Cap 3: La llegada a Athenas.
La culpa es una de nuestras heridas del pasado que no olvidaremos, sobretodo si eres un Espartano que sueñas con las mismas pesadillas todos los dias por la muerte de tus seres queridos, haciendo que Kratos se despierte mientras el dormia en su camarote, cosa que tan solo podia es salir de su camarote para tomar aire fresco.
Era de noche y las aguas estaban tranquilas y la luna resplandecia la noche, el Espartano se dedica a relajarse mientras contenplaba la noche, pero los recuerdos no se lo quitaban de encima, comenzo a mirarse las manos recordando que las tenia manchada de sangre de su mujer y hija, haciendo que vuelva otra vez su ira y comenzando apretar sus manos mientras no se daba cuenta de que se estaba haciendose daño con las uñas.
Diana: Si piensas mucho en tu ira, tan solo te haras mas daño a ti mismo.
Kratos se da cuenta que la amazona que la acompañaba, aparecio por sorpresa al lado suyo.
Kratos: ¿Que haces aqui? no deberias estar durmiendo.
Diana: Si, pero no dejabas de quejarte con tus terrores nocturnos.
Kratos: ¿Tanto ruido hago?.
Diana: Tanto que un dios puede oirte.
Kratos: Arght!!!!!.
Diana: Dime Kratos, ¿como un simple mortal te convertistes en el soldado del dios de la guerra?.
Kratos: Hace mucho tiempo atras, yo era un simple soldado de Sparta, hasta que me converti en el general mas joven que lideraba un millon de soldados, cuando me tocaba atacar contra los barbaros del este, creia que podia ganar la guerra, hasta que cometi mi error de subestimar al enemigo, perdia a muchos soldados poco a poco por el ataque barbaro y cuando estaba a punto de morir por el rey barbaro, decidi darle mi alma a Ares a cambio de salvarme y la de mis soldados, gracias a el mis soldados se salvaron y a mi me recompenso por las espadas del caos, aunque tuve que soportar el gran dolor en ambos brazos que ardian las cadenas, cosa que era un pacto muy doloroso, pero aun haci pude cortarle la cabeza al rey barbaro que intento matarme.
Diana: Ahora entiendo, ¿pero por que dejastes de ser el guerrero de Ares y tener deseos de matarlo, no fue el quien te salvo?.
Kratos: Ya yo tambien pensaba en eso, hasta que me engaño, un dia estaba haciendo una de las misiones de Ares en atacar un pequeña aldea que adoraban a la diosa Atenea y no a Ares, lleve a mi ejercito para atacarla, masacre toda la aldea, tan solo me faltaba una casa donde todos oraban a Atenea, mate a todos los que estaban a dentro sin piedad hasta que me di cuenta que mate a mi esposa y hija, crei que les habia dejado en Esparta, no sabia que ellas estaban alli, pero al parecer Ares si lo sabia, tan solo era una prueba para saber si era digno de ser su guerrero perfecto y las cenizas de mi seres queridos cubrieron mi piel cambiando asi de color y otorgandome el titulo del fantasma de esparta.
Diana: Te entiendo, mi madre me conto una vez Ares tambien le traiciono, mientras la seducia y la embarazo, para que le consediera un hijo.
Kratos: ¿En serio?.
Diana: Si, pero mi madre lo mato cortandole la cabeza, eso le hizo mucho daño al dios de la guerra, tenia una oportunidad de matarlo, hasta que Zeus la detuvo y la obligo que le perdonara su vida.
Kratos: Yo lo hubiera matado, aunque tuviera que desafiar las ordenes de los dioses.
Diana: Bueno, se que a mi madre no le gusto esa orden, pero lo acepto de todos modos y Hera nos recompenso con una isla solo para nosotras, para alejarnos del hombre.
Kratos: Pues si que os recompensaron bien los dioses, yo tuve que servirle a los dioses durante 10 años de trabajo, para que me quitaran mis tormentos y pesadillas.
Diana: Ademas Kratos, ¿como piensas matar Ares si el recupera sus poderes?.
Kratos: Facil, iremos primero a por la hoja del olimpo.
En ese instante Diana se soprende la respuesta del espartano.
Diana: La hoja del olimpo, ¿la misma hoja que Zeus creo para ganar la gran guerra contra los Titanes.
Kratos: Exacto.
Diana: ¿Y como la encontraremos?, por lo que oi en la leyenda la hoja se perdio despues de acabar la guerra.
Kratos: Facil, si la hoja estuvo en la gran guerra, quizas este en el mismo sitio.
Diana: Espera ¿no querras decir que la hoja este en el...?.
Kratos: Exacto, esta en el cementerio de los Titanes.
Diana: Pero ese lugar es dificil de encontrar, solo los dioses lo saben, preguntemoles a ellos donde esta su paradero.
