— ¿Qué película veremos? —pregunté al llegar, sentándome junto a Haechan, pues, era mi mejor amigo—.

— No te va a gustar. —se precipitó a decir DoYoung y yo le miré extrañada—.

Observé a Haechan, el cual se encogió de hombros con una sonrisita.

— De echo, yo tampoco lo sé. —comentó Jaehyun alzando las cejas—.

— Solo lo sabemos Ten, Haechan y yo. —volvió a comentar DoYoung—.

No me fiaba nada de esos imbéciles.

Llegaron los demás con la comida y empezaron a sentarse, WinWin se sentó a mi lado, genial.

Es decir, estaba empezando a sentir cosas por él y su presencia me ponía nerviosa.

DoYoung bajó las persianas para total oscuridad, y luego apagó las luces, maldito.

— DoYoung, no me gusta qué esté tan oscuro. —intervine, lo odiaba—.

— No pasa nada. —me murmuró en respuesta, también escuché un "tranquila" por parte de WinWin—.

Y risas malévolas por parte de Haechan.

Entonces Ten prendió la televisión y puso la película, no, no, no.

— ¿La Ouija? No pienso ver eso, ni loca. —exclamé arrebatándole el cojín a Haechan, preparada para taparme durante todos los sustos—.

Haechan me lo volvió a arrebatar y lo lanzó lejos— sabíamos qué te ibas a negar, pero la tienes qué ver, sin taparte.

Hice un berrinche y me encogí en mi sitio, escuchando la risa de los demás.

(...)

La música se puso tensa, miré hacía WinWin y me tapé los ojos. Realmente, no podía evitar taparme.

Pude escuchar a Taeil asustarse, pero en esos momentos no me hacía gracia.

Volví a mirar, hasta qué intuía qué se aproximaba otro, pero reaccioné tarde y lo vi.

Un grito corto salió de mis labios y sin ser consciente abracé el brazo de WinWin, escondiendo el rostro en su pecho.

En ese instante no estaba muy centrada en qué estaba abrazada a WinWin, solo estaba centrada en la película.

Saqué el rostro, pero al ver qué se aproximaba otro lo volví a esconder.

— Si no quieres verla, no lo hagas. —susurró WinWin, le notaba algo nervioso, asentí y me aferré suavemente a su brazo—.

Se estaba realmente cómodo así, aunque me sentía un poco mal por él, pues, yo sabía qué él era tímido y más para estos temas.

Alcé levemente el rostro para observarle, WinWin me observó también al notar mi mirada y me dio una sonrisa tranquilizante. Aunque pude observar qué sus orejas y sus mejillas estaban levemente rojas, cómo las mías.

Volví a cubrir mi rostro en el pecho del chico, esta vez, avergonzada. Pude oír una muy leve y floja risa por parte de él.

Cerré por unos instantes los ojos, o eso pensé yo.

(...)

— qué lindos son. —escuché entre sueños—.

— yo los shippeo. —volví escuchar, por parte de Haechan, uh, ¿Haechan?—.

Desperté ante aquella voz, estaba muy cómoda y no sabía el p-..... mierda.

Abrí los ojos por completo y me separé de WinWin totalmente sonrojada.

El cual, seguía dormido.

— Vaya, ¿entonces te gustó la película? —preguntó Haechan riéndose—.

Yo le fulminé sonrojada, idiota.

Aunque, sí, me gustó bastante.