Parte 7
Hace algunos años.
En la costa de la cuidad de La Paz, Baja California Sur, México.
Una niña se encontraba tranquilamente caminando con una bolsa de tortillas en la mano, mientras a lo que se encontraba catando una canción famosa del país.
—En la feria de Cepillin me encontré una trompeta. Tu-tu la trompeta. Tara-tara la guitarra, bum-bum el acordeón. Chiquitín, chiquitín, en la feria de Cepillin.
Se pone bailar un poco, pero justo en ese momento se detiene ya que vio a continuación lo inicio alamar mucho. Ya que resulta que su casa se encontraba incendiándose.
—¡No, no, no, no!¡Mamá! —Deja caer las tortillas al suelo.
La niña corre toda prisa decidida arriesgarse entrando a la casa en llamas, pero sin darse cuenta que lo lejos había figura misteriosa de espalda vestida de blanca y con el símbolo de una mariposa de color roja que se iba del lugar. Ya una vez adentro de la casa, la niña estaba desperado teniendo mucho cuidado con el fuego para no ser quemada hasta que por fin encontró su madre que estaba en la sala llevándose la horrible sorpresa que se encontraba en el suelo tirado con una gran marca de sangre en el estómago.
—¡Mamá! —Se agacha moviéndolo un poco, viendo cómo reacciona lo que lo alivio un poco.
—Mija —Tose un poco sangre de la boca—, por favor, es peligroso que estes aquí.
—¡No voy a dejarte aquí sola! —Inicia a lagrimar, a lo que toma su mano derecha ensangrentada—. —No quiero perderte.
—No te preocupes por mi Marina —Le pone su otra mano que estaba limpiándole sus lágrimas—, yo sabía que mi momento llegaría.
—¡No digas eso mamá! Por favor, no digas esas palabras...
Pero de repente la escena comienza a volverse completamente blanco.
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De vuelta en el presente.
Marina Mares despierta jadeando de forma sorpresiva y levantándose.
—¡Todavía hay esperanza! —Para darse cuenta que lo qui vivió nada más fue un sueño—, en serio como odio tener esos sueños.
—¿Sueños o recuerdos?
A Marina le llamo la atención esa voz para descubrir que se trataba del maestro Oogway que estaba a espaldas de ella preparando algo de té, hasta que vio que en su cuerpo tenía agujas finas clavados en determinados puntos de su cuerpo. Como igual dándose cuenta que se encontraban en el acantilado con la hermosa vista el océano y el durazno de la sabiduría celestial de Oogway.
—No te asustes que tengo experiencia a la acupuntura y como en la medicina tradicional. Sin olvidar que estuviste un buen tiempo dormida una vez te quitara la parálisis de nervios que te di —Oogway se le acerca con un tazón lleno algo que cuando lo olio Marina le dio asco.
—Claro, como si me obligara a... —Hasta que Oogway le clava una ajuga en su frente haciendo que su cara se palizada, para luego metérselo en su boca y quitarle la ajuga.
Lo que hizo que reaccionara tragándose la medicina lo que le dio asco.
—"¡Huaquéatelas! Esa cosa sabe a mierda" —Lo que hizo que Oogway reía un poco—. —¿Espera entendió lo que dije? —Mientras se inicia a quitar las ajugas de su cuerpo.
—No eres el único con raíces de origen latinoamericanas y para ser una sirena de cola dorada eres más humana que sirena. ¿Lo cual eso es curioso? —Lo que sorprendió a Marina.
—¿Cómo es que usted...?
—Como lo sé, años de viajes que te llenan de experiencia volviéndome el viejo humano sabio de Oceanside, California —Bebe un poco de té—, y también por tus ojos amarillos que te delatan.
Lo que hizo que Marina recordara las palabras que le dijo Zafiro en su pelea.
—"Digamos que un viejo humano sabio de Oceanside me los enseño todo lo que se ahora" —Lo que dejo sorprendido a Marina.
