Yoongi bufó aburrido cuando por fin terminaron de grabar todo. Cansado se dirigió hasta donde estaba Namjoon, felizmente recibió la botella de agua que este le ofrecía.

—¿Ahora si? —pregunto cerrando la botella.

—Sí, ahora solo tienen que editar pero ese no es nuestro trabajo —respondió con sus hoyuelos presentes—. Tu pequeño Mochi estará muy feliz de verte en la Tv —molesto.

—Lo sé —sonrió al pensarlo—. Cómo a qué hora saldrá al aire, para avisarle.

Namjoon lo pensó unos minutos.

—Unas tres o cuatro horas —respondió finalmente—. Espera aquí, iré por nuestras cosas para poder irnos.

—Apúrate, quiero mi casa y cama.

—Nop, tú quieres a un Mochi en particular y una casa en particular —se burló riendo mientras se iba.

—Maldito Namjoon... —reclamo entre dientes—. Se cree que sabe todo...

Miro con odio a los trabajadores que le observaban para nada disimulados, aún tenía rencor con ellos por lo que le dijeron a Jimin.

Guardó su gruñidos e insultos prefiriendo moverse, se ubicó tras las cámaras, su espalda estaba recargada contra la pared.

Trato de ocultarse con la oscuridad y cerró sus ojos cansados. No sabía si fue por venganza o en verdad había ocurrido pero le hicieron repetir varias escenas más de dos veces con la excusa de que salió mal o la grabaron mal.

—Lo que pasa es que faltó el oso —la discusión de dos personas llegó a sus oídos.

Yoongi asintió con su cabeza de acuerdo con el extraño, en la grabación faltó la presencia del pequeño Jimin pero ni loco lo dejaría volver.

—Ya te dije que no he podido contactar con él —gruñó otra voz.

—Me dijiste que era tu hijo.

—Sí, pero simplemente no puedo contactar con él. Ya sabes que también la tengo difícil con mi familia.

—Ugh... Lo siento por eso... ¿Tu hijo pequeño sigue...?

—Sí, sigue igual de enfermo y débil. No sé por qué no salió igual a Taehyung, si fuera igual ya hubiera superado aquel estúpido problema.

Yoongi junto sus cejas y abrió sus ojos en busca del estúpido que dijo aquellas palabras. El solo conocía a un Taehyung y tenía el presentimiento de que estaban hablando del mismo.

—Oye... Sigue siendo tu hijo menor... No creo que deberías hablar así de él.

—Jimin es débil porque quiere serlo, no por otra cosa.

Okey, si estaban hablando de los mismo Jimin y Taehyung que él conocía, y por nada del mundo dejaría que insultaran a su pequeño acosador.

Abrió su boca dispuesto a decir unas frases para nada amistosas mientras se dirigía hacia aquellos dos hombres que mantenían la conversación.

Solo un agarre en su antebrazo le detuvo. Siguió con sus ojos aquella mano, recorriendo el brazo hasta llegar a aquel rostro conocido.

—Yo también quiero golpearlo, pero este no es ni el momento ni el lugar. —resumió en palabras tensas.

—Vámonos antes que se me olvide quien soy —respondió tirando de su brazo mientras comenzaba a caminar, a su lado Namjoon le seguía con el rostro igual de neutro.

Una vez que estuvieron a solas en el automóvil que por fin explotó Yoongi.

—¡Ese maldito imbécil! ¡¿Quién se cree que és para hablar así?!

—Aunque sea su padre, obviamente no tiene ningún derecho —apoyo el de hoyuelos.

—¿Ese imbécil es su padre? —gruño aún más enojado que antes.

—Según mis investigaciones... Lamentablemente si lo es.

—... Espera, ¿Investigaste a Jimin? —pregunto sorprendido.

—Claro, cómo lo iba a encontrar si no lo investigaba —respondió con obviedad—. Pero lo que encontré... —hace una mueca.

—¿Qué encontraste? —demandó saber.

Namjoon se tomó su tiempo para responder.

—¿Vas en serio con él? ¿O vas a ir en serio en algún momento? —preguntó tranquilamente.

—¿De qué hablas? —pregunto un tanto incómodo.

—Sabes de lo que hablo —respondió serio, observándolo brevemente por el retrovisor—. ¿Estás dispuesto a salir con él y enfrentar los problemas que se vendrán?

—¿Lo dices porque aún es menor de edad? —pregunto alzando una ceja.

