Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Kuma 29

1/2

Jimin sollozo agarrando fuertemente entre sus manos empuñadas la camiseta del mayor.

Dejó que este lo levantara y lo llevara devuelta al interior de su habitación.

Yoongi se sentó en la cama y acomodo a Jimin para sentarlo a horcajadas, rápidamente el menor de aferró a él como un koala, escondiendo su cabeza en la curvatura del cuello de Yoongi, humedeciéndolo por sus lágrimas.

—Shh... Estás bien, pequeño —susurro preocupado, pasando una de sus manos por la espalda del menor, buscando tranquilizarlo.

Jimin no respondió, solo siguió llorando en silencio. Yoongi espero pacientemente hasta que el pequeño cuerpo dejó de tener pequeños espasmos producto del llanto.

—¿Me dirás qué sucedió? —pregunto suave, no queriendo alterar al menor y que vuelva a llorar.

No le gustaba, para nada. Odiaba ver su tierno rostro bañado en lágrimas sin saber por qué o quién.

—Tengo m-miedo... —respondió apretando sus labios para no volver a sollozar.

—¿Me quieres decir el por qué? —pregunto acariciándole la cabeza.

—Esos m-mensajes... —balbuceo y apretó más fuerte el cuerpo del rubio.

Yoongi junto sus cejas, recordando de qué mensajes hablaba el menor. Observó a su alrededor en busca del teléfono del menor, encontrándolo en el suelo, roto.

Ahora entendía el por qué Jimin no contestaba sus mensajes o llamadas.

—¿Me quieres decir que decían?

—... El p-primero era u-no haciéndose pa-pasar por usted... Después... Q-que... Solo e-esperara... Que... Va a v-volver... —respondió con un nudo en su garganta.

—¿Quién? —pregunto ansioso por saber, quería saber más de su pequeño y lo que le lastimada tanto.

—... E-ese hombre... E-el...

—Pequeño... Tienes que contarme desde el principio —pidió Yoongi intentado con todas sus fuerzas entender.

Jimin gimió y negó con su cabeza, no queriendo recordar.

—Pequeño, si no me dices ¿Cómo te voy a ayudar? —pregunto tratando de convencer al menor.

El castaño claro hizo un puchero, sin separarse del mayor se acomodo para recargar su mentón en el hombro del rubio, abrió sus rojos ojos por el llanto y observo la pared frente a él.

—Por favor... N-no me suelte... —rogó con voz quebrada.

—Nunca —prometió rodeando la pequeña y delgada cintura del menor.

Jimin suspiro y cerro sus ojos.

—Yo... Yo antes también trabajaba como usted... —empezó con un susurro, Yoongi asintió con su cabeza recordando las palabras de Namjoon—. Así fue c-como conocí a Jinnie Hyung...

—Entonces... Eras modelo —pregunto tratando de darle un poco de tiempo al menor para organizarse.

—Sí... También g-grababa comerciales...

—Oh, con tu ternura debiste de ser muy famoso —halago— ¿Hace cuánto fue eso?

—Cuando tenía s-siete años...

"Hace diez años atrás" pensó Yoongi.

—¿Y por qué lo dejaste? —Jimin gimió y se acomodó más cerca.

—Muchas cosas influyeron... Pero... Ocurrió un accidente... —susurro con su cuerpo tensándose, al igual que el del rubio.

—¿Qué ocurrió? —pregunto preocupado.

—Estaba... Con mamá y papá... Mamá tuvo que irse a buscar a Tae porque se había metido en problemas... La sesión había terminado y estaba hablando con Jinnie Hyung... Papá me dejó a solas con Hyung y el se fue a no sé dónde... Jinnie Hyung se tuvo que ir, yo le prometí que estaría bien, que me quedaría ahí hasta que papá volviera...

—¿Qué pasó?

—... N-no volvió... Había mucha gente rodeándome... No conocía a nadie... Todos se me acercaron pidiéndome fotos y cuando me negué se alejaron... Nadie se me acercaba y el tiempo seguía pasando... Algunos me miraban pero no hacían nada... Solo murmuraban cosas como "P-pobrecito, lo dejaron solo"... —respira profundamente—. Y-yo ya estaba llorando... No q-quería estar solo... Entonces alguien se me acercó... Y m-me prometió que me llevaría don-donde mi mamá...

—¿Lo conocías?

—... N-no... —respondió en voz baja, volviendo a llorar.

—Oh bebé... —susurro comprendiendo, lo abrazó con fuerza y escondió su rostro en el cuello del menor.

—E-el... Me sacó de ahí... Y me llevó a otro lado... Cuando vi que no me llevaba con mi mamá comencé a llorar... Fue horrible... Estuve con él... Un día entero sin saber a dónde estaba, y... Y... Dejando que tocará mi cuerpo... Me encerró en u-na habitación c-con muchas fotos mías...

