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56. Ultimo chance


Caminando como un animal, arrastrándose como un bebé.

Mimo como pudo avanzó hasta su oficina, incluso clavando sus uñas a la tierra y impregnando su aroma con el de sangre y sudor.

No tenía fuerzas para caminar, pero no por desgaste físico, su mente estaba cerca del punto del colapso.

Le rogó a cualquier ser bondadoso qué pudiera ayudarlo.

Cuando finalmente logró estar ahí, sus pulmones ya habían logrado juntar la suficiente fuerza para gritar.

-¡¡QUE MÁS QUIERES DE MI!!

Sus puños golpearon el suelo con ira y frustración.

-¡¡PORQUE ME ELEGISTE A MI!! ¡¡PORQUE TUVE QUE SER YO!! ¿¡POR QUEEEEE!?

Y cuando sus ojos amenazaron con soltar lágrimas de frustración nuevamente, este hablo.

Una voz resonó, la voz del Monarca en su cabeza. En su cabeza, su mente pareció manifestar su figura delante suya.

-...

-Respóndeme por favor... Dime algo... Cualquier cosa.

Mimo quería escuchar esperanza, algo que le dijera que lo había hecho bien.

Pero se lo pidió a la peor persona, una qué le sería directo y sincero.

-Estas jodido.

-...

-Si te soy franco, tuve miles de personas en la mente que lo hubieras hecho mejor que tu.

-...

-Varios meses para enseñarte autoridad, si que eres lento.

-¿Por qué yo? ¡Si tuviste tantas mejores elecciones, entonces...!

-¿Crees que pude elegir? ¿Piensas que de poder hacerlo te hubiera elegido a ti?

La voz del Monarca pareció acercarse hasta mirarlo por lo alto.

-Nadie quiere tener una responsabilidad, nadie quiere tomarla. Es lo que hay, te conformas con ello y solo sigues adelante.

-No me jodas... ¡No me jodas!

-¡Ya deja de llorar! ¡Pareces una maldita perra! ¡Para de actuar como una marica!

Las pisadas del Monarca, aunque imaginarias, se escuchaban tan pesadas como las de un gigante.

Mimo por alguna razón, no pudo levantar la mirada.

La carga mental en su mente ya era demasiada, esto le estaba causando tanto estrés que apenas y pudo controlarse.

-¡Se un hombre y acepta su responsabilidad!

Mimo se agarro la cabeza con fuerza, mientras que su mente estaba apunto de quebrarse.

-¿C-cómo lo haces...? Las voces... Veo su vida... ¡Tu pasado, su presente! ¡Lo veo todo de ellos!

Mimo estaba apunto de perderse por la información del Sistema.

La autoridad era algo que solo pocos eran capaces de manejar.

No era capaz de ello, su propia personalidad que apenas y soportaba la carga mental de matar, no podía con la carga mental de verlo todo.

La autoridad era la verdadera naturaleza de la existencia misma. Más allá de los 5 sentidos, esta mostraba como todo se veía en su verdadera forma.

El había visto toda la información que circulaba a su alrededor, no solamente lo que mostraba su presente.

Mimo presenció obligatoriamente toda la historia detrás de cada cosa que lo rodeaba, incluso de los seres que tocaron esta tierra.

En cada variante qué hubo, Mimo vio su ser y toda su existencia hasta el momento de su fin.

Tantas emociones y sentimientos de miles de entidades ahora corrompían su mente, tanto que esta no estaba a nada de fragmentarse en millones de voces.

Pero la misma autoridad le negó aquello, un don proveniente de una maldición.

-¡No lo soporto! ¡Las voces en mi cabeza me hablan! ¡Me recriminan todo lo que hago y lo que he hecho! ¡¡No se si lo que he hecho lo hice yo o alguien más!!

Mimo bajo su cabeza hasta chocarla contra el suelo una y otra vez.

Pero al final, la voz del Monarca no le dejo unas palabras de aliento.

-Las ignoro, punto.

-¡No se puede ignorar! ¡Los sentimientos y emociones que pasan por mi alma...!

-¿Emociones? ¿Sentimientos?

La voz del Monarca pareció proyectar una imagen que perforó el corazón de Mimo.

Este asustado se arrastró hacia atrás, viendo como una densa oscuridad o el abismo mismo parecía querer consumirlo.

-Entiéndelo de una vez, todos ellos me importan un carajo. Yo no soy una buena persona...

La voz del Monarca atravesó la mente de Mimo en una transfusión de información.

Un hecho similar que le había pasado anteriormente con el mismo Administrador de su origen.

Mimo pareció querer convulsionar al ser bañado en tanta información.