—¡Espere! Entonces usted es el maestro de Zafiro Gillman de artes de marciales y el mismo que impidió evitara que lo matara.
—Si, de preferencia de kung fu por el lado asiático de mi familia —Respondiendo con normalidad—, vaya la dura pelea que tuvieron ustedes dos, ya que hace tiempo no lo veía esforzase tanto en una pelea.
—¿Y porque razon me está ayudando si por poco mataba a su estudiante? —Confundida, mientras se levanta completamente—. —¿Eso no tiene sentido?
—Solo digamos porque Zafiro aún tiene mucho que aprender y lo mismo contigo para que sepas pequeña sirena.
—¡No me diga pequeña sirena! —Cuando pretendía sacar sus tridentes dorados, se da cuenta que ya no los tenía—. —¡Espera! ¿Y mis tridentes?
—Buscabas estos tridentes dorados —Los muestra alzando la mano derecha, mientras con la otra se servía una taza de té.
—¡Devuélvelos! —Se lanza contra él.
Cuando Marina corrió directo a Oogway se llevaría la increíble sorpresa de como lo esquiva de forma rápida como si fuera el mismo viento ya que se termina estrellando con el durazno provocando que varios duraznos le cayeran encima.
—¡Auch! —Cayendo para abajo.
—Te recomiendo que no hagas eso la próxima vez —Se le vuelve acercar ofreciéndole la taza de té—. —¿Té de durazno?
Marina a regaña dientes toma la taza de té tomándolo un poco para después disfrutar el sabor.
—No está mal, le hace falta un poco de limón.
—Escucha, te propongo algo para que puedas recuperar tus tridentes dorados, okey.
—¿Qué clase de prepuesta?
—Que te vuelvas amigo de Zafiro.
Lo que hizo que Marina escupiera el té de durazno, lo que hizo que Oogway volviera a reírse.
—¡Usted está loco! Tanto su familia y el odian a muerte a las sirenas. Yo no creo puede ser amiga de un estúpido kraken y dudo que él tampoco quiera ser amigo de una sirena como yo.
—Bueno, si es lo que decides, entonces iré a esconder estos tridentes dorados que tal parece que no son muy importantes para que jamás nadie puede usarlos otra vez —Viéndose como Oogway recoge su bastón del suelo pretenderse irse.
Cuando Marina veía como Oogway ya se inicia a ir con los tridentes dorados inicia a temblar su taza para después suspirar con ira levantándose botando la taza de té.
—¡Espere! ¡Maestro de Zafiro!
—Puede llamarme maestro Oogway para que sepas —Se detiene volteando a verla.
—Lo intentare, pero en caso que no funcione y Zafiro trate de matarme por lo menos puede regresar los tridentes.
—De acuerdo. Mas que hace falta poco para que Zafiro salga de la escuela para que te puedas encontrar con el —Inicia a irse otra vez—, sabes, algo que me llamo la atención de tus tridentes dorados es que estos parecieran que no fueron hechos por sirenas, si no por alguien más con ese conocimiento.
Lo que dejo aún más sorprendido como igual a confundida a Marina que después se agacha para agarrar un durazno para darle un mordisco.
—Este durazno sí que esta bueno —Hasta que sonó su teléfono sacándolo para ver que se trataban de mensajes no leídos de Chelsea que le envió—. —¿Y ahora qué pasa con la señorita "Nina Rubín"?
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Mientras tanto, en la casa de los Gillman
Agatha se encontraba hablando con alguien mientras se encontraba imprimiendo pequeño cartel de su negocio de bienes raíces. Mientras que atrás de ella estaban Arthur y Sam.
—Agatha me da miedo la parrillada.
—Carol cálmate, nadie sabe lo que paso en la biblioteca exactamente.
—¡Sam! No quiero audífonos en la mesa —Arthur agarra de la cabeza a Sam para quitarle los audífonos.
