Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Kuma 47


—Gracias por cuidar al pequeño monstruo, Jimin —el menor sonrió y negó con su cabeza.

—No fue nada Hani noona, me encantó jugar con esta princesa —respondió tomando la pequeña mano de la bebé.

—¿Estás bien para ir a casa tú solo? —preguntó preocupada.

Jimin dejó de hacerle muecas a la bebé y observó a su alrededor, solo tenía que seguir calle abajo y luego doblar izquierda y luego a la derecha y estaría en su casita. Vivían relativamente cerca.

Metió sus pequeñas manos en el bolsillo de su sudadera y asintió con su cabeza.

—Sí noona, no es mucho lo que hay que caminar —aseguró retrocediendo un paso.

—Okey, pero me llamas o por último me envías un mensaje cuando estés en casa y así no estoy tan preocupada.

Asintiendo con la cabeza, Jimin se despidió por última vez de la bebé y luego de su tía. El camino hacia su casa se dedicó a mover nerviosamente sus manos en su bolsillo y alternar su mirada del suelo hacia el frente, evitando hacer contacto visual con las personas que aparecían ocasionalmente en su camino.

Sus pensamientos trataba de mantenerlos positivos ya que realmente nada malo le podía pasar, por lo que los mantenía enfocado mayormente en Min Yoongi, esforzándose más solo para después ver esa hermosa gummy smile cuando le viera.

—Já, si pude —musito orgulloso de sí mismo al estar ya frente a la puerta de su casa.

Tal vez lo que acababa de hacer para otras personas no era nada, pero para él era mucho.

Con una sonrisa de oreja a oreja, entró a su casa, encontrándose con tres personas que caminaban de lado a lado por toda la sala, algo le decía que ya habían recorrido toda la casa.

—Eh... Hoola~... —saludo sacándose sus zapatillas.

Al enderezarse, fue atrapado por unos brazos que por el dulce perfume, sabía que era su madre.

—Mi pequeño está creciendo —susurro besando su frente—. Ahora sí puedo volver al trabajo en paz.

Cuando lo soltaron, enseguida otros brazos lo rodearon hasta quitarle el oxígeno de sus pulmones, sabía que era su hermano mayor por su efusivo abrazo.

—Encontraste tu camino a casa Chim —exclama restregando su mejilla en el cabello del menor—. Dejaré más conchas en el camino para que no te pierdas.

—¿Estuviste viendo buscando a Doris mientras no estaba? —preguntó entre risas, por fin escapando del abrazo.

—Tal vez —se encoge de hombros.

Y otra vez, se vio atrapado por unos brazos desde su espalda. Sonriente, se dio vuelta sin romper el abrazo y rodeó la cintura de su pareja, escondiendo su cabeza en el pecho ajeno.

—Ya volví Hyung, salí solo y no me pasó nada —Yoongi sonrió suave, recargando su mejilla en la cabeza del menor.

—Lo sé Mochi, estoy muy orgulloso de ti.

Los tres adultos, respiraron más calmados ahora que Jimin estaba de nuevo en la seguridad de su casa, en su nido.

—Mi pollito está dejando el nido —exclamó desolada la mujer, dramatizando.

—Ya mamá, solo me fui por tres o cuatro horas —se quejó inflando sus mofletes, sin querer salir de su agradable escondite.

Pero todos sabían que este había sido un gran paso para Jimin, por lo que no podían evitar estar felices y bromear al respecto.

—Bien, me iré a trabajar —se despidió la mujer, agarrando su bolso y desapareciendo tras la puerta.

El menor siguió a su novio hasta el sofá, donde se sentó dejando un espacio entre los dos para que así, el mayor se estirara a lo largo, abrazando su cintura, recargo su cabeza sobre las piernas.

—¿Qué sucede Hyung? —pregunto algo extrañado del silencio.

—Tengo que decirte algo —suspiro ocultando más su rostro en la pancita de su pequeño Mochi.

Jimin frunció sus labios confundido.

—¡Chim! ¡Voy saliendo! —grito Taehyung colocándose sus zapatillas—. Llevo mi celular por cualquier cosa... Si no contesto, llama a cabeza de manzana —y así sin más, se fue dejando sola a la pareja.

Jimin se prometió averiguar al respecto después, primero quería concentrarse de lo que quería decirle Yoongi.

—¿Hice algo malo? —pregunto preocupado.