Yoongi abrazo con fuerza a Jimin, tratando de reconfortar el pequeño cuerpo tembloroso a la vez que frenaba todos los sentimientos que estaban despertando dentro de él, desde la ira a una profunda necesidad de proteger.

—No... N-no recuerdo muy bien q-que pasó... O cómo... Solo que... Muchos hombres con traje aparecieron... Y luego ellos me llevaron con mamá —terminó de contar bañado en lágrimas otra vez.

—Por eso a tu madre no le gusta dejarte solo, ni quería que fueras a esos lugares —pronunció comprendiendo.

—F-fue horrible... Aún tengo pe-pesadillas de eso de vez en c-cuando... Y cuando e-stoy en lu-lugares con mu-chas personas entro e-en crisis. Me da mi-miedo salir de casa so-solo p-porque...

—Oh pequeño, nunca más —prometió separándose y obligando al menor a imitarlo, tomó con delicadeza el rostro bañado en lágrimas y le observó fijamente, sus ojos también brillaban por algunas lágrimas—. Nunca más estarás solo, te prometo que estaré contigo y no dejaré que nadie te haga daño —aseguró con determinación.

—P-pero... Los mensajes...

—Me importan una mierda —gruño suave—. Le diremos a tu madre de los mensajes porque, no te mentiré, pueden ser peligroso —pronunció acrecentando el miedo en el menor—. Pero todos estaremos contigo, además, nadie asegura que sea la misma persona.

—No me gusta... —murmuró con un puchero.

—A mí tampoco, pequeño —sonrió entre dientes—. Pero conmigo aquí ese imbécil no te hará nada, ahora hay que dormir para pasar las penas.

Lentamente Jimin asintió con su cabeza y salió sobre el cuerpo del mayor, acomodándose en su cama y observando a Yoongi haciéndole ojitos.

Yoongi sonrió y se acomodo bajo las cobijas para volver a abrazar al menor.

—¿Te dije lo tiernamente rudo que te ves con tu pijama entero de dinosaurio? —pregunto sonriente.

—Hyung—se quejó Jimin escondiéndose en el pecho del mayor—. Se supone que iba a estar solo y n-adie me iba a ver —se defendió enterrando su rostro en el pecho de Yoongi, cerrando sus ojitos, cansado.

Sintiendo tranquilidad y protección en los brazos del mayor se dejó llevar. Sintiendo sueño con la melodía que producía el latir de su corazón bajo su oído.

—Duerme... —susurro Yoongi, acariciando la nuca del menor.

Las horas pasaban, Yoongi solo logro dormir por unas horas. La preocupación no le dejaba disfrutar la cercanía del menor, pero eso no significaba que no disfrutara apreciar el dormido rostro sobre su pecho o acariciar los suaves cabellos de Jimin.

La noche le estaba dando paso al amanecer, pronto abajo se escucharon ruidos y Yoongi supo que alguien había llegado.

No muy dispuesto, acomodo un gran peluche que estaba en el suelo al lado del menor, quien lo abrazó y estrechó fuertemente entre sus brazos, balbuceando algunas cosas antes de volver a dormir.

Sonriendo, Yoongi tomó el destrozado teléfono del menor y salió de la habitación, bajando las escaleras.

—Chico lindo, no esperaba verte aquí —pronunció la mujer sorprendida, tenía un aspecto cansado y algo demacrado, parecía que no había dormido en toda la noche—. ¿Saliste de la habitación de mi pequeño? —pregunto arqueando una ceja.

—Solo dormimos —se defendió sonrojandose.

—Lo sé —anuncio con una sonrisa—. Pero pensé que te ibas a ir.

—De hecho... Sí me fuí, pero volví —respondió rascando su nuca, siguiendo a la mujer a la sala.

Ambos se sentaron en el sofá en silencio.

—¿Sucedió algo? —pregunto Yoongi.

—Las cosas están mal —murmuró cansada la mujer—. Estoy procesando el divorcio pero el estúpido de mi esposo pidió ver a mis hijos los fines de semanas, esa sería la única forma en que firmaría.

—Es el...

—Sí, el que habla mal de Jimin a su espalda —se quejó—. No sé por qué pide verlos todos los fines de semanas si desde que se fue de la casa que no le ha interesado en lo más mínimo.

—Lo siento... —pronunció sin saber qué más decir.

—Yo igual —bufo—. No le digas nada de esto a Jimin —ordeno y Yoongi asintió con su cabeza—. Pero dime, ¿Por qué volviste?

—Eh... —hizo una mueca—. Tal parece que Jimin pensó que podía estar solo y no le dijo que Taehyung tuvo un problema y no volvió a casa, así como no le dijo a su hermano que usted se iba a quedar en la casa de...

—De mi hermana —completo.

—Sí, eso. Bueno, me di cuenta de ello y vine justo en el momento indicado —pronunció mostrándole el teléfono roto entre sus manos—. Parece que Jimin había estado recibiendo mensajes de un desconocido desde hace un tiempo —explicó pasándole el aparato a la mujer, quien tenía una expresión sorprendida.

—Yo... Pensé que ya no recibía mensajes.

—Hum... Cuando llegué ayer... Estaba llorando —dijo lentamente, tratando de no alterarla.

—¿Qué? ¿Por qué? —pregunto angustiada.

—Parece que ayer le volvieron a llegar esos mensajes y... Esta vez mencionaron lo que pasó hace diez años atrás —respondió serio.

—Tu...

—Ayer me contó —respondió—. Lamento si no quería que supiera nada, pero no podía solo verlo llorar sin saber la razón.

—No, esta bien —respondió Hyojin apretando el móvil entre sus manos—. Si Jimin te lo contó significa que confía en ti, así que espero que no lo dejas ahora.

—No lo haré —prometió.

—¿Y esos mensajes... Qué decían?

—No lo sé muy bien, pero debió de significar algo si provocó que rompiera su móvil.

—Debe de ser solo una persona molestándolo —respondió segura, pero de igual forma preocupada.

—¿Por qué? —pregunto extrañado.

—El tipo que secuestro a Jimin le dieron cadena perpetua, ya tenía cargos anteriores por violación a menores y secuestros —respondió con odio—. Aún no entiendo cómo logró entrar a ese lugar y llevarse a Jimin, pero estoy segura de que se está pudriendo en la cárcel.

—¿No habrá un medio por el cual haya conseguido un móvil y así enviarle los mensajes a Jimin?

—Se supone que no puede.

—Es la cárcel, no se puede controlar a todos los presos y no todos los oficiales son derechos, algunos son corruptos —dijo casi gruñendo a la posibilidad.

—Si es así, entonces cambiando de número y teléfono debería de estar bien —ideó la mujer.

—Le puedo conseguir uno privado, así no lo molestaría más si ese fuera el caso.

—Ugh... Esos son más caros, pero tampoco puedo tener a Jimin sin celular ¿Cómo me comunicaré con él así? —se angustió la mujer.

—Yo le puedo comprar uno —anuncio Yoongi.

—No puedo aceptar eso —negó.

—Pero puedo y quiero —insistió.

—Mira, está bien que te guste mi pequeño a pesar de que eres mayor que él, lo cual no me importa mucho, pero que le regales cosas ya es otro nivel.

—No pensé que se me notará tanto —arrugó su nariz sin negar nada—. Aunque aún no sé si mis sentimientos llegan tan lejos —informó.

—Pero por ahí van, por algo llegaste a su lado ayer en cuanto supiste que estaba solo —sonríe—. Tu mirada te delata, chico lindo. Al igual que la mirada de mi hijo, ambos brillan cuando se miran o hablan del otro.

—Pero... ¿No es muy pronto? —pregunto dudoso.

—Para amar no se necesita mucho tiempo, ni importa el lugar o quién. Solo importa que tu corazón se acelere cuando ves a esa persona y que quieras estar a su lado sin importar nada, no importa el tiempo, solo si lo sientes —pronunció sonriendo con cansancio—. Pero debes de diferenciar el amor, ya que hay diferentes tipos.

—¿Y cómo sé cuál tipo de amor siento por él? ¿O qué tipo de amor siente el por mí?

—Eso es fácil, chico lindo. Sentirás que tu corazón se acelera solo con verlo sonreír o escuchar su voz, querrás verlo siempre y solo necesitarás escuchar aunque sea su voz para que todo lo que te abrumada desaparezca. Si sientes todo eso con mi pequeño, entonces es un amor de pareja y no de admiración o fraternal.

—Pero... ¿Entonces cómo sabré el tipo de amor que siente Jimin por mí? —preguntó juntando sus dejas pensativo.

—Chico, lo conozco desde que nació, he estado con él en todo momento y el amor que siente mi pequeño por ti no es ni fraternal ni de admiración, aunque lo camafluja con ese. En muchos casos ese amor estaría mal porque... ¿Cuándo alguien famoso te podría corresponder dicho sentimiento? Pero eras el único que lograba que Jiminnie sonriera a pesar de no conocerte en persona y se olvidara de los demás, así que lo deje.

—Usted... ¿Está bien que me esté ayudando? —pregunto sorprendido.

—Eres lindo, famoso y lo más importante, solo tu presencia hace feliz a mi niño —se encoge de hombros—. Eso sí, su inocencia hasta que sea mayor y cuando yo no esté cerca —pronunció totalmente seria—. Lo tocas antes y te corto las...

—C-claro —respondió forzando una sonrisa.

—¿Hyung? —llamó Jimin desde arriba, restregando con su puño uno de sus ojos.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro