—¡Hyung! ¡Su departamento es muy cool! —adulo Jimin totalmente impresionado mientras recorría la sala.

—Gracias —Jungkook respondió sentándose despreocupadamente en el sofá como si estuviera en su propia casa.

—Me lo dijo a mí —gruño Yoongi golpeándole la nuca cuando paso cerca de este.

Llegó al lado de Jimin, curioso observó la imagen que inspeccionaba el menor.

—¿Ellos son sus padres, Yoongi hyung? —pregunto el menor observando a la pareja en el retrato, comparando las similitudes que tenían con Yoongi.

—Sí, ellos están en Daegu.

—¿Los extraña?

—Sí, aunque de vez en cuando yo llamo a mamá o papá, o incluso ellos me llaman a mi y hablamos por horas contándonos todas las novedades —sonrió recordando la llamada de hace unas noches atrás y como su madre se había emocionado cuando le menciono que le gustaba alguien. Estaba seguro de que ahora que se enterara de que tenía pareja le iba a exigir conocerlo.

—Se quieren mucho —murmura Jimin dejando con cuidado el retrato donde anteriormente estaba para seguido observar al mayor.

—¿Que vamos a hacer? —pregunto Taehyung saliendo del baño.

—Veamos películas —propuso Jungkook llamando la atención de Jimin—. De terror.

Dos cuerpos en aquella sala se tensaron.

—No creo que sea...

—¡Si! ¡A mí me gustan! —exclamó el menor sorprendiendo tanto a Yoongi como a Jungkook.

Taehyung suspiro y negó con su cabeza, interiormente estaba gritando por la idea, odiaba las películas de terror.

—¿Podemos, Hyung? —pregunto Jimin haciéndole ojitos a Yoongi.

—No son mis favoritas, pero sí —se encogió de hombros despreocupado, aunque a decir verdad, también odiaba las películas de terror mientras la veía, ya cuando terminaba le daba igual.

—Ya tengo las palomitas, —anuncio minutos después Jungkook— ¿Alguien puede traer los refrescos? —pregunto volviendo a sentarse en el sofá.

—Yo voy, y deja de pasearte por mi departamento como si fuera el tuyo. —protesto sabiendo que era algo imposible.

Con un suspiro llegó a la cocina, siendo acompañado inmediatamente por el hermano del menor.

—Has despertado un pequeño monstruo, espero y te hagas responsable.

—¿Un monstruo? —alza una ceja—. ¿De qué hablas?

—Lo entenderás dentro de unas horas, y cuando lo hagas, ya será muy tarde —mencionó alejándose con dos refrescos.

Yoongi blanqueó sus ojos y volvió a la sala dejando los restantes refrescos junto a los otros dos y a las palomitas, en la pequeña mesa de centro que habían corrido hacia un lado.

Observó para nada sorprendido como Jungkook tenía dos mantas en su poder y había convertido su sofá en un sofá-cama.

—Hyung, aquí —llamó ansioso Jimin, palmeando el único lugar disponible el cual era al lado del menor, dejándolo en la orilla.

Quedaron en el siguiente orden, Yoongi, Jimin, Jungkook y Taehyung.

—¿Y cuál vamos a ver? —pregunto Taehyung recibiendo uno de las fuentes con palomitas.

Jungkook sonrió, aplaudió dos veces y la luz de la sala se apagó justo cuando el título de la película invadía la gran Tv frente a ellos.

Murmullos, sobresaltos y silenciosas maldiciones. Así fue la película para Yoongi y Taehyung. Mientras que para Jimin y Jungkook, fue muy entretenida y sus ojos en ningún momento pudieron apartarlos de la pantalla.

Cansado, Yoongi volvió a la cocina por más refresco.

—Es increíble que siendo una criatura tan tierna, a Jimin le gusten las películas de terror —mencionó cuando el hermano de su Mochi ingreso en la cocina.

—No le gustan —inmediatamente giró con brusquedad su cabeza hacia el castaño oscuro.

—¿Cómo que no le gustan? Tu mismo viste que disfrutó la película —manifestó con obviedad, juntando sus cejas confundido.

—Me explicaré mejor —informo con una exagerada sonrisa—. A Chim le gustan las películas de terror, pero eso es mientras duran, mientras las está viendo.

—¿Y después?

—Se convierte en un indefenso minino en busca de alguien que le proteja, porque en su cabecita, le invade de golpe la idea de que lo fue vio puede ser real y que se le va a aparecer —explicó sacando otro refresco del refrigerador—. Es algo contradictorio, y a menos que yo deseé tener a un Jiminnie abrasador, no nos gusta que vea esas películas.

