Llamas ascendían desde el suelo y se extendían en el aire como muros de fuego, distorsionando la vista de la brutal escena de batalla.

Explosiones se sucedían en el horizonte, iluminando la devastación con destellos anaranjados y rojos que parecían formar una cúpula de caos en torno a los combatientes.

En medio de esta masacre, una figura solitaria con la mitad de su rostro totalmente distorsionado, siendo un total contraste de lo que alguna vez fue un playboy, se reía con una crueldad que bordeaba la locura.

-¡Hahahahah! ¡HAHAHAHA! —gritaba Pimp, doblándose de la risa mientras se sujetaba el estómago—. ¡Por favor! ¡Y yo que pensaba que mi Mitsurugi era un maldito cliché! —escupió entre carcajadas—. ¿Qué sigue? ¿Vas a revivir por el poder de la "Determinación"? ¡No me jodas!

A su lado, Espadachín, cubierto de heridas, apenas se sostenía en pie.

Su cuerpo parecía al borde de colapsar: el brazo izquierdo colgaba inerte y desgarrado, y su torso estaba cubierto de fracturas y cortes profundos, mientras la sangre le empapaba el costado.

-Puras... mamadas... —murmuró el Espadachín con desprecio, escupiendo al suelo mientras lo miraba con los ojos inyectados de odio.

Pimp frunció el ceño, claramente molesto. En un parpadeo, se materializó junto Espadachín, dispuesto a terminar con él de una vez.

BRUUUM!!

Pero antes de que pudiera dar el golpe final, una explosión de energía los separó bruscamente, creando una onda de choque que sacudió el campo de batalla.

Espadachín salió volando por los aires como una marioneta a la que le hubieran cortado los hilos, mientras el aura explosiva se expandía por toda la zona. Cuando el polvo se disipó, Psíquico, cubierto de heridas y escupiendo sangre, se enderezó con dificultad, limpiándose la boca y respirando con pesadez.

-¿Puedes dejar de provocarlo de una maldita vez? —dijo con voz temblorosa, levantando la vista hacia Pimp—. Si no fueras tan descuidado...

-Pero hey... Admite que es divertido molestarle, je... jej... ¡Tch, como duele!

En la distancia, como si las llamas fueran una cortina de un telar suave, Pimp apartó las chispas con una simple mano y estas se consumieron con su presencia.

Con una sonrisa y un comportamiento que no evocaba nada bueno y para nada en sus cabales, él habló:

-Aparte de los que piensan qué pueden ganar todo con esfuerzo... Estás tú, maldito callado. ¿Sabes por qué nunca la pones? ¡Eres un pinche rarito que seguramente se la pasa llorando como niña!

BOOM!

BOOM!

Antes de que pudieran moverse, Pimp se lanzó contra ellos, su peso iba cargado con tal presión y furia, que sus botas al mínimo contacto del suelo provocaban estallaban en hongos de humo hasta las nubes.

-¡No te acerques! —gritó Psíquico, liberando una ráfaga de energía que levantó un muro entre ellos.

Psíquico elevó una mano hacia Pimp. Pilares de energía pura brotaron del suelo, disparándose en ráfagas continuas hacia él mientras se acercaba, rodeados de una luz destellante y cegadora.

-¡JAJAJA! ¡JAJAJ! Solo voy a golpear, y golpear, ¡Total ya están cansados! Primero quiero cerrarle el pico a ese idiota a tú lado, pero cuando termine contigo, Psíquico. le enseñaré a tu querida Aqua... lo que es placer de verdad.

La avalancha de obstáculos que se le puesta no pareció ningún impedimento hacía él, Pimp ni siquiera se molestaba en esquivar las ondas radiales de poder de Psiquico, solo los atravesaba, sonriendo.

Pimp continuó sonriendo locamente mientras su cuerpo se marchitaba visiblemente por la carga a la que era sometido.

Sin embargo, la autoridad de la muerte recomponía su estado a uno mejor, los rayos negros y purpuras se volvieron aún más intensos, Psiquico podía entender que él estaba aumentado de poder.

-No soy de estos métodos... Nunca lo he sido... —Murmuró entre dientes, lanzando otra ráfaga hacia Pimp.

Podía sentir como su cuerpo se forzaba cada vez más en retrasar a este enemigo.

No... Inconscientemente, Psiquico lo sabia.

No buscaba retener a Pimp, ni siquiera retrasarlo.

Cada ataque resonaba en sus pensamientos, que ahora parecían una confesión a sí mismo:

-Todo esto... Todo este paseo por el multiverso...

PRASH!!

-¡¡ME VALE PINGA TU REFLEXIOOOOOON!! —Gritó Pimp totalmente enardecido.

Como sí moises separara las aguas, Pimp abrió el mural de energía en dos. Llegando hasta Psiquico y Espadachin.

Bram!

Eyectándose como podía, mientras salvaba a su acompañante, Psiquico y Espadachin comenzaron a saltar por el terreno devastado, siendo que hasta las propias rocas de grandes magnitudes se elevaron con la presencia de Psíquico.

-... Todos me enseñaron a aceptar lo que soy, lo que llevo dentro. —se repetía, mientras esquivaba y devolvía cada golpe—. A ver este poder como una bendición, no como una condena... pero entonces tú... Yo...

Pimp seguía avanzando, despectivo, tomando cada ataque como un desafío más, cada herida como un juego. Y la burla de su risa hacía eco en el alma de Psíquico.

-Es increíble lo tan retorcido que puede llegar a ser mi persona... —murmuró Psíquico, y por un segundo, su voz tembló—. Tú miserable existencia... No puedo dejarte caminar por este mundo después de lo que has hecho.

Los pilares de energía se intensificaron, iluminando el cielo oscuro y lleno de caos. Psíquico dejó escapar una respiración entrecortada, cada palabra impregnada de una mezcla de rabia y resignación.