—De seguro fue una fuga gas, créeme tus compradores adoran Oceanside y su tranquilidad.
Una vez que Arthur logra quitarle los audífonos de Sam se inician a escuchar las noticias en su teléfono.
—La tranquilidad de Oceanside ha dado un paso de horror cuando más conforme más testigos de personas de haber visto al kraken gigante —Anuncia la reportera de las noticias.
De repente la puerta de la casa se abrió y el entra resulto ser Brill.
—Toc, toc, toc —Llamando la atención de todos—. —¿Quién es? Es el tío Brill banda —Se acerca mirando la comida que había en la mesa—, huy compermisito dijo monchito.
—Regreso en un segundo Carol.
Agatha molesta estira su brazo agarrando a su hermano jalándolo con fuerza para acercarla a ella.
—¿¡Qué chucha estás haciendo tu aquí!?
—Cuando llegue con las manos vacías mamá dio el grito en el agua, voy quedarme aquí mientras se le baja unos meses, unos dos años, a un siglo máximo.
—¿De verdad?
—Ya sabes cómo es ella cuando le da sus ataques de ira y aparte dudo que no me creías que ella me envió devuelta a la superficie solo porque le estoy haciendo el favor de entregar algo a una persona.
—Si, tienes un buen punto. Pero si te vas quedar aquí tendrás que seguir las reglas que todos en esta familia seguimos, de acuerdo.
—¿Y cómo explicas a Zafiro?
—Eso lo vere después con él.
—Ah, cielito —Arthur llama a Agatha por la noticia que estaban viendo en el teléfono de Sam—, esto no es bueno —Mientras que Brill se acercaba para ver.
En la noticia, se veía a le reportera local a lado del capitán Gordon.
—En estos momentos me encuentro con el capitán Gordon. ¿Dígame señor, aseguro que supuestamente vio...?
—¡La cara de la muerte!
—La cara de la muerte.
Gordon hace una seña con sus ojos a lo que Davy se lanza a la reportara para atacarla y Gordon toma el micrófono.
—¡Escuchen! Necesito voluntarios pueden mujeres, hombres o niños para tripular mi navío y capturar al kraken.
Regresando con los Gillman, Brill se asusta por el grito que dio Gordon provocando que Sam soltara su teléfono que cae en un plan de comida.
—Ese tipo sí que da miedo y vivo con una reina guerrera.
—Agie, lo tienen en video.
—Agatha sigues ahí, ¿Qué está pasando? —Pregunta Carol que seguía hablando en el teléfono de Agatha.
—No, no es nada. Los esperamos el sábado —Cuelga la llamada.
Después Agatha mira con una mirada que Arthur, Sam y Brill conocían.
—¡Oh, ho! Esa mirada lo conozco.
—Lo mismo digo —Responde Sam.
—Ahora quera que hagamos algo que no queremos hacer —Mientras Brill se oculta atrás de Arthur.
—Bien chicos, sabiendo que Ruby se acaba de meter en este lio y que ahora el chiflado de Gordon estará de casería necesito que ustedes tres...
—En otras noticias —Interrumpiendo lo que estaba diciendo Agatha, para verse como Sam toma su teléfono —Una trasmisión en vivo que se compartió en las redes sociales se hace viral debido que ese trata una pelea entre dos jóvenes se está haciendo famoso entre la gente de Oceanside.
—Por favor que no sea Zafiro, por favor que no sea Zafiro.
—Es Zafiro —Dice Sam a su madre.
—¡Hay por todos los Guachinangos con ese chamaco!
Agatha se acerca para mirar con detalle el video en donde mira como Zafiro se encontraba peleándose contra Marina.
—Wow, me sorprende que sepa pelear ya que él nunca fue entrando por mamá —Se impresiona Brill por la pelea que estaba teniendo su sobrino.
