Kuma 46
Una hora después, Yoongi seguía en la misma posición, con su pequeño entre sus piernas con sus pequeñas manos aferradas a su camiseta y su cabeza apoyada bajo su cuello, permitiendo que éste descansara con su mentón sobre la cabeza del menor.
Después de hablar con Jimin, quedó consolarlo y volver a ahuyentar sus miedos. Sabía que de un día para otro no se los iba a ahuyentar todos, pero iban por buen camino ya que el menor no se cerró y le expresó cómo se sentía realmente.
Acarició la espalda del pequeño cuerpo, el castaño claro había estado llorando y hasta hace poco había logrado que dejara de hacerlo. La habitación ahora estaba en silencio, suaves respiraciones por partes de los dos era lo único que la decoraba.
—Hyung —murmuro con voz baja y decaída.
El cansancio era visible tanto en su tono como en su pequeño cuerpo.
—Si pequeño.
—Usted no me va a dejar como él, ¿Cierto? —no pudo evitar preguntar, a pesar de saber la clara diferencia.
—No amor, yo no te dejaré nunca —prometió besando su cabeza.
—¿A pesar de tener tantos problemas? —pregunto inseguro, sus rellenos labios formaron una mueca.
—Todos tenemos problemas, Jimin, incluso yo —respondió con honestidad—. Pero, si tienes problemas los resolveremos y superaremos juntos amor, sabía en lo que me metía cuando decidí pedirte ser mi novio y estaba malditamente feliz por querer ser ese alguien especial para hacerlo al igual que tu eres ese alguien especial para mí.
Seguridad, eso fue lo que brindaron las palabras de Min Yoongi a Park Jimin.
—¿Se quedará a dormir conmigo? —pregunto con un suspiro cansado, sus ojitos resentidos por las lágrimas se cerraban con cansancio.
—Claro, no creo que a tu madre le importe mucho —se encoge de hombros.
—Mi mamá —recordó el menor alejándose levemente—. Tengo que ir a decirle que no es su culpa y que ya estoy bien.
—Mochi —llamó acariciando su mejilla húmeda por sus anteriores lágrimas.
—¿Si, hyung?—preguntó ladeando su cabeza ante el contacto del mayor.
—Solo es una idea pero, por qué no te quedas con tu madre y la mimas un poco, realmente se veía mal con todo esto y el amor de sus hijos le vendría bien en este momento.
Quería quedarse con su pequeño, pero también sabía que la madre de estos hermanos le necesitaba con urgencia.
—Tiene razón —coincidió dejando que le limpiara todo rastro de lágrimas en su rostro, cerrando sus ojos.
Sin poder evitarlo, Yoongi deposito un suave beso en la nariz del menor y después en los labios, logrando una pequeña sonrisita perezosa y tímida en aquel bello rostro.
—Mañana vendré a verte —aseguró dejando otro beso corto, lleno de ternura.
Con una risita baja y avergonzada, Jimin se ocultó en el cuello del mayor, dándole un último abrazo antes de separarse.
—Gracias hyung, por todo.
—No hay problema bebé, necesito puntos con tu madre —bromeó logrando una gran sonrisa en el rostro del menor con sus cachetitos rojos.
Ambos se levantaron y salieron de la habitación del menor, Jimin se detuvo un momento en la habitación de su hermano sorprendiéndose un poco al verlo abrazado con cierto pelirrojo que conocía muy bien en el centro de esta.
—Jungkook, vamos —llamó Yoongi.
Taehyung suspiró y dejó que el contrario le besara suavemente antes de salir, cuando se dio vuelta, se sonrojo levemente al ver a su hermanito con aquella sonrisa, lo más seguro era que lo había visto.
—Cuídate Minnie —se despidió Jungkook del menor, desordenando su cabello cuando paso por su lado.
—Mañana vengo de nuevo Mochi —le recordó Yoongi, acariciando la mano del menor antes de soltarla y alejarse.
Abajo, no encontraron a la madre de sus parejas así que no se pudieron despedir de ella, con un sabor amargo salieron de la casa ya con el cielo estrellado.
—Gracias por avisarme Hyung.
—Nos necesitaban, y ahora su madre los necesita —murmuro caminando hacia su auto—. Conduce con cuidado —pidió subiéndose.
