Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

5. Toque metalico


Mimo estaba mostrándole un holograma del cosmos a Psíquico.

Ambos estaban en una sala qué mostraba ser para reuniones estratégicas, mientras que fuera de esta aun habían materiales construyéndose.

Psíquico se enfocó en un punto al cual Mimo había explicado anteriormente, entendiendo poco del plan que tenia en mente.

—¿Entonces quien es el siguiente?

Psíquico pregunto con curiosidad mientras que Mimo agrandaba una imagen dentro del holograma.

—Será el "Alquimista", le vendrá bien aprender mientras que reconstruyó este lugar.

—Oh, si lo recuerdo. Fue un participante del torneo, el que tenia un brazo de metal, ¿no?

—Sip, don parejo.

—ja, ja.

Mimo saco desde su arsenal oculto una especie de brazalete con forma de aro encriptado, lo miro unos segundos y luego lo extendió a Psíquico.

—... ¿?

—Esto te permitirá ir y volver, aunque debes esperar un rato durante ambos momentos. Esto debe recargarse por si solo.

—¿Esto no es...?

—Si, es como los que usaban los de la AVT. Habían un par tirados así que logre dar con su configuración y planos.

—¡Qué monada! ¡Eres genial!

—Pues si, no se por que dudaste.

Mimo infló su pecho con orgullo, pero este se vino abajo luego de escuchar algo.

[¡Fintoso! ¡Fui yo quien los creo y di con los planos!]

—¡CÁLLATE!

—... ¿?

Psíquico se asustó por el repentino grito de Mimo, aunque este se aclaró la garganta antes de seguir.

—Como sea... Vamos afuera para que vayas a traerlo.

—Vale.




***




Mimo y Psíquico habían salido del edificio en dirección a una zona más amplia para probar el artefacto dimensional.

Pero mientras seguían su camino, algo se cruzó en este qué causó qué sus corazones dieran un salto.

—... ¡¡!!

—... ¿¡!?

Frente a ellos había una variante, cosa que no debería estar pasando por el lugar en el que estaban.

Pero lo que más los sorprendió fue que esta era: Sapo.

—Ohhh... Al fin veo a alguien.

Sapo se acercó a ambos para saludar con la mano, cosa que los hizo dar un paso hacia atrás.

Mimo fue el primero en hablar.

—¿Cómo...? ¿Cómo estás aquí?

—¿Huh? ¿Yo?

Mimo asintió con la cabeza.

—Pues me desmaye cuando el demonio ese me iba a matar y cuando desperté todos ya se habían ido. Vi un portal a lo lejos hace unas horas... así que camine hasta aquí y los vi.

—...

—¿Qué está pasando? ¿Dónde están los otros? ¿Ganamos?

Psíquico no tenía palabra alguna y Mimo estaba igual que el, no había forma de que alguien simplemente se pudiera haber quedado en este lugar vivo por lo que paso al final.

Ambos recordaron como fue el mismo Monarca quien envió a todos a sus respectivos mundos, así que Sapo había logrado escapar de la vista de este ser.

En la mente de Mimo alguien compartía sus sentimientos.

[Tengo miedo...]

—... ¿¡!?

[Te juro que jamás sentí a este maldito, no se como... ¡Qué demonios, Sapo!]

Ambos notaron como un sapito detrás de Sapo se acercaba, recordando que su nombre era Salazar. Este fue cargado por la variante antes de continuar hablando.

—Cajum.

Mimo se aclaró la garganta para llamar la atención del par, mostrando una cara más relajada.

—¡Perfecto! Ya tienes compañía.

—Oh no, hermano. Yo no quiero ir con el.

—¡Irán dije!

Mimo tomo la muñeca de Psíquico para activar la brecha dimensional, logrando crear una puerta delante de ambos.

Antes de que Psíquico pudiera hacer algo, este fue empujado hacia dentro del portal.

—Tu también ve.

—¿Por qué debería?

—Para tener tiempo en pantalla.

—¡Yahoooo! ¡Eso es! ¡Tendremos tiempo en pantalla, Salazar!

—Ribbit~.

Sapo salto junto a su mascota dentro de la puerta, dejando solo a Mimo.

Este finalmente puso una cara cansada mientras trataba de relajar sus hombros.

—¿Qué demonios con este sujeto?

[Hay que bombardear su universo para evitar que salga otro igual.]

-No me des ideas raras...




***




Psíquico y Sapo fueron absorbidos por la brecha dimensional, quedando aturdidos por las luces y rayos que los rodeaban.

De repente, todo se detuvo y un suelo rocoso apareció frente a ellos.

—¡¡¡!!!

—¡¡¡!!!

Lo primero que notaron fue un lago colosal de lava burbujeante.

—¿¡Lava!?

Gritó Sapo, aunque todavía no manejen este tipo de viajes interdimensionales sabía bien que por lo menos debieron ser transportados en un lugar seguro.

O al menos, siguiendo la lógica del manga y del anime.

'¡¡Nonononononono!!'

—¡¡No quiero morir, no quiero morir otra vez!! ¡¡HYAAAAAAAAH!! ¡Sálvame Salazar-chan!