—Es el que le enseño pelear fue el maestro Oogway desde que era niño — Dice Arthur.
—Pues se nota, me pregunto en que parte de Oceanside vivirá ese viejo humano
—No olvidemos que Zafiro es el campeón de kung fu de Oceanside —Menciona Sam—, ya que no por algo tiene trofeos de los torneos que participo en su habitación.
Hasta que vieron la parte en donde Marina agarra de los brazos a Zafiro para estamparlo con fuerza de un lado al otro, provocando que los cuatro hicieran muecas de dolor.
—Ventaja que no tengamos huesos como los humanos —Dice Arthur.
—Esa humana sí que es fuerte.
Hasta que Marina lanza con fuerza a Zafiro que lo lanza al árbol en donde choca.
—Demasiada fuerte.
Miran como Marina saca sus tridentes dorados para acercarse rápidamente para atacarlo cuando error los clava en el árbol, lo que aprovecho Zafiro para darle una patada giratoria que lo aleja para después seguir con su pelea.
—Como igual de loca, ya que iba lastimar a Zafiro con esos tridentes.
—Por fortuna no es el tridente de Oceanuos, ya que con eso le hará más fácil matar a Zafiro.
—¡Brill! —Agatha le llama la atención.
—Lo siento, solo decía.
A lo que seguían viendo el teléfono a Agatha le inicio a llamar la atención los tridentes dorados que tenía Marina.
—¿Por qué se me hacen familiares?
—¡Dale con todo Zafiro! Partéele la cara a esa chica.
—¡Sam!
Se quedaron un rato siguiendo viendo la pelea hasta llego el momento en donde Zafiro se quedó en duda en donde recibió tremenda paliza por parte de Marina.
—¿Pero qué te paso hermano mayor, ya lo tenías?
—Eso sí que debió doler mucho más.
—¿Qué le paso para que se quedara ese momento sin atacarla?
—De seguro esa chica le dijo algo a Zafiro para que baraja la guardia, lo sé ya que tengo experiencia en eso —Explica Agatha a su hermano.
De repente escucharon unos jadeos fuertes para ver como Sam y Arthur tenían las bocas abiertas.
—¿Por qué tienen las bocas abiertas?
—Verlo por tu mismo cariño.
—Que asco deberás.
Agatha y Brill vuelven mirar lo que pasaba para igual abrir la boca por que acaban de ver.
—Eso fue inesperado.
—Ya apaga tu teléfono Sam, ya vimos suficiente.
—De acuerdo, mamá.
A lo que Sam apaga su teléfono no se dieron cuenta que la aparición el maestro Oogway que logra detener a Marina.
—En serio necesito hablar con ese chamaco una vez que regrese de la escuela —Sonando molesta mientras se pone la mano en la frente.
—Bueno, ya no hace falta poco para que regrese de la escuela junto con Ruby.
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En la preparatoria de Oceanside.
Zafiro salía del lugar con tranquilidad y como también con algo de preocupación debido que no vio para nada a Ruby el día de hoy en escuela.
—¿En dónde se pudo haber metido Ruby y porque falto a todas sus clases el día de hoy? O al menos que... —Temió lo peor —¡Ahora si voy hacer pescado frito a esa maldita de Chelsea!
—¡Zafiro! —Lo que calmo y alivio rápidamente a Zafiro.
—¡Ruby!
Ruby llega rápidamente para checarle el rostro de su hermano mayor.
—¿Estas bien? ¿No tienes un hueso roto?
—Ruby estoy bien, aparte no tenemos huesos como los humanos recuerdas. ¿Y se puede saber dónde fuiste ya que no te vi para nada el día de hoy en la escuela?
—No te preocupes Zafiro —Aparece Chelsea a su lado—, solo nos fuimos de paseo por Oceanside y como pasar un tiempo de amiguis en el océano.
—Si como no, sirena con cabello mediocre.
