Jimin subió más sus hombros y se hundió en el sofá, negándose a hablar más.

- Vamos Jimin, necesito que me digas de tus días en el Colegio o de aquella vez. -pidió amablemente el hombre mayor.

- Pero... Ya le conté... -contestó en un susurro, observando sus pies.

- No me contaste a mí Jimin, se lo contaste a tu antigua psicóloga.

- Quiero que ella vuelva... -volvió a susurrar sin verlo.

- Lamentablemente no vendrá por unos cuantos meses, acaba de tener a su bebé. ¿Te acuerdas que te contó? -Jimin alzó un poco su cabeza, tenía una suave sonrisa y un brillo en sus pequeños y verdosos ojitos.

- Me dejó tocar su vientre, y la bebé se movió. -recordó, su voz más firme por su emoción.

El hombre sonrió y anotó algo.

- Entonces... Si no me quieres hablar del Colegio, ¿quieres contarme otra cosa? -pregunto amigable- Ya sea algo trivial como lo que hiciste en el día o lo que le pasó a alguien de tu familia.

Jimin inclinó ligeramente su cabeza, pensando. El hombre juntó sus cejas al ver la triste expresión del menor.

- Yo... Hace unos días... -comenzó dubitativo, observando al hombre mayor frente a él y luego sus pequeñas manos sobre su regazo.

- Si... -le incitó a seguir.

- Ayude a mi hermano y... Lo reemplace en su trabajo... -susurro con un tierno sonrojo en sus mejillas, juntando sus pronunciados labios.

- Oh, eso es bueno. ¿Quieres contarme?

El castaño claro hizo una pequeña mueca. No le había contado a nadie, pero... ¿Por qué no intentarlo? Su noona Lisa le dijo que el señor Cho Kyuhyun era buena persona después de todo.

- Pues... Tenía que usar un traje de kumamon... Me gusta Kumamon, es lindo y tierno... Así que nadie me veía o sabía que era yo...

- ¿Te hizo eso sentir más seguro? -preguntó con un brillo en sus ojos.

Jimin lo pensó seriamente unos segundos y luego asintió lentamente con su cabeza, volviendo a observar sus pequeñas y regordetas manos.

- ¿Y qué hiciste exactamente? -pregunto amigable.

- Pues... Me quedé parado como un tonto... -recordó comenzando jugar nervioso con sus cortos dedos- Hice el ridículo... Como siempre...

- Tu no haces el ridículo Jimin, todos hemos pasados por situaciones algo vergonzosas... Hasta yo. -añadió. Jimin dejó de jugar con sus manos y le observó precavido pero algo curioso.

- ¿En serio? -su voz un poco más aguda y suave de lo normal.

El hombre mayor sonrió-. Claro, está esa vez en la que perdí mi traje de baño en la playa, cuando me senté en una silla con agua, cuando me caí frente a tantas personas y esa pasó más de una vez. -contó como si nada.

El menor sin poder evitarlo rió algo suave, ocultando su sonrisa tras sus manos pequeñas.

- ¿No me miente? -pregunto tiernamente, soltándose un poco más.

- Lo juro. -colocó su mano en su pecho y luego la alzó. Jimin asintió con su cabeza, sintiéndose más relajado-. ¿Me seguirás contando?, Por favor.

- Eh... Pues... Yo tenía que repartir panfletos... Pero nadie los quería... Y si lo recibían lo arrojaban al suelo... Eso me hacía sentir muy mal... -hace un tierno puchero inconscientemente- Y luego me encontré con mi ídolo y sin darme cuenta lo seguí... Había muchas personas... Había público casi de mi edad o tal vez mayor... También está el extraño presentador... Y el hombre que gritaba órdenes... -mordió su labio inferior recordando- Un gran guardia de seguridad, de esos que parecen gorila me pillo... No sabía qué hacer, así que corrí y termine en medio de la presentación, salude torpemente... mí móvil comenzó a sonar en medio de la grabación... Yoongi Hyung fue amable y comenzó a bailar para cubrir mi error... Y luego me dio pánico y corrí pero el gran guardia gorila me esperaba... Así que tuve que correr hasta volver al local donde trabajaba mi hyung...