Este sentimiento era el mismo que pasó cuando tuvo a Liche frente a frente.

Pero esta vez, Psiquico estaba totalmente enfocado.

No solo quería acabar con el enemigo frente de si, sino que también sentía la necesidad de proteger de este "mal" a sus compañeros.

-¡¡Voy a matarte, Pimp!!

[100%]

La visión de todo pasó a un estado monocromático, siendo que las chispas de energía y maná destruían todo a su paso.

¡KA—BOOM!

El aire pareció romperse cuando una cortina de llamas envolvió a Pimp, deteniendo su avance abruptamente. La presión de calor en el ambiente era tan intensa que el propio oxígeno parecía arder.

-¡¡PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIMP!!

Fuuuuuuuush!

Desde el cielo, Escudo descendía envuelto en una furia incandescente, ardiendo como si él mismo fuese una estrella.

Su figura se veía más como un meteoro de puro odio, con una capa de plasma quemando y consumiendo el aire a su alrededor.

PRAM!

El suelo tembló y un cráter se abrió bajo ellos cuando Escudo impactó en el centro de la batalla, levantando una nube de polvo y vapor abrasador. Cuando el humo comenzó a disiparse, se distinguió la figura de Escudo forcejeando violentamente contra Pimp.

Pero Pimp, a pesar de la onda expansiva, se mantuvo firme, su risa perforó el aire, ocasionando un gran contraste.

-¡TE ESCUCHÉ BIEEEEN! —exclamó, su tono burlón goteando veneno—. ¿Te das cuenta de lo molesto que eres, verdad? ¡Vamos, viejo! ¡No te enojes tanto! Mejor alábame un poco. ¡Te hice un favor! Te salvé de terminar como un furro... Y esa Megumin tuya, era muy... apretada.

Los ojos de Escudo ardían con una rabia casi tangible. Sus músculos se tensaron, y su rostro se contorsionó en pura furia.

-¡¡TE VOY A MATAR!! —rugió, lanzándose hacia Pimp, que aún sonreía de forma maníaca.

POW*

Escudo, con los ojos inyectados en sangre y los dientes apretados hasta rechinar, lanzó un gancho directo a las costillas de Pimp, descargando toda la furia acumulada en el golpe.

CRACK!

El impacto fue brutal, como si los huesos de Pimp se quebraran bajo la presión. Sin embargo, la sonrisa maniaca del oponente nunca se desvaneció.

-¿Heh? ¿Esta es la fuerza de un cuck? —Dijo Pimp de forma burlesca.

-¡! —Escudo abrió sus ojos de par en par, chasqueando su lengua.

La fuerza del golpe sacudió a Escudo, obligándolo a retroceder un par de pasos mientras su visión era nublaba por el dolor.

-¿A dónde vas~~? ¡¡¿NO QUE ME QUERIAS MATAR?!! ¡¿POR QUÉ HUYES?!

POW*

Pimp contraatacó con una velocidad inhumana, inclinando su cuerpo hacia adelante y arrojando un codo directo al rostro de Escudo.

POW!

CRACK!

El sonido del hueso impactando contra carne resonó en el aire, y Escudo sintió cómo su nariz se rompía con un crujido nauseabundo. Tan rápido como la sangre intentó brotar por su nariz, fue la misma en la que se evaporó ante la humarela que salía de su boca.

-¡¡ME NIEGO A... CAER!!

POW!

Esta vez usó su hombro para golpear el pecho de Pimp con fuerza bestial, empujándolo varios metros hacia atrás, lo suficiente para fracturarle varias costillas.

-Joder... ¡Joder...! ¡Joder...! ¡Ustedes son como malditas hormigas! ¿¡NO LO ENTIENDEN!? ¡SOY UN MALDITO DIOS! ¡Con toda la tecnología y el armamento que tengo puedo...!

Bruum!!

Psíquico trató de cortar la cabeza de Pimp condensando energía Psíquica en una cuchilla, pero tan pronto como entró en contacto con el puño de él, se disipó como humo.

-¡Con esta energía puedo hacerlo todo! ¿Sabían algo? ¡Mimo se la pensó en traicionarlos a ustedes! ¡¡A USTEDES, INUTILES!! ¡Ahora soy comparable a él! ¡¡INCLUSO MEJOR!!

Aprovechando el impulso, Pimp alzó sus pies y lanzó una patada voladora hacia la sien de Escudo.

CRACK

Escudo se desplomó hacia un lado, aturdido por el golpe. El mundo se tambaleó a su alrededor mientras su oído zumbaba por el impacto. Intentó levantarse, pero Pimp estaba sobre él en un parpadeo, como un depredador que no piensa dejar escapar a su presa.

-No saben lo mucho que a las minorías... Es por eso que las extinguí en mi planeta.

BAM. BAM. BAM.

Los puños de Pimp cayeron como martillos de guerra, golpeando el torso y el rostro de Escudo sin piedad. Cada uno, iba más allá de la resistencia que le proporcionaba su sistema, cada golpe de este maldito iba más allá de la adrenalina que le proporcionaba la marca del pecado.

Cruck*

Cruck*

Escudo apenas podía sostenerse en pie. Su cuerpo entero temblaba, los huesos y músculos parecían estar al borde de romperse, y sus órganos ardían por el esfuerzo. Cada respiración era una tortura.

-¡Solo sirves de saco de boxeo! —se burló Pimp con una risa cruel, sosteniendo a Escudo por el brazo—. ¡Voy a usar tu propio cuerpo como un martillo!

CRACK!

El hombro de Escudo se dislocó con un sonido desgarrador cuando Pimp lo lanzó brutalmente contra el suelo.

Al impactar, el terreno se resquebrajó y una nube de polvo se levantó en el aire. El grito de dolor de Escudo resonó en el campo de batalla mientras intentaba levantarse.

-¡¡GRAAAAAAAAAH!!

Antes de que Pimp pudiera continuar, una voz resonó desde arriba.

-¡¡DÉJALO EN PAZ!!

Era Psíquico, que había aparecido en el aire con una mirada de determinación feroz en su rostro.

Sus manos se rodearon de una energía densa y brillante, tan poderosa que el mismo aire a su alrededor parecía retorcerse.

BRUM!!

De un solo gesto, un domo de energía psíquica se materializó alrededor de Pimp, buscando aplastarlo bajo una presión devastadora.

La barrera psíquica era casi impenetrable, ejerciendo toneladas de presión sobre Pimp, quien, sin embargo, sólo sonrió.

-¡Dije que...! —Pimp intentaba concentrar toda su fuerza—. ¡¡ES INÚTIL!!

CRASH!

Pimp dejó escapar una onda de muerte que se expandió como una tormenta, rompiendo la barrera de Psíquico en fragmentos que se desintegraron en el aire.

Los ojos de Psíquico se abrieron de par en par.

-¡No... puede ser!

Apenas tuvo tiempo de procesar el peligro cuando, de repente, Pimp alzó la vista y sonrió de nuevo. Con un simple gesto, lanzó a Escudo directo hacia él. Psíquico apenas pudiendo reaccionar.

PRASH!

Los cuerpos de Psíquico y Escudo chocaron en el aire, lanzados violentamente hacia atrás hasta colisionar contra unas rocas cercanas. El impacto fue brutal, y ambos cayeron al suelo, heridos y ensangrentados.

Pimp se acercó, sin dejar de reír, mientras se burlaba de los intentos desesperados de sus enemigos.

-...¡!

SLASH!

Pero el sensor de peligro en Pimp se activó, inmediatamente pateó el terreno y esquivó la hoja de Espadachín que se aproximaba, confundiéndose al instante.

'¿Como es que sigue de pie?'

La pregunta se había contestado sola, pues notó como la silueta de Espadachín también era sostenida por energía Psíquica.

-¡¡!!

De repente, como si fuera una serpiente, la espada de Espadachín se curvó, Pimp identificó de inmediato que estaba usando nuevamente las técnicas de respiración de su universo.

Slash!

Al darse cuenta en el último segundo, giró de lado para esquivar, pero no del todo. La espada de Espadachín rozó su pecho, abriendo un corte que dejó escapar una pequeña línea de sangre.

-¡Gk!

Sintió como el corte de su propia hoja le rayó su pecho, aunque su regeneración era notoria. Pimp consideraba a Espadachín como un insecto.

Y Pimp odia demasiado a los insectos.

-Quédate en el suelo de una maldita vez...

Pero Espadachín no respondió. En su mirada había algo distinto, algo más profundo, que hizo que Pimp, por un breve instante, dudara.

-Hajaja... ¡¡COMO QUIERAS!!

Y en ese instante, Pimp cargó hacia adelante, su puño cerrándose con fuerza.

PRASH!

El primer golpe se hundió en el estómago de Espadachín, haciendo que se doblara en un ángulo antinatural.

PRASH!

El segundo impacto vino de inmediato, directo a su rostro, lanzándolo hacia atrás como un muñeco roto.

Pimp lo siguió hasta el suelo y, con una sonrisa sádica, pisó su cuerpo y lo inmovilizó.

- ¿Sabes? Podría seguir golpeándote hasta que no quedara nada. —Se inclinó hacia Espadachín, su voz impregnada de un desprecio absoluto—. Aunque claro, ya eres poco más que carne molida.

Cuando de repente...

BOOOOOOM!!

-... ¿Eh?

Una explosión sacudió el horizonte iluminando todo con un destello purpura, más allá de este lugar. El domo oscuro al otro extremo del campo se rompió como cristal, y Pimp giró su cabeza con los ojos abiertos de par en par.

'... ¿Que significa... esto?'

SLASH!

La respuesta, por supuesto. Llegó demasiado tarde hacia él.

Pimp tardó demasiado en procesar lo que veía, pues una ausencia en su extremidad hizo que la realidad lo golpeara.

Su brazo derecho fue arrancado de su cuerpo con un corte limpio. La espada de Espadachín brillaba con la misma energía que lo sostenía en pie, como un reflejo de la voluntad que aún le quedaba.

-... ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAHHH!!

Pimp retrocedió un paso, llevándose la mano al muñón de su brazo perdido, y por primera vez, su sonrisa desapareció.

Cuando vio la silueta de Espadachín encogerse de hombros, notó como este ultimo curvó sus labios en un susurro.

-Se acabó... Pimp.

***

Tratando de procesar el hecho de que su brazo había sido cercenado, Pimp retrocedió aún más.

Si el domo donde se encontraba Corrupted había explotado, solo había una verdad.

Una verdad que en lo más profunda de su alma y mente no querían aceptar.

Y eso era, que su cuerpo ya no era el bendito por la energía de la muerte.

-¡¡Esto no...!!

Inmediatamente, trató de huir, quería salirse con la suya como siempre lo hacía, normalmente si no podía ganar una batalla entonces se echaba para atrás.

Después de todo él también era un Kazuma Satou.

Fiush!!

Pero antes de que pudiera reaccionar, una descarga de energía lo golpeó de lleno en sus partes íntimas.

No, literalmente la fuerza fue tal que Pimp sintió algo dentro de suyo se había "desprendido"

-¡¡BUACCK!!

Pimp se retorció del dolor, vomitando a cantaros por el dolor. Su rostro, contorsionado y cegado por la rabia y adrenalina, subió. Solo para darse cuenta que Psiquico extendia su mano hacía él.

-Te faltan huevos... Hijo de puta. — escupió Psíquico, concentrando una esfera de energía pura entre sus manos.—. Esto es... Lo que mereces.

La esfera de energía psíquica se comprimió en un destello cegador y, en una fracción de segundo, estalló.

BAM!!

No quedó totalmente herido, no, ese ataque no lo mató. Confiaba en su resistencia. Pero Pimp se percató de que algo colgaba fuera de si.

Cuando bajó su vista, comprendió la aterradora y grotesca que podría ser la realidad en ese momento.

Carne desparramándose, sus musculos en la parte inferior y huesos derritiéndose era lo que veía, y sobre todo algo blanco que podría identificar como...

Sus testículos.

Como si fueran meras motas de polvo arrastradas por un viento violento. Cada pedazo, cada fragmento, se dispersó en el aire, dejando solo un rastro de horror detrás.

-¡¡MIEEERDA........GHAAAAAAAAAAH!!

Sintió una nueva ola de dolor atravesar su ser.

Era un dolor que iba más allá de lo físico.

Eso era la humillación...

Humillación de ser despojado de su virilidad.

Humillación de estar pasando por este martirio por un mero insecto, una cucaracha, un sin sentido de sus ideales tan ansiados.

¿¡Y pretendía el destino qué él seria reducido a un mero objeto de burla en manos de Psíquico!?

¡Obviamente Pimp no lo permitirá!

-¡¡NO VA A TERMINAR ASÍ!!

Mientras el humo y el polvo se asentaban, Pimp se dio cuenta de algo.

-Como tu dijiste... Esto no va a terminar así.

Cuando Pimp se quiso enfocar en la nueva voz, de repente lo sintió.

Prosh!!

CRUCK!

El golpe fue tan fuerte que el suelo bajo ellos se agrietó y la tierra tembló, sus dientes de oro e infundidos en los materiales más caros y resistentes, se destruyeron al mero contacto con el puño de Escudo.

-¡¡B...b...basur....aah!!

CRACK!

Otro puño se le fue conectado, la mitad de su rostro que ya estaba cicatrizada comenzó a desprender pus y sangre, las heridas viejas y cocidas se volvieron a abrir, sintió como la mitad izquierda de su cara estaba envuelta en llamas.

-¿No fuiste tú el que dijo que eramos mortales? ¿Qué no teníamos ninguna oportunidad? —Embozó Escudo de forma fría.—. ¿Pues que crees, bobo?

POW*

Pimp rodó por el suelo, tosiendo sangre. Justo cuando trataba de incorporarse, Escudo cayó sobre él como un cometa, su cuerpo envuelto en un aura de furia pura.

-¡ESTO ES POR FILO! —gritó Escudo, su puño descendiendo como una maza directamente contra el rostro de Pimp.

BAM!

El golpe hundió el cráneo de Pimp en el suelo, rompiendo dientes y aplastando su nariz en un estallido de sangre.

Pimp intentó hablar, pero su lengua se sentía pesada y su boca estaba llena de sangre.

Por primera vez en su vida, su sonrisa despectiva se desmoronaba, reemplazada por una mueca de miedo y desconcierto. Ya no era el depredador.

-N...no voy a deja...r que... ¡¡UNA ALIMAÑA ME...!! ¡¡COFF!!

BLAM!

Escudo conectó golpe, tras golpe, descargando toda la furia contenida en su ser.

Pimp escupía sangre mientras los recuerdos lo invadían como una tormenta incontrolable. No importaba cuánto intentara ignorarlos; su mente ahora le pasaba factura. Las imágenes eran nítidas, despiadadas.

Filo lloraba en sus manos, retrocediendo impotente mientras le rogaba que parara, su mirada llena de pánico y horror.

"Por favor... detente, por favor."

Pero él nunca se detuvo.

CRACK!

Escudo descargó otro puñetazo con la fuerza de una bestia, partiendo completamente la mandíbula de Pimp.

Un estallido de hueso resonó en el aire, pero Pimp apenas pudo emitir un gemido sofocado.

-¿¡LO RECUERDAS AHORA, PIMP?! —Escudo rugió mientras otro golpe lo hundía en el suelo—. ¡ESTO ES POR MEGUMIN!

Recordaba el grito ahogado de Megumin, indefensa bajo su peso, mientras sus ojos apagados miraban hacia la nada. Del como empujaba desde su interior y la despojaba de toda virilidad.

Sentía su resistencia quebrarse desde dentro, pero no le importaba entonces... y ahora el horror lo alcanzaba.

De pronto, Escudo lo arrastró hacia los escombros cercanos, como si cargara con un saco de carne inútil. Pimp intentó resistirse, pero la fuerza descomunal de Escudo lo mantenía sometido.

PRASH!

La cabeza de Pimp se estrelló contra una roca. Un sonido sordo explotó cuando un fragmento afilado se clavó en su piel.

-¡ESTO ES POR AQUELLAS QUE NUNCA PUDIERON DEFENDERSE!

PRASH!

PRASH!

PRASH!

Una y otra vez, Escudo golpeaba la cabeza de Pimp contra las piedras, pedazos de carne y sangre eran salpicados por los alrededores.

Una persona normal ya habría muerto, pero para mala fortuna de Pimp, él habia absorbido las estadísticas físicas de cada mujer que pasó sobre él.

Pimp, semiinconsciente, abrió los ojos, pero lo que vio no era el campo de batalla. Frente a él, estaba Aqua, su primera víctima.

Recordó claramente cómo la golpeó sin misericordia, dejándole el cuerpo cubierto de moretones. La forzó a hacerle felaciones y usar su cuerpo como saco de semen.

-¿Quieres llorar, Bakazuma? —Preguntó Aqua.

Aqua dio un paso al frente, con una expresión torcida que ya no quedaba de la diosa borracha.

-¿Acaso tu mente ahora quiere pedirnos perdón? —canturreó—. ¿Te estás arrepintiendo de tus pecados? ¿Y tú, pedazo de basura... quieres que YO, la gran diosa Aqua, te exima de culpa?

Cuando Aqua terminó, Megumin, Darkness, Lynn, Yunyun, Wiz, Luna, Sena, Iris... todas estaban allí.

Pimp temblaba, consciente de que su control sobre muchas de esas mujeres aún persistía en su realidad.

Pero sabía que las figuras frente a él no eran simples ilusiones.

Estas eran las verdaderas manifestaciones de sus voluntades rotas, de lo que en su interior habían deseado desde el primer momento en que él las destruyó.

Aqua sonrió, como si Pimp se hubiese dado cuenta.

-No te confundas, escoria —dijo Aqua, inclinándose ligeramente hacia él—. Aquí nadie va a perdonarte.

PRASH!

Otro golpe por parte de Escudo lo devolvió a la realidad, mientras su visión oscilaba entre el blanco y el negro.

PRASH!

Las imágenes de sus crímenes lo seguían como sombras imborrables. En cada rostro había reflejos de aquellos momentos.

-Vamos... "Pimp" Así es como te gusta que te llamen ahora, ¿no? Mírame. —Aqua tomó su barbilla con una fuerza sorprendente, obligándolo a enfrentar todas las miradas acusatorias que lo rodeaban—. ¿No te gusta que ahora sea yo quien te humille?

Las otras chicas permanecían en silencio, pero sus expresiones eran todo lo que Pimp necesitaba para comprender.

Se mostraban serenas, incluso alegres, mientras él sufría cada golpe, cada burla, cada agonía que lo sometía.

-¿No decías que éramos inferiores? ¿Qué éramos unas perras que necesitaban ser ajusticiadas? —Preguntó en un tono más burlón.—. ... ¿Quién es la perra asustadiza ahora? ¡¡Kuhahahaha!!

Ella estalló en una carcajada, tan perturbada y aguda, haciendo eco en cada rincón de ese espacio mental.

-Te salvamos una vez, antes de que te convirtieras en "eso" pero esta vez, nadie vendrá. serás tú el que ruegue. ¡Qué satisfactorio verte así! Reducido a lo que siempre fuiste: un insecto asqueroso que ahora nadie aplastará rápido... Ya que te informo... Vamos a disfrutar cada segundo del como te pierdes en algo peor que la misma muerte.

Pimp intentó moverse, pero su cuerpo ya no le respondía. Escudo lo levantó nuevamente por el cabello y lo arrastró por el suelo, con la misma crueldad que él había mostrado con sus víctimas.

-¿Sabes qué es lo mejor de esto? —dijo Aqua, acercándose con su sonrisa desquiciada—. Ellas... todas ellas están felices ahora. —Señaló a las chicas, que lo observaban con la satisfacción de ver su tormento cumplido—. Nos aseguraremos de que no olvides nunca este momento, Bakazuma. Cada segundo de tu agonía estará grabado en tu alma.

El rostro de cada chica lo atormentaba, pero esta vez no como víctimas, sino como juezas que lo habían condenado a un destino del que nunca escaparía.

-Esto es justicia divina... —murmuró Aqua con tono triunfal, inclinándose hacia él una última vez—. Y yo soy la diosa que disfrutará cada segundo de tu castigo.

-¡¡SU-SUELTEMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!

Aquel grito, como si hubiese roto la realidad lo sacó de los cabales. Como un ultimo esfuerzo, como una última voluntad por sobrevivir.

Pimp trató de huir.

Pero Escudo lo intercepto con un golpe en su estomago que destruyo absolutamente todos sus órganos internos y casi todos sus huesos del pecho.

BLAM*

CRAK*

-¡¡BUAKG!! – vomitando sangre sin parar.

Pimp trato de cerrar su boca para que la sangre ya no saliera, al menos usaría aquel liquido para manchar el rostro de Escudo y buscar una forma de acercarse a un aliado.

Pero no pudo, pues el suelo que pisaba se destruyo en varios fragmentos por el poder de Psíquico, mientras que este perdía su equilibrio al flotar unos segundos.

'¡No!' – pensó Pimp de forma desesperada.

Pimp trato de girarse y ver a su alrededor alguna forma de escapar.

Él siempre había logrado salirse con la suya, esta vez no seria diferente era lo que pensaba en su mente.

'!Yo no puedo! ¡Yo no puedo perder aquí! ¡¡No lo hare!!' – pensó ferozmente Pimp dirigiendo su mano a su bolsillo.

Sin embargo...

Slash*

-... ¿Huh?

Pero en menos de un segundo su cabeza había sido cortada por Espadachín.

Su cabeza voló unos segundos mientras apenas logró ver lo que había pasado.

Mientras su cabeza giraba en el aire, logró ver por el rabillo de su ojo la última imagen que jamás olvidaría:

Aqua y las chicas sonriendo sinceramente, disfrutando su caída, como depredadores que finalmente se saciaron tras una larga cacería.

Una oscuridad profunda e insondable comenzó a engullir su visión desde los bordes, más densa que la noche, más absoluta que el vacío. Era como si el mundo entero se hubiera cansado de él y decidiera borrarlo de la existencia misma.

-N...no... pued...e... —pensó Pimp desesperado, mientras intentaba aferrarse a algún fragmento de sí mismo, a un último vestigio de su identidad.

Pero no había nada a lo que aferrarse. Cada pensamiento, cada memoria, cada sensación comenzó a disolverse en la oscuridad, como cenizas arrojadas al viento.

"Esto no es real... esto no es real..."

Intentaba repetirse, pero incluso esas palabras se perdían, como si nunca hubieran existido.

"Soy... Alguien superior..."

Apenas consciente, vio su propia alma despedazarse, fragmentos invisibles de lo que alguna vez fue, cayendo en el olvido eterno. Y con cada fragmento perdido, Pimp dejó de ser él.

No hubo epílogo. No hubo juicio final. Solo una última sensación helada, como si la misma realidad lo hubiera olvidado, como si su existencia nunca hubiera importado en primer lugar.

Todo terminó con un susurro... que se desvaneció antes de ser pronunciado.

Y entonces, la nada.

Para siempre.

***

-¡¿Qué carajos están haciendo?!

Ajin, quien llevaba a cuestas a Vampiro. Al tiempo de que Pokémon mantenía su guardia en alta, se acercó a una especie de cráter.

En ese lugar, aunque no todos, estaban los Kazuma actualmente activos en la batalla.

-Shhh! —Arquero mandó a callar.

La curiosidad obviamente le ganó a las tres variantes, y estas se acercaron.

En el fondo de ese abismo, se hallaba un cráter que relampagueaba energía naciente de este.

Y encima de la misma, se hallaba la base general de Apocalipsis.

-¿Y eso es...? —Preguntó Ajin.

-Es una de las porquerías de poder del ejército de Corrupted. —Respondió Asesino cargando su pistola.

-... Y Sapo está peleando contra él, dudo mucho de que Champione les haya seguido el ritmo.

Sentado desde una roca gigante, Archiduque miraba el horizonte, donde alguna vez se hallaba la cúpula del dominio de Corrupted.

-¿Entonces qué demonios están esperando?

La Tv Woman y la leyenda, hicieron gestos silenciosos, estando de acuerdo con Espadachín.

-Eh... —Interrumpió Afortunado. — Ese es el problema, ¿Qué crees que pasará si uno de nosotros toca eso?

-¿Uh? —Expresó Ajin sin comprenderlo.

La diosa Eris del universo de Heraldo, quien hace tiempo estaba curando a los Kazuma restantes, respondió:

-A diferencia de Mimo o de Sapo... Es peligroso para ustedes tocar entrar sin preparación, el menos acto puede terminar en la desintegración total. —Explicó ella.

-... ¿Qué acaso no puedes bendecirnos? —Preguntó Pokémon con un tono de molestia en su voz.

Eris negó con la mirada, y procedió a explicar:

-Al igual que ustedes, me encuentro muy lejos de mi universo. Manipular las probabilidades aquí son técnicamente nulas... Incluso, estoy empezando a sentir el desgaste de maná.

-¡¡Cof, inútil!! —Tosió Asesino en el fondo.

*Cargar*

-¿Qué dijiste de mi diosa, estúpido? —Apuntó Heraldo con su arma.

Mientras Asesino y Heraldo discutían, la duda comenzó a sembrarse en mirada de todos.

-¿Y si hacemos piedra papel o tijeras? —Sugirió Komezuma.

-¡No hay tiempo, a menos que quieran decirle adiós a la vida, más vale apresurarse! —Gritó Arquero.

Brum!

Brum!

Ondas de poder en la distancia apartaban las nubes y lanzaban ligeros temblores.

Archiduque, siendo testigo de aquel poder que mostraban las siluetas de Corrupted y Sapo, sintió el verdadero escalofrío ante esos dos monstruos.

-Sa... Sapo.

Muchos, por la distancia y por la altura. Aunque no pudiesen presenciar el combate, las repercusiones se sentían bajo sus pies por temblores.

Un tornado creador a partir de las ondas de energía que liberaba Sapo se comenzó a alzar, llegando hacia todos lados con ráfagas de aire y la dispersión de la propia energía.

En el centro del huracán estaba Sapo, quien forcejaba contra Corrupted manteniendo distancia con látigos de mana.

Archiduque solo se quedo en silencio y con un rostro conmocionado por ver como aquel que consideraron el mas bajo era su única esperanza.

-Tsk...

Ninja chasqueó la lengua, cruzándose de brazos mientras observaba el núcleo que emitía pulsaciones violentas de energía.

-¿A dónde vas, amigazo? —Arquero lo jaló del cuello.

Sabía lo que significaba tocarlo, y aunque había enfrentado situaciones límites, esta era distinta. Un mal paso y su existencia podría desintegrarse al instante.

Por lo tanto, por descarte la mejor opción en este momento... Era Ninja.

-¡Claro que no! ¡Pídanle a Hechicero! —Gruñó, sacudiendo la cabeza con firmeza.

-Hechicero está en medio del campo de batalla, lidiando con la AVT y los horrores cósmicos que trajo. —Espadachín sacudió la cabeza, afilando su mirada hacia Ninja. —No va a venir.

-Entonces... ¡Komezuma! — Sugirió Ninja, señalando a Komekko.

Esta ultima lo miró como si fuera la peor basura.

-¿De verdad le estás pidiendo a una niña de 8 años que se sacrifique en tu nombre? —Preguntó Boticario.

-¡Aunque tengo 8 años, tocar esa cosa me haría pedazos! A-además... Ya he lidiado con muchos pedófilos hoy... —Suspiró en un tono devastado.

De repente, Arquero tocó el hombro de Ninja.

-Hazte responsable, Ninja. —Dijo Arquero con una media sonrisa sarcástica. —Después de todo, ya cargaste cosas peores... como Kazumi.

-... ¡¡!!

Muchos se habían preguntado del por qué Kazumi no vino.

Aparte de ser la más débil de todas, no aportaría nada en la batalla, pero algunos no dejaron pasar el sonrojo de Ninja.

-La madre del pollo... —Comentó Afortunado dándose cuenta.

-El diablo... —Eris se tapó la boca.

-Dios mío. —El chisme llegó a oídos de Archiduque.

-¡¡No tienes pruebas!! —Gritó Ninja.

-... Alquimista me lo contó lo que hiciste en el mundo espejo con... Pregunta, ¿Le dijiste con clones o sin clones?

-¡¡LO HARÉ, YA!! ¡¡LO HARÉ!! ¡Pero más les vale que esto funcione, o los arrastré conmigo!

Se incorporó con un movimiento brusco, dejando caer su chaqueta al suelo.

Las líneas negras de chakra comenzaron a dibujarse sobre su piel.

Una gigantesca figura espectral emergió detrás de él, una armadura etérea hecha de pura energía que lo rodeó como un titán ancestral.

-De acuerdo...

-Si muero, les juro que los voy a arrastrar conmigo al infierno. —Murmuró con una sonrisa amarga.

Finalmente, con la armadura Susano'o Ninja se adentró en el núcleo de aquel lugar.

***

Cruck

Cruck

Cruck

-¡¡Corran!! —Gritó un soldado de la AVT.

Troncos masivos avanzaban, tragándose consigo a cada enemigo presente.

La escena en pocas palabras... era indescriptiblemente caótica.

Arquero, desde su posición elevada, soltó un suspiro de asombro, viendo cómo la fuerza de Ninja los impulsaba hacia adelante.

-¡Esto sí que es hacer las cosas a lo grande! —exclamó, viendo cómo los troncos capturaban a varios oponentes a la vez.

-¡Estamos llamando mucho la atención! —Gritó Vampiro, asustado.

-¿¡A quien demonios le importa!? ¡¡HOY ES UN BUEN DIA PARA MORIR!! —Gritó Komezuma.

-¡Apenas eres una niña, contrólate un poco! —Regaño Narco sosteniéndose del Charizard de Pokémon.

Las fuerzas AVT no pudiendo hacer nada más que retroceder, corrieron despavoridos y activaban todo tipo de armamento para frenar a los Vanguardistas.

Fiusha!

Fiusha!

Pero era inútil.

Con las fuerzas renovadas y con la adrenalina al tope de estallar, Ninja rompía contra todos como una cascada que se propagaba sin cesar.

Mientras un millar de clones ayudaban a los demás Kazumas en el transporte e invocación de troncos, en poco tiempo. La presencia de todos fue alertada por el mismísimo Corrupted.

A su vez, una jaula gigantesca creada de madera comenzó a encerrar a Corrupted en una gigantesca cúpula para que este no pudiera escapar o recibir ayuda de ese lugar.

Junto a eso, pilares de fuego nacían del suelo desde las manos de Archiduque, para asegurar que Corrupted reciba todo el daño posible incluso si eso desgastara toda su mana restante.

-¡¡SOLAMENTE DEBO MATARLOS A TODOS YO MISMO!! – grito eufórico Corrupted.

En ese momento, redes de cañones y miasma de oscuridad se condensaron en un sinfín de extremidades, corriendo como una red hacia los vanguardistas.

Por suerte, la energía casi por agotarse de Psíquico alcanzo a rodear a las variantes para salvarlas de ser posible.

-¡¡HUAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!! – gritaron al unisonó todas las variantes vanguardistas.

PRAAASH!

Montando un su robot, Boticario forcejaba contra las grotescas ramas de carne que emergían del suelo. Los engranajes del coloso metálico rechinaban al romper las extremidades retorcidas, que seguían creciendo y envolviendo sus extremidades en un intento

Pero estas no pararon de nacer ni por un segundo, comenzando a avanzar hacia las demás variantes, quienes alerta tuvieron que optar por tratar de sobrevivir antes de siquiera avanzar.

-¿¡Que demonios es ese tipo!? —Gritó Vampiro.

-¡Por favor, Eo! ¡Aguanta! —Gruñó Boticario, empujando los controles hasta el límite.

Las extremidades mecánicas del robot arrancaban trozos de las ramas mutantes, pero éstas se regeneraban casi de inmediato.

Y entonces los raiulguns aparecieron.

Desde el corazón del dominio de Corrupted, torres gigantescas empezaron a nacer, alzándose como espinas metálicas.

Y entonces, emitiendo el zumbido mortal de la destrucción estas dispararon.

-¡¡Ah no, no lo harás! —gritó Ninja, haciendo un sello con sus manos.

Los troncos y ramas ,se desplegaron como murallas móviles que protegían a los indefensos mientras el grupo avanzaba.

PRASH!

Las barreras naturales se alzaban y caían como olas en un mar de energía, absorbiendo disparos y explosiones que habrían reducido a polvo a cualquiera que estuviera sin protección.

-¡Explosión! Explosión! Explosión! —Gritaba Komezuma una y otra vez.

BOOM*

BOOM*

BOOM*

-¡No te excedas, niña! —Regañó Asesino.

Komezuma ignoró los gritos, destruyendo con cada hechizo todo lo que se interponía en su camino.

Un disparo de energía estuvo apunto de erradicarla por completo, pero en ese segundo una variante se paro delante suyo con los brazos extendidos.

-¡¡Por favor!! – grito Afortunado cerrando sus ojos con fuerza.

Por suerte, el cañón pareció desviarse por unos segundos antes de que terminara por impactar el rayo a pocos metros de ellos.

'¡Funciono! ¡Los vestigios de la moneda aun no me dejan!' – pensó Afortunado, bastante asustado por el riesgo que tomo.

Siendo Arquero quien iba a la cabeza, este se deslizó a través de los cráteres usando un rifle de la AVT como único medio de defensa.

Finalmente, Arquero llegó al borde del campo de batalla, donde divisó la figura solitaria de Sapo. Éste estaba sentado sobre una roca ennegrecida.

-¡¡Sapo!!

