Estábamos a la mesa todos juntos, Ely estaba a mi lado y al otro Jungkook. Él me miraba y apartaba la vista con rapidez. Jin preparó una comida deliciosa pero estaba tan nerviosa y llena de vergüenza que casi no podía comer ni atender mi plato.

J: Amy, ¿por qué no comes? ¿Quedó algo mal?
A: no. Esta delicioso pero no tengo mucha hambre... es que esto aún es tan irreal.
J: de seguro comiste algo a escondidas... Jungkook, ¿le diste algo?
JK: nada de comer. ¡Lo juro!

La situación y comentarios provocaron sus risas y al final no me privé de comer algo, pues estaba todo muy rico. Después de que todos acabáramos estuvimos conversando y Ely no se despegaba de Suga un momento... Algo había allí, así pasaron las horas y aún seguíamos en el lugar, pero me decidí a irme pues ya estaba muy cansada. Además de que habían sido muchas emociones para un día.

A: Ely, mejor nos vamos ya, ¿es muy tarde no crees?
E: si, ya hemos molestado lo suficiente –dijo lanzando un giño a YoonGi.
A: bueno chicos, espero sigan yendo al café.
JK: claro que si. ¡El lugar es fantástico!

Cruzamos miradas y yo aparte la vista enseguida. Cuando llegué a mi casa, fui directo a la cama. Pero no deje de pensar en aquel beso con Jungkook.
La siguiente semana Jungkook se la paso en el café. Prácticamente que vivía en el, estaba desde que abríamos hasta que cerrábamos. A veces se metía en la cocina a verme trabajar y se ponía a ayudar algunas veces... Yo no podía concentrarme de los nervios. Tenerlo tan cerca me ponía nerviosa todo el rato. Un día se quedó en la cocina y yo la verdad ya estaba algo harta...

A: jungkook, ¡contigo aquí no puedo trabajar!
JK: de verdad... ¿Acaso te gustó tanto que no te concentras?
A: ¡deja de bromear! ¡En verdad molestas a veces!

Entonces dio un paso y se acerco a mi. Estaba tan pegado a mi que podía sentir su corazón latiendo. Y me levanto el rostro tomándome por la barbilla y me besó. Yo no puse mucha resistencia así que no se contuvo.

JK: Amy, en serio, ¿porque no me das una oportunidad?
A: no se... No es que haya tenido muchas relaciones que digamos, no se que hacer...
JK: nadie sabe nada. Solo espera a ver que pasa –me giñó un ojo y me dio otro beso.
A: creo que ya no me puedo resistir más a tus encantos. Está bien, saldré contigo.
E: ¡al fin! ¡ya era hora!
A: ¡¿Ely?! ¿desde cuándo estas ahí?
E: bueno esta es la cocina del café, y yo te traigo los pedidos así que el tiempo suficiente.
A: ¡por dios! que vergüenza...
JK: jajaja... Pero mañana cierren temprano que te voy a llevar a un lugar. Hay que celebrar esto.
A: ok...
E: Jungkookie, yo sabía esto desde hace rato. Tu vives aquí, vienes todos los días... era obvio que Amy te interesaba.
JK: estuve esperando esto más de una semana, jaja.
E: ok. No me hacen falta detalles. Pero Jungkook, ¿tenemos que trabajar sabes?
A: descuida, pienso que ahora que le dije que si, no insistirá tanto.
E: ¿segura? Porque yo creo que va a ser peor.
JK: descuiden ya me salí con la mía, así que me voy con los chicos.
E: oye, ¿y sabes algo de Suga? ¿hace rato no viene?
JK: creo que estaba durmiendo cuando vine...
A: no te preocupes, ya vendrá a él le gusta el café. –le dije a Ely.
E: no es eso... Es que... Bueno, te digo después.

Ely se fue a atender y Jungkookie me dio un beso para irse después de unos minutos.
Al otro día Ely fue sola al café, no abrió pero se quedó organizando todo para después. Estoy segura que sabía lo que me pasaría.
Yo me arreglé y salía de mi casa para el trabajo... pero Jungkook vino a recogerme a mi casa en un taxi y en el camino cuando me di cuenta estábamos en la playa.

A: ¡Jungkook! ¡No tengo ropa para la playa, se supone debía ir a trabajar!
JK: ya basta de mi nombre... ¡mejor llámame oppa!
A: ¿oppa?
JK: dilo de nuevo.
A: oppa... –vi su sonrisa y no pude evitar darle una también.

Nos bajamos y me levantó en el aire para darme un beso. Eso me tomó por sorpresa y se me subieron los colores a la cara, pues estábamos en la calle, acabábamos de bajar del taxi, nos miraban mucho.

JK: me encanta cuando te sonrojas... Te ves linda.
A: ¡ya para!
JK: jajaja... Nop, me gusta avergonzada.
A: ¡que malo eres!
JK: pero así te gusto. –me dio otro beso. Estaba roja como un tomate y la gente no dejaba de mirarnos. Eso me tenía mucho más avergonzada.
JK: yo vine preparado para hoy, pero vamos a comprarte algo para que te puedar meter al agua conmigo.
A: no ando con mucho dinero, debiste avisarme que querías salir conmigo.
JK: no te preocupes, será un regalo de mi parte.
A: ¡no puedo aceptar!
JK: pero estamos en una cita, te lo voy a comprar porque quiero.
A: aún así, no acepto.
JK: insisto... además tu siempre me invitas cuando los demás y yo vamos al café.
A: esta bien... –dije rindiéndome ante su inagotable insistencia.

Fuimos a una tienda cercana y el escogió un traje de baño para mi. Me gustó mucho, reconozco que Jungkook tenía buen ojo para la ropa, era negro y me quedaba muy bien.
Fuimos a la playa y en serio lo tenía planeado, llevaba todo en una mochila y también llevaba con algo como una nevera pero no era muy grande. Nos pusimos bajo una sombrilla y colocamos una lona sobre la arena. Me cambié en un baño público que había cerca. Cuando salí Jungkook no dejaba de mirarme, lo que me ponía nerviosa y algo incómoda.

JK: te ves muy linda.
A: gracias, ¡tu también te ves genial!

Más que genial, estaba buenísimo. Tenía puesto un short y estaba sin camisa, se le veía todo su perfecto cuerpo. Ely, luego debo contarte todo lo que pasó hoy... Yo no dejaba de mirarlo y las demás chicas de la playa tampoco, llamaba la atención por muchas razones.
Me senté junto a él en la lona. Me abrazó por la espalda y me dio un beso en la nuca.

A: oppa, ¡entremos al agua!
JK: ¡vamos! Y así me gusta... dime oppa.

Nos metimos al agua y el me abrazaba casi todo el rato. Nos pusimos a jugar un rato con el agua y también en la arena. Persiguiéndonos por toda la playa y cuando el sol llegó a su punto más alto nos refugiamos bajo la sombrilla de los rayos tan fuertes y comimos algo de lo que Jungkook había preparado.

JK: me la estoy pasando genial Amy.
A: yo también, ¡es una perfecta primera cita!
JK: es verdad.

Me dio un beso. Pasaban las horas y entre conversaciones y besos llegó la noche. No quedaba casi nadie en la playa, se podía decir que estábamos solos. Después de unas horas, antes de irnos a casa, caminamos por la playa tomados de la mano.
Llegamos a casa tarde en la noche. Me trajo a mi casa y luego se fue. Yo llamé a Ely y enseguida vino corriendo directamente para que le contara todo.

E: ¡vamos! ¡cuentame todo!
A: pues, ¡fuimos a la playa! Él es fantástico.
E: ¿¿¿tienes fotos???
A: obvio, ¡mira!

//fotos del Jungkook bien sexy en una playa, imaginen porque no tengo fotos así//

E: ¡que bueno está! por dios. Me alegro tanto Amy. ¡Hacen linda pareja!
A: ¿y tu que cuentas?
E: pues nada. Fui al café y arreglé todo para mañana –dijo con una risita sospechosa y se pasó un dedo por los labios.
A: ¡Ely! ¡¿qué pasó en el café hoy?!
E: Suga vino, y bueno... esto... como lo digo... ¡me besó!
A: ¡¿whaaaaaaat?! ¡¿en serio?!
E: me tomó con la guardia baja... pero fue muy rápido y no dijo nada más... simplemente me volvió a besar y se fue otra vez...
A: ¡¡¡OMG!!!

Seguimos hablando de nuestra tan rara vida amorosa de estos últimos momentos y se quedó a dormir en mi casa, así porque ella se invita sola, como hace siempre.

E: Amy, sabes que hace mucho no ensayamos. ¿Deberíamos practicar mañana?
A: es verdad, pero han pasado tantas cosas.
E: mejor mañana, no abrimos y así subimos al estudio. ¿No es mejor?
A: sip. Le avisamos a los chicos entonces y así ven el lugar de arriba.

Hablar con Ely me recordó que en el segundo piso del edificio donde se encontraba el café había un estudio de baile, o algo por el estilo. Allí, Ely y yo ensayabamos las coreografías para participar en los concursos y eventos de kpop. Pues nos gustaba bailar, éramos como un dúo de baile. Era nuestro pasatiempo más divertido. Hacíamos covers de artistas de kpop y nuestro canal de youtube tenía varios seguidores, al menos teníamos nuestros buenos comentarios.