—Zafiro, lo que dice ella es verdad. En realidad, me divertí mucho pasando el día con Chelsea —A lo que saca su patineta—, por cierto, aquí tienes tu patineta.
—Gracias —Lo agarra para guardarlo en su mochila.
—Aparte te gustara saber que no la lastime para nada, a la diferencia de ti con Marina en su pelea que vaya se volvió viral el video, en especial en la parte que se besaron.
—¿Y se puede saber porque lo hiciste? Si según odias las sirenas a muerte como nuestra abuela.
—¡Oye! Lo hice para evitar que me matara y aparte prefería lamer el piso de un baño que volver a besar una egocéntrica, vanidosa, narcisista, apestosa y mediocre sirena —Los dos no se dan cuenta que Chelsea gruñe de ira por todas esas palabras que dijo Zafiro.
—Muy bien hater de sirenas, ya entendemos. ¿Pero en donde esta Marina se puede saber? Ya que le envié mensajes para saber si estaba bien, pero no me ha respondido.
—¿Por lo menos dime que no lo mataste? —Pregunta Ruby.
—No, lastimosamente no.
—Y vaya que estoy muy agradecida de estar con vida aún, ya que voy a querer la revancha más adelante —Escuchan la voz de Marina.
Los tres verían como Marina llegaba con los brazos cruzados acercándose a Chelsea.
—Aparte cuando leía tu mensaje sobre que mañana ibas con Ruby a explorar los 7 mares y siendo honesto, me puse a pensar y se me ocurrió la idea de ir contigo para divertirme un rato por lo menos junto con ustedes dos.
—¿De verdad? —Lo que alegra a Chelsea—. —¡Yeah! Por fin sabrás lo que es verdadera diversión, ya que sin ofenderte entrenar tus movimientos de pelea no es nada divertido y es super aburrido.
—Como sea, solo espero que esto valga la pena.
—Lo valdrá amiga mía.
—Y yo te recuerdo que no somos amigas, Chelsea Van Der Zee.
—Pero que amargada eres deberás, Marina Mares.
—¡Oigan! ¡Oigan! ¡Oigan! —Zafiro les llama la atención a las dos sirenas—. —Ni crean que dejare que mi hermana vaya sola con ustedes dos y aun que puede transformarse en kraken gigante no tiene la experiencia en las peleas.
—¿Así que igual nos acompañaras? —Pregunta Ruby.
—Si —Suspira—, lastimosamente no tengo otra opción.
—Bien, ya que la cosa esta decidida nos veremos mañana al inicio de las clases para nuestro gran paseo por los 7 mares. Vamos Marina, volvemos al agua a darnos un descanso.
—De acuerdo.
Las dos inician correr para luego dar unos saltos lanzándose en picada entrando al océano y una vez ya teniendo sus formas de sirenas se ve como nadan rápidamente para irse.
—Bien Ruby, es momento que nosotros dos volvamos a casa.
—Si, ya que la verdad necesito un descanso después de toda diversión que tuve el día con hoy con Chelsea —Inician a irse los dos.
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Ya una vez llegando a la casa Gillman.
Cuando llegaron abrieron a la puerta de la casa, pero se llevarían la sorpresa que su madre Agatha se encontraba parada al frente del con una mirada sería con los brazos cruzados. Los cual los inicio a preocupar a los dos.
—¡Ostras marinas! Es la mirada seria enojada de mamá.
—Lo se.
—Por suerte no uso la otra mirada que tenga que ver con una sonrisa.
—No te preocupes Ruby, que no estoy enojada conmigo así que puedes pasar tranquilamente e ir a tu habitación.
—Buena suerte —Mientras ella pasaba con rapidez y subía las escaleras.
—¿Y bien? —Riéndose nerviosamente—. —¿Qué pasa mamá?
Agatha saca su teléfono para mostrar la transmisión en vivo de su pelea que tuvo con Marina.
—¿Me puedes explicar sobre esto Zafiro Gillman?