—Eso no me preocupa tanto —negó—. Presidentes de grandes empresas entre los 35 y 40 años salen con jóvenes, mujeres y hombres, entre los 18 y 20, y todos lo aceptan. Que tú salgas con Jimin, su pequeña diferencia de edad no va a ser el problema.

—Entonces... ¿Cuál?

—El principal, tu contrato estipula nada de relaciones amorosas. Segundo, los problemas de Jimin son más serios de lo que crees, a el... No es mi asunto contarte esto... —negó frustrado.

—Sé que a Jimin lo secuestraron cuando tenía siete años y que esa experiencia lo traumo a la vez que su padre comenzó a tratarle mal a sus espaldas, empeorando las cosas. El mismo me lo contó —reveló con una sonrisa triste, se había propuesto investigar un poco para tratar de ayudarlo aunque hoy no ha tenido nada de tiempo.

—Esto solo me dice que es más serio... Yoongi... Si estas jugando con él porque es lindo, no creo que-...

—¡¿De qué mierda estás hablando?! —interrumpió enojado.

—Mira, no te altares —pidió sabiendo que era inútil.

—¡¿Cómo quieres que no me altere si tú dices semejante estupidez?! —grito furioso.

—Porque lo estoy viendo desde mi punto de vista —respondió calmado al contrario del rubio—. Sé que eres buena persona aunque no te guste demostrarlo, pero a lo largo de los años que he permanecido a tu lado, nunca te he visto en una relación amorosa, solo en uno y que otro polvo de una noche y eso es muy a lo lejos.

—¿Crees que no soy bueno para él?

—¿Qué? ¡No Yoongi, no es eso! —respondió sorprendido.

—Entonces —pregunto malhumorado.

—Entonces, que tal vez no he hablado mucho con este chico pero me he juntado con alguien para hablar sobre él y me hizo entender algunas cosas de las cuales me dejó pensativo. No quiero ver como lo lastimas y a la vez te lastimas, estoy preocupado por ambos —dijo finalmente.

—Yo...

—Dime, ¿le quieres? ¿Le amas? ¿Estarías dispuesto a dejar la empresa por estar con él? ¿Estarías dispuesto a estar ahí con él mientras él te necesite como apoyo para superar su problema?

¿Estarías dispuesto a dejar a Jimin ahora que lo conoces?

No.

No lo dejaría.

Tal vez no haya pasado mucho tiempo de que conociera el menor, pero cada día junto a él y hablado con él, fue una pista para llegar finalmente a la respuesta que quería y deseaba.

—Me gusta, le quiero —respondió finalmente observando a Namjoon.

El contrario no le quedó de otra más que sonreír y negar con su cabeza.

Tanta angustia para al final llegar a algo que él ya sospechaba, porque era obvio que Yoongi se preocuparía tanto por alguien a quien quería, solo quería que su amigo se diera cuenta y que no fuera demasiado tarde para él.

Sí, comparó su caso con el de su amigo sabiendo lo distinto que eran pero, no quería que Yoongi se quedará con ese arrepentimiento de "Y si hubiera... "

—¿Me estas escuchando? —pregunto Yoongi sacándolo de sus pensamientos.

—Perdona, me lo podrías repetir.

—¿Qué haré ahora que ya sé sobre mis sentimientos respecto al pequeño Mochi? —volvió a preguntar preocupado.

—Haremos esto bien, Yoongi —aseguró—. Revisare bien tu contrato con la empresa y buscaré cualquier detalle que podríamos pasar por alto, luego comenzaré a poner la idea en la cabeza del jefe para prepararlo. Por ahora, quiero que mantengas tu supuesta amistad con Jimin...

—No creo poder hacer eso —negó rotundamente.

—¿Por qué? Lo habías estado haciendo hasta ahora.

—Porque no sabía muy bien lo que sentía respecto a Jimin así que estar a su lado más ayudaba a comprender mis propios sentimientos, ahora que ya sé que me gusta y le quiero... No creo poder mantenerme callado.

—Mira... Véelo por el lado de Jimin, tiene 17 años, serias o eres como su primer amor... ¿No sería más bonito para él que trates de cortejarlo? ¿Dándole obsequios, llevándolo a citas, pasando tiempo con él y avanzando sutilmente para no asustarlo? Digo, por lo que escuche y vi, Jimin es alguien tímido como para que te lances sobre él como un depredador. Jimin tal vez sea tan inocente que ni siquiera sepa que es lo que siente por ti realmente.

—... Odio cuando tienes razón —se quejó finalmente Yoongi.

—Siempre —rió el de hoyuelos.

—Pero te advierto que no sé cuánto podré resistir sin pedirle que sea mi novio, ya estoy demostrando signos de sobreprotección y todo lo demás.

—Solo resiste un par de semana, pasaste años sin él, ¿Qué te cuesta esperar un poco más?

—Exactamente por eso —respondió distraído.

Si... Namjoon sabía a lo que se refería su amigo. Y él se aseguraría que no pasara por lo mismo que él.

(***)

Jimin bostezo aburrido y cambio de canal con el control remoto, hace horas que Yoongi hyung se había ido y nuevamente el menor no hizo nada productivo en su día, menos ahora que tenía en su patita la bota.

Ni siquiera le habían dejado subir solo la escalera, Taehyung fue el que lo tomó y lo subió hasta a su habitación.

—¿Jiminnie?

—¿Jinnie hyung? —pregunto sorprendido, observando como la puerta de su habitación era abierta lentamente.

—Oh Minnie, ¿Cómo te hiciste eso? —pregunto preocupado, acercándose rápidamente al menor.

—Uhm... Bueno yo casi me caigo de las escaleras, pero no me caí —explicó recibiendo gustoso el abrazo del mayor.

—Tienes que ser más cuidadoso, Jiminnie —regaño soltándolo y sentándose a su lado en la cama.

—Lo seré —prometió sonriéndole sin mostrarle sus dientes.

—Bueno, traje una tarta supongo que Taehyung o tu madre la subirán dentro de poco —confesó con una pequeña sonrisa.

—¿Para mí? —pregunto entusiasmado.

—Principalmente, aunque le dije a tu madre que era para todos —reveló lo último en voz baja, sacándole una risita al menor.

—Gracias, gracias, gracias... —pronunció abrazándolo fuertemente por el cuello.

—No hay de que, necesitaba verte para despejar mi mente, eres como mi fuente recargable de energía —confeso y Jimin no pudo evitar el distinguir el toque triste en su voz, cosa que le preocupo.

—¿Sucedió algo, Jinnie hyung? —tomó su mano mientras le observaba.

—Solo... No, nada.

—Por favor... Cuénteme... —pidió Jimin, apretando sutilmente la mano de Jin.

Jin le observó unos segundos antes de asentir con su cabeza, sabía muy dentro de él que si había venido a ver a Jimin, era para compartir un poco de su peso.

—Hace unos días... Me encontré con alguien que fue muy especial para mí...

—Oh... ¿Y qué sucedió?

—Yo... Nada, no sucedió nada y eso es lo que me duele porque sé que fue por mi culpa... Pero el volver a verle y hablar con él... Volvió a remover y despertar esos sentimientos que siempre he tenido hacia el... Y me duele... —reveló dejando sin palabras al menor.

El amor podía ser muy bonito si las dos partes se comprendían pero a la vez podía ser muy doloroso. Pensó el menor triste por su amigo.

—¿Y por qué no intenta hablar con él, Hyung?

—Porque ya han pasado años desde entonces y si me volvió a hablar, no fue por mi o por el, fue para ayudar a alguien más.

—Pero si no lo intenta nunca lo sabrá, ¿Quién sabe? A lo mejor esa persona uso como excusa aquello para volver a hablarle.

—¿Tú crees? —pregunto Jin observando al menor.

—Es una probabilidad, Hyung —respondió encogiéndose de hombros—. Yo nunca he sentido algo de lo que usted me dice... —lo pensó unos segundos—. O al menos en esa intensidad, y si es tan importante como usted dice... Por qué no darle la oportunidad de la duda siquiera.

Jin lo pensó unos segundos y luego asintió con su cabeza, se sentía más tranquilo después de hablar un poco.

—Gracias Jiminnie.

—Gracias a usted Hyung por contarme algo tan importante como esto —pronunció con una pequeña sonrisa.

Muy en el fondo, deseaba algún día sentir un amor tan fuerte por alguien como para desequilibrar todo su mundo como le pasó a su Hyung.

Pero tal vez desequilibrar no sea la palabra, tal vez equilibrar lo sea.

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Hey mis copitos, ¿Cómo se encuentran? espero que bien <3