Todo podía ser perfecto este día, menos una cosa, el compromiso forzado de Kouki si lo que leyeron, al parecer al padre del castaño poco y nada le importo que su hijo ya fuera independiente que lo comprometió con una chica de largos cabellos pelirrojos y de unos ojos hermosos, sin duda la chica tenía la suyo, su padre el primer día que la vio decidió que esta sería la esposa de su hijo menor. Obviamente, a Kouki no le gusto la idea e intento escapar repetidas veces de su destino, pero le fue imposible. 

Ahora se encontraba en una cena con la joven y la familia de esta, sus padres no eran muy parecidos, su madre poseía un largo cabello rubio y ojos ámbar, el padre era moreno de impotente figura y un bigote reposaba en su rostro.

Los padres del joven castaño parecía que le habían cavado su propia tumba cuando la familia de la joven le pidió salir afuera

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  — Qué...?

el asombro de que tenía Kouki en ese momento no se compraba con nada en absoluto, ¿que hacían Kise Ryota y Aomine Daiki en su jardín vestidos como los padres de su prometida?

— Furihatacchi, lamentamos esa escena horrible que hicimos con tus padres — decía el rubio mostrando una mueca, ahora cada vez entendía menos

— ¿ustedes son los padres de Sakura?

— ¿Qué? — dijeron ambos y estallaron en risas — Sakura no es quién tu crees, idiota — le decía el ex as de Too

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Mientras tanto, en el salón principal, la joven llamada Sakura hablaba con su futuro suegro sobre cosas triviales, todo salía a la perfección con ayuda de Mibuchi, o al menos esos se creía cuando un Kouki todo sonrojado con ambos mayores detrás le pidió amablemente a la jovencita si no podían hablar en privado

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— ¿En que estabas pensando, grandisimo idiota?

— Kouki era esto o que te casasen con mi prima

— Seijuro, maldito seas no puedes venir así y..— y no pudo continuar que fue callado por el beso del emperador, uno que quizás ambos estaban esperando con ganas, sus bocas iban al compás y para colmo la puerta se abrió dejando ver a Kise con cara de horror

— Ejem, hora del postre — intento decir tranquilo mientras salía huyendo, ambos adultos se miraron entre sí y soltaron un par de carcajadas, las cuales pararon cuando los padres del castaño dijeron que iban a casarlos la próxima semana, sus caras se pusieron blancas como el papel.

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CHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAN XD. Bien bien, falta menos para el final, a que esto no se lo esperaban? ¿que pensaron al principio? 

¡Las veo el próximo sabado!