Al final, este solo vómito para después ver con pánico a la voz del Monarca.

Beeeuaark*

-¡T-tu...! ¡¡NO TE ME ACERQUES!!

La vasta responsabilidad, la gran carga emocional y mental, simplemente provocaron que sus acciones hasta este punto se volvieran totalmente irracionales.

-... ¿Crees que en realidad ustedes me importaron?

-¡¡QUE ME DEJES SOLO!!

SLASH*

Mimo desató un corte de energía llevándose consigo el terreno delante.

-Mirate, actuando como un niño.

-Para... Para ...

Incluso sin ser ni una fracción de este mismo, la simple aparición de este dio un sentimiento similar a verlo directamente.

El sentimiento similar de estar en un abismo incomensurable de oscuridad...

-Jamás traté de ocultarlo. Soy peor que un Monstruo.

-A-ahhg.... Uehhg...

Lo estaba corroyendo lenta y dolorosamente.

De la impotencia que sentía en el momento, Mimo cayó arrodillado.

Sus uñas sangrantes y sus cicatrices eran el resultado de su furia y su pregunta sin respuesta.

¿Por qué?

¿Por qué él?

-Estoy harto de escuchar tus lloriqueos repetitivos, "¿Por qué?, ¿Por qué?" ¡Es simplemente cansado!

El horror y la locura se esfumaron como si nunca hubieran existido.

Mimo no lo veía, pero Monarca se paseaba como un león hambriento.

-Solo te quejas, ¿Qué? ¿Te das por vencido? ¿Renuncias a tu lucha? ¿Pierdes la esperanza y la poca dignidad que te quedaba? ¡¡YO SÍ HE TENIDO MOTIVOS PARA LLORAR!!

Su mente se estremeció, quiso taparse los oídos, pero sabía que el Monarca no se callaría.

-Yo he vivido el infierno, he matado, he destrozado, he traicionado, he torturado, he perdido, ¿¡Y lloro!? ¿¡Me lamento!? ¿¡Me arrepiento!? ¡No! Porque es una pérdida de tiempo.

-... No aguanto más... Ya no puedo más...

-Aaah te parece insoportable, ¿Eh?

-Solo quiero morir...

-Crees que la muerte es como en esas historias, ¿No?

No lo quería escuchar, quería silencio, quería encontrar...

-¿Paz? ¿Es lo que buscas al morir? Sigues viviendo en la ignorancia a pesar de estás alturas, no hay "paz" para ti...

-Solo quiero que todo esto acabe...

—Lo único que te espera es la nada. Tu alma y tu ser se desvanecen, ¿tu consciencia? Aaah, créeme. No es bueno estar en la absoluta oscuridad.

Sin moverte, sin ver, sin hablar, sin pensar, condenado a vagar por el vacío.

-No hay más, todo termina, todo se vuelve un sinsentido, el paraíso, infierno, qué el limbo, qué lo otro, ¡¡TODO ACABA!!

Eso fue una respuesta contundente.

—Esa, es la verdadera muerte.

El Monarca siguió hablando, pero las palabras se volvieron un eco distante en la mente de Mimo, que se sumergió en la desesperación.

—No me importas, ninguno de ustedes es importante. Todo es tan efímero como la luz de una vela en medio de un huracán. ¿Comprendes, Mimo? La vida, el sufrimiento, la muerte... son meras ilusiones que te hacen creer que importas.

El estaba perdido en un mar de pensamientos oscuros, luchando contra el abismo que se cernía sobre él.

—Si piensas que encontrarás paz en la muerte, estás equivocado. En cambio, enfrentarás la aniquilación total, la ausencia de todo lo que conoces.

—Ya no hay razón...

—Así es, no hay razón alguna. No hay respuestas ni redención en este abismo interminable.

Hundiéndose cada vez más, Mimo apenas era consciente de las palabras del Monarca que resonaban en su cabeza.

—La verdad es que, en este vasto multiverso, eres insignificante. Un punto perdido en el infinito, sin propósito, sin significado. ¿Te creías especial? La realidad te ha golpeado, y ahora debes tomar responsabilidad.

—...

Mimo permaneció en silencio, ahogado en una desolación sin fin.

La brisa gélida parecía llevarse consigo los susurros de su mente fracturada.

-Podría haber encontrado a alguien mucho mejor, tal cual como dices. Pero... Estaba tan desesperado, tan impaciente, que el minúsculo fragmento de mi existencia solo tuvo alcance para ir a donde tú estabas.

En ese momento, Mimo levantó la cabeza mirando dónde se supone qué debería estar la proyección astral del Monarca.

