Kuma 50
—Gracias por el desayuno, estaba todo muy delicioso —pronunció Jimin levantándose para ayudar a lavar los trastos sucios.
—No te preocupes hijo, yo me encargo —dijo la mamá de su pareja, quitándole las cosas que había alcanzado a tomar.
—Pero... —cerró su linda boquita al ver la mirada que le dedicaba la mujer mayor, era una clara expresión que decía que no aceptaba peros al respecto.
Buscó ayuda en su pareja pero este tenía una sonrisa la cual le decía que tomara la oferta ahora. Sabiendo que Yoongi no ayudaría en la situación, observó al hombre mayor quien desvió lentamente los ojos y negó con su cabeza.
—Solo toma la oferta hijo, no sucede nada —dijo el padre alzando su mano para desordenar el cabello de Jimin. Pudo haber sido un simple gesto, pero para el menor fue algo grande.
Si tan solo su padre hubiese sido igual al padre de Yoongi, si tan solo le hubiese dado una simple muestra de afecto como aquella, una sincera. Pero no, hoy la estaba conociendo por otro hombre y Jimin no podía estar más feliz de ello, se sentía tan aceptado en esta familia.
—Hay que aprovechar pequeño, vayámonos a casa antes de que nos pidan algo más —insto Yoongi tomándolo de la mano, ya preparado para huir.
—No tan rápido Min Yoongi, tienes que guardar la motocicleta y el casco dejarlo donde estaba —ordenó su madre.
—Ugh, adelántate Mochi —pidió empujándolo levemente para que saliera.
—Bien, les veo en casa —se despidió agitando su mano mientras se alejaba.
—Aún en mis pequeñas vacaciones me obligan a trabajar, increíble —se quejó en un murmullo.
—Toma, ponte esto para salir —ignoro su padre pasándole un cubrebocas. Estiró su mano y le colocó la capucha de la chaqueta que traía puesta.
Aún refunfuñando salió con su rostro bien oculto e hizo lo que le pidieron para volver a entrar.
—¿No tienen que entregar más pedidos? —preguntó dejando el casco detrás del mostrador.
—No, avisamos que no estaríamos atendiendo el resto del día por los siguientes días para pasar más tiempo con ustedes. Solo cocinaremos un poco para unas cuantas personas a las que no les podemos fallar —informó su padre.
—Ah... —dijo feliz por sus padres y su próspero negocio, además de que buscaran tiempo para pasar con él y su pareja a pesar de estar tan ocupados.
—Oye hijo, ¿Jiminnie está enfermo?
—No, por qué preguntas —confundido observó a su madre.
—Bueno, se veía nervioso cuando llegó y me ofreció su ayuda... Iba bien hasta que ese cliente maleducado, luego se veía mal y tú te lo llevaste —frunció el ceño preocupada.
—Ya les había contado con anterioridad —les recordó—. Aunque cada vez está mejor... Las crisis pueden venir de vez en cuando aún.
—Que chico tan fuerte, y es tan tierno y lindo con esos mofletes.
—Y es todo mío, lo atrape antes de que alguien más lo hiciera —dijo con orgullo enderezando su cuerpo en una postura de superioridad y arrogancia.
—Ese es mi hijo —pronunció su padre, logrando que su mujer riera.
—Hombres —negó con su cabeza.
—Voy con mi Mochi —aviso saliendo.
Agradeció que el negocio de sus padres estuviera cerca ya que pudo llegar rápidamente, encontrando a su novio sentado en el sofá de la sala a punto de prender la Tv.
—¿Qué vas a ver pequeño? —preguntó sacándose sus zapatillas antes de entrar y sentarse al lado del menor.
—Iba a buscar una película —respondió prendiéndola, comenzando a cambiar de canal—. Hyung...
Yoongi hizo un sonido con su garganta, diciéndole que le escuchaba mientras estiraba su brazo para dejarlo detrás del menor, con sus dedos comenzó a acariciar el cabello del menor.
—¿Cree usted que los chicos ya hicieron de las suyas?
—Ni idea, lo único que me interesa es que no me arrastren a mí en los problemas que surjan pero...
—De todas formas se verá implicado, ¿No? —respondió entendiendo.
—Sí —suspiró.
—¿Y cómo?
—El peor que me imagino es cambiarme de departamento, la última vez nos cambiamos por culpa de Jungkook también.
—Oh... Esperemos que eso no pase —pidió dejando de cambiar cuando encontró una película de acción.
—Buena elección —susurro Yoongi arrastrándolo más cerca para dejarlo en su regazo, así ambos comenzaron a disfrutar de la película.
—Ahora que lo pienso... ¿No exageramos un poco? —pregunto Taehyung saliendo del departamento de su ahora novio.
—¿Por qué? —sonrió mirándolo.
—No sé, aunque me encantó la forma en que me pediste ser tu pareja... Lo hiciste realmente en grande ¿No te causara algún problema con tu trabajo?
—Ña, da igual. Ahora nadie dirá que eres pareja de Yoongi.
Al poner un pie fuera fueron abordados por periodistas.
—¿Entonces es usted la pareja de Min Yoongi o Jeon Jungkook?