De una voltereta, y cayendo al lado de él, finalmente llegó hacía el.

-¡De prisa, tenemos que...! ¿Sapo...?

Más cerca ahora, pudo ver que los ojos de Sapo estaban vacíos, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo y solo quedara allí una carcasa.

-¡Oi! ¡¿Sapo?!

Él estaba con vida.

Sin embargo, estaba en un estado de trance que no podía sacarse.

***

Un silencio tan profundo que podría confundirse con la inexistencia. Los gritos de Arquero eran un eco lejano.

Ahora mismo, Sapo no podía distinguir ni siquiera donde estaban sus brazos o pies.

Lo único visible para él, era un espejo en medio de toda esa habitación en tinieblas.

Sapo avanzó, no sentía peso ni resistencia. Pero algo lo atrajo hacia ese mueble, como sí fuera una mosca hacia la luz trampa.

De repente, al estar en cierta distancia, se vio así mismo... Pero no como solía verse con su buso de sapo, sino alguien totalmente diferente.

Ropa de aventurero, capa amarilla y un porte de flacucho que sin duda para él, mínimo ha pasado varias noches sin dormir.

El espejo comenzó a emborronarse ondulando como agua perturbada. Sus bordes chisporrotearon, proyectando destellos breves de recuerdos que no lograba comprender del todo.

-¡¿Quieres seguir el camino de las explosiones conmigo?! —Gritó Megumin algo emocionada.

-¡Aguanta, aguanta! ¡Calma niñita!

-... ¿Me dijiste niñita?

Una escena, un recuerdo que para Sapo era totalmente incierto. Ni siquiera conocía a esta chica, por lo que sabe, siguiendo el orden cronologico, es una de las compañeras de Kazuma Satou.

-¡Deténgalo! ¡No dejen que...! ¡¡Esperen, mi dinero!! —Gritó Alderp rebuscando entre la montaña de oro.

Un noble con obesidad señaló la silueta de un castaño llevandose consigo en brazos a una rubia.

Sapo supo de inmediato que este se trataba de Alderp, y que la compañera que llevaba en brazos era Darkness.

-¡Kazuma! ¡¿Qué estas...?!

-¡Cállate! ¡Te acabo de comprar!

-... ¿Qué?

-¡Si, así como lo estas oyendo! ¡Te compré! ¡Eres parte de mi propiedad Lalatina, son 8 millones lo que me costaste! ¡Así que me lo vas a pagar con ese cuerpo tuyo!

-¡Kiuuy~~~!

¿Qué significaba esto? Preguntó Sapo, viendo estos recuerdos.

-¡Hey, Kazuma, tenemos un problema! ¡Ahora este demonio ha empezado a escupir fuego!

-Hey, detente, ya te dije que no me sacudas cuando estoy tomando mi sopa. Solo está usando su fuego para cocinar al pescado.

Temprano por la mañana, Aqua estaba molestando a Chomusuke, por supuesto. El que lidiaba con el escandalo era Kazuma.

-Ya veo, pensé que esta pequeña tenía algo raro desde que lo conocí. Después de todo ya estoy segura.... ¡Puedo verla! ¡Puedo ver su verdadera identidad! —Dijo Aqua acercándose a la gata

Kazuma estaba pensando en seguir comiendo cuando de repente Aqua lanzó una mirada con ojos brillantes.

-Su verdadera identidad ... ¡Bueno, es algo increíblemente demoníaco! ¡Mira, puedo olerlo claramente! ¡No hay manera de que engañes a una diosa como yo teniendo ese olor diabólico!

Aqua sigue mirando y diciendo esas cosas. Pero no hay forma de que se pueda confiar en su conclusión.

-Incluso yo no puedo confiar en su identidad, así que dejaré que tú decidas.

-......No entiendo como no puedes sentir el olor a diablo en este gato. Oye, dime tu verdadera identidad o te quitaré ese pescado.

Aqua se inclinó para quitarle el pescado mientras hablaba con una cara seria.

-Oye, cuando te metes con su comida, se enoja mucho.....

-¡Waaaaaa-h! ¡Deténganlo, haz que pare! Bien, lo entiendo, puedes mantener tu identidad en secreto, ¡así que deja de rasgas mi hagoromo!

Dicha escena, era parte de su vida cotidiana.

-Esto es tan pacifico... ~

De repente, es espejo quedo en oscuridad.

-Es curioso... Nunca imaginé que algo tan pequeño, una decisión tan insignificante, iniciaría todo esto.

La voz resonó por toda la habitación Sapo frunció el ceño, confundido, mientras sentía que la tranquilidad que había tenido se escurría entre sus dedos.

-¿Qué...?

-Si... Supongo que en cierta manera, hah~ yo inicie esto. De alguna manera u otra, todo conduce directamente a mi. Incluyéndote e incluyendo a los demás.

Sapo sintió que algo en su pecho se retorcía. ¿Qué significaba eso? La figura al otro lado del espejo seguía difusa, pero lentamente tomaba contornos humanos, como si emergiera desde el fondo del reflejo.

-¿Quién eres? —Preguntó Sapo.

El espejo finalmente terminó de estabilizarse, y entonces, una figura reconocible apareció en su superficie.

Era él mismo. Pero con prendas ligeramente distintas.

Una leve sonrisa cruzó el rostro de la figura del espejo.

-Bajo estos términos, es difícil decir que soy Kazuma Satou. El tiempo y los eventos han moldeado más de una versión de mí."

El reflejo dio un paso hacia adelante, casi como si estuviera a punto de atravesar el cristal.

-Pero si tengo que darme un nombre ahora seria...

La voz bajó de tono, como si estuviera compartiendo un secreto.

Finalmente se inclinó hasta Sapo y él murmuró:

-El primero, alias Prime.