-... Incluso en momentos asi, eres un bastardo presumido.

-¿Alguna vez lo negué? Por favor, presumo por qué sé claramente lo que soy, sé exactamente lo que puedo y no puedo hacer. Esa es la razón principal.

En pocas palabras, él presumía en los momentos en que tiene razón de ser.

Mimo a duras penas, arrastrandose hacia su escritorio movió ligeramente uno de los espejos de la oficina.

Proyecto así la figura fantasmal del Monarca.


-... ¿Pero que quieres yo haga? Lo intenté, destruí mi mente una infinita cantidad de veces tratando y tratando de comprender este programa... ¡Y lo mismo es para la autoridad! ... E-e-es algo que es difícil de comprender.

-Para serte sincero, estoy sin ideas.

-...¿Uh?

-Es lo que dije desde el principio, estás jodido. O en este caso, estamos muy en la mierda.

Su base totalmente destruida, las filas de variantes qué tenían a su favor fueron erradicadas y encima de todo Corrupted posee un ejército de deidades a su favor.

Para nada era prometedora esta situación.

-No estoy aquí para darte consuelo ni esperanza. Nunca confié plenamente en ti, y la verdad es que podría hundirte más, romper cada rincón de tu mente hasta dejarte en pedazos. Pero incluso para mí, eso sería ridículo.

En lugar de mostrar compasión, parecía emanar una frialdad tétrica.

-Este juego siempre ha sido un tablero complicado, y nuestras piezas están en jaque. Corrupted tiene las mejores cartas, y nuestro ejército está en ruinas.

Mimo, a pesar de la oscuridad que rodeaba sus pensamientos, escuchaba las palabras del Monarca con una extraña mezcla de resignación y exasperación.

-Podría destrozar la escasa cordura que te queda y obligarte a actuar por miedo, pero no cambiaría nuestra situación. Es como tratar de apagar un incendio con gasolina.

La proyección del Monarca, en lugar de desafiarlo, reflejaba una especie de pesimismo cruel.

-Así que, escoge tu veneno. ¿Prefieres enfrentar el horror con ojos abiertos o ser cegado por la desesperación? Al final, ambos nos ahogaremos en la oscuridad de esta guerra interminable.

-... Lo haces sonar tan fácil.

-Para mi lo es, pero bueno. Ahora mi existencia depende de ti... Carajo, sinceramente me gustaría que fueras a dónde Valac y contarle que las cosas se salieron de control, pero como ya escuchaste...

El mismo Monarca destruyó y recreó su propio universo, encerrandolo en una burbuja inaccesible para el flujo caudal del tiempo.

-Entonces estoy solo...

-Por como va la cosa, lo mejor que podrías hacer hasta el momento sería esconderte como 2 millones... O más...

-¿¡Años!?

-Eones.

Mimo no pudo evitar levantarse y arremeter contra el Monarca.

-¿¡En que carajos...!? ¡¡Yo tambien tengo una vida!! ¡Tambien tengo un lugar al cual volver!

-... ¿Acaso todavia piensas que puedes seguir viviendo como un humano?

La seriedad del Monarca se aferraba al ambiente, como una sentencia final que resonaba en la mente de Mimo.

-Esa ilusión de humanidad que aferras, esos lazos frágiles que crees poseer, son solo un espejismo. ¿Realmente piensas que después de todo lo que has visto y experimentado, podrías regresar a una existencia mundana?

Esas palabras eran el equivalente a recibir un escopetazo directamente hacia su corazón.

Sin más ánimos de seguir, Mimo bajó su cabeza y lanzó palabras tan débiles al aire que apenas y fueron audibles.

-Me gustaría matar al que inventó está estupidez de la autoridad...

-Si bueno, buena suerte con eso en asesinar toda la existencia. Ya te había contado la historia, ¿Verdad? Cuando las autoridades del gobernante de la luz y la del monarca de las sombras chocaron, dieron nacimiento a primogénitos de la existencia y con eso la vida... blah, blah, blah... Ya debes conocer el resto.

El tono despectivo del Monarca daba una idea vaga de que ahora flotaba de forma exasperada a través de la habitación.

-... ¡!

Pero fue en ese preciso instante en que algo hizo click dentro de Mimo.

Algo actuó como un interruptor, iluminando la oscuridad de su mente en caos.

-Eso...

Como sí fuera, la pieza del rompecabezas que había estado buscando parecía encajar en su lugar.

-Repitelo.

-¿...?

El Monarca, desconcertado por la solicitud repentina, lo miró con una expresión que denotaba cierta confusión.

-¿En que dejes de chillar como perra o me veré obligado a joderte la mente?

