"La perfección no existe", es lo que todo el mundo dice, que nadie es perfecto, que todos somos iguales.
Se nota que las personas que dicen eso no la conocen a ella.
A la única persona que desde el momento en que la vi, aquélla tarde del primer día de clases cuando se acercó a mi para darme la bienvenida a la escuela, me dejó claro que la perfección si existía y se llama Kim Ji Soo.

Quién podría creer que Jisoo, siendo la chica más popular de la escuela, la presidenta de la clase y del club de teatro, la favorita de los profesores, la que tiene a todos los chicos del colegio detrás de ella se convertiría de un día a otro en la persona que más he amado en mi vida. Le confíe todo de mi, ella era la única persona que sabía que no me gustan los chicos, creí que cuando le contara eso ella se alejaría de inmediato, pero fue todo lo contrario, nos unimos más, ella me apoyaría y protegería.

Y si, quizás para ella yo solo sea su mejor amiga, y yo me conformo con eso antes de confesarle mis sentimientos.
Pero en el fondo se que lo que siento por ella es lo más puro y real que jamás había experimentando, era amor.
El único problema es que ella no puede amarme de la forma en la que yo lo hago, porque yo no soy un chico.

-Rosie, recuerdas ese chico de mi clase de álgebra? Con el que salí la semana pasada?-
Pregunto ella mientras caminábamos a la estación de trenes.
-Claro, lo recuerdo- respondí con poco molesta por el tema acomodando la guitarra que siempre llevaba conmigo en mi hombro.
-Me ha pedido salir de nuevo y acepte, creo que es un chico muy lindo y podría pasar algo más- Dijo con una sonrisa marcada, una sonrisa que anhelaba poder causar en ella algún día.
-Solo ten cuidado unnie- un tanto cabizbaja conteste, por un momento pareció notar mi actitud, pero no le tomo importancia y siguió:
-Vamos, alégrate por mi, se que Bobby puede parecer algo problemático, pero es un chico muy atento y amable-

Yo conocía bien al tal Bobby, estaba en mi clase de historia y era el capitán del equipo de voleibol, era el mismo patán que desde que me vio con mi guitarra al hombro no paraba sus estúpidas bromitas:
-Vamos Park! Cántanos algo- tiro de la guitarra y comenzó a rasgar las cuerdas sin sentido aparentando estar tocando una canción.
-Devuélvemela Kim- Intente quitársela de las manos pero el lanzo la guitarra a uno de sus tontos amigos.
-Uhhh cuidado Bobby, Park de enojara y llamará a su noviecita para que la defienda jaja-

Han-bin se refirió a Jisoo de manera burlona lanzando de vuelta mi guitarra a Bobby, quién la tomo del mástil señalándome con la caja y me miró diciendo:

-Como una chica tan linda como Kim Jisoo puede ser tan cercana a ti- recargo la caja de la guitarra en mi pecho -habiendo chicos como yo- la soltó haciendo que la tomara en el aire antes de que la dejara caer.

Jisoo sabía lo que el le hacía a los demás, supongo que el la habrá convencido de que no es así. Todos conocían que tan manipulador podía ser, pero Jisoo es demasiado buena para poder darse cuenta.

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Cada viernes, después de que terminaban las clases, me escabullía en el salón de artes para practicar con mi guitarra, solo el profesor de música y Jisoo lo sabían, usualmente ella también se quedaba después de clases por ser parte del comité de alumnos, y después de terminar su junta semanal pasaba por mi para ir a casa, solo que esta vez no era así.

Ya habían pasado veinte minutos y ella no aparecía, fue entonces que decidí recoger mis cosas, guardar mi guitarra en su estuche e ir a buscarla. Cuando llegue a la biblioteca donde eran las juntas del comité no había nadie, supuse que Jisoo habría tenido que irse antes, no era la primera vez que eso pasaba, especialmente desde que comenzó a andar con Bobby, ella me hubiera llamado para avisarme, aunque en estos días había estado muy distante y casi no hablaba conmigo por estar con Bobby y su séquito de amigos.

Justo un segundo antes de darme la vuelta para salir escuché algo que parecía un llanto tratando de ser ahogado, como si alguien intentara esconderse para que nadie lo viera llorar. Camine hacia los estantes repletos de libros con la intención de encontrar de dónde provenían esos lamentos, me sentiría una mala persona si dejara a alguien así sin hacer nada.

Mi corazón se detuvo por un instante al ver a Jisoo sentada a la orilla de uno de los últimos estantes, completamente bañada en lágrimas, se veía tan frágil que no pude evitar que las gotas comenzarán a caer de mis ojos.

-Chu?- dije cuando ella alzó la mirada conectando con la mía. Casi de un salto ella se puso de pie secando las lágrimas de sus mejillas y sacudiendo su uniforme, se giro para que no la viera y con la voz aún quebrada respondió -Rosie!- aclaró su garganta -Lo siento, debí avisarte que tardaría un poco- Tomo aire pero seguía dándome la espalda.

-Chu... estás bien?- Deje mis cosas en el piso y acerque mis pasos hacia ella, creí que intentaría alejarse pero en lugar de eso me devolvió la mirada, una mirada cristalina a punto de comenzar a brotar de nuevo seguido de un:
-No- dándome un abrazo y soltando todo su llanto en mi hombro apenas rodeo mi torso con sus delicados brazos.
-Fui una tonta Rosie, perdóname, por favor perdóname... debí hacerte caso-
-Porque unnie? Que pasa?- Ella me abrazó con más fuerza mientras yo pasaba mis manos por su pelo.

-Bobby fue un idiota, y yo también lo fui Rosie, enserio lo lamento muchísimo-
Al escuchar el nombre de ese tipo la aleje de mi y tome sus manos:
-Que te hizo ese imbécil Jisoo?- pregunté con furia, estaba claro que le había hecho algo a mi Jisoo y no iba a dejar que el se saliera con la suya.
-Aposto con sus amigos a que me convencería de acostarme con el, escuché cuando hablaban de eso está mañana- respondió con un semblante triste, el solo había jugado con ella y eso me hacía querer buscarlo para partirle la cara.

Podía sentir mi sangre hervir. -Ese maldito hijo de...- antes de que pudiera terminar de maldecirlo Jisoo me frenó: -No Rosie, fue mi culpa por creer que el no era como todos decían-

-Jisoo...- nuestras manos según unidas, mis dedos entrelazados firmemente con los suyos. -Tu no tienes la culpa de nada, el es quien hizo mal... Tu eres demasiado buena para el... O para cualquiera-

Comencé a acercarme a ella, Jisoo pasaba su vista de mis ojos a mis labios y yo hacía lo mismo, era hipnótico. -Eres la chica más bella y pura de este mundo- Estaba tan cerca de ella que podía sentir su calor, su respiración.
Faltaban solo algunos milímetros para que nuestros labios se tocaran hasta que finalmente sucedió, el suave tacto de su boca contra la mía, era tan dulce que podría haberme quedado así el resto de mi vida.
Nunca había sentido tantas emociones al mismo tiempo, sentía mi cuerpo vibrar de alegría pero un pensamiento inundo mi mente: "Que estoy haciendo?".
Reaccione soltando sus manos y alejándome: -Unnie... Lo..Lo lamento... No se que estaba pensando...y-yo solo- ella puso sus manos sobre su boca, yo tome mi mochila y mi guitarra.

-Perdón Jisoo- dije antes de salir corriendo de ahí.
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Había pasado una semana desde mi beso con Jisoo, desde entonces no había podido dormir por pensar en ese momento. Sentía culpa mezclada con emoción y adrenalina cada que la imagen volvía a mi mente, podía sentir su calor y su aroma, pero estaba aterraba.

Trate de evitar a Jisoo durante toda esta semana, ella intento llamarme varias veces y trato de acercarse a mí pero yo ni siquiera puedo mirarla a la cara, tengo miedo de lo que me pueda decir. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el golpe de un balón de voleibol en mi brazo.

-Porque tan sola Park?- Han-bin se burló recogiendo el balón, Bobby se rio y dijo:
-Acaso tú y tu noviecita Jisoo tuvieron una pelea? Debería aprovechar para convencerla de volver conmigo- me arrebato la guitarra. -Que canción podría cantarle?-
-Deja de molestar a Rosé y devuélvele su guitarra- La voz de Jisoo sonó más fuerte de lo normal.
-Vamos Jisoo, solo estamos jugando-
-Pues ella no parece muy divertida- Bobby le dio la guitarra a Jisoo.

-No se porque la defiendes tanto...- cuando Jisoo se giro con el instrumento en la mano, nos miramos por unos segundos pero Bobby continúo: -... Acaso Park te gusta?-
Sentí el calor subiendo por mi rostro, ella se veía algo sería. Por alguna razón cerré los ojos, esperaba que su respuesta me partiera el corazón pero... no fue así.

-Si Rosie me gustara cuál sería tu problema?- Abrí enormemente los ojos al escucharla decir eso, ella volvió la vista a Bobby, el solo río ligeramente. -El problema es que a ustedes dos les falta probar a un hombre como yo- El fuerte sonido de la mano de Jisoo impactando con fuerza en la cara de ese patán me hizo saltar, Bobby perdió el equilibrio y choco contra Han-bin, el no paraba de reír sosteniendo a su amigo.

Uno de los profesores que se encontraba por el lugar escuchó el alboroto, -corre- dijo Jisoo y yo salí de ahí antes de que me metiera en algún problema.
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Por la tarde llegué al salón de artes, traté de tocar la guitarra para dejar de pensar en ella, pero inevitablemente mis recuerdos regresaban a Jisoo, así que solo empecé a cantar...

Am I allowed to look at her like that?
Could it be wrong when she's just so nice to look at?

And she smells like lemongrass and sleep
She tastes like apple juice and peach
You would find her in a polaroid picture
And she means everything to me

I'd never tell
No I'd never say a word
And oh it aches
But it feels oddly good to hurt

Sin aviso las lágrimas comenzaron a caer sobre las cuerdas de la guitarra...

She smells like lemongrass and sleep
She tastes like apple juice and peach
You would find her in a polaroid picture
And she means everything to me

And I'll be okay
Admiring from afar
Cause even when she's next to me
We could not be more far apart
Cause she tastes like birthday cake and storytime and fall
But to her
I taste of nothing at all...

-En eso te equivocas- su voz recorrió el aula hasta llegar a mi, ahí estaba ella, sobre el marco de la puerta, con la mirada tranquila y su mochila sobre el hombro.
-Que?- deje mi guitarra a un lado y rápidamente quite el resto de las lágrimas de mi cara.
Jisoo seguía de pie, pero en cuanto comenzó a hablar se alejo de la entrada y camino hacia mi:
-Lo último que cantaste, en eso te equivocas-
Aún confundida me gire y ella se sentó a mi lado en una de las silla vacías.

-Antes de la semana pasada no sabía porque nunca antes había sentido algo real por alguien,- Se notaba nerviosa al decir esas palabras -no entendía como no podía sentir nada por los chicos con los que he salido, tampoco entendía porque me emocionaba estar contigo cada día como si hubieran pasado años de no vernos, o porque me sentía tan feliz de que solo tú estuvieras a mi lado siempre,- su rostro se torno levemente rojo -pero lo entendí después del beso. Entendí que desde que te conozco eres la razón de mi felicidad-

Se acomodo en su asiento y con su mano derecha tocó mi mejilla, mientras la otra mano descansaba entre las mías -Rosie, tu sabes a amor-

Algo dentro de mi se iluminó al escucharla decir eso, pero por alguna razón las palabras no lograban salir, aunque así fue mejor ya que mi mente no podía organizar ninguna oración coherente, así que opte por usar mi boca para algo mucho mejor.

Comencé a inclinarme hacia ella, pero al parecer ella quería tomar la iniciativa está vez, subió su mano a mi otra mejilla y acerco mi rostro a sus labios.
Este beso fue distinto, no estaba lleno de incertidumbre como el primero, sino que esta vez era de un sentimiento puro y enorme, no era desesperado, era suave y tranquilo, uno del cual nunca me querría separar pero la falta de aire nos hizo pausarlo.

Con las manos a los costados de su cuello, puse mi frente contra la suya -Unnie, desde el momento en que te vi supe que eras tú quién cambiaría mi vida-
-Siento exactamente lo mismo, pero apenas lo comprendí, comprendí que te amo Rosie-
Depósito múltiples besos en mi cara provocándome cosquillas, ambas reímos.

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Pasaron unos minutos más en el salón, yo recosté mi cabeza sobre sus piernas y ella acariciaba mi cabello, -En que piensas?- pregunto calmada

-En todo lo que esta por venir- suspire-Que pasará a partir de ahora? Como es que eres tan bella? De que maneras Bobby y sus amigos no dejarían de molestarnos?... por cierto que paso con ese imbécil?-

-Lo suspendieron por una semana, y yo ahora tengo un reporte por golpearlo- respondió con una sonrisa llena de orgullo.
Me levanté al ver que comenzaba a oscurecer y comencé a tomar mis cosas y guardar mi guitarra, Jisoo hizo lo mismo tomando su mochila.
-Quieres decir que el historial perfecto de la señorita Kim Jisoo ha sido finalmente manchado?- dije riendo, ella entrelazando nuestros dedos me dio un beso en la boca -Valió totalmente la pena-

Ambas salimos de la escuela tomadas de la mano.

No se que pasara en un futuro, solo se que si estoy junto a Jisoo todo estará bien.