—¿Es cierto que están saliendo?
—¿Cuándo terminó con Min Yoongi?
—¿Cuánto tiempo llevan saliendo?
—¿Los dos han estado engañando la confianza de Min Yoongi?
—¿Terminaste con Min Yoongi por que es agresivo?
—¿Cómo que agresivo? —pregunto enojado Taehyung—. Ten cuidado de la mierda que le tiras a mi cuñado, imbécil.
—Taehyung... —susurro Jungkook, tratando de tranquilizarlo.
—¿Cuñado? ¿Quiere usted decir que Min Yoongi está saliendo con su hermano?
—¿Min Yoongi terminó con usted por su hermano?
—¿Fue un acuerdo mutuo el cambiar de parejas acaso?
—Oh-oh —musito Taehyung abriendo de más sus ojos, asustado observó al pelirrojo—. Creo que hable demasiado.
—¡Corre! —grito tomando su mano, corriendo al interior de edificio hasta el elevador—. Hyung se va a enojar.
—¿Quién? ¿Yoongi? ¿Por qué? ¿Con quién? ¿Conmigo?
—Conmigo, por mi culpa vamos a tener que mudarnos de edificio otra vez.
—Cómo quieres que ellos no se enteraran que viven aquí con todas las pancartas que colgaste desde las ventanas fuera del departamento, solo era cosa de entrar y preguntar si alguno vive aquí —preguntó divertido—. Los fans de ambos son como la mafia, un indicio y son capaz de venderle el alma al diablo con tal de conseguir la información, y no preguntes cómo lo sé.
Taehyung se había sentido muy halagado al leer cada una de ellas, donde le decía lo hermoso que era y le preguntaba si quería salir con él. También había una foto de ellos juntos.
—Hey, me esforcé mucho en ello, incluso al pedir permiso al dueño —hizo un puchero.
—Me encantas —sonrió acercándose para morderle el labio inferior.
—Y tú a mí.
Antes de que pudieran darse un beso apasionado, una melodía interrumpió y seguido el timbre del ascensor avisando que ya habían llegado a su destino.
—Contesta tu teléfono —pidió Taehyung alejándose y saliendo del cubículo metálico cuando las puertas se deslizaron hacia los lados, permitiendo la salida.
Jungkook arrugó su nariz al ver el nombre de Namjoon brillar en la pantalla, sabía que recibiría un regaño.
Se preparó mentalmente y contestó mientras seguía a su ahora novio a su departamento.
—¿En su trabajo? ¿A la vista de todos? ¿Es en serio Jungkook?
—¿Y ahora qué hice? —pregunto inocente, introduciendo su contraseña en la puerta para ingresar a su apartamento.
—¿Que qué hiciste? —pregunto cansado—. Lo fuiste a buscar a su trabajo sin ninguna protección, lo sacaste afuera, le bailaste y cantaste una canción estúpida para finalmente le preguntaste si quería ser tu pareja. ¿Te parece poco?
—¿Cómo sabes tan a detalle lo que hice? —pregunto sorprendido.
—Tienes problemas —se burló Taehyung con una sonrisa—. Iré a ver que tienes de comer —aviso perdiéndose en la cocina.
—Hay un vídeo en internet Jungkook, varios de hecho.
—¿Entonces aún no sabes de lo otro? —pregunto confundido.
—¿Qué otro? —pregunto alerta.
—¡Kookie! ¡No tienes comida! ¡Vamos a morir de hambre! —grito horrorizado Taehyung.
—Podemos ir a comprar —le respondió olvidando un momento a Namjoon.
El castaño oscuro volvió al lado de su pareja y lo apuntó con su dedo.
—¿Y cómo lo vamos a hacer exactamente? Estamos atrapados aquí por los periodistas, pronto vendrán también tus fans —le recordó.
Un grito llamó la atención de los dos, enseguida observaron el teléfono de Jungkook.
—¿No le habías cortado? —pregunto Taehyung asustado.
—No se lo había ni mencionado aún —dijo en el mismo tono.
—¡Jungkook! ¡Contéstame maldita sea! —grito Namjoon a través del móvil.
—Tu turno —chillo el pelirrojo arrojándole su teléfono a su pareja.
—Es tu jefe, no el mío —chillo lanzándoselo de vuelta.
—¡Eres mi pareja! ¡Háblale por mí! —pidió lanzándoselo otra vez, lamentablemente errando en la distancia.
Taehyung observó cómo el aparato pasaba frente a sus dedos sin poder ser capaz de atraparlo.
Ambos observaron en cámara lenta como el celular caía recibiendo todo el impacto en una esquina, rebotando para luego caer de cara.
—Creo que se murió... —susurro Taehyung, rompiendo el silencio que se había instalado luego de aquello.
—¡No! ¡Mi bebé! —grito arrojándose al suelo para darle vuelta.
La pantalla estaba... Muerta, no había otra definición ya que ni siquiera prendía.
—Bueno... Al menos ya no nos están gritando —consoló su pareja, colocando su mano en el hombro del contrario—. Fue un buen aparato mientras vivió.
—Me había durado un año.
—Un buen tiempo —acepto—. ¿Sabes que hace dos días sacaron otra versión mejorada?
—¿En serio? —pregunto sorprendido, olvidándose del drama que estaban representando.
—Sip, la calidad para sacar imágenes es increíble. Estaba juntando dinero para comprar uno —comentó.
Jungkook observó su teléfono muerto entre sus manos y luego se levantó, le quitó su memoria y lo arrojó a la basura, no tenía nada importante en el de todas formas.
—Al menos Namjoon hyung no me molestara más.
—A menos que te venga a buscar aquí y vea el desastre de afuera —añadió el contrario.
Con curiosidad, Taehyung se acercó a una ventana y corrió la cortina para observar hacia abajo. Su mandíbula cayó abierta al ver las personas reunidas abajo y como llegaban más.
—Oye... Creo que realmente estamos atrapados ahora.
Jungkook se acercó y observó también, soltó un suspiro derrotado.
—Namjoon y Yoongi me van a matar.
—Namjoon antes que Yoongi ya que parece que él ya está aquí —señalo el auto que se estacionaba y bajaba una conocida figura.
—Gracias —gruño alejándose, se mordió su labio inferior mientras miraba casi desesperado a su alrededor—. Atrasare mi muerte y me iré a esconder, cualquier cosa no estoy y no me conoces.
—Claro —respondió distraído—. Oye eso es... —pronunció al darse cuenta de lo estúpido que había sonado eso, cuando se dio vuelta su pareja ya no estaba en la sala.
Extrañado camino al medio de la sala y cruzó sus brazos.
—Por favor... Dime que no te estás escondiendo dentro de aquel pequeño cuarto en el que guardas tus chaquetas al lado de la entrada.
Se escuchó una maldición y luego Jungkook apareció, le observó unos minutos y luego corrió a su habitación.
Taehyung rio ante lo infantil que se veía su pareja corriendo asustado en busca de un escondite.
Mientras se reía, la puerta de la entrada fue abierta justo a tiempo, ya que Jungkook ya había alcanzado a esconderse.
—¿Dónde está? —pregunto Namjoon abriendo la puerta dónde Jungkook guardaba sus chaquetas.
"Tan predecible era" se pregunto Taehyung negando con su cabeza.
—No sé dónde...
—Su habitación. —se respondió a sí mismo, quitándose rápidamente las zapatillas para entrar.
—¡Kookie! ¡Va hacia a ti! —grito mientras corría detrás de Namjoon—. El no está ahí.
—Le acabas de advertir —respondió un tanto divertido, aún más cuando el menor se agachó y se aferró a pierna para impedirle seguir.
—No, eso fue... Una alucinación tuya.
—Bien entonces ¡Buscaré en el de invitados! —grito.
Namjoon camino hacia una habitación, abrió y cerró una puerta, luego volvió a caminar con Taehyung colgado de su pierna hasta la habitación de Jungkook.
La puerta frente a ellos se abrió lentamente.
—Tae... Él se... No, no te has ido —murmura al verlo frente a él con los brazos cruzados sobre su pecho.
Como si nada, abrió la puerta y se apoyó en el marco de esta cruzando sus brazos sobre su pecho también, todo con movimientos calmados y relajados, como si no temiera por su vida ya que no había hecho nada malo.
—Hola Namjoon hyung, ¿Cómo estás? ¿Sucede algo? —preguntó con una sonrisa.
—A la sala, ahora —señaló serio.
Ambos menores suspiraron mientras se encaminaba a la sala, sentándose en los sofás con expresión inocente.
—Yo solo lo ayude a planear la parte del baile, él en ningún momento me dijo la parte de que me pediría ser su pareja frente a tantas personas ni que pondría esas pancartas en el edificio preguntándome otra vez—se defendió Taehyung.
—Sabía que algo así podría pasar por lo que le advertí al jefe, pero superaste mis expectativas.
—Gracias —sonrió el pelirrojo.
—Nada de gracias —riño—. Mira iré a lo primero... Yoongi te va a matar, le gustaba vivir aquí.
—Gracias Hyung, no sabes cuánto alivio me producen tus palabras —pronunció irónico.
—Estás castigado Jeon Jungkook.
—Uy, castigaron al nene —se burló Taehyung acariciando el cabello rojo con ternura.
—Tú ayudaste, hablaré con tu madre al respecto también —señaló serio.
—Uy, acusaran a mi bebé —se burló ahora Jungkook apretando sus mejillas.
—¿Sabes que somos mayores de edad? ¿Cierto? —pregunto Taehyung indignado, alzando una ceja.
—Apenas —señaló—. Estoy seguro de que Jimin es más maduro que ustedes dos juntos —pronunció antes de contestar una llamada, ignorando a la pareja frente a él.
—Ni siquiera un felicidades —murmuro por lo bajo Tae.
—Cierto, felicidades a ambos pero, vuelven a hacer algo como esto y... —sonrió de una forma que produjo escalofrío a la pareja, comprendiendo lo que quería decir al callar la frase.
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Espero que hayan tenido un buen fin de semana mis copitos, nos vemos! Besitos!
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