Yoongi salió de su escondite enseguida y se sentó bien, arrastró al menor hasta dejarlo sobre su regazo y lo observó fijamente.

—Amor, no hiciste nada malo —aseguró besando su nariz.

—Entonces... —murmuró arrugando su nariz.

—Es que... Me voy por unos días a Daegu... —soltó.

—Oh... ¿Cuántos días?

—Cuatro.

Cuatro días sin la presencia del mayor, después de haberlo tenido prácticamente cada día a su lado o día por medio.

—¿Tiene que ir? —pregunto estirando su labio inferior en un puchero.

—Ya le dije a mamá que la iría a visitar y como tengo días libres... Pensé que estaría bien ir.

—Uhm... Entonces tiene que ir —reafirmó asintiendo con su cabeza en un gesto inconsciente.

—Yo... —aclara su garganta, volviendo a llamar la atención del menor—. Tal vez le dije que tengo un tierno novio.

—¿Qué? —musito soltando una larga exhalación—. ¿Le dijo que estábamos saliendo? —sus mejillas estaban rojas, y tanto que había durado sin sonrojarse.

—Bueno, ya le había hablado de que me interesaba alguien y hace poco estábamos hablando y se me salió, cuando me pongo a hablar sobre ti solo dejo que fluya —se excusó mordiendo su labio inferior.

—Bueno... Supongo que está bien.

—Quieren que te lleve conmigo para poder conocerte.

Bien, eso sí no se lo esperaba el menor.

—Yo... Hyung... Padres... —balbuceo nervioso, rodeando el cuello del mayor para esconderse.

—¿Es muy pronto? ¿Es mala idea, cierto?

—No es eso Hyung, estoy muy feliz porque sus padres me quieran conocer pero... ¿Y si no me aceptan? ¿Y si no son lo que ellos esperaban para usted?

Yoongi chasqueo su lengua y negó con su cabeza, obligó a su tierno novio salir de su escondite y apresó las abultadas mejillas, apretando con fuerza.

—Auch —chillo intentando recuperar sus mofletes adoloridos—. ¿Y eso por qué, Hyung? —se quejó resentido.

—Porque tus dudas no tienen ni fundamento ni coherencia —respondió tajante—. Mis padres te van a querer solamente por sacarme sonrisas, Minnie, tienes que admitir que puedo ser una persona amargada y desagradable en algunas ocasiones, incluso algo distante.

—Bueno, eso es cierto —con todo el tiempo que pasaban juntos, había aprendido que al mayor casi siempre, por no decir en verdad siempre, se le salía una mala palabra o maldecía entre dientes.

A través de los medios por el cual lo acosaba y sigue acosando, aunque no últimamente ya que no era necesario si estaba a su lado, sabía que tenía un lado algo distante aunque fuera muy amable con sus fans.

Pero no importaba, amaba esa parte del mayor también, era divertida.

—Bueno... No sé cómo debería de sentirme al respecto si lo aceptas tan fácil —pronunció algo desconcertado.

Jimin dejó de masajear sus mejillas rojas y rió, se acercó al rostro del rubio para besar su nariz.

—Significa que me gusta todo de usted, Yoongi hyung.

—Aish, eres una bolita de azúcar comestible —riño juguetón—. Bueno, como te decía —recupera el tema inicial—, mis padres te verán hacerme feliz y ellos estarán feliz, luego te conocerán y verán que eres tan dulce por dentro como por fuera y te querrán adoptar... Tal vez hasta intenten quitarme todo el tiempo juntos allá. Pero no debes sentirte presionado Mochi, si no quieres ir, no vayas —se encogió de hombros, intentado que no pareciera algo tan importante.

Cuando para él si lo era, realmente quería presentarlo a su familia, pero no quería hacer sentir incómodo al menor.

Sin contar todo el tiempo que estarán lejos, ya se irritaba con solo no verlo, no se quería ni imaginar cuatro días sin él.

—Sí...

—¿Uhm?

—Si quiero ir con usted, Hyung —respondió más firme, pero no menos nervioso.

—¿Sabes que es en Daegu, cierto? —el menor asintió con su cabeza—. ¿Y escuchaste la parte de cuatro días?

—Sí Hyung, y quiero ir con usted pero tendrá que ayudarme a decirle a mi mamá —condicionó—. Ya ve como se puso por dejarme ir a cuidar a mi primita en la casa de mi tía, similar a cuando ahora me Ofrezco para ir a comprar a la tienda las cosas por ella.