Zafiro trago saliva sabiendo muy bien lo que iba pasar a continuación entre él y su madre con una larga charla que de seguro iban a tener para después entrar cerrando la puerta.
—Antes que te pongas estérica mamá.
—¡Estérica! Como quieres que no me ponga estérica si te acaban de grabar peleando con esta chica humana.
—"Es bueno que piense que Marina es humana ya que si descubre que es una sirena se va poner peor, aparte quiero ser yo el quien se encargue de ella personalmente" —Dice Zafiro pesándolo.
—Y sabes que es peor —Adelante el video de esa parte que Zafiro se dio el beso a Marina—, que tú lo besaste en la boca.
—Mamá no crees que estas exagerando, aparte hice eso porque fue mi única manera de salvarme para que esa maldita me dejara de lastimarme y sin olvidar que me dieron ganas de vomitar por eso. Agradece que no use para nada mi forma de kraken gigante para ganar a la pelea por tus reglas.
—¿Y se puede saber porque razon se estuvieron peleando?
—La razon porque lo hice, porque esa chica es de la peor ya que se atrevió de lastimar a Jackie ya que al principio ella lo estaba persiguiendo ya que Jackie se defendió de esa maldita, hasta que yo me interpuse salvándola teniendo como resultado la pelea. Aparte si el video se hizo viral por lo menos eso ayudara que la gente de Oceanside se olvide por un momento el video sobre Ruby tomando su forma de kraken gigante destruyendo la biblioteca de la escuela, verdad.
Antes que Agatha pudiera decir algo se queda callada por un momento para después pensarlo bien y darse cuenta que en realidad tenía razon en esa parte.
—Tal vez tenga razon en esa parte, pero no creas que te salvaras del castigo que voy a poner.
—Si de por si no puedo ir al baile de la escuela y la verdad no me importaría que me quitaras mi patineta o que ya no pueda pasar tiempo con Jackie por un buen tiempo.
—No, nada de eso.
Agatha inicia poner la misma mirada que les hizo a Sam, Arthur y Brill siendo reconocido rápidamente por Zafiro.
—¡No, no, no, no, no! Conozco esa mirada tuya y ni se te vaya ocurrir que me trate ser amigo de esa chica.
—Muy buena idea Zafiro. Ya que ese será tu castigo por la pelea que tuviste.
—¡Ah, ostras marinas! Porque que tenía abrir la boca. ¿Y si no quiero o si no quiere ser mi amiga?
—Encontraras la forma y si no quieres te puede asegurar que para el próximo año no vayas al siguiente torneo de kung fu y te quitare tu preciado walkman con todos tus casetes de tus canciones —Lo que hizo jadear a Zafiro.
—¿No serias capaz?
—Claro que sería capaz o caso te tengo que te recordar que yo fui la mejor guerrera en mis tiempos y porque soy tu madre.
Zafiro esta apunto de decir otra cosa a su mamá, pero en ese instante se detiene para luego irse gruñendo un poco para subir las escaleras e irse a su habitación. A lo que luego se Agatha se deja escapar un suspiro.
—¿Por qué este niño tenía que salir igual a mi madre? —Mientras se ponía la mano en la enfrente.
Entonces a lado vemos Arthur, Sam y Brill que seguían en la mesa y vieron todo lo que pasaba.
—¿Así es siempre cuando Agatha y Zafiro tienen sus tenciones?
—Si —Le responde Arthur—, en especial que esta es la segunda vez en la semana.
—¿Y ahora qué? —Pregunta Sam.
—Ahora —Agatha los mira—, ustedes junto tienen que ir con el capitán Gordon para que sean su tripulación ya que se me ocurre un plan para evitar que ese chiflado ya no siga cazando por un largo tiempo. Y parte de ese plan incluye a nuestra chica de Nessie.
—¿Hablando de Nessie en donde esta ella? —Pregunta Arthur.
—No te preocupes papá, que ella salió hace un rato así que no tardara mucho en regresar a la casa —Le responde Sam.
—Mientras no pase cerca de ese restaurante todo bien con ella, ya que a pesar que sea un bebe de monstruo del lago Ness igual tiene la desventaja de ser una mezcla de diferentes maricos.
—¿Y para cuando nos vamos a ver a ese humano chiflado?
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Mas tarde esa misma noche los tres con el capitán Gordon.
—He estado buscando el kraken durante toda mi vida y me acostado todo —Hasta que Davy hace sonar sus tenazas llamando su atención—, hay bueno si, si no fuera por el kraken no hubiera comprado el bote, y sin el bote no hubiera hipotecado mi casa y sin no lo hubiera hipotecado Tabí no me hubiera abonado.
—Te entiendo. ¿Todavía está hablando de los krakens? —Le pregunta susurrando a Arthur.
—Gordon, si viene del océano yo soy tu hombre.
—Y yo puedo usar esta belleza sin problemas —Mientras que Sam saca el disparador de arpones, hasta que Arthur se lo quita.
—Solo un adulto responsable puede manipular esta cosa.
—Uy a ver —Brill agarra el disparador.
—¿Y quién eres tú? —Lo que se asusta un poco a Brill.
—Me llamo Brill, nací en la tierra, vivo en la tierra y me sepultaran en la tierra. Odio el agua.
Sin querer dispara el arpón que tenía que va para arriba haciendo que los demás retroceden y el arpón una vez cayendo para abajo el cae encima a Brill sin hacerle daño. Lo que hizo que Gordon iniciara a sospechar.
—Eh, lo llamamos cabezón —Le pone una cubeta encima a Brill—, no es muy brillante, pero resiste muchos golpes.
—Me impresionan, ¡contratados! Mañana en la noche zarparemos, debido que tengo mucho que preparar para la cacería de krakens.
Los tres ven como Gordon se sube a su bote, Davy trata de llamar la atención de él, como igual incluso hace señas de que los estoy vigilando a los Gillman.
—Hay Davy no te pongas celoso —A lo agarra para de la mano para después meterse adentro del barco.
Ya una vez que se fuera el capitán Gordon se fuera, Arthur le quita la cubeta a Brill que le puso encima.
—Bueno, por lo menos el plan de mamá está funcionando
—¿Estas bien Brill?
—Si, para mi suerte tengo una cabeza es bien resistente como tú mismo me dijiste.
—En ese caso regresamos a casa para decirle esto a Agatha.
—Saben, en mis tiempos recuerdo que Gordon no era tan así de obsesionado hasta que le paso ese evento trágico hace 15 años que siempre anda mencionado en su tour a los turistas.
Se llevan la inesperada sorpresa de la aparición del maestro Oogway, en especial que se encuentra llevando una lampara tradicional china.
—Aunque estoy voy seguro que lo ataco no fue un kraken si no otra cosa que hizo que Gordon pesara que fue un kraken.
—¿Maestro Oogway? Que sorpresa verlo aquí.
—Lo mismo digo con ustedes tres y me imagino que esto no fue idea suya, ¿verdad?
—Si, ya que fue idea de Agatha, pero imagino que ya lo debe saber lo de Gordon debido a las noticias sobre Ruby y usted entiende porque lo estamos haciendo.
—Oh, ¿también vio el video de la pelea de mi hermano Zafiro que tuvo con esa humana? —Pregunta Sam.
—Pueden estar seguros que estoy enterado de todo y tal parece que por fin Zafiro pudo encontrar alguien de su nivel ya que hace tiempo no lo vería esforzase tanto desde el torneo anterior de kung fu de Oceanside. Bueno, que tengan buenas noches familia Gillman —Se inicia a ir tranquilamente.
—Lo mismo digo maestro Oogway.
