—Buenas tardes Sero Hanta-san, el doctor Takeda me informo sobre el delito que cometió contra su omega.

—No cometí ningún delito—mira molesto al abogado alfa y luego dirigí su mirada a su omega—fue un accidente, ¿verdad amor?

—¡NO!... asesino, te odio... te odio—el omega estaba sentado en su cama, arrugando las sabanas de rabia.

—Kaminari Denki está fuera de su poder— recita el abogado alfa mientras extrae un sobre amarillo con la primera sentencia para Sero—y el pertenece al estado, al igual que sus cachorros. — termina entregando el sobre.

—¡NO!... ¡ÉL ES MIO! — su voz retumbo, Denki tembló y el abogado cenizo ni se inmuto —No... tú me amas, vamos a casa amor, te daré más hijos

—Yo n-

El abogado extrae de su maleta unos audífonos con sonido blanco y una pequeña gasa para su nariz.

—Yo soy respetuoso de las leyes y de las personas que cumplen la ley — dijo, luego le vio al rostro y sus rubíes se toparon con sus onix, él tembló —... eres una mierda, la peor de todas y este omega pasara a un alfa que lo cuide que lo ame. Puede que acepte su marca y aunque tal vez jamás lo logre por tu culpa, de mi depende que jamás le vuelvas a ver la cara a él y tus cachorros, ¿entendió maldita escoria?—Su voz sonó potente, que hasta Denki protegido lo escucho claramente. —Ahora si hace el favor de hacerse a un lado me llevare a Denki y sus cachorros.

—¡NO!... es mi omega, llévate a los cachorros no le importa, pero no a mi omega.

Denki abrió los ojos y el abogado ya se lo esperaba.

—Tú causas vergüenza a los alfa, eres solo un saco de hormonas, no sé cómo dejan que te reproduzcas—lo mira con odio y grito — ¡Yaoarashi!

Apreció un alfa de 200cm de altura por la puerta y una enorme sonrisa.

—Llévate a Denki a mi auto y espérame ahí, sabes el protocolo.

—Sí, señor

Tomo entre sus brazos a Denki, quien abrazaba a la almohada, no levanto su rostro e Inasa sabía que el pequeño estaba roto, esperemos que el alfa de acogida lo quiera y lo logre armar.

—No toques a mi omega. —gruñe a Yoarashi.

Inasa pisa fuerte y al embestir Sero, salió rebotando. Jamás dejaría que ese alfa lo vuelva a tocar, Denki se acurruco más en sus brazos.

—Calma pequeño, todo estará bien—le susurra suavemente al oído mientras sale del consultorio—¿quieres ver a tus cachorros?

Denki sin levantar el rostro asintió e Inasa iba por lo niños a llevarlo a su nuevo hogar.

Mientras el abogado con Sero estaban en una pelea de aromas y entra el doctor.

—Basta me alteran a mis omegas, así que se retiran, usted — apuntado a Sero — mañana es su juicio y búsquese un buen abogado y usted — señalando al abogado—vaya con el omega que se le encomendó.

El abogado sale con una sonrisa, sabe que Sero perderá, ya ha ganado un juicio así.

—¿Mami a dónde vamos?

—No lo sé Tai... esperemos al abogado.

—Está bien.

El alfa cenizo se acerca y entra al auto, ve a los niños con dulzura y les habla...

—¿Tienen hambre pequeños?

Los mellizos miran a su madre y Denki asiente—Si

—Perfecto, que tal una hamburguesa, una malteado o...

—Waffles arco iris — gritaron los mellizos avergonzando a su madre y sorprendiendo al alfa

—No... niñ-

—Entonces waffles arco iris.

Arranco el auto y en pocos minutos llegaron al restaurante familiar.

—Escojan la mesa que quieran niños...

Los pequeños de casi 4 hacían su conferencia y Denki no terminaba de temblar, no creía en ese alfa por mas abogado que fuera.

—Tranquilo Denki, estas a salvo.

—Lo mismo me dijo alfa y mírame — lo dijo seco, frio... pero aun muerto de miedo.

El abogado se dio cuenta, no era la primera vez que veía estos casos.

—¡Aquí! — gritaron los niños

Los dos adultos fueron y se sentaron.

Pidieron todo lo que se les ocurrieron a los niños, mientras el omega le sirvieron comida especial que mando el doctor.

—Cachorros — llamo su atención el abogado — por allá hay juego vayan un rato, debo hablar con su mami.

—¿Pero no va a llorar? —pregunta Yoru

—Claro que no... vayan a jugar tranquilos

Los niños obedecieron y fueron a jugar, un encargado los estaba vigilando.

—Bien, ahora hablar de su alojamiento — dijo sacando papeles — usted será asignado a un alfa qu-

—No... no más alfas

—Lo siento, pero así es la ley

—Pero no deseo un alfa, no mas

—Es necesario, sus cachorros y usted deben estar seguros.

—Pero-

—Déjeme terminar — el omega asintió — será asignado a un alfa, él puede que se o no su pareja... eso lo decide usted, nadie lo forzará, sus hijos y usted cambiarán de apellido al de su alfa asignado... lo conocerán mañana. — el omega tembló, no le gusta la idea, Hanta... Hanta podría escapar. —Denki, debe entender que ahora el estado lo protege y haré lo que está en mi mano para encerrar a esa mierda de alfa, le doy mi palabra.

Denki no cree en nadie, pero algo en él le genera confianza. No es como los alfa que conoció antes... pero al final resultan ser todos iguales.

No se confiaría del todo

—Está bien

—Bakugo Katsuki a sus órdenes.

Le tendió la mano, el inicio de una hermosa amistad.

Estaban en el auto, los niños se habían dormido.

Denki prefirió ir a un hotel, cosa que Bakugo apoyo y mañana irían a ver a su alfa asignado.

Denki comenzó a ver con detenimiento todo, hasta que se topó con la foto de un lindo chico, parecía joven y una beba en brazos.

Comenzó a recordar a Saki y soltó aroma de tristeza.

—¿Qué ocurre? — pregunta suave, pero sin despegar los ojos de la carretera.

—Esa foto... me hizo recordar a mi bebe Saki e Issei.

Bakugo sabía a lo que se refería.

—Sabes, es el amor de mi vida y la razón por la que me cambien de especialidad en la universidad, cambie mi manera de pensar y sentir — dice deteniéndose en la luz roja y mirando a Denki — sé que el dolor y traumas no son comparables, pero él estaba peor que tú, él ahora tiene apenas 23 años y ha sufrido demasiado. Lo amo en demasía y tardo casi tres años para que yo permitiera tomar su mano y ni que se diga de ayudarlo en sus celos, duro 2 años. ¿deseas que te cuente su historia?... al fin y al cabo, hoy lo conocerás, cambie de opinión y no te quedaras en un hotel, sino en mi casa.

Denki desea escuchar la historia, pero no por el morbo, sino por el alfa, su rostro es fiero, ojos agudos, todo un alfa puro... quiere saber cómo cambio de mentalidad.

—Si deseas alfa, te escucho.

—Lección #1... soy Katsuki, no alfa. Debes recordarlo bien.

—Está bien.

—Bien, compremos algo que beba el camino y la historia es igual de largo.

—Claro — dice tímido

—La historia de mi Omega... la historia de mi pequeño Izuku es...