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30. ¿El final?


Millones de seres ahora se arrodillaban ante el Monarca.

La habilidad de "Llanto del Dragón" había logrado resonar entre el miedo y la desesperación.

Solo hacía falta el más índice de esta para que todos a su alrededor la sintieran.

La jueza miró sin poder siquiera pensar aquella escena.

Ningún humano debería poder tener tanto poder.

'N-No...'

La jueza finalmente lo entendió.

'El no es un humano... El es...'

Una mirada rápida hacia el Monarca fue todo lo que bastó para lograr comprender.

Qué no había nada que pudiera explicar lo que era realmente el.

Con eso entendido, la jueza finalmente aceptó la derrota y la rendición en su corazón.

Una gran paz la invadió cuando ella pudo dejar de lado ese miedo.

Pero su tormento aún no había acabado.

—Tienes sólo una respuesta, así que usala bien.

Kazuma jalo a la jueza hasta tenerla como un juguete frente a ella, mirando directamente hacia sus ojos.

—¿Dónde están los jefes de todo la AVT?

—¿Los jefes?

—Te dije que solo tendrías una respuesta.

El Monarca ejerció una gran fuerza y autoridad en su mano, simulando la forma de una lanza.

La jueza entendió que no existiría un después si ella moría tan cerca del Monarca.

'¡Si el me mata, entonces me perderé en el abismo por toda la creación!'

El peor horror, no había forma de considerar aquello como algo peor.

Mientras que el Monarca tuviera el "Corazón Negro" activo, el era la puerta entre el abismo y la muerte.

La jueza sabía que morir frente a aquella puerta la condenaría a un tormento eterno.

Incluso lamentaba no ser poderosa, pues de ser así, al menos una eternidad de sumisión la esperaría como parte de la "Legión de Sombras".

Pará evitar todo eso, ella traicionó sus votos más sagrados.

Era su única salvación de la perdición sin fin, pues ya estaría en el.

—¡Están en toda la habitación!

El Monarca detuvo su mano a tan solo centímetros antes de atravesar el corazón de la jueza.

El le había puesto atención.

—Explica.

—Ellos son los Administradores del tiempo de toda la creación, fueron creados...

—Pará apoyar al primogénito que vio primero aquello de la creación.

El Monarca ya estaba poniéndose al tanto de la situación.

Gracias al encuentro anterior con el Administrador de su universo, el sabía la razón de estos.

Junto a cada ser absoluto, sin importar cuán grande sea su poder, todos venían con administradores para ayudarlos.

En el caso del tiempo en toda la creación, los administradores vendrían a ser los jefes de toda la AVT.

Al menos eso logro entender gracias a la jueza.

'En ese caso sólo hay una forma de estar frente a ellos.'

El Monarca dejó a la jueza caer en el suelo.

Bam*

Con eso hecho, el comenzó a concentrarse en todo los entornos.

Al instante fue capaz de percibir alteraciones en el "Sistema" a su alrededor, siendo gracias a la autoridad.

Solo había que encontrar algún origen de aquella autoridad, solo así los hallaría.

—Ya los tengo, hijos de perra.

Los ojos del Monarca pasaron a ser un oscuro brillante, caminando hacia delante.

En un instante todo cambió.




***




Cuando el Monarca abrió los ojos, el logró ver que estaba en una habitación que reflejaba el espacio mismo.

Pero lo más importante fue aquellas nuevas firmas de autoridad en el entorno.

El Monarca logró verlos finalmente.

—Guardianes del tiempo en toda la creación.

Frente a él estaban aquellos jefes en la AVT.

Con una apariencia humanoide, pero que reflejan en sus cuerpos el pasar del tiempo en todos los rincones del universo.

El Monarca sólo sintió curiosidad no sólo por su apariencia, sino también por la autoridad que estos liberaban.

Una idea se plasmó en su mente, la cual sería su única opción.

'Tendré que usar eso...'

Los guardianes comenzaron a flotar formando un círculo alrededor del Monarca.

Ellos estaban molestos.

—Humano con el poder de un primordial.

—¿Sabes que van a causar tus acciones?

—Métodos cuestionables, más resultados infalibles.

El Monarca se dio cuenta que estos guardianes formaban una sola conciencia sólo con su habla.

Había sido denotado tal fluidez al hablar que parecía provenir de un solo ser.

—No me importa.

Pero el Monarca siguió mostrando un temple sin interés.

—No te importa. Eso es por que no eres capas de comprender.

—¡Vaya insolencia la tuya, humano!

—Debes entender que todo esto fue por una gran razón. Esto sale incluso de tus manos.

El Monarca levantó uno de sus dedos, haciendo una señal para acabar con la habladera.

Su paciencia estaba llegando al límite.

—Cómo dije, no me importa, solo voy a hacer correr un poco de reacción por su acción.

El cuerpo del Monarca comenzó a cubrirse de una oscura armadura, la cual expulsada rayos negros.

¡Truash!*

La muerte estaba siendo liberada en su cuerpo.

Los guardianes ya habían predicho que hablar solo sería una pérdida de tiempo.

Incluso con eso, ver el futuro que les destinaba sólo dejaba oscuridad.

Aunque el Monarca sabía la razón de esto.

'Están confundidos, jamás vieron el futuro de alguien como yo.'

Para mala suerte de los guardianes, los primordiales eran seres los cuales no contaban con futuro o pasado.

Ellos sólo vivían un solo momento a la vez, sin poder coexistir en una copia del pasado o del mismo futuro.

—Perdónanos, humano. No hicimos un gran resultado para evitar esto.

—¡Aniquilarte será la única solución!

—Esto nos va a doler más a nosotros que a ti, oh futuro "Monarca de las Sombras".

El Monarca comenzó a sentir como el peso del tiempo mismo comenzó a aplastar sus hombros.

Pero está no era más que sólo una sensación nostálgica.

La "Autoridad del Gobernante" se expandió en todo su esplendor.

La visión comenzó a tornarse oscura, naciendo directamente desde el Monarca.

Ante esto, el Monarca sólo sonrió al decir una sola frase.

—"Territorio".




***




Las variantes mantuvieron un largo silencio por mucho tiempo.

El ejército de sombra había aniquilado sin ninguna pizca de piedad a casi todas las fuerzas de la AVT.

Los que habían optado por rendirse estaban siendo juzgados y sometidos en diferentes grupos.

Poco a poco el sonido de las batallas había dado por finalizado.

Una amarga paz tomó la zona durante un largo tiempo.

Mimo dejó escapar el aire en sus pulmones, finalmente relajándose.

*Suspiro*

—Veo que ya todo terminó.

—¿Eh?

Algunas variantes que escucharon eso se acercaron a él.

Erudito, quien era un estratega militar, también había dado el visto bueno.

—Si no han mandado a más desde que el "Monarca de las Sombras" entró al portal, entonces podría decirse que la AVT ha sucumbido ante su poder.

—Su aterrador poder querrás decir.

Aún habían algunas cosas que no terminaban de completar el rompecabezas que había causado la AVT.

Nazi pensó en ello en silencio.

'¿Por qué...?'

Esa era su duda.

¿Por qué la AVT había hecho tanto, si corrían un gran riesgo?

Culpa de esa pregunta era la razón de su actual dolor de cabeza.

Frente a él, las variantes ya se habían relajado por la finalidad de aquel tormento.

Pero ninguna o muy pocas pensaban en : ¿ahora que pasará?

Suertudo sonrió al notar que todo estaba terminado.

—Ahora solo falta saber cómo vamos a volver.

—Ni que lo digas.

Mimo también pensó en ello, pues ahora no sabía comí regresar a cada variante a sus respectivos mundos.

Incluso eso sería difícil, pues sus mundos están en el Tiempo Cero.

'Vamos a tener mucho trabajo por delante.'

La rebelión contra los planes de la AVT ya habían finalizado.

Ahora sólo faltaba saber cómo liberarán los universos del Tiempo Cero.

Estos deberían ser una cantidad absolutamente inmensa, imaginando la gran cantidad de variantes o no variantes habidas y por haber.

Pero eso ya sería tema para luego.

Fem se sentó en el suelo mientras estiraba sus brazos.

—Bueno, al menos ya nada podrá salir peor.




***




—... ¡¡!!

Todos se asustaron al escuchar eso, pues Fem... había levantado una maldita bandera.

La experiencia con las mismas era tal, que ellos habían predicho lo peor.

De repente un portal de abrió por detrás de Fem.

Ella se asustó, pero a su vez se había quedado inmóvil.

Pero a pesar de todo, Mimo se quedó con los brazos cruzados.

'Ya llegó.'

Del portal salió volando un cuerpo, cayendo en medio de todas las variantes.

Al verla notaron que era la jueza, quien se encontraba en un fatal estado físico.

¡Coagh!*

Ella vómito un poco de saliva, al mismo tiempo que unos pasos caminaron desde el portal.

Fem giro asustada hacia este.

'E-es... Es...'

Pues ante ella estaba el Monarca, quien tenía un rostro serio y con su chaqueta maltrecha en sus manos.

'¡Es muy guapo!'

Un sonrojo no pudo evitarse.

Fem comenzó a admirar directamente el cuerpo del Monarca, sin contener su pronta excitación.

'¡Momento, momento, momento! ¿¡No está muy diferente que al resto!?'

Fem miró a las demás variantes de sí misma, comparándolos con el Monarca.

No había ninguno que se acercara a la perfección que ella miraba.

'¡Es que...! ¡Es imposible!'

El Monarca no sólo contaba con un rostro hermoso y varonil, sino que también con una musculatura definida.

Su tamaño también aumentaba varios puntos, midiendo alrededor de 1.90.

El Monarca de dio cuenta de los sentimiento que expulsaba Fem.

—¿Huh?

Era claro, pues ella no dejaba de babear.

—¿H-hola?

'¡Hasta su voz es muy sexy!'

Simulando a una adolescente con las hormonas descontroladas, Fem comenzó a caminar hacia el Monarca con sus manos estiradas.

Pero antes de poder tocarlo, algo la jalo hacia atrás.

—Oye...

—¿Eh?

Fem vio como Ninja la cogía del hombro enojado.

El estaba enojado.

—Te voy a golpear, fea.

—P-perdón...

El Monarca decidió alejarse del incómodo ambiente.

El logro divisar a Mimo, mirándolo con sed de sangre.

—Tu...

—Oye, idiota.

Ambos se acercaron lentamente hacia el otro, asustando a varias variantes.

Pero el resultado fue otro, pues ellos se saludaron como viejos amigos.

—Hola, pajero. ¿Qué tal todo?

—Todo bien... ¡Ya tuve sexo!

—¿¡Tuuuuu!?

—¡Si! ¡¡Yoooo!!

El Monarca se sorprendió honestamente, pues el pensó que Mimo moriría virgen.

—Pensé que tu pene estaba muerto.

—Y lo está.

—¿Ósea que...?

—¡Tan muerto como tu novia!

—Hijo de...

Ambos solo bromearon.

Normalmente el Monarca hubiera matado a Mimo por mencionar a Hanna, pero lo dejó pasar por una razón.

Sintió pena de la impotencia sexual que tenía Mimo, dejándolo pasar por el momento.

Pero mientras ellos hablaban, algo más se acercó hacia el Monarca.

El reaccionó al instante, cubriendo un golpe con su palma.

¡Blam!*

Cuando vio quién fue, miró como Escudo lo miraba con unos ojos iracundos.

—¡Maldito!

—Oh, eres tu.

—¡Te mataré!

Escudo concentró mana en todo su cuerpo, potenciando toda su fuerza física.

Un nuevo golpe cargó hacia el Monarca, pero este fue detenido antes de continuar.

Varias variantes lo sujetarán con fuerza.

—¿¡Otra ves tu!?

—¡Idiota, este no es fascista! ¡El te volverá blanco de los policías blancos!

—¡¡Mando a volar un puto edificio!! ¿Qué vas a hacerle tu oh... especial?

—¡¡¡SUELTENME!!!

Las variantes se disculparon con Monarca usando señas, llevándose a Escudo lejos.

Al final, todo ya había terminado.

Mimo miró a la jueza, notando con curiosidad por qué seguía viva.

—¿Qué haremos con ella?

Monarca miró a la jueza, quien estaba aún en el suelo con la mirada gacha.

—Hicimos un trato ahí, así que la dejaré vivir.

El Monarca se acercó hasta estar a la altura de la jueza.

—¿No es así?

Pero se confundió un poco al ver su actual estado mental.

La jueza estaba susurrando varias frases a gran velocidad, las cuales fueron escuchadas por el Monarca.

—Todo se terminó... el... el es libre.

Una duda nació por culpa de esa frase, pero el Monarca lo tomó como que estaba delirando.

El solo junto sus manos para comenzar a concentrar mana.

—¡Bien! ¡Es hora de irnos!

El Monarca comenzó a concentrarse para aparecer un gran portal y enviar a todos directo a sus hogares.

Así termino aquella gran aventura.




***




Al menos así debería haber terminado.

—... ¡¡¡¡¡!!!!!

Inquietud, eso sintió el Monarca.

El giro al mismo tiempo que sus sentidos lo alertaron como loco.

No había sido el único, pues ASM también lanzó varias alertas sin parar.

*Sonidos electrónicos*

[¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡PELIGRO!]

Mimo se tomó la cabeza con fuerza, aquellas alarmas fueron demasiado claras.

Todos miraron hacia un mismo lugar, pues el espacio pareció romperse en dos.

Una grieta apareció de manera repentina.

¡Crash!*

De aquella grieta una silueta humanoide de color gris comenzó a bajar.

Varias variantes lo reconocieron.

—Es el tipo que estaba sentado en el Tiempo Cero.

—¿Q-que hace aquí?

Aquel ser abrió lentamente sus ojos, al mismo tiempo que todo su ser cambió.

Ante sus ojos, pareciera como si el flujo del tiempo se viera reflejado por su cuerpo.

El Monarca lo comparó con los guardianes, empezando a entender.

Sus dudas se fueron cuando aquel ser libero su poder, causando que todos sintieran pánico.

Incluso el mismo Monarca dio un paso hacia atrás.

No lo podía creer.

'Está energía... ¡No puede ser!'

Un enemigo al que jamás había enfrentado, por lo tanto, nunca había derrotado.

Un rango fuera de sus manos por el momento, saludando desde sus pesadillas.

'¡Un rango absoluto!'

El Monarca se puso en guardia, concentrando todo su poder y autoridad en su ser.

Aquel ser miró directamente hacia las variantes.

La jueza finalmente logró ver su peor temor, naciendo justo enfrente suyo.

—...

—Todo está perdido... El primordial ya está aquí...

Una última frase salió de sus labios, eliminando todo rastro de esperanza.

—... Cronos.

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