—¡Oh! ¡Espere maestro Oogway! —Brill se acerca a él rápidamente.
—¿Pasa algo Brill?
Brill saca algo de su bolsillo lo que resultó ser un tubo de color verde con toques amarillos que se lo da.
—Esto se lo entrega su vieja amiga kraken que nos había contado a mí y mi hermana, ya que mi mamá logro encontrara y nos pidió que se lo diéramos.
—Pues muchas gracias y cuando veas tu madre quiere que les des mis gracias por haber entregado esto. Sin duda eres buen hijo.
—No hay problema, por cierto, si recuerda los duraznos que me dio digamos que mi mamá hizo un pay con ellos.
—Qué bueno —A lo que volvía irse—, solo espero que le haya salido bien su pay de durazno —Mientras se alejaba más desapareciendo en la niebla.
—Que agradable sujeto.
—¡Tío Brill! —Lo llama Sam—. —¡Ya nos tenemos que ir!
—Ya voy.
A lo que Brill se iba para alcanzar a Arthur y Brill, más adelante observamos como el maestro Oogway abre el tubo revelando lo que tenía era un pergamino que abre un poco revelando unas letras escritas en chino simplificado que decía: 你好,乌龟,好久不见,我的人类老朋友。
—Lo mismo digo Reyna —Se reí un poco—, lo mismo digo. Solo espero no hayas olvidado como escribir bien el chino simplificado como te lo enseñe hace años —Cierra el pergamino—, y será mejor que se lo muestre mañana a Jackie I del mensaje de nuestra vieja amiga kraken ya que de seguro se alegrara saber.
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Al día siguiente.
Atrás de la preparatoria de Oceanside en donde había nadie debido que todos se encontraban en clases, observamos como ya se encontraban Ruby, Zafiro y Chelsea, menos a Marina ya que no se encontraba con ellos.
—¿A qué hora llega esa estúpida sirena de Mares?
—¡Zafiro! —Ruby le llama atención.
—Ya estoy aquí "pendejo" rojo —Aparece Marina—, también las sirenas necesitamos desayudar sabes.
—Bien, ya que todos estamos aquí —Inicia hablar Chelsea—, el ultimo entrar al océano es un percebe podrido —Se lanza al océano.
—¡Oye, no es justo Chelsea! —Ruby igual se lanza al océano.
A lo que eran seguidos por Zafiro y Marina que se miran seriamente para después lanzarse al océano ya tomando sus formas marítimas para después ver como Ruby y Chelsea los dejaban atrás.
—¡Oigan! Espérenos par de estúpidas —Hasta que recibió un pequeño golpe de dedo de Zafiro—. —¡Auch! ¡Pero que te pasa estúpido rojo!
—No le digas, estúpida a mi hermana, maldita —Lo que hace gruñir a Marina.
—De acuerdo, vamos que tenemos que alcanzarlas —Inician a nadar para adelante, siendo seguido por Zafiro—. —Todo lo que sea para que su maestro me devuelva mis tridentes dorados —Habla en voz baja en esa parte para que no lo escuchara.
—"En serio mamá, ¿Cómo rayos piensas que me haga amiga de una maldita sirena como ella?" —Dijo Zafiro pesándolo.
Los dos logran alcanzar a Ruby y Chelsea, lo que da inicio a su tiempo de diversión en los 7 mares los cuatro juntos.
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Bueno mis lectores después de un largo tiempo en especial porque durante esta semana estuve en exámenes en la universidad les pude traer una nueva parte de la historia de Zafiro Gillman que de seguro a muchos les está encantando. En especial que en esta parte trajo cosas interesantes y aparte me gustaría decir que gracias al libro de arte oficial de Krakens y Sirenas puse un hermoso detalle sobre Nessie que sin duda fue interesante saber que en realidad es una ella y tal parece que los chefs y restaurantes no tienen buenas intenciones con ella.
Saludos de su compadre y amigo de Optimus1986.
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