Jungkook le hizo una señal y se subió al suyo.
—Mami, ¿No vas a ir a trabajar hoy? —pregunto el menor.
La familia Park seguían acostados en la cama de la madre, quedando ella al medio y sus dos hijos a cada costado abrazándola.
—No bebé, pedí unos días ya que estaba muy estresada.
—Entonces yo también pediré algunos en mi trabajo —pronunció Taehyung con voz somnolienta.
—TaeTaeee, ya pediste tus días libres —le recordó el menor.
—Mami... ¿Me puedes conseguir un papel médico para no ir? —pregunto sentándose en la cama, haciéndole ojitos a su progenitora.
—Eso está mal —reprochó observándole solo con uno de sus ojos.
—Pero si cuando estudiaba me las conseguías con tu amigo el doctor —se quejó con un puchero.
—Eso fue porque no estudiaste para un examen y no te podía ir mal, además pasó solo una vez, superalo.
Jimin rió divertido al ver la expresión ofendida de su hermano, contagiando a los demás presentes.
—¿Quién va a preparar el desayuno? —pregunto la mujer cerrando los ojos nuevamente.
—Yo puedo hacerlo.
—Claro, ve tu —apoyo su hermano mayor, volviendo a acomodarse al lado de su madre para dormir otro poquito.
Ambos mayores siguieron dormitando un poco más.
—¿Estás mejor mamá? —cuestionó Taehyung bostezando.
—Sí, decirle a Jimin me quito un peso de encima.
—Y lo bueno es que Chim se lo tomó mejor de lo esperado gracias a Yoongi.
Ambos se quedaron en silencio y luego se sentaron de golpe en la cama.
—Pensé que tú habías dicho que prepararías el desayuno —señalo la madre.
—Yo pensé que tú había dicho que ibas.
—Minnie no sabe cocinar —murmuraron al mismo tiempo para correr escaleras abajo y encontrándose con la tierna de esa de Jimin riendo entre los brazos de Yoongi.
Tal vez seriamente la madre del menor se estaba pensando en decirle a Yoongi que ya se viniera a vivir aquí, aquel par era inseparable. Si Yoongi no lo venía a ver, se estaban llamando o mensajeando.
La pareja reía mientras el rubio le seguía repitiendo a su lindo novio lo tierno que se veía con su pijama entero de tiburón.
—Ya Hyung, o te voy a morder como el tiburón malo que soy~... —aseguró mostrándole sus dientes, simulando morder.
—Aw, pareces un pequeño pececito ¿Por qué no me muerdes los labios? —pregunto con una sonrisa coqueta, logrando sonrojar al menor.
—Y por qué no me muerdes a mi el cul... Pie —se interrumpió Taehyung corrigiendo la mala palabra que iba incluida al recordar que su madre estaba a su lado.
Jimin se sobresaltó avergonzado, y para no enfrentar a su familia, se ocultó tras la espalda de su pareja, enterrando su cabeza entre los omóplatos y rodeando la cintura de este.
—Estoy seguro que Jungkook te puede ayudar con ese problema —se burló por su pequeño Mochi.
—¿Y qué clase de problema es ese? —pregunto la madre de su pequeño, logrando que borrara su sonrisa.
—Eh... no lo sé, no me dio detalles pero estoy seguro que su hijo se los puedes dar —desvío la atención con una expresión de inocencia que no tenía.
—¿Algo que quieras decirme, Taehyung?
—Eh... Que... ¡El desayuno mami! ¿Qué vamos a hacer con el desayuno? —recordó escapando hacia la cocina.
Jimin mostró solo su cabeza por el costado de Yoongi.
—Mamá, Yoongi hyung compró el desayuno —aviso volviendo a esconderse.
—¿Intentas ganar puntos?
—¿Funciona?
—Depende de cómo está el desayuno —condiciona perdiéndose en la cocina también.
—Pequeño, ya no están —aviso acariciando las pequeñas manos entrelazadas sobre su abdomen.
Lentamente, Jimin alzó su cabeza y se inclinó levemente hacia su izquierda, al costado del cuerpo adulto. Verificó que ninguno de los integrantes de su familia estuvieran presentes, entonces, sin dejar de abrazar a su pareja, lo rodeó hasta estar al frente.
