Hastalık/Enfermedad
10 de julio de 1604
Desperté y lo primero que vi fue el pecho descubierto del Sultan. Ahora sí había dormido con el Sultan, sólo esperaba seguir así hasta poder quedar embarazada de él. En mi época podía ser un poco normal tener un hijo a esa edad siendo mamá soltera o no pero, lo único malo es que la mayoría de las veces no podías seguir estudiando. Decirlo en 1604 era algo gracioso ya que tener un hijo a mi edad, 17 años, y un hijo del Sultan, podía darte una vida mucho que mejor. Podía darte el mundo entero.
Me senté en la cama y me puse mi bata. Estaba a punto de salir cuando el Sultan tomó mi mano.
—Quédate —me susurró sentándose en la cama
Le sonreí.
—Debería seguir descansando
—No, quédate a desayunar conmigo
—De acuerdo
El Sultan llamó a los guardias y les ordenó que trajeran el desayuno. Al menos eso creo porque lo dijo en turco.
Pasaron unos minutos cuando el desayuno fue servido enfrente de la cama del Sultan. Además, una sirvienta me trajo un vestido.
Una vez terminado de servir el desayuno los sirvientes se fueron. Aproveché y me quite el vestido de la noche anterior para ponerme el vestido que me habían llevado.
—¿Cuántos años tienes? —me preguntó. Casi me ahogo con el jugo que bebía.
—17 —respondí
—Te ves más grande —se atrevió a decirme
Luego se notaba que no le iría nada bien con las mujeres si es que viviera en el siglo XXI.
—Me lo han dicho
—Te ves muy linda por las mañana
Reí. De seguro estaba hecha un desastre.
—Nada de eso, Sultan
—Ahmed —me corrigió —Te dije que me dijeras Ahmed, basta de formalidades
—Los demás creerían que es una falta de respeto
—Bien, dime Ahmed sólo cuando estemos solos
—Así será —aseguré
—Ven acá —me dijo extendiendo su brazo para que tomara su mano
Tomé su mano, me acerqué y él me dio un beso en la mejilla. Reí.
—Eres muy bonita
—Si usted lo dice, Sultan —dije seguramente sonrojada
Unos golpes en la puerta se hicieron escuchar dando a entender que alguien nos iba a interrumpir.
—Ileri —dijo el Sultan
Un guardia pasó.
—Sultan, la Sultana Mahpeyker está aquí, dice que desea hablar con usted y no se irá hasta que la atienda
Miré al Sultan. Sabía lo que ordenaría así que me paré.
—Con su permiso, Sultan —dije haciendo reverencia
—No —dijo de inmediato
Lo miré confundida.
—Dile a la Sultana Mahpeyker que espere todo lo que quiera, no la atenderé. Ahora estoy con Anastasia, mi favorita.
Me quedé sorprendida. Eso no me lo esperaba.
—Como ordene, su majestad —dijo el guardia haciendo reverencia para después salir
—Siéntate —me ordenó el Sultan
Sonreí.
—Gracias —me atreví a decir
—¿Por qué?
—Por no ilusionarme y luego dejarme
El rió.
—Te dije que decía la verdad —dijo sonriendo
Pasaron unos minutos cuando de la nada se empezaron a escuchar gritos afuera de los aposentos.
El Sultan se paró alarmado al igual que yo.
—Quédate atrás de mi —me dijo mientras iba a su escritorio a agarrar una espada
Con cuidado, él abrió la puerta. Al abrirla nos encontramos con un guardia en el suelo mientras el otro intentaba despertarlo.
—¿Qué ocurre? —preguntó el Sultan
—Creo que se desmayó
Miré al guardia, era el mismo que casi se caía el día anterior.
—Ve por el doctor —le ordenó el Sultan
Después de que el guardia se fue, el Sultan estaba a punto de tocarlo cuando me di cuenta de algo muy importante.
—¡No lo toque! —grité con desesperación
—¿Por qué? —preguntó confundido
—Tiene varicela
Él me miró sin entender.
—Es viruela
Al decir eso, el Sultan rápidamente se alejó de él.
—No tiene que hacer contacto, además, él está muerto —dije viendo detenidamente al guardia
—Hay que ir al harem —dijo alarmado
Ambos caminamos muy rápido al harem. A cada persona que encontrábamos le decíamos que fuera a un lado aislado y que luego le decíamos el porqué de eso.
Cuando llegamos corriendo al harem todos hicieron reverencia algo confundidos por nuestras caras.
—Todos en el palacio debemos estar en cuarentena —dijo el Sultan
—¿A qué se debe eso, Sultan? —preguntó Kizlar
—Hay viruela en el palacio. Un guardia acaba de morir por esa enfermedad. —contó
Todos en el harem empezaron a murmurar mientras ponían cara de miedo.
—¡Silencio! —gritó el Sultan
Todos se callaron.
—No sé como llegó la enfermedad al palacio pero, por el momento será mejor tomar precauciones. Todos deben de ser revisados para saber si tienen la enfermedad o no.
—Así se hará —dijo Kizlar
—Empiecen con Mahfiruze y Mahpeyker
—A mi ya me dio, Sultan —habló Mahpeyker —Por fortuna su hijo y yo estaremos a salvo ya que cuando era pequeña tuve la enfermedad y pude sobrevivir
—No es viruela, es varicela. Es menos ofensiva que la viruela y sólo te pude dar una vez —le informé a Mahpeyker
—Con más razón, si libre la viruela, puedo librar la varicela
—No se apresure, Sultana. Usted debe mantenerse aislada para que la enfermedad no llegue a usted
Ella me miró con odio.
—Tú también, eres una favorita —me dijo Mahpeyker
Reí.
—A mi ya me dio varicela cuando tenía 8 años, Sultana. Soy inmune. Puedo ayudar en lo que sea necesario
—No quiero ponerte en riesgo —dijo el Sultan
—No lo estaré, ya le dije; soy inmune. Quiero ayudar en lo que sea posible
Ahmed lo pensó por un momento.
—No, no te arriesgaré
Lo miré enojada.
—Está bien —dije dándome por vencida
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BÚSQUEDAS DE VALIDE KÖSEM SULTAN
Sin resultados.
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BÚSQUEDAS DE MAHPEYKER SULTAN
Sin resultados.
¡Hola, Sultanes y Sultanas!
Ya llegó una enfermedad al palacio😱.
Suerte que Anastasia es inmune gracias a la medicina de su época. 😏
¿Qué creen que pase en el siguiente capítulo? 🤔
¡Nos leemos más tarde! Como a las 12:00am😂💕
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