.

—¿Y Yoongi si puede? —pregunto Taehyung.

—... El no lo hace aún pero, supongo que sí —asintió con su cabeza.

—¡Eso es favoritismo! —se quejó la joven pareja en sincronía.

—Yoongi y Jimin llevan más tiempo saliendo que ustedes dos, que solo tienen un día a decir verdad y ya han creado más problemas que ellos dos —señaló.

—De hecho... Jimin y Yoongi sí tenían problemas, solo que Yoongi lo arreglo antes de que explotara... Aunque de todas formas fue un gran impacto para todos —intervino Namjoon.

—Ja, Yoongi hyung no es tan perfecto como se muestra ante usted —objetó Jungkook satisfecho con ello.

La madre de Jimin observó a la joven pareja y negó con la cabeza al comprender.

—Ahora entiendo porqué están juntos, son tal para cual —exclamó riendo.

Los dos menores se observaron y se encogieron de hombros.

—Lamento el problema que causó este chico—se disculpó Namjoon.

—No importa, sé que mi hijo también tiene algo que ver en todo esto, no es tan inocente a pesar de tener esa carita —aseguró sabiendo de antemano ello.

—Pero su casa está totalmente invadida de periodistas buitres y una que otra fan —señaló sintiéndose peor.

—Si le vemos el lado positivo, al menos ahora mi pronto ex esposo no podrá entrar a mi casa a crear problemas cuando quiera —anuncio positiva.

Namjoon hizo una mueca—. Aun así, usted debe de saber cómo son estas situaciones, sabe que pronto empeorará este acoso antes de que encuentre una noticia más reciente e impactante.

—Lo siento mamá —se disculpó Taehyung entendiendo la situación en que les colocó.

Jungkook se acercó por detrás del sofá y se inclinó rodeándolo con sus brazos.

—¿Tiene un lugar dónde quedarse? —insistió Namjoon.

—Podríamos ir a la casa de Hani, mi hermana pero... Es a solo una cuadra y su casa no es muy grande que digamos... Tampoco quiero que se vea implicada en todo esto. Supongo que si dan mucho problema podríamos ir a un hotel por unos días, estas noticias nunca duran mucho —restó importancia—. Pronto encontrarán una nueva noticia a la que perseguir como siempre.

—Lo sé, pero aún así me siento incómodo dejándola aquí sola con su hijo —lo pensó por unos minutos—. ¿Por qué no viene con nosotros?

—¿Qué? —preguntaron ambos, madre e hijo.

—Namjoon hyung está buscando un nuevo lugar para Yoongi hyung y para mí —explicó Jungkook.

—Podrían quedarse en el departamento que escoja para Yoongi mientras este llegue con Jiminnie —ideó.

—Solo es en dos días más —recordó Taehyung.

—Sí, espero que para ese entonces al menos dejen de acosarlos en su propia casa —opinó al de hoyuelos—. Y que la nueva pareja no se meta en más problemas —advirtió.

—¡Voy a guardar un poco de ropa! —exclamó Taehyung levantándose de golpe, sin escuchar una respuesta o la advertencia.

—¡Yo voy a ayudarlo! —gritó Jungkook desde la escalera, ya persiguiendo a su pareja.

—Bien... ¿Hay algo más que me quieras decir? —cuestionó la mujer mayor una vez a solas, sintiendo que el contrario quería decirle algo pero sin atreverse.

—Hablé también con el abogado, me dijo que mañana irían a juicio por el divorcio —dijo finalmente .

—Uhm... Sí, tengo buena sensación al respecto. Y no, no le he dicho nada al respecto a ninguno de mis dos hijos, no quiero preocuparlos —explicó antes de que preguntara.

—Bien, como mañana tengo medio día libre ya que no está Yoongi, le acompañaré —informó sonriente.

—Ahora entiendo porque Jinnie suspira de amor por ti, eres buena persona, apuesto y alto —halago.

—Cómo... —balbuceo sorprendido, aquello sí que no se lo esperaba.

La madre de Taehyung rió.