- Vaya... Pasaron varias cosas. -comentó anotando, Jimin asintió totalmente de acuerdo-. Dime, ¿no te dio una crisis? ¿Al ver a tanta gente? ¿Al ver que se reían de ti? ¿O sentir que nadie te tomaba en cuenta con los panfletos?

- Nop... Baekhyun hyung me dijo que no me veían a mi... Que veían solo al oso kumamon y que en todo caso pensaban que era mi hermano pero si me sentí mal cuando me ignoraron con los panfletos.

- ¿Y eso te ayudó?

- ¿Que cosa?

- El disfraz.

- Un poco. -reconoció.

- ¿Y las risas del público?

- Bueno... -se sonroja- Estaba algo distraído...

- ¿Con que? -pregunto curioso.

- Yo... Soy un gran fan de uno de los invitado...por eso lo seguí y no pude concentrarme mucho ya que... Solo lo veía a él... -rascó su cuello, sintiendo calor en su rostro, seguro ahora estaba rojito como un tomatito como le decía su hermano mayor.

- Muy bien Jimin, por hoy ya es suficiente. ¿Con quién viniste esta vez?

- Con Tae.

- Tu hermano mayor, ¿cierto? -asiente con la cabeza- Bien, dile que pase.

Aliviado de ya haber terminado, el menor sonrió levemente levantándose con cuidado, tímido. Afuera Tae le esperaba recargado en la pared, centrado en su móvil, con una sonrisa.

- Tae, él te llama. -susurro acercándose, levantándose en las puntas de sus pies para espiar en el móvil de su hermano.

Taehyung asintió con la cabeza, y volvió a retroceder el video que encontró en una de sus redes sociales y se lo mostró a su hermanito.

- Mira Chimchim, es Kumamon en el nuevo programa. -sonrió cuadradamente, ignorando el sonrojo en las mejillas del menor.

Jimin apretó sus labios fuertemente y abrió sus ojos demás al reconocerse, le quitó el móvil de las manos a su hermano rápidamente.

- Puedes verlo mientras entró, tomatito. -pronunció revolviéndole el cabello, entrando por la puerta en la que el menor salió- ¿Hay algo mal? -preguntó enseguida, preocupado.

Kyuhyun solo sonrió y negó con su cabeza, señalando el sofá frente suyo con su lapicera para que se sentará.

- Jimin me contó que te reemplazó en tu trabajo hace unos días.

- Le juro que nunca más volverá a pasar, solo fue una vez y por que estaba enfermo. -se adelantó, sentándose recto en el sofá color café claro- Mamá ya se encargó de castigarme.

- No, no, esta bien. -corrigió- Quiero que tu hermano salga más veces de la casa para reemplazarte.

- ¿En serio? -pregunto ahora confundido, relajándose.

- Si, me conto todo lo que pasó ese día. Te seré sincero, ese día debió de darle una crisis pero dos factores lograron que no pasará. -dejó de lado su cuaderno y observó al castaño oscuro.

- ¿Que cosas? -juntó sus cejas, ¿tanto podría afectar repartir panfletos?

- Una fue que estaba usando un traje, Jimin sentía como si fuera otra persona ya que nadie sabía que él era el que estaba adentro y eso le ayudo. Lo segundo fue que su ídolo, no sé cual, estaba presente... Yoongi creo que dijo...

- ¿Que tiene que ver Min Yoongi? Jimin solo tenía que repartir panfletos. -ahora si estaba confundido.

- Pues que su hermano se encontró con él y lo siguió, irrumpió en un programa y confesó indirectamente que se siente más confiado cuando lo tiene cerca, aunque aún no se ha dado cuenta de aquello. Lo toma como una distracción ya que es su fan pero yo no lo veo así, y eso es algo ventajoso.

- Así que...Chim hizo todo aquello y solo por un traje... Vaya... -susurro sorprendido.

Espera un momento... ¿Aquello no significaba que su hermanito era el Kumamon en el video que estaba viendo en su móvil? Bueno, eso explicaría por que le quito su móvil y el por que estaba rojito. Pensó sorprendido.

- ¿Quiere que Chim me vuelva a reemplazar? -preguntó volviendo al tema principal.

- Si, no quiero que sea siempre o muy seguido. Quiero que sea de apoco.

- Pronto habrá otra grabación y Min Yoongi estará ahí de nuevo... Seguramente puede pasar cerca del local otra vez. -ahora también entendía por que un cliente se le hacía conocido en el local de su trabajo, ese definitivamente era Yoongi.

- Sería lo mejor. -le sonríe-. Bien, eso era todo.

- Respecto a su colegio... O a...

- Aun no me quiere contar nada, a la única que se lo contó fue a la señorita Lalisa o Lisa como le gusta que le llamen, pero ella no quiso decir nada por respeto a Jimin.

- Esta bien, entiendo. Gracias doctor, le veré la próxima vez si es que no viene mi mamá. -prometió sonriente, despidiéndose con su mano salió para encontrarse con su hermanito sentado en el suelo, abrazando sus piernas. Sus verdosos ojos se posaron en seguida sobre él.

- ¿Ya nos vamos? -pregunto esperanzado de volver a la seguridad de su habitación.

- ¿Te quieres ir? Y yo que te quería llevar para que escogieras que álbum llevar. -pronunció fingiendo estar deprimido.

- Yo... Quiero ir... -susurro levantándose, tomando la gran mano de su hyung.

- Ese es mi Chim. -volvió a sonreír acariciándole la cabeza con su otra mano.

Jimin se aferraba al brazo de su hermano mayor, observando siempre el suelo, sin ninguna intención de levantar la cabeza y encontrarse con aquellas miradas.

Aunque le encantaba que su hermano le acompañara, no le gustaba por una parte ya que su hermano siempre atraía las miradas de las personas, pero no las culpa, su hermano era alguien perfecto.

Al llegar al auto de su madre se subió rápidamente, colocándose enseguida el cinturón de seguridad y observando como su hermano negaba con una sonrisa mientras rodeaba el auto y se sentaba tras el volante.

- ¿Te gusto el video que te mostré? -preguntó encendiendo el auto, fingiendo no darse cuenta de la sorpresa en el rostro del menor.

- Si. No. Si. No. No sé. -estiró su labio inferior y luego lo atrapó con sus dientes-... Siento que esa persona solo fue para hacer el ridículo... -se deprimió.

Taehyung lo observo un momento y luego volvió sus ojos al frente.

- Yo no lo veo así, es más, siento que esa persona era perfecta para el papel de Kumamon. -dijo seguro, atrayendo la atención del menor.

- ¿En serio?

- ¡Claro! -sonríe- Kumamon es lindo y tierno, la persona que estaba en ese traje actuaba tan tierno... Como si fuera algo natural e incluso ánimo más al público y a los invitados... Ojalá aparezca otra vez.

Internamente Jimin sonrió en grande, apreciando mucho las palabras de su hermano mayor. Con un leve rubor comenzó a ver por la ventana.

Taehyung sonrió suave al ver a su hermano. Como ya estaban cerca del centro comercial, decidió no hablar más y buscar un espacio donde estacionarse.

- Hyung, ahí hay un lugar. -señaló Jimin y su hermano sin pensarlo aceleró ganándole a otro auto.

- ¡Aprende a manejar!

- ¡Y tu a perder, imbécil! -le gritó Tae, sacando la cabeza por la ventana rápidamente pero el hombre en el auto ya se había perdido.

- No sé cómo puedes hacer eso... -susurro Jimin bajando del auto, admirando la lujosa furgoneta a su lado.

- Chimchim, en esta vida hay que aprender hablar si no quieres que te pasen a llevar siempre. -aconsejó bajándose del auto y colocándole seguro-. Ahora vamos.