Min rió ante la ternura de novio que tenía y lo rodeó con sus propios brazos, Jimin alzó su cabeza con gesto tímido, sus mejillas como siempre, estaban sonrojadas mientras observaba al rubio.
—¿Qué sucede?
—Le extrañe —reveló con una sonrisita donde sus ojitos desaparecían.
—Aish, realmente no sé qué hice para tenerte a mi lado.
—Esas son mis palabras Hyung —murmuro antes de enterrar su cabeza en el pecho ajeno.
Estaba tan feliz, a pesar de todo lo que había pasado, podía encontrar felicidad al lado de Yoongi y lo mismo era para este.
Yoongi sabía lo que era la presión, los malos comentarios y la degradación hacia su persona, lo había enfrentado cuando inicio en su carrera y aunque con el tiempo cosas se fueron quitando, la presión seguía presente en algunos momentos al igual que personas que le odian irracionalmente.
Pero todo aquel agotamiento tanto mental como físico junto con la presión, la había dejado de sentir desde que había conocido a Jimin. Y así como él se preocupaba por el menor, este se preocupaba de igual manera, recordándole que tenía que cuidarse y de cosas más importantes.
Tal vez Jimin piense que él era el que lo había ayudado, pero la verdad era que el menor llegó junto en el momento que comenzaba a caer en la oscuridad, rescatándolo sin darse cuenta.
Porque así como todos, él tenía sus demonios a pesar de no demostrarlos, y Jimin sin darse cuenta lo ayudó sin dejar rastro de que alguna vez tuvo algún problema.
Observó de nuevo al pequeño cuerpo de ternura frente a él y sonrió.
—Mi tomatito, vamos por el desayuno antes de que nos dejen sin nada —le recordó.
Riendo ante esa posibilidad muy probable que el mayor solo dijo por bromear, asintió con su cabeza y comenzó a retroceder aún abrazando al rubio.
Entre risas y pequeño tropezones llegaron a la cocina donde los presentes estaban comiendo con alegría algunas de las donas entre otros dulces con una buena taza de café.
Observaron con ternura y felicidad lo alegre que se veía el menor de los Park.
El desayuno en familia que se dispusieron a disfrutar, provocaron cierto sentimiento de nostalgia en Yoongi al recordar a su familia, y unos fuertes deseos de verlos nacieron en él.
Tal vez se tomaría unos días para ir a ver a sus padres en Daegu y quedarse así unos días con ellos.
—Gracias por el desayuno chico bonito —ambos se encontraban solos en la cocina en este momento, ambos hermanos Park estaban en sus respectivas habitaciones cambiándose de ropa.
—No hay de que, era una excelente excusa para venir a ver a Jimin —respondió con honestidad, encogiéndose de hombros de forma descuidada.
Se levantó y comenzó a ayudar a la madre de su pareja a limpiar.
—¿Qué viene ahora? —pregunto de la nada, confundiendolo.
—¿Disculpe?
—Bueno —muerde su labio inferior—, sé que eres famoso y realmente no me interesa nada mientras hagas feliz a mi pequeño pero, ¿Que no los famosos tienen un contrato en el que incluyen no relaciones?
—Oh, eso —pronuncia como si no fuera nada, y lo era desde que había arreglado ese problema aparentemente—. Lo tenía pero hable con mi jefe y llegamos a un acuerdo, ahora me dió unas semanas en mi casa para que todo este escándalo pase. Mi único miedo es que comiencen a acosar a Mochi, aunque ya tomaron la prevención de aquello, también le dije a Jimin que debía de decirme cuando se sentía mal, en especial por culpa de esos comentarios en la red.
Una sonrisa aliviada nació en el rostro de la mujer mayor.
—Me alegra ver todo lo que te preocupas por mi pequeño, sé que ustedes estarán bien, se quieren mucho.
—Gracias —murmura observando sus manos, solo tal vez, algo sonrojado por la confianza que tenía sobre él la madre de su pequeño.
Y aquello, le encantó.
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Por fin pude subir!!! Lamento la demora pero ya arregle mi internet así que podre volver a subir regularmente otra vez :3
Gracias por esperar y por leer <3
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