—Si bueno... Tendremos hasta mañana para convencerla.

Jimin suspiro y se acomodo en el pecho del rubio.

—¿Está seguro de que me van a querer? —pregunto aún con incertidumbre.

—Te van a querer tanto o más que yo... —lo pensó unos segundos—. No, a mí nadie me supera cuando se trata de mi Mochi —se corrige.

Hyojin observaba a su hijo con miedo.

—¿Cuatro días?

El castaño claro lentamente asintió con su cabeza, sus movimientos eran cuidadosos, similares a los de un gatito asustado mientras observaba a su madre.

—¿En Daegu?

Volvió a sacudir su cabeza de forma afirmativa. Esto no debía ser así, se supone que Yoongi le iba a ayudar a decirle y pedir permiso pero recibió una llamada de Namjoon y se tuvo que ir.

—¿Y te vas pasado mañana?

—... ¿Si?...

—Jimin... Cariño... —comenzó con un tono inseguro, sus labios formaron una mueca preocupada—. No lo sé, es lejos y por cuatro días...

—Pero estaré con Yoongi hyung y luego estaré con sus padres —replicó.

—Lo sé bebé pero... Aún así...

—Estaré bien, te lo juro mamá —exclamó ansioso—. Ya tengo menos problemas que antes, tú misma lo has visto y el psicólogo también te lo dijo. Ya puedo salir de casa sin tener miedo, incluso he ido yo solo a mi instituto a buscar mis tareas. Ya no tengo pesadillas y mis crisis... —hace una mueca—. Bueno, esas vienen y van pero definitivamente con menor frecuencia que antes.

La mujer mayor observó aún insegura a su hijo, sabía que tenía razón pero aun si no podía dejar de lado la preocupación.

—Yoongi hyung sabe qué hacer si me dan crisis —pronunció desesperado—. Por favor mamá, déjame ir con él, quiero estar con él y conocer a sus padres. Te prometo que te llamaré cada cinco horas, tres si es necesario.

—Umm... Solo, déjame pensarlo.

—Pero Hyung se va pasado mañana y necesito darle una respuesta —refunfuño.

—Mira, dame hasta mañana. Mañana en la mañana te doy una respuesta para que se la des al chico bonito —aseguró al ver el rostro ilusionado del menor.

Jimin chillo de alegría y se levantó de un salto del sofá para abrazar a su madre.

—Gracias, gracias, gracias mamá.

—¡Sii! ¡Yeii! ¡Wujuuu! —grito Taehyung al escuchar a su hermano menor mientras bajaba las escaleras—. ¿Y qué estamos celebrando? —pregunto entrando a la sala.

—¡Que me voy a Daegu con Yoongi hyung!

—Te dije que mañana te daría una respuesta —le recordó su madre, pero daba igual, tenía la sensación de que todas formar le diría que sí.

—¡Wujuuu! ¡Oye! ¡No! —grito al entender—. No te puedes ir sin mí, Chim.

—¿Por qué? —pregunto confundido.

—Porque no, no puedo dejar que te vayas con esa bestia, eres muy inocente para caer en las manos del lobo feroz.

—Si quieres ir conmigo porque piensa que irá Kookie hyung, estás mal —señalo logrando que su hermano mayor se trapicara con su propia saliva y se volviera rojito—. Kookie se quedará aquí porque tiene trabajo y porque Hyung me dijo que no tenía porque ir con nosotros.

—¿Desde cuándo eres tan cercano a ese chico? —preguntó la madre de los dos bastante divertida por la reacción de Taehyung.

—¡No somos tan cercanos! —Jimin alzó una ceja—. No tanto.

—Mamá, yo los vi besándose —acusó el menor, riendo ante el gruñido enojado de su hermano.

—¡Traidor! ¡Yoongi es una mala influencia para ti! ¡Ahora me convertiré en la suegra mala y trataré de separarlos!

Jimin rió escandalosamente, llegando a inclinarse mientras abrazaba su abdomen y lágrimas nacían. Pronto su adorable y escandalosa risa contagió a los otros dos mayores.



____________________________________

Por esas mujeres que se esfuerzan cada día por sus hijos. ¡Feliz día mamitas! 😘😘💖💖💕💕😍😍😚😚🙌🙌

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro