- ¿No preguntarás por qué un psicólogo? -preguntó la mujer, sentándose en la incómoda silla frente a la puerta.

- Jimin me lo dirá cuando se sienta seguro. -afirmó sentándose al lado de la mujer.

- Jimin aún no tiene permiso para salir solo de la casa, ¿no quieres saber?. -informó.

- Supongo que Jimin me lo dirá después. -volvió a asegurar, sin presionar en nada a la mujer para saber.

Hyojin le observó durante unos segundos antes de asentir con su cabeza, conforme. Aunque aún estaba algo sentida de que se haya llevado a Jimin cuando no estaba, pero no podía decir mucho si su pequeño volvió sonriendo de esa forma tan linda donde sus ojitos brillaban.

- Vas por buen camino. -dijo finalmente luego de unos minutos.

- Excelente camino déjame añadir. -pronunció Taehyung sentándose al lado del rubio- Y mi madre te tendrá en un altar si logras que Chim coma algo, no ha comido mucho desde aquel día. -suspiro.

Le sonrió burlón a la mujer cuando esta estiró su brazo intentando golpearle, deteniéndose solamente porque Yoongi estaba al medio.

- ¿Aquel día? ¿Desde que se fue corriendo del set? -preguntó juntando sus cejas.

- ¿Y tú qué sabes de eso? -cuestiono la mujer alzando una ceja.

- Yo estaba con él... Por no detener los rumores de que estaba saliendo con él, lo molestaron con ello. Lo siento. -se disculpó mostrándose realmente arrepentido.

La mujer suspiró y negó con su cabeza.

- Lo dejaré pasar por que no te conocía en ese momento, pero te advierto que mi bebé entró en una crisis luego de eso, para que veas que tan delicado es mi pequeño. -expresó.

- Lo sé. -aseguró Yoongi- Y no permitiré que las palabras de otras personas le vuelvan a afectar, eso no debería de pasarle, a nadie.

- Si Jimin tiene otra crisis por tu culpa, no habrá más. -advirtió la mujer.

- Lo cuidare, no importa que.

- Tan dramáticos que están. -bufo el castaño oscuro arruinando el tenso momento.

- Taehyung. -advirtió la mujer.

- ¿Que? Es la verdad. -se encoge de hombros- Los rumores de las personas no es de lo único de lo que te debes preocupar, de nuestro padre igual. -advirtió ignorando la mirada de su madre.

- ¿Su padre?

- Ese poco hombre tira mierda de Jimin a su espalda y luego cuando lo tiene en frente sonríe como si nada pasara. -resumió en pocas palabras- También tienes que luchar con la inseguridad de Jimin.

- Y si logras que coma algo... Realmente te lo agradeceré. -volvió a decir la mujer, ya rendida en lo entrometido que era su hijo mayor.

- Bien, iré a comprar algo por que no podré quedarme mucho tiempo con él. -hizo una mueca.

- ¿Por qué? -pregunto Taehyung, olvidando por un momento lo famoso que era el hombre frente a él.

- Tengo que arreglar el problema de las grabaciones. -suspira- Esperare a que Jimin salga y me iré, en la tarde le llamaré y le preguntare si comió algo.

- Sería muy feliz con eso. -apoyo la mujer.

- Eso, vas ganando puntos con la suegra. -ánimo alzando sus dos pulgares, ganándose esta vez un golpe.

Yoongi rió y negó con su cabeza, algo la decía que este chico y Jungkook se llevarían muy bien.

- Eres bienvenido a casa para verlo, ya que no creo que lo deje salir aún. -explicó la mujer y luego blanqueo sus ojos cuando se encontró con la mirada de su hijo- No Taehyung, sé que está mal y piensas por Jimin... Pero espera a que el miedo de poder... Eso... otra vez se vaya y le volveré a dar libertad.

Yoongi guardó silencio, quería preguntar a qué se refería con ello pero sabía que no era el momento indicado aun.

- Bien. -aceptó Taehyung.

- Lo lamento chico, pero si quieres ver a mi hijo tendrá que ser en la casa, por ahora. -aseguró.

- Esta bien. -pronunció Yoongi con una sonrisa, mientras lo pudiera ver, por el estaba bien.

(***)

Jimin observó con una boba sonrisa el cuadro que estaba colgado detrás de su psicólogo.

- ¿Jimin? ¿Jimin, me escuchas? -el menor agitó su cabeza y volvió su atención al mayor.

- Lo siento... -murmura negando con su cabeza.

Kyuhyun suspiró negando con su cabeza, sonrió suavemente y observó al menor.

- Esta bien por hoy, Jimin. -anuncio volviendo a llamar su atención.

- ¿En serio? No ha pasado mucho tiempo.

¿O sí?

Realmente no estaba muy seguro de aquello. Solo podía pensar en los suaves labios que anteriormente se habían posado sobre su frente, en los cálidos brazos envolviendo su cuerpo y en las palabras del mayor. Estaba seguro de que más de una vez había tocado su frente.

El hombre rió al ver que el tierno menor se había vuelto a distraer en cuestión de segundos.

- Sí, no sé qué habrá pasado antes de que entraras... Pero se nota que te ha hecho tan feliz que estás hasta distraído. -sonríe por el menor- Ahora ve, te veré dentro de una semana ya que hoy no avanzamos mucho.

Agitó su mano hacia el menor cuando se levantó, Jimin le regaló una pequeña sonrisa y correspondió el gesto antes de abrir la puerta y salir.

Su madre le esperaba con una pequeña sonrisa al igual que su hermano. Observó a su alrededor buscando a cierta persona, todos sabían a quién buscaba.

Su labio inferior sobresalió en un tierno puchero cuando no lo encontró.

- ¿Se fue? -pregunto triste.

- Estoy aquí, pequeño Mochi. -contestó apareciendo con una bolsa en su mano.

Su madre se levantó tomando la bolsa que traía Yoongi y les miro a los dos.

- Los esperare en el auto. -dijo jalando del brazo a su hijo mayor.

- Espera mamá, yo quiero ver esto. -se quejó mientras era arrastrado por los pasillos.

Yoongi sonrió, bajo su cubrebocas y estiró su mano hacia su pequeño. Tímidamente Jimin alzó su mano y la posó sobre el mayor, sonriendo suavemente cuando entró en contacto con la de Yoongi y ambos entrelazaron sus manos.

- ¿Te fue bien? -preguntó con ternura, comenzando a caminar paso lento.

Jimin apretó sus labios y negó con la cabeza, observando el suelo y luego sus manos unidas.

- ¿Por qué? -pregunto curioso, observándolo.

- Distraído... -susurro alzando su cabeza para observar el mayor, su mejillas se sonrojaron al notar que el mayor le observaba.

- Mm... ¿Tuve algo que ver? -pregunto sabiendo la respuesta, sonriendo arrogante por ello.

El menor se negó a contestar y volvió a observar el suelo. Su pequeño corazón se agitó cuando el mayor le abrazo por los hombros y tiró de su pequeño cuerpo más cerca.

- Ten más cuidado, por favor. -gruño Yoongi al hombre que casi empuja a su pequeño.

- Apurado. -contestó el hombre antes de comenzar a correr nuevamente.

Sin poder evitarlo, Jimin acomodó mejor su cabeza en el cuello del mayor, inspirando profundamente su colonia mientras se acomodaba como un pequeño minino.

- Estoy bien, Hyung... -susurro al ver como el mayor iba a discutir.

- ¿Estás seguro? -pregunto acariciando su castaño cabello, sin querer moverse de aquella cómoda posición.

- Sipi. -sonrió contra el cuello de Yoongi.

- Oh mierda, eres una pequeña cosita llena de ternura. -pronunció aguantando sus ganas de estrujarlo bien entre sus brazos y llevárselo.

Una tierna risa brotó de los gruesos y suaves belfos del menor.

- ¿Y eso es malo? -pregunto mordiendo su labio inferior.

- Por supuesto que no. -aseguro- Eres demasiado dulce para mí, pero ya es muy tarde para alejarme... Eres adictivo, mi pequeño Mochi.

Jimin estaba seguro, que en este momento, su rostro estaba más rojo que un tomate o una frutilla.

Las palabras del mayor eran tan dulces que provocaban una sensación extraña en su cuerpo, su corazoncito estaba muy acelerado y sus pequeñas manitos ya había comenzado a sudar, le ponía nervioso la cercanía del mayor pero no quería alejarse por nada del mundo.

Sentía que en los brazos de su Hyung, nada le pasaría, que era invencible, que podía hacer de todo.

Tomados de las manos, retomaron el camino nuevamente.

La sonrisa plasmada en Yoongi era enorme y transmitía su felicidad, estaba seguro de que cuando llegara al lado de Namjoon, este le comenzaría a molestar.

Pero le importaba una mierda, estaba bien y feliz. Eso era lo que importaba.

Su cuerpo tenía una sensación de paz en su interior al estar cerca del menor, también está ese conocido hormigueo en su estómago que mientras a muchos le gustaba comparar con el "aleteo de unas mariposas" él lo llamaba murciélagos en su interior.

Si, no era para nada romántico o cursi pero su pequeño era una masa de ternura apretable y estaba seguro de que entre más tiempo pasará con él, más cursi comenzaría ser.

Cuando llegaron al auto, la madre y el hermano del menor ya estaban dentro, esperando.

Jimin se detuvo frente al auto, dándole la espalda a la puerta se volvió a verle, alzando un poco la cabeza.

- Te llamaré. -prometió el mayor- Y preguntare si te comiste toda la comida que te compre.

Jimin sonrió y asintió con la cabeza, luego le observó con una expresión seria que no calzaba en su tierno rostro.

- ¿Se cuidará? -preguntó con un tono preocupado.

Yoongi junto sus cejas sin entender. El menor alzó su mano libre y toco suavemente las ojeras del rubio.

- No me gusta verle mal. -expresó con un puchero.

- Me cuidare si tú te cuidas. -prometió el mayor.

Sonriendo, Jimin asintió con su cabeza. Ambos se miraron unos segundos.

- Adiós, Hyung.

- Te llamaré. -repitió abriéndole la puerta al menor.

Jimin se subió y cerró la puerta, sus verdes ojos siguieron a Yoongi cuando se alejó y no le perdió de vista hasta que su madre encendió el auto y comenzó a conducir, alejándose.

Y aun así, se dio vuelta en el asiento y le siguió observando mientras agitaba su mano hasta que le perdió de vista.

Suspiro cuando ya no había más que otros autos y se volvió a sentar bien. Observó a por la ventana y tocó su pancita.

- Mamá... Tengo hambre.

Los dos adultos sonrieron hacia el menor.

- Cuando lleguemos a casa podrás comer lo que compró el chico bonito. -dijo su madre.

- Pero si no quieres, me lo puedo comer yo. -Taehyung sonrió dándose media vuelta para observar a su hermanito.

- No, yo quiero comer. -le observo entrecerrando sus ojos, queriendo parecer decidido e intimidante. Era como un gatito enojado, rayos que era tierno el menor.

- Tranquilo Chim, yo solo decía como el buen hermano mayor que soy. -se burló alzando sus manos.

- Taehyung, deja de molestar a tu hermano o te quedas sin comida. -regaño la mujer.

Jimin sonrió complacido e infantilmente, le saco su lengua a su hermano mayor.

- Claro, y según tú no tienes favoritismo. -refunfuño entre cruzando sus brazos sobre su pecho, pero obviamente no estaba enojado- Así que...

Hyojin le observó alzando una ceja.

- ¿Min Yoongi ya es tu pareja, Chim?

- ¡Hyung! -chillo Jimin.

- ¡Que! Es la verdad, casi parecía que estuviera pidiendo tu mano cuando habló con mamá. -sonríe- Yo ya dije que quiero ser el padrino.

- ¡Mamá! -la observó buscando ayuda.

-... Yo quiero ser la madrina, o la que lleva los anillos por lo menos.

Jimin se hundió en su asiento ocultando su sonrojado rostro entre sus pequeñas manos.

Los dos mayores rieron.

Esa tarde Jimin espero ansioso la llamada del mayor, o por lo menos un mensaje y pensándolo bien, él prefería los mensajes... Aunque por la llamada podría escuchar su grave voz...

Yoongi Hyung 💕

Estoy en una reunión así que no te puedo llamar mi pequeño

19: 30

Esta bien, Hyung 😊

19: 30

Pero no debería de hablarme si está en medio de una reunión, podemos hablar después 😟

19: 31

La reunión está por finalizar y aún no llegan a un acuerdo así que mañana habrá otra

19: 31

En teoría, nada interesante están hablando ahora

19: 31

Y te prometí que te llamaría para saber si comiste

19: 32

Como no te puedo llamar, al menos hablemos por mensajes

19: 32

... Usted es un hyung malo~😂

19: 33

¿Sabes? Escuche tu tierna voz pronunciando esas palabras e incluso me imaginé tu linda sonrisita tímida

19: 33

Ahora algunos me miran raro por que estoy sonriendo sin razón, no saben que tú eres mi razón

19: 34

Espera, creo que Nam lo sabe por que siento su aura burlona y su sonrisa es igual

19: 34

Ugh

19: 34

😶

19: 35

Sus palabras hacen que mi corazoncito palpita muuuuy rápido 😶

19: 35

Jimin observo su rostro rojito por el reflejo del espejo. Limpio el sudor de sus pequeñas manos contra su pantalón.

Eso es una buena señal

19: 36

Eso me dice que no soy el único

19: 36

Ahora algo también importante

19: 36

¿Comiste?

19: 36

Sipi Yoongi Hyung, estaba todo muy delicioso

19: 37

Gracias 💕

19: 37

Mañana seguimos hablando mi pequeño o cuando llegue a mi departamento.

19: 37

Cuídese Hyung

19: 37

Dos personas suspiraron con una sonrisa mientras volvían a releer los mensajes.