Dio vuelta a su izquierda, luego a su derecha, luego de vuelta a la izquierda. Soltó un suspiro y abrió sus ojitos, dio vuelta sobre su cama esta vez acomodándose de frente.

Tomó su celular y revisó la hora. Siete treinta, su madre aún no se iba a trabajar.

Observó su techo y entrelazo sus manos sobre su pecho. Una gran sonrisa surco en sus labios y mordió su labio inferior, el recuerdo de ayer volviendo a su mente.

Rió bajito, como si acabara de hacer una travesura. Tocó con cuidado su pequeña nariz donde los delegados labios del mayor se posaron y luego hizo un tierno puchero al recordar como se había ido también rápido.

No había podido dormir mucho, recordando aquella sensación y luego como el mayor se había ido.

“Tal vez no le gusto y se fue antes de vomitar”

“Se arrepintió”

“Pensó que eras horrible”

“Se enojó”

Gimió bajito ante sus malos pensamientos y volvió a darse vuelta en la cama, observando su celular a su lado sobre un pequeño mueble.

Sacudió su cabeza tratando de ignorar aquello.

Una luz parpadeó en su celular antes de emitir el característico sonido de un mensaje. Rápidamente lo tomó entre sus manos.

Ansioso lo desbloqueo y apretó sobre el nombre de su Hyung.

Yoongi Hyung 💕

Buenos días, pequeño Mochi

7: 35

Lamento si te desperté temprano, solo quería saludarte

7: 35

Pensé que hablar contigo me quitaría el malhumor por despertar temprano.
7: 35

Jimin sonrió enamorado, luego su sonrisa se transformó en una mueca.

¿No está enojado?

7: 36

¿Por qué debería de estarlo?

7: 36

¿Paso algo?

7: 36

Mochi, tienes que decirme...

7: 38

Bueno...

7: 39

Ayer luego... De... Eso...

7: 39

Se fue muy rápido...

7: 39

Lo siento si hice algo mal 😔😟

7: 39

¿Hyung?

7: 41

Mierda

7: 41

Lamento si te di esa impresión, pequeño

7: 41

Te juro que no es así

7: 42

Pero... Usted se fue tan rápido que...

7: 42

😟😔😟

7: 42

Jimin suspiro y observo su celular, su mensaje salía leído pero no recibía respuesta, ni siquiera salía que su hyung estaba escribiendo una respuesta.

- Supongo que si está enojado... -susurro saliendo de los mensajes, bloqueando su celular.

Tal vez... Su malos pensamientos tenían razón...

Mordiendo su labio inferior, trago el nudo en su garganta e inhalo profundamente.

Su celular comenzó a emitir una canción, extrañado lo tomó y se sorprendió al ver la llamada de su Hyung.

Se sentó de golpe en la cama y deslizó su dedo hacia un lado para contestar la llamada.

- Sea lo que sea que esté pasando por tu cabecita, olvidalo ahora. -ordenó aquella grave voz- En especial si son malos pensamientos.

- Pero... -se quejó tomando uno de su peluches para abrazarlo.

- Pero nada. -suspira- Ayer no me fui porque estuviera enojado contigo, es más, tú deberías de estar enojado conmigo.

- ¿Por qué estaría enojado con usted? -pregunto curioso.

- Por qué... Te bese tu pequeña nariz. -sonrió al recordar.

- Hyung... -murmuró Jimin bajando su cabeza para apoyar su mentón en la cabeza de su peluche, sonrojado.

- Mira, sé que estuvo mal pero no me arrepiento de lo que hice. -expreso firme- Pero eres tan lindo y tierno que no lo puedo evitar, antes de darme cuenta ya te estoy abrazando y ayer tenía tanta ganas de morder tus labios que... -suspira- ¿Pequeño? ¿Jimin?

Jimin suspiro entrecortado, digiriendo las palabras del mayor. Hizo un ruido con su garganta avisándole que seguía ahí a pesar de no decir nada.

- Lo siento, soy demasiado directo a veces... La mayoría del tiempo... Siempre, siempre soy directo y a veces es bueno y otras no. -explicó- Me he metido en problemas por ello, pero me voy del tema principal.

- ¿Cual? -pregunto el menor cuando logró estabilizar su pequeño corazoncito.

- Sé que te dije que quería ser tu amigo...

-... ¿No quiere ser mi amigo? -pregunto triste.

Yoongi cerró sus ojos y se lamentó al provocar ello.

- No, si quiero ser tu amigo.

- Pero...

- Bueno, no quiero. Tal vez quiera ser algo más que tu amigo pero siento que es muy pronto y quiero primero conocerte bien y que tú me conozcas, quiero que me tomes confianza... Quiero tantas cosas que tengo que controlarme para estar a tu lado. No lo malinterpretes, me encanta estar a tu lado pero a veces me entran estas ganas de abrazarte...

- Estoy bien con ello... -respondió en un susurro el menor, sacándole una sonrisa al mayor.

- De apretar tus lindas mejillas...

- Igual...

- Tomar tu  pequeña manito...

- Si...

- De besarte. -dijo finalmente- Pero es demasiado pronto aún para los dos, para ti en especial.

- ¿P-por qué? -pregunto sonrojado, casi estrangulando al peluche entre su brazo.

- Por que eres una linda cosita inocente, pequeño. -sonríe- Y eso me gusta, que te apuesto que ahora estás sonrojado.

-... Ñoo~...

- ¿No? -pregunto divertido.

-... Un poquito. -confesó subiendo sus hombros con una gran sonrisa.

Yoongi rió y se acomodo mejor en su sofá.

- Ves, siento que si estoy a tu lado… Te corromperé.

- No... Me importa. -expresó el menor lanzándose hacia atrás en su cama.

- Soy el tipo de chico que la mayoría del tiempo dice maldiciones, en especial cuando estoy enojado. Que molesta a otras personas cuando lo estresan y es malhumorado. -se describió alzando una ceja.

- Conmigo no es así... -susurro el menor.

- Por que tu ternura y lindura funde la parte mala de mi cerebro y prefiere concentrarse en la pequeña cosita de ternura frente a él. -explicó normal- En serio pequeño, a cualquiera le puedes provocar un ataque de diabetes solo con tu presencia.

- Hyung... -Yoongi sonrió- ¿Entonces... Ya no lo volveré a ver? ¿No seremos más amigos?

- Claro que me volverás a ver. Y seguiremos siendo amigos... -prometió- Por ahora... -susurro eso último- Pero te advierto que tal vez te abrace más, o atrape tu pequeña mano. Necesito esa dosis de ti para poder sobrevivir.

Jimin rió y asintió con su cabeza con entusiasmo  a pesar de saber que el mayor no le podía ver.

- Estoy bien con ello. -confesó mordiendo su labio inferior.

- Bueno, estas advertido pequeño Mochi. -dijo con una sonrisa- Ahora que arreglamos este malentendido, tengo que dejarte.

- Esta bien...

- Y, Jimin.

- ¿Si?

- Si te vuelves a sentir así o confundido, por favor no dudes en hablar de ello para arreglarlo. -pronunció en tono serio, incluso su expresión cambio- Lo prometes.

- ... Lo prometo, Hyung. Gracias.

- Gracias a ti.

- Que tenga un bonito día y por favor, no trabaje tanto, cuídese muucho. -pidió el menor sacándole otra sonrisa al mayor.

- Esta bien, tu también cuidate y come. -pidió pero sin cortar la llamada.

- Bien. -respondió el menor sin cortar.

- Sabes, no creo que corte la llamada así que hazlo tú. -el menor rió.

- Esta bien, adiós Hyung.

- Adiós Mochi. -espero otro segundo.

- Cuídese. -pidió el menor y corto.

Yoongi rió y bloqueo su celular.

- Rayos Hyung, ese chico se merece un premio. -dijo Jungkook sentándose en el sofá frente al mayor.

- Se supone que me tiene que esperar afuera. -pronunció ignorando lo otro.

- Me aburri. -respondió encogiéndose de hombros- Entonces... ¿Ayer por que llegó como un tornado? -preguntó con una sonrisa.

- No te importa.

- Fue por el pequeño Jimin. -pregunto sonriente.

- Sí. -respondió el mayor con un suspiro, sonriendo al recordar su pequeño beso.

- ¿Que le hizo? -preguntó con una sonrisa.

- Nada.

- Por favor, Hyung. -se quejó- Su sonrisa es más grande que la de ese gato raro y morado de Alicia en el país no sé qué cosa.

Yoongi bufó y volvió a sonreír.

- Tuve que besarle su pequeña nariz para no besarle en los labios. -respondió- Pero realmente ansiaba probar el Yoghurt de sus pequeños y gruesos labios.

- Rayos. -respondió sorprendido el pelirrojo, comenzando a alejarse- Si así reaccionó por verle comer algo tan simple como un Yoghurt... No quiero saber cómo reacciona o lo que pase por su cabeza al verle comer un plátano. -se burló comenzando a correr.

- ¡Maldito idiota!, ¡No te acerques más a mi pequeño!. -grito Min Yoongi lanzándole los cojines del sofá.

“Lo mataré, lo mataré.” Pensó mientras tomaba su mochila con sus cosas y salió rápidamente de su departamento, corriendo detrás del pelirrojo.

Abajo, se despidió del hombre mayor y caminó tranquilamente hasta la costosa furgoneta negra donde un pelirrojo estaba sentado adelante.

- Kook dijo que lo querías golpear y por eso me sacó de mi lugar adelante. -explicó Namjoon, sus ojos concentrados en su tablet con la agenda de los dos chicos.

- Hizo bien. -respondió cerrando la puerta, colocándose el cinturón.

- Ves Nam, te dije que no exageraba cuando te dije que me quería matar. -expresó el pelirrojo.

- Será mejor que dejes de molestar a Yoongi, kook. -dijo el de hoyuelos dejando de lado el aparato tecnológico luego de confirmar algunas cosas- Yo no estaré siempre para defenderte en tus travesuras.

Yoongi frunció el ceño al escuchar eso.

- ¿Ocurre algo?

- Lo digo por las veces que los dejó en el departamento. -explicó- No te preocupes Min, el día que renuncie o me despidan, te lo diré personalmente.

- El día que eso ocurra, nos vamos juntos. -expresó el rubio- Iniciamos esto juntos, nos vamos juntos.

Namjoon sonrió y asintió con su cabeza, la lealtad que había entre los dos no tenía precio. Namjoon había sido el que descubrió a Yoongi y quien más había confiado en el pálido y delgado Yoongi de entonces. Ambos habían trabajado en la fama que ahora tenía.

- Hey, no se olviden de mí. -reclamo el pelirrojo.

- Claro, puedes ser la mascota. -se burló el rubio.

- Nam Hyung. -se quejó el menor.

- Tu te buscas estas cosas. -respondió divertido.

- Usted está enojado solo por que ayer me escapé un ratito.

- Fueron dos horas.

- No sabía que alguien me reconocería y tendría que correr y perderlos, juro que intente llegar a tiempo. -Namjoon negó con su cabeza.

- ¿A dónde fuiste de todos modos?

- A ver a alguien.

- A acosar a alguien. -corrigió Yoongi.

-... Un poco, pero me gusta.

- ¿Quien? -pregunto Namjoon y Jungkook se quedó en silencio.

- Dime que no fuiste a acosar al raro hermano de mi pequeño. -pidió Yoongi observándole.

- No fui.

- ¿Entonces a quien fuiste a acosar? -pregunto Nam.

- A Taehyung. -respondió y Yoongi gimió.

- ¡Jungkook! -grito enojado.

- ¿Qué? Respondí lo que usted quería. -se defendió alzando sus manos.

- Si las cosas con mi pequeño se ven afectadas, te mato. -amenazó serio.

- Alto, alto. -detuvo Namjoon- ¿Cuando seré capaz de conocer a los dos chicos con los que quedaron atrapados? -pregunto sonriente- En especial el que te atrapó a ti, Min.

- Mi pequeño es tímido, primero tengo que ganarme toda su confianza y luego te lo presento. -prometió.

Namjoon alzó ambas cejas sorprendido.

- ¿Hablamos del mismo chico tras el traje del oso, cierto? -pregunto curioso.

- Sí, mi pequeño Mochi. -respondió con una sonrisa al recordar el rostro de su pequeño.

- El mío te lo presentaré cuando logre tener una cita con él. -interrumpió Jungkook seguro de sus palabras.

- En teoría, nunca. -se burló el rubio.

- ¡Hyung! -se quejó.

- Ya, llegamos. -aviso Namjoon al ver que el auto se detenía- Quiero que sean responsables y maduros. -pidió bajándose.

Los dos contrarios asintieron con su cabeza y colocaron rostros serios antes de bajar. Miles de fotos fueron sacadas mientras caminaban al interior del edificio donde sería grabado el comercial.

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¿¡Mis Copitos como están!? Espero que bien 💗

Saben, realmente me va a dar diabetes por escribir esto 😂😂

Aun no entiendo como es que sale de mi cabeza algo así de dulce 😊

Nos vemos~~❄💗