—Jin es un amigo cercano de la familia por así decirlo, que Jimin no esté en casa no significa que no venga a verme de vez en cuando y me ha contado muchas cosas sobre ti, todas buenas por supuesto —sonrió guiñándole un ojo antes de subir las escaleras—. Tae, no guardes mucha ropa, será solo por unos pocos días —le recordó al menor.

Jimin suspiro deslizando su dedo por su celular, había tenido que poner en privado la mayoría de sus cuentas de redes sociales al verse acosado por personas que obviamente no conocía.

No había querido decirle a su Hyung la mala noticia, la muy mala noticia de que finalmente su mal presagio se había cumplido.

Esa mañana había estado viendo tranquilamente las noticias cuando apareció todo el escándalo que armaron su hermano y ahora su oficialmente novio, Jungkook. Sabía que se tenían que mudar, ya que era obvio que no iban a poder seguir viviendo en ese edificio ahora que la mayoría de las fans conocían la dirección.

Había distraído a su novio todo lo que había podido, incluso le había pedido un tour por Daegu, uno pequeño de las zonas que más le gustaba recorrer en su adolescencia.

Y aunque el lugar favorito de Yoongi resultaba ser su habitación y su cama, había decidido recorrer la mayoría de los lugares con su pequeño novio, conociendo partes de Daegu que ni él mismo conocía.

Aquellas salidas le había tomado dos días, por lo cual el último habían decidido pasarlo en la casa de los padres de Yoongi.

Y el menor simplemente ya no sabía qué hacer para distraer a su novio, sabía que el momento había llegado.

Ahora estaba recostado en la cama de su pareja jugando con su celular luego de ayudar en el local de los padres de este, solo para pasar un tiempo con los padres de Yoongi y este mismo al estar ayudando también.

Su juego se vio interrumpido por un mensaje de un desconocido, frunció el ceño extrañado, después de todo, Yoongi le había asegurado de que su número era privado y no era fácil de conseguir.

─Pronto serás corregido pequeña mierda sucia. No permitiré que sigas siendo un debilucho maricón ─leyó en voz alta.

Jimin juntó sus cejas y se sentó en la cama, esto... El mensaje de cierta forma le recordaba a su padre por lo vulgar.

—¿Mochi? —llamó Yoongi entrando en la habitación—. ¿Ya te enteraste? —pregunto al ver la expresión del menor.

Sin saber cómo decirle la noticia de su madre.

Jimin dejó de ver su móvil y observó al pelinegro.

—Lo siento Hyung, yo le quería decir pero sé que se va a enojar con Kookie y por eso no lo dije —explicó mordiendo su labio inferior.

—No estoy enojado con Jungkook —pronunció algo extrañado.

—¿En serio? —pregunta ahora confundido el castaño claro—. Recuerdo que dijo que iba a estar muy enojado con Kookie hyung si por su culpa se tenía que mudar otra vez.

—¿Qué? —exclamó entre sorprendido y ya enojado.

—¿No lo sabía? —preguntó sorprendido—. Pero pensé que eso era lo que me venía a decir —chillo asustado, sabiendo que había metido la pata.

—Voy a matar a ese mocoso —gruñó Yoongi sacando su celular, dispuesto a llamarlo y gritarle para después al tenerlo al frente hacer lo mismo y tal vez agregar un golpe, suave por supuesto.

—¡Hyung mire! —gritó Jimin llamando su atención.

Deteniéndose, el mayor observó como su novio le mostraba su móvil. De mala gana corto la llamada a Jungkook y se acercó a su Mochi para leer el mensaje. Frunció sus cejas, enojado.

—Suena como mi papá, ¿no? —preguntó pensativo el menor, intentando distraerlo.

—¿Que? —respondió sentándose a su lado, dándole totalmente su atención.

—Eso, él es el que siempre empleaba esas palabras cuando hablaba mal de mí a mis espaldas, al leer ese mensaje no pude evitar pensar en que se parecía a algo que él me diría —explicó arrugado su pequeña nariz al recordar.

—Jimin... Yo, tengo que contarte algo —hizo una mueca.

—Es muy malo —pregunto asustado ante la seriedad y miedo en el rostro de su pareja.

—Es algo sobre tu madre y el divorcio... —torció su boca.

—¿Le pasó algo a mamá? —jadeo pensado lo peor.

—No amor —se apresuró a responder, abrazándolo lo movió hasta dejarle sentado sobre su regazo.

Le tomó del rostro y lo atrajo hasta que sus narices quedaron juntas, ambos se observaron.

—Tu madre tuvo un juicio ayer por el divorcio, se lo dieron pero... Taehyung ya es considerado como un adulto al tener 21 años, no lo podían obligar a que su padre lo visitara pero tú...

—No —chillo comprendiendo.

—Lo siento amor, pero te juro que mi abogado y el de tu mamá están trabajando para conseguir que tu padre no te vea nunca más —aseguró.

—No quiero verlo hyung, él ya me hizo mucho daño y no quiero más.

—No dejaré que te vea bebé, te lo prometo —su tono era angustiado al ver las lágrimas de su pequeño.

—Pero... ¿Cómo lo vamos a hacer? —exclamó haciendo un puchero para no llorar más.

—Los abogados consiguieron otro juicio dentro de cinco semanas más, juntaran las pruebas necesarias para demostrar que tu padre es un mal hombre que no debería ser siquiera considerado un padre, y yo ya tengo una idea de cómo ayudar —aseguró.

—¿Cómo? —preguntó con sus ojitos brillosos producto de sus lágrimas retenidas.

—¿Aún tienes tu antiguo teléfono?

—Shi, está en mi casa, guardado en alguna parte en mi habitación... Creo que en mi clóset entre mi ropa —se esforzó en recordar, sin entender aún.

—Bueno, tengo una idea —sonríe suave—. Y realmente espero tener razón y que tu padre sea tan estúpido como creo que es.

—¿Me dirá? —preguntó más tranquilo, curioso más que nada en este momento.

—Mmm... Nop, primero quiero ver si tengo razón.

—Es un Hyung malo —murmura sacándole una pequeña carcajada al mayor.

Ambos se besaron dándole un poco más de intensidad al beso, al separarse volvieron a juntar sus frentes y narices. Juguetón Yoongi lamió el labio inferior de su sonrojado novio, logrando que este sonriera algo tímido.

Dios, aquella imagen era arte puro para Min Yoongi.

—Esta es una bonita forma de distraerme Mochi, pero tarde o temprano me enterare qué fue lo que hizo exactamente Jungkook cómo para tener que mudarnos —recordó acariciando por última vez con sus pulgares las mejillas del menor para después bajar sus manos y rodear la cintura de Jimin.

—Bueno... Prefiero que sea tarde —susurro con una risita avergonzada, disfrutando de las tiernas caricias de su pareja—. Y gracias por distraerme de todo esto.

—De esta forma yo también gano algo así que no hay quejas realmente.

—¿En verdad hay que volver mañana? —pregunto triste, rodeando el cuello de Yoongi.

—Si Mochi, lamentablemente algunas de las personas ya se dieron cuenta de que estoy por aquí, y aunque no nos han acosado tienes que admitir que si te has dado cuenta cuando salimos.

—Si, pero fue divertido usar un cubrebocas también —rió bajito.

—Solo tú le encontrarías algo bueno a todo esto —le besó castamente.

—Fue divertido estar con sus padres, en especial cuando contaban historias de usted cuando era pequeño, incluso su madre me dio una foto de cuando era bebé —recordó muy sonriente.

—Te la quitaré cuando te descuides —advirtió arrugado su nariz al recordar las historias vergonzosas que le contó su madre.

—No puede hacer eso, me la dio a mí —refunfuñó.

—Quiero igualdad, y si tú tienes una foto mía de pequeño entonces yo también quiero una tuya.

—Bien, le diré a mi mamá que le de una —accedió.

Yoongi sonrió, feliz de haber cumplido su misión de haber distraído al menor por ahora, el problema sería cuando volviera a Seúl.

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Lindo fin de semana mis copitos!! Perdón si hay algún error, besitos!