—¿Y entonces por qué dejaste que la viera? —pregunto irritado.

—Porque ya me habían entusiasmado al niño, ¿Qué querías que hiciera? Si quieres culpar a alguien, culpa a Kook.

Yoongi bufo y observó pensativo al menor, quien no se había movido de su lugar.

—Ya es tarde, hay que ir a dormir —señalo Yoongi volviendo a la sala, sentándose al lado del castaño claro.

Jimin dio un pequeño sobresalto y trato de sonreír mientras asentía con la cabeza.

—Hyung, Yo me voy a quedar —informó Jungkook sonriente.

—No sé si me estas preguntando o informando.

—Informando.

—Taehyung, la habitación de invitados está disponible para ti y...

—¡AAAH! —chillo Jimin y saltó a los brazos del rubio cuando algo se callo al suelo provocando un repentino sonido.

—Lo siento, mi culpa —se disculpó Taehyung recogiendo su celular, frunció sus labios en un puchero cuando observo la pantalla y descubrió que una línea cruzaba desde la mitad en forma vertical y se dividía hacia los lados.
Suspiro al ver que al menos seguía funcionando a pesar de tener la pantalla rota.

Jimin abrazo con fuerza a Yoongi, escondiéndose en su cuello mientras cerraba con fuerza sus ojitos y murmura a una y otra vez que no era real.

—Okey, yo te dije que te ibas a hacer responsable por esto —señalo Taehyung apuntando a su hermano, esta vez guardando con cuidado su celular en su bolsillo.

Jungkook rio divertido, avergonzado al menor por su irracional miedo ahora que terminó la película. Con un puchero salió de su escondite.

—¿Y eso por qué? —pregunto el pelirrojo luego de recibir dos espontáneos cojinazos en su rostro.

—Con Chim no te metas —advirtió Tae, observándole feo—. Solo yo puedo... Y mamá.

Jimin rodó sus ojos y se removió en el sofá.

—Hyung —susurro tirándole de la camiseta.

—¿Qué sucede? —pregunto dejando de prestarle atención a los dos contrarios que comenzaban una discusión.

—Quiero ir al baño, me puede decir dónde está.

—Vamos, te acompaño y así paso a colocarme mi pijama —se levanta dirigiendo el camino—. Te presto algo para dormir o así estas bien.

—Por favor —pidió entrando al baño.

Yoongi entró a su habitación y se colocó su pijama, no lo usaba mucho a decir verdad, pero algo le decía que tal vez, tal vez, podría dormir con el menor y no lo quería incomodar. Tomó otro pijama y salió de su habitación.

—¿Mochi? Aquí tengo el pijama —aviso frente a la puerta del baño.
Jimin le sonrió agradecido antes de recibir la prenda y volver a esconderse en el baño.

Minutos después salió brindándole una adorable vista al mayor. Había varios dobles en el pantalón, la camiseta también le había quedando muy grande provocando que las mangas cubrieran sus pequeñas manos mientras caía ligeramente hacia el lado, mostrando parte de su clavícula y hombro.

—Creo que me queda un poquito grande —susurro con sus mejillas rojas.

Con una sonrisa Yoongi se acercó y alzó su mano para acariciarle una mejilla.

—Ahora que sé que eres mío... No puedo dejar de tocarte —murmuro logrando que el menor se volviera un tomatito—. Y si antes ya tenía problemas al respecto, imagina ahora —se quejó logrando que Jimin riera avergonzado.

—Ya te dije que yo voy a dormir con Minnie, tu ve al sofá o vuelve a tu departamento —chillo Taehyung apareciendo en el pasillo—. Vamos Chim, a dormir.

Lo tomó de la mano y los encerró en la habitación que el rubio había señalado como de invitados. Sin siquiera darle la oportunidad al rubio de preguntar a su pequeño si quería dormir con él.

—Hyung...

—En el sofá —señaló cerrándole la puerta en la cara a Jungkook.

"Estúpido Jungkook y Taehyung que le quitaron la posibilidad de dormir con mí Mochi". Pensó acostándose en su cama y cerrando sus ojos.

No sabe cuántas horas habían pasado, pero si estaba seguro de que aún era muy temprano como para que lo despertaran. Además de que no había podido dormir mucho pensando que su novio estaba en la otra habitación y no lo tenía entre sus brazos para acurrucarse juntitos.

Su novio... Jimin.

—Hyung... —volvieron a susurrar cerca de su oído.

Lo ignoro totalmente, volviendo a pensar o soñar con su lindo Mochi.

—Hyung... —esta vez el susurro vino acompañado de un ligero y suave movimiento sobre su hombro.

Gruñendo se dio vuelta y abrió sus ojos, tomó su celular y gruñó otra vez por el molesto brillo de este.

Eran las cuatro de la madrugada, quién lo estaba molestando a semejante hora.
Aplaudió con pereza y la luz invadió su habitación, un poco más consciente observó a su alrededor hasta encontrarse a un tierno menor sentado a la orilla de su cama. Sus mejillas estaban rojas y agarraba con fuerza el borde de la camiseta.

—¿Mochi? ¿Qué sucede? —pregunto apoyándose en un codo, restregó un ojo en busca de ahuyentar su sueño.

—Yo... No puedo dormir, le dije a TaeTae pero me ignoró y siguió durmiendo, al final lo aburri y me dijo que viniera a molestarlo a usted.

—¿Qué clase de persona es tu hermano?

—Me estuvo acompañando hasta hace una hora... —susurro cabizbajo.

Oh... Bueno... Eso lo explicaba.

Bostezo sin poder evitarlo y luego palmeó a su lado, tirando las mantas hacia atrás.

—Ven aquí.

Con una adorable sonrisa, Jimin escaló la cama y se acomodo a su lado, alzando su cabeza hacia a arriba para mirarlo con ojitos grandes.

Yoongi sonrió y lo tapó con las mantas.

—¿Te molesta si apago la luz? —Jimin negó con su cabeza dándole cosquillas al mayor al restregarla sobre su pecho.

"Un mínimo asustado" recordó divertido las palabras de Taehyung.

Apagó la luz y luego rodeó con su brazo izquierdo el pequeño cuerpo pegado al suyo, con su mano, comenzó a proporcionarle suaves caricias en su nuca.

—Gracias... —susurro Jimin cerrando sus ojitos con sueño.

Y así, ambos pudieron dormir en los brazos del otro.

Namjoon abrió la puerta del departamento y lo primero que encontró fue a dos desconocidos.

—Eh... ¿Hola?

—Hola —saludaron los dos chicos, volviendo a tomar desayuno.

—Perdón pero Yoongi y Jungkook...

—¡Ya Hyung! ¡Ya le pedí perdón! ¡No fue mi intención avergonzar a Minnie y a usted! ¡¿Que iba a saber yo que Chim fue a su habitación porque no podía dormir y no por-?!

—¡Que te calles! —bamo Yoongi.

—Esto tomará tiempo —murmura Namjoon acercándose a la cocina para prepararse un desayuno—. Soy Kim Namjoon, mánager de esos dos, un gusto.

—Park Taehyung y Park Jimin —presentó Taehyung, señalándose a sí mismo y luego a su hermano.

—Así que por fin puedo conocerlos —exclamó alzando ambas cejas sorprendido.

Observó a Jimin, era tan tierno como lo había descrito Yoongi y Jin.

—¿Qué hizo Jungkook ahora? —pregunto al oír otro grito de dolor.

—Anoche vimos películas de terror, no podía dormir y como TaeTae no me prestaba atención, fui donde Yoongi hyung y me quedé dormido con él —explicó el menor, observando sus pequeñas manos mientras un lindo rosa pastel invadía sus mejillas.

—Entonces, el estúpido de Jungkook despertó y fue a molestar a Yoongi, los vio juntos y salió gritando que finalmente su yo interior había salido a flote y había ido a secuestrar a Minnie para comérselo como el lobo feroz a la caperucita roja, y luego se puso a gritar que era una bestia, un salvaje, que había caído en la tentación y otras cosas estúpidas.

El ligero sonrojo en Jimin creció hasta sus orejas.

—Esta bien Chim, no es culpa tuya que el rojo sea un estúpido total —consoló acariciando su cabeza.

—Ese chico no le teme a la muerte —negó Namjoon terminando su café.

Yoongi apareció en la cocina con una sonrisa inocente, sentándose al lado de Jimin comenzó a tomar desayuno.

—Hola Nam.

—Hyung... ¿Que le hizo? —susurro Jimin.

—Lo justo y necesario —susurro guiñándole un ojo.

—No fue tan terrible después de los primeros golpes —anuncio Jungkook entrando a la cocina.

Todos lo observaron.

—¿Qué? —pregunto juntando sus cejas.

Sin poder evitarlo, todos comenzaron a reír.

Extrañado, Jungkook buscó un espejo para descubrir con horror su hermoso rostro rayado.

—¡O vamos! ¡En serio Hyung! —grito enojado.

—Es permanente, a ver si aprendes la lección.