-¡No, eso no! Lo último, lo que dijiste... ¡El gobernante y eso!

El Monarca, aún sin entender completamente, accedió a la petición de Mimo.

-Cuando las autoridades del gobernante de la luz y la del monarca de las sombras chocaron, dieron nacimiento a primogénitos que... blah, blah, blah...

El Monarca continuó, pero Mimo no prestó mucha atención.

En cambio, su mente parecía procesar algo más profundo, algo que ahora cobraba una importancia.

-Tu... Me diste autoridad, ¿Cierto?

Ahora el Monarca en verdad se cuestionó de la cordura actual de Mimo.

-Si, pero es una minúscula parte de mi poder. Estadísticamente hablando en cuestiones de manejo y cantidad de autoridad, Corrupted es un 99 y tú un 1.

Después, hubo una pausa. Mimo se levantó y comenzó a murmurar en voz alta.

-El gobernante de la luz... Y el monarca de las sombras...

-Si, es lo que acabo de decir.

-Chocaron... Colisionaron y...

-Oi..

Mimo, aparentemente perdido en sus propios pensamientos, continuó murmurando fragmentos de su comprensión emergente.

-Luz y sombras... vida y muerte... primogénitos... Eso son las semillas de la existencia...

El Monarca lo miraba con una mezcla de escepticismo y desconcierto.

-No me digas que ya te perdimos, hah~ sabía que debí optar por la opción más agresiva, mira no veo como esto puede...

Pero antes de que el Monarca terminara su línea, Mimo se giró hacia donde estaba él.

-Oye... ¿Donde hay autoridad de gobernante?




***




En aquel terreno tocado por los dioses y bendito por los creadores.

La ley del tiempo, los policías de lo que fue y será, aquellos que rigen todo lo que pasara.

La AVT se rodeo en un sinfín de números alrededor suyo, de aquel que se alzó por envía del final y de lo que alguna vez fue.

Corrutped, el que venció al Monarca ahora buscaba tomar el poder de Cronos para crear un balance.

La línea del tiempo se trazo una y otra vez a su alrededor, poco a poco abriendo la brecha que separaba aquel "zero point" con todo lo demás.

Los miembros apocalipsis se pararon frente a aquel capitán, pues no era un tirano ni un líder.

Era uno más que ahora les abría camino a un destino armonioso, el verdadero paraíso entre el caos de lo que siempre fue.

Gritos y vítores agasajaron su nombre, mientras que aquel solo se quedó callado.

-...

'Ya es hora.'

De repente aquella brecha se abrió, más grande y ominosa que cualquier otra que alguna vez se haya creada.

Ahí todos vieron el camino hacia el "Zero point", mientras que Corrutped se levantaba con una gran sonrisa.

-¡FINALMENTE! ¡NUESTRA BATALLA Y ESFUERZO HA LLEGADO A SU FIN! ¡VARIANTES, SOLDADOS, CIENTÍFICOS! ¡¡TODOS NOSOTROS LOGRAREMOS LA VERDADERA ARMONÍA TEMPORAL!!

Finalmente todos miraron en éxtasis aquello, mientras que los rayos del tiempo se crearon para mostrar el mejor de los caminos.

En ese instante, las variantes caminaron detrás de Corrupted, quien se preparo para ir hacia delante.

-Lo hemos conseguido... De verdad...

Corrutped sonrió satisfecho, pues todo su esfuerzo durante tanto tiempo que incluso se había dejado de contar.

El camino con algo más que éxtasis, esto fue de gratitud.

Sin embargo, antes de dar el primer paso para el final, este sintió algo.

'Esto no va bien... Hay algo malo en el aire.'

Corrupted miro hacia atrás, ganándose la confusión de varios.

Pero al verlo hacer esto, uno se alertó, aquel que gozaba de una mente privilegiada.

Nazi se alertó.

'¡¡Carajo!! ¡¡Acaso alguien va a joder ahora!!'

Por instinto, este preparo su barrera dentro de su traje para cualquier cosa.

Tal y como lo previo, se logró salvar de aquello...

Una cantidad tan absurda de energía caótica que no podía ser sentida o medida.

BLAAAAAAAAAAAST*

Aquella orbe avanzó con su gigantesca forma, llevándose consigo todo a su paso.

Cuando un miembro de la AVT logró darse cuenta, ya era demasiado tarde.

-¡¡Atentooooooos!!

Miles o cientos de miles murieron por aquel caos en forma de energía pura.

BLAAAAAAST*

KRAAAAAAKM*

TRUAAAAAAKM*

Los que lograron percatarse a tiempo levantaron barreras o se movieron rápidamente, pero incluso así no todos se salvaron.