Preparándose para el Impacto y temeroso de experimentar la muerte de primera mano (de nuevo) en su desesperación Sapo abrazó fuertemente a Salazar en sus brazos.

—¡¡Ribit, Ribit, Ribit!!

Por el contrario de sentirse asustado, Salazar parecía molesto por el repentino acercamiento de su "amo"

—... ¿Eh?

Sin embargo, su cuerpo seguía intacto. Sus huesos no se habían destrozado por la fuerza del impacto al caer al suelo, y su trasero no había sido chamuscado hasta la muerte por el río de lava ardiente.

En cambio, fue envuelto por una ola de energía psíquica que lo salvó de una muerte segura.

—¿E-estoy flotando...?

En cuanto se dio cuenta de que este escenario ficticio era real, Sapo inconscientemente no podía creer que todavía estaba vivo.

—Estamos. Estúpido Mimo, la próxima vez que trate de mandarnos a un lugar seguro... ¿Y dónde demonios estamos?

Se quejó Psíquico, mientras sondeaba los alrededores con una mirada analítica lo único que pudo dar con su visión fue lava y rocas ardientes.

TROSHH*

De repente, un temblor sacudió el terreno circundante, pero Psiquico no entró en pánico. En su lugar, aprovechó su poderosa energía para proteger tanto a él como a su compañero.

Las rocas afiladas se desprendían de las montañas en erupción, pero no le prestó atención mientras concentraba su atención en mantenerlos a salvo.

Su confianza en su habilidad era tan fuerte que incluso la amenaza de las rocas no le distrajo de su objetivo.

'Pensé que estábamos en una cámara magmática, pero no parece ser el caso. '

Mientras observaba el horizonte bañado en tonos rojizos y naranjas. El aire caliente y denso dificultaba su respiración, haciéndole sentir incómodo en aquel lugar inhóspito.

A pesar de ello, Alguien como Sapo podía prevalecer en este lugar con solo estar parado.

'La energía espiritual está inundada por todo el lugar. Espera un minuto, sí seguimos los escenarios genéricos de fantasía...'

—¡Glup! O-Oye... ¿podríamos apresurarnos? Es que no traje mi protector solar para este tipo de ocasiones jaja.

Pero rápidamente su conclusión fue interrumpida por el asustadizo Sapo, quien no paraba de observar corrientes tormentosas ardientes del lugar que estaban a punto de llegar a sus pies.

—...

—Digo, ¡hace demasiado calor aquí y es demasiado incómodo!

—Como sea... Busquemos a Alquimista y salgamos de una vez por todas de este lugar.

Decidiendo ignorar las bromas de Sapo, Psíquico dio media vuelta mientras todavía seguía flotando sobre el río de lava, Iniciando así la búsqueda.

Mientras sobrevolaban parcialmente los terrenos inestables, Sapo observaba fascinado el lugar.

—Que locoo... Alquimista entró en su etapa seinen y se fue al nether.

—...

—Sabes, en mi mundo mucha gente me admira, claro... Reconozco que ciertamente no soy tan fuerte como ustedes, pero sigo siendo un Kazuma, lo cual llamo mucho la atención.

Psíquico no dijo nada, pero su rostro reflejaba su incomodidad con la situación. Sapo, sin embargo, no pareció notarlo y siguió hablando.

—Bueno, si llamo mucho la atención y la gente de mi mundo solo se queda admirada del por que sigo con vida, ¡Y no, no hablo tanto! Bueno, quizás sí, pero admite que lo que estamos haciendo es demasiado genial.

—¿A que te refieres?

Preguntó Psíquico, tratando de desviar la conversación.

Sapo se acercó y se posicionó al lado de Psíquico, quien, a pesar de la incomodidad, pasó su brazo por encima del hombro de su compañero.

—Si eres de esos, no tendré piedad y te dejaré caer.

Acto que por obvias razones no fue bien recibido por psíquico.

—¡W-w-wow! ¡D-detente viejo! S-solo trataba de ser amable contigo... ¿o conmigo? Ay, ¡esto del tema del multiverso es algo complicado!

Suspiro

Entre un suspiro exasperado, Psíquico siguió su camino, siendo seguido por Sapo.

—Lo que quiero decir es... Míranos, yo en Japón era un nini hikikomori, en el isekai soy una persona con suerte al ² a la inversa. ¡¡Y hoy estoy en una misión para salvar al multiverso!! ¡Yahooo!

Aprovechando la misma ingravidez de Psíquico, Sapo voló en círculos de forma cómica por los alrededores.

—... Al menos en cierto modo puedes vivir cómo alguien normal.

—¿Hm? ¿Qué quieres decir?

Parando sus jugarretas en medio del aire, Sapo escuchó a Psíquico.

—¿Puedes vivir normalmente a pesar de tener el don para destruir a los que te importan en menos de un instante?

Dejando esa pregunta reflexiva en el aire, los pensamientos de Sapo se sumieron en un pequeño conflicto.

'¿Estoy detectando pasado trágico? Quisