28. La ira de la Muerte
La jueza comenzó a temblar.
Miraba con horror el panel en su muñeca.
—No...
Ella comenzó a presenciar como toda la vida del entorno comenzó a desaparecer en sólo una cuestión de segundos.
Aquellos que no fueron capaces de soportarlo, simplemente murieron.
Incluso entre las variantes, varios de ellos murieron de forma instantánea por falta de vitalidad o resistencia.
Era la respuesta más clara, después de todo...
—... Todos menos el.
La jueza lo sabía, ella era capas de sentirlo.
Sentía como él "Rey de la Muerte" la estaba mirando a través del ejército de la AVT.
Incluso habiendo cientos de miles de firmas de vida, el solo se enfocó en ella.
La desesperación comenzó a florecer en su interior, causando que dejara de pensar con racionalidad.
Activo el comunicador de su muñequera.
—Todos... Todos vengan...
Una mirada de ira, enojo al saber que no podía combatir en contra del final.
—¡Nadie dejara de pasar ese portal hasta que el muera! ¡Es una jodida orden!
Ella jamás se rendiría.
***
Las variantes compartían todas un mismo sentimiento con los soldados de la AVT.
Ese era el estado más puro del temor.
Ladrón miró hacia un soldado de la AVT, quien también lo miraba.
Este soldado se quito lentamente el casco, mostrando un rostro lleno de horror.
Sus labios se movieron en una súplica.
—P-por favor... salvano...
Antes de terminar su frase de súplica, un gran mazo aplastó por completo al soldado.
¡Plush!*
—... ¡!
Ladrón movió únicamente su rostro para ver con miedo al atacante.
Este era una especie de orco, pero había una característica especial en el. Pues aquel orco estaba bañado en una densa oscuridad, como si todo su cuerpo fuera así.
'¿Quién...?'
Pero ahí no terminó el sentimiento transmitido por el orco.
Ladrón finalmente recobro algo de movilidad, girando para ver algo que sentía en su nuca.
'¡No! ¿¡Quienes...!?'
De repente un mar de oscuridad emergencia entre toda la ciudad de Tokio.
Soldados de sombras avanzaban por las calles.
Bestias de sombras asechaban entre los muros y escombros.
Gigantes emergieron desde los edificios.
Dragones y bestias voladoras emprendieron vuelo por encima de toda la ciudad.
Miles de miembros de la "Legión de Sombra" emergieron al mismo tiempo, teniendo todos una acción compartida.
Los ojos de todos y cada uno irradiaba una rabia feroz, todo por el atrevimiento que tuvieron ante su rey.
Por delante de toda la legión aparecieron los Generales y Comandantes.
Pero frente a todo se encaminó el Almirante, Beru, una hormiga humanoide.
Este cargo aire en sus pulmones para luego liberar todo en un rugido de rabia.
—¡¡KIEEEEH!!
Aquel rugido fue tan poderoso que intimido a toda bestia alrededor.
Eso fue suficiente para que todas las criaturas de la AVT agacharan su cabeza en el suelo.
Todos hicieron esto para así evitar ser cazados por un depredador muy superior a ellos mimos.
Era la ley del más fuerte o instinto animal.
Todas las variantes vieron aquel hecho.
Al menos casi todas pudieron hacerlo.
***
Incluso luego de que varios murieron por la presión, estaba claro que sólo era el inicio.
Hearth había visto cómo Sapo se había desplomado en el suelo con su piel pálida.
Pero ahí no había acabado todo, pues ahora miraba con preocupación al Liche.
—T-tu...
Hearth se acercó apenas un par de centímetros mientras extendía su mano.
Quería ayudar al Liche, no lograba ver que este estuviera bien.
—... ¡!
Pero acercarse no fue la mejor idea, pues el pudo ver con claridad lo que le sucedía al Liche.
Este tenía unos ojos completamente oscuros, al mismo tiempo que cierta sombra se desprendía de su cuerpo.
Liche estaba sintiendo la autoridad de la muerte cruzar por todo su ser.
El era un no-muerto, alguien que pertenecía al reino de la muerte pero caminaba entre los vivos.
Sentía como todo su ser le obligaba a arrodillarse con la cabeza en el suelo, el tenía cerca a su rey.
'¡Duele! ¡Duele! ¡Duele! ¡Duele! ¡Duele!'
Todo su cuerpo experimentaba el peor sufrimiento que podía haber sentido en su basta vida.
Esto fue culpa a que el se autoproclamo : "Rey de la Muerte".
Aquella ofensa ahora estaba siendo castigada, generando todo ese sufrimiento.
Incluso la petición de perder todo su poder y volver a ser el perdedor que alguna ves fue paso por su mente.
Lo que sea para terminar aquella conexión con la muerte.
'¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón!'
Unas lágrimas negras salieron de sus cuencas.
Era lo más cercano que su ser le daba para llorar, pues el quería llorar.
Romper en un llanto de dolor y súplica era todo lo que podía recibir en forma de misericordia.
Todo aquel con una mínima conexión a la muerte sintió algo similar.
Variantes, miembros de la AVT y incluso monstruos esparcidos por todo la zona.
Todo por su mera presencia.
***
El Monarca levantó su mirada poco a poco.
Este finalmente luego de apenas un minuto desde su aparición miró a la AVT por completo.
Su sed se sangre taba la imagen de un ser colosal tomando toda la zona.
Finalmente comenzó a hablar.
—Ustedes... quienes se atrevieron a usar me como una maldita batería...
Un silencio inmenso nació para dejarlo hablar, tanto que incluso varios dejaron de respirar.
—Todo para su juego de mierda... Todo para eso.
Los músculos del Monarca se hincharon al instante que este empezó a caminar hacia delante.
—Esto no es venganza, es ley de Newton; para cada acción hay una reacción.
En un instante el Monarca ahora estaba en el medio de todo el ejército.
—Tu...
Monarca miró directamente a un soldado de la AVT.
—... ¡¡¡!!!
Un solo pensamiento apareció en la mente de aquel desafortunado soldado.
¿Por qué yo?
El Monarca se paro justo enfrente de él, mirando directamente tanto cuerpo como alma.
—Eres quien me traía los alimentos como a un animal, ¿no?
–... ¡!
Su trabajo lo maldijo, su única tarea fue su mayor perdición.
—Claro que eso es un decir. Después de todo no hacías nada más que tirármelo en la cara cuando te acercabas.
Aunque aquella acción había sido por culpa del miedo, actualmente al Monarca no le importaban ninguna de esas cosas.
Aquel pobre hombre solo pudo tener un destino.
En un segundo, todo su cuerpo explotó al igual que un globo de agua.
¡Splash!*
El rostro del Monarca quedó manchado con unas cuantas manchas de sangre.
Finalmente el instinto de supervivencia luego de presenciar la muerte nació.
Todos los soldados de la AVT tomaron una gran distancia con Monarca.
Este solo los miró tranquilo.
—Bien... Ahora me voy a desahogar.
Aunque antes de iniciar, Monarca tocó el suelo con su mano.
—Preparemos mi patio de recreo.
Los ojos de Monarca reflejaron una oscuridad brillante.
De repente todo el terreno empezó a ser deformado, prontamente cambiado.
El panorama era imposible de creer.
***
De repente un terremoto catastrófico tomó toda la zona.
Este tembló de tal manera que los escombros fueron jalados como si fueran una marea.
Las variantes comenzaron a correr lejos para escapar de aquella avalancha.
—¡Todos corran!
—¡Que se salve quien pueda!
—¡Los que tenemos harem primero!
Cuando los escombros fueron empujados por una gigantesca ola, lo peor inicio.
Pues toda la tierra se estiró como si fuera un elástico, moviéndose a gran velocidad.
Varios fueron enviados a volar, amenazando con sus propias muertes.
Pero antes de caer a sus muertes, estos fueron sujetados por unos tentáculos de carne.
Flush*
Flush*
Flush*
Todas las variantes comenzaron a ser reunidas en un solo punto.
Cuando todos estuvieron juntos lograron ver a su salvados.
Mimo era quien había creado aquellos tentáculos, parándose delante de todas las variantes.
Pero aquella calma no duró, pues finalmente se dieron cuenta de lo que había sucedido.
—No puede ser verdad...
—¿Cómo es siquiera posible?
—Esto no... simplemente no puede estar pasando.
Sus mentes no podían comprender todo lo que había sucedido en sólo un segundo.
Pues la ciudad de Tokio había sido convertida en el terreno de una ciudad en ruinas gigantesca.
No se lograba ver el horizonte, pero si se lograba ver que este se extendía a miles de kilómetros.
La peor resolución sucedió cuando se dieron cuenta que no había rastro de mana en ello.
—¿Entonces como...?
—Se llama "Autoridad".
—¿Autoridad?
Erudito vio a Mimo, pues este miraba con un rostro de preocupación en dirección al Monarca.
Afortunado se acercó a él aún con algo de miedo, pues fue el más cercano a Monarca.
—Pero el está de nuestro lado... ¿verdad?
—Si, digo... el te defendió.
—No lo defendió.
Posiblemente sólo Mimo era el único capas de siquiera comprender un poco de lo que pasaba por la mente del Monarca.
Gracias a ello, el sabía que Monarca no tenía la mínima intensión de proteger las realidades o ayudar a sus variantes.
—No le importamos, el ahora solo... va a eliminar a la AVT por motivos personales.
—¡Pero si es uno de nosotros el debería...!
—Míralo otra ves... ¿Crees que es uno de nosotros?
Todas las variantes se quedaron calladas.
No había forma de compararlos, incluso dudaban si siquiera el tenía el mismo nombre que ellos.
Mimo ya había aceptado la situación.
—Lo mejor que podemos hacer ahora es alejarnos lo más que podamos, el no tolerará que nos interpongamos.
Cuando todos empezaron a dar algunos pasos hacia atrás, fue Nazi quien decidió lo contrario.
—... el...
—... ¿?
Mimo miró a Nazi, sintiendo las vibras diferentes en el.
—¿El tiene un nombre...?
—Tu solo dile...
De repente una onda de choque se escucho, la cual contuvo tanta fuerza como para causar un barrido sonido hasta su entorno.
¡¡POOM!!*
Escombro tras escombro comenzó a volar por los aires como si fuera tan solo polvo.
Todos se quedaron anonadados por la absurda fuerza que había provocado aquel golpe.
Con todo ese entorno, Mimo sólo terminó su frase.
—... "Monarca de las Sombras".
***
Una lluvia de sangre comenzó a tomar toda la batalla.
Las gotas de sangre no dejaban de caer, como si estuvieran a punto de iniciar un diluvio.
Lo peor de todo era que el responsable de todo no era capas de verse.
Todo lo que se lograba mirar era como los cuerpos explotaban de la nada.
Pero los de alto rango y los ejecutivos de la AVT eran los únicos capaces de ver a través de aquella velocidad.
Eso no les causó más que horror.
'¡Solo es velocidad física!'
Ellos no eran capaces de sentir el más mínimo gramo de poder mágico mejorando los golpes de Monarca.
Eso les respondió que el solo estaba usando su fuerza normal.
Era la reacción normal ante el final, la AVT estaba empezando a sentir la desesperación.
Por culpa de esta misma, un ejecutivo de clase mago decidió dar por terminada toda esta angustia.
—¡Ya no soporto más esto! ¡Solo eres una variante más!
El ejecutivo rodeo sus manos de una poderosa flama, disparándola como un lanzallamas hacia todo el área.
¡Brrr!
'¡Aunque seas rápido! ¡No hay donde escapar si te baño con un fuego que arde como el mismo sol!'
El abrumador calor se sintió al instante que la llama fue liberada.
Esta se concentró en 50 metros cuadrados, esto una ves que sintió como estaba rodeando a su objetivo.
Un brillo incandescente se mostró en el lugar, calcinado incluso la tierra y el polvo que rodeaba a aquel calor.
El ejecutivo sonrió cuando vio la escena.
—¡Ha! ¡Al final solo eras una buena fuente de poder! ¡Cantidad y no calidad!
Las llamas finalmente se dispersaron, dejando un vapor en el lugar donde habían nacido.
Pero también era el lugar donde habían muerto.
—Si, me has dado una idea.
—... ¡¡!!
El ejecutivo dio un paso hacia atrás.
'¡N-no es posible!'
Frente a él estaba el Monarca, quien solamente mostraba un poco de vapor en su cuerpo.
Aquel calor no le había causado ni siquiera un leve sudor.
—Hace tiempo que no uso magia, pero si es una buena idea...
Monarca chasqueo sus dedos mientras apuntaba su mano hacia la AVT.
*Chasquido*
De repente un estallido sucedió.
Un huracán de llamas nació en medio del miles de soldados de la AVT.
¡¡Ember!!*
*¡Estallido!*
Aquel huracán de fuego se elevó hasta el cielo, tocando con facilidad las nubes.
En el medio de todo, un remolino que carbonizaba todo lo que tocaba nació.
Varios miembros de la AVT miraron atónitos aquel huracán de fuego.
—... ¿Por qué...?
Ya no tenían voluntad de empuñar sus armas, pues fueron algunos de los que habían tomado la decisión de aceptar la muerte.
La única forma de no sufrir con ella, era aceptar rodearse con las alas de la muerte y vivir una noche eterna.
Gracias a eso, ellos ya no sintieron más desesperación.
La vida fue eliminada de su ser, dejando solo paz.
Miles cayeron al suelo sin siquiera poder hacer algo que salvar sus vidas.
Esto era por estar en presencia del "Monarca de las Sombras".
Aquellos que ya no sientan ganas de vivir, pueden ceder su vida con sólo aceptar a la muerte.
Pero también hubieron aquellos que se aferraron a la vida con todas sus fuerzas.
—¡¡Ya no te dejaré hacer de las tuyas, maldito!!
Monarca vio como un ejecutivo de gran tamaño se dirigía hacia el en una potente embestida.
El ejecutivo estaba poniendo todo de si en el primer golpe que iba a dar.
—¡¡Mi cuerpo es tan resistente como un planeta entero!! ¡¡Tu no me harás nada!!
Si ya de por si su cuerpo era indestructible, su armadura dada por la AVT llevó esto hasta el límite.
'¡No matarás a más de mis amigos!'
Un puñete fue dirigido hacia Monarca en forma de cañón.
—Hablas demasiado.
Monarca apretó su puño con toda su fuerza, incluso dejando liberar un poco de su autoridad en el proceso.
El resultado fue un golpe en el mentón al ejecutivo, cosa que arrancó su cabeza del torso.
¡BLAM!*
Monarca ya se había dado cuenta que los ejecutivos de la AVT tenían al menos el rango de un dios menor.
Con eso en mente, decidió dejar de usar sólo su fuerza normal para divertirse.
—Bien, ya acabe de calentar.
De repente en sus manos aparecieron un par de dagas, las cuales desprendían un poder gigantesco.
[Has equipado "Irá de Kamish".]
Monarca comenzó a balancear sus dagas de un lado a otro, hasta que estas se acostumbraron a su agarre.
'Estar encerrado si que me dejó cansado.'
El desgaste constante de su energía había logrado causar fatiga en Monarca.
Pero este no se preocupo por ello.
Apuntó su daga hacia la jueza en la distancia, amenazando con su próxima víctima.
—Aunque con basuras como estas no hace falta el ponerme serio.
***
Un zumbido en el cielo se escucho.
De repente varias siluetas aparecieron junto al Monarca.
Ellos eran sus soldados más fuertes, encabezados por Beru y Igris.
—Mi rey, ya hemos eliminado a una gran parte de las fuerzas de la AVT.
—¡Kohoho! ¡Yo me encargue de no perder los cadáveres útiles!
—... Bien hecho.
Monarca comenzó a levantar con su palma hacia arriba su otra mano hacia la altura de su estómago.
Un aura de oscuridad comenzó a salir de esta.
'Son varios miles.'
Kazuma pudo sentir como varios cadáveres de gran calidad ahora estaban repartidos a sus espaldas.
De repente unas especies de tentáculos negros salieron desde aquellos cadáveres.
Todo el campo se lleno de aquella oscuridad, lista para despertar con la orden de su rey.
La cual no se hizo esperar.
—"Surjan".
Con la orden, un nuevo ejército de miles comenzó a nacer del suelo.
La AVT ya sabía de la aterradora habilidad del "Rey de la Muerte", temiendo por la maldición :
Perder ante el te dejará un destino peor que la muerte.
Aquel destino se había levantado en una armada la cual ahora sentía la ira de su rey.
Un grito de batalla estremeció todo el terreno.
¡¡¡DORYAAAAAAAH!!!*
La ola de oscuridad que había detrás de Kazuma ahora se había convertido en un tsunami.
Todos los soldados de sombra tensaron su cuerpo esperando la orden.
Monarca no había bajado su mano, ahora abriendo un poco su palma para dar la orden.
Una orden que causó el movimiento de aquel tsunami que cubriría por completo la vida.
—¡Avancen!
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