Pues aquella orbe tenía una especie de campo gravitacional que los atrajo forzosamente.

Al final, solo quedo un mar de caos.




***




De entre todo el caos se vio una sola figura, quien tapaba su cuerpo con una larga capa.

La figura se paro delante de todos los miembros de la AVT y variantes de la compañía apocalipsis.

Corrupted uso autoridad para que sus palabras llegarán hacia el, incluso si la distancia era un impedimento.

-Te di la oportunidad...

-Si... Parece que aun no te has dado cuenta de algo.

El rostro de Mimo se logró ver, mientras que este con una sonrisa señaló a Corrupted con su dedo.

-Yo soy el retador.

-¡Estas loco!

Corrupted sonrió emocionado.

-¿Qué eres el retador? Solo lanzaste un ataque sorpresa. Maldito campero.

-¿Soy campero y qué?.

-Jajajaj... Oye , tal vez no te has dado cuenta.

Corrupted rodeo sus manos con autoridad mientras que una densa capa de oscuridad salía de su ser.

-Tu solo eres una variante más, tal vez un poco más especial para que te ganarás mi voto. Pero no eres nada del otro mundo.

-¿No me dijiste especial?

-Solo porque no abandonas tu verdadero origen. Aunque... tal vez por eso eres tan terco.

Mimo se preparo, tronando sus dedos mientras que lanzaba su capan por los aires.

Cruk*

-No importa...

En un instante, el cuerpo entero de Mimo fue rodeado por el poder de "Last hope".

-Ahora mismo... ¡Solo quiero golpear tu cara!

-¡Primero debes llegar!

-... ¡¡¡¡!!!!

En un instante, un mar de variantes y soldados corrieron en contra de Mimo.

Este los miro rápidamente, mientras que sus ojos brillaron con tonos eléctricos por unos segundos.

Tingling*

[Análisis completado.]

[Escaneando...]

[Se ha logrado un análisis completo de 9275 objetivos variantes del portador.]

[Se ha logrado un análisis completo de 19159 objetivos adyacentes a las variantes del portador.]

[Tomando contramedidas...]

Mimo sonrió al escuchar esa voz en su mente.

'¡Como te extrañe, ASM!'

[Respuesta. No entiendo las palabras del portador.]

'¡No mates el momento! ¡Ahora solo vamos a matarme un sinfín de veces!'

Mimo se lanzó hacia las variantes con todos los ánimos de pelear.

Incluso con todo lo que había pasado, su espíritu se levantó y resucitó al igual que un fénix.

Un fénix qué ahora quemaba con sus alas más que el mismo sol.




***




-¡¡No te atrevas a pensar que te dejaré avanzar!!

Venom se lanzó hacia Mimo con furia, pero este solo esbozó una sonrisa burlona.

-Qué pena... Me caías bien...

En un instante, Mimo se esfumó, reapareciendo en lo alto del cielo.

Fuuush*

-¡No tengo tiempo para perder con cada uno de ustedes! ¡No soy Madara!

De las manos de Mimo surgió un resplandor cegador, que ardió con tal intensidad que podría provocar el fin de un mundo.

Mimo había alcanzado el 100% de "Last hope", lo que le otorgaba el 100% de control sobre todo su universo.

En sus manos, se formó una esfera de energía 10 mil millones de veces más grande que el sol del sistema solar.

Toda esa energía se liberó en un rayo devastador que arrasó con todo lo que encontró a su paso.

GHEEEEEEEEHK*

Se oyeron gritos de terror, pero Mimo no se detuvo hasta que sintió una presencia acercarse a él.

'Llegaron los pesados.'

Al girarse, vio como una criatura cósmica se abalanzaba sobre él.

-¡Ven a mi terreno!

Mimo y la entidad cósmica intercambiaron golpes, liberando una energía tan descomunal que se asemejaba a la explosión simultánea de múltiples supernovas.

BLAAAAAAAAAAAM*

BRTGGGGGGGAM*




***




-Qué molesto eres... ¿Por qué trajiste a este sujeto?

Frente a Mimo, el representante de una raza divina de un universo lejano le desafió con arrogancia.

ASM lo analizó rápidamente.

[Análisis completado.]

[Raza: Celestialsapien.]

-...

-Siempre preferí a Ultra T.

'Los gustos de Hanna no van a joderme a estas alturas'

RAASH*

El alienígena se lanzó contra Mimo, quien solo se preparó para el choque.

'¡Qué presión tan insoportable!'

Y así, con todo en su contra y sin ningún atisbo de fortuna a su favor...

Mimo comenzó la última batalla de esta guerra.

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