Kratos: No que va los dioses estan mas ocupados en sus problemas que atender a nuestros llamados.
Diana: ¿Pero con Atenea a ti te funciono?.
Kratos: Eso fue para emergencias de vida o muerte.
Diana: Entonces como encontraremos ese sitio sin la ayuda de un Dios.
Kratos: Facil, tenemos que buscar a un oraculo para que nos ayude.
Diana: Buena respuesta Spartano ¿pero como encontraremos a un oraculo?.
Kratos: Atene me dijo que la encontraria en Athenas, alli nos dara respuestas para llegar al cementerio.
Diana: Entiendo.
Kratos: Bien, sera mejor vuelvas a tu camarote y descanses, nos queda mucho por llegar.
Diana: Como quieras Kratos.
Luego de que Diana volviera a su camarote, mientras tanto el espartano seguia viendo las estrellas.
Durante 2 largos dias de viaje los guerreros por fin llegan a Athenas, comenzaron a desembarcar en un puerto y dirigirse a la ciudad.
Diana: Por fin llegamos Athenas, la ciudad es mas agradable de lo que oi, la gente es muy sabia gracias a su diosa.
Kratos: No creas que todo lo que te dicen sea verdad, a veces las apariencias engañan.
Diana: ¿Por que?.
Kratos: Mira a tu alrededor.
La amazona observa a sus alrededores y al parecer habia personas que ejercian actos impuros en esta ciudad, el alcohol, prostitucion, ventas de esclavos, abusos de autoridad en los soldados y codiciosos con el oro.
Diana: Ugg, tenias razon, no es lo que me imaginaba.
Kratos: Te lo dije.
Mientras caminaban, un hombre rico con toga griega que estaba tumbado en su sillon siendo tranportdado por 4 soldados mientras comia uvas y bebia vino, todos las personas tenian que quitarse de su camino para obstaculisar el camino, durante el camino el fijo directamente hacia Diana.
Hombre: Por los Dioses, esa mujer tiene que ser mia, ¡¡¡OYE TU!!!.
Señala a Diana.
Diana: ¿Quien yo?.
Hombre: Si tu, te quiero como esposa.
Diana: ¡¡¡QUEEE, NOOO!!!.
Hombre: ¿PERO POR QUE?.
En ese instante se da cuenta del espartano.
Hombre: Oh ya entiendo, entonces señor ¿cuanto por ella?.
Kratos: ¿Que dijo?.
Hombre: Dije que cuanto es por la mujer, estoy dispuesto a pagarle por adelantado.
Saca un saco lleno de monedas de oro.
Hombre: ¿Que me dices?.
Kratos: No.
Hombre: ¡¡¡QUE!!!, ¿acaso no sabes cuanto oro hay en esta bolsa?
Kratos: No, ni mi importa saberlo, esta mujer no se vende, vamonos Diana.
Cuando el duo se iba a retirar, los guardias los obstaculisaban de su camino.
Hombre: Yo tu me lo pensaria dos veces en rechazar mi oferta.
Chazquea sus dedos en señal de sacar sus espadas.
Hombre: Vas a darme ese mujer por las buenas o seran los malas.
Los guardias se preparaban, cualquiera podria estar asustado, pero ellos no lo estan.
Kratos: Yo que usted saldria corriendo.
Hombre: ¿Por usted?.
Kratos: No, no por mi, si no por ella.
Hombre: Ella.
En ese instante la Diana le da una patada aun soldado en el su parte abdominal haciendo que sea lanzado hacia una pared, otro guardia intentaba intetaba atacarle, pero ella saca su propia espada y le corta su muñeca, otro queria atacarla por detras pero ella logra clavarle por detras, el ultimo tenia oprtunidad pero Kratos le coge del cuello y se lo parte. El hombre rico quedo horrorizado por la masacre.
Kratos: Bien ahora digame, ¿aun sigue interesado en comprarla?.
Hombre: No, mejor me voy.
El hombre se va corriendo lugar muy asustado.
Diana: Tenias razon Kratos de esta ciudad, no parece lo que me decian de ella.
Kratos: Bien, ahora sigamos con nuestro camino.
Mientras tanto en otro lugar, vemos a Ares y Persephone caminando por un bosque.
Persephone: Digame mi señor, como convencera a su padre para quitarle los brazaletes.
Ares: No se lo pedire a mi padre aunque mi ultima esperanza, se lo pedire a Hades que me las quite.
Persephone: ¿Como llegaremos al Tartaro?.
Ares: Muy facil conozco varias formas de llegar ahi.
Persephone: ¿Como?.
Ares: Aqui mismo.
Ares muestra una ciudad donde han llegado.
Persephone: ¿Donde estamos?.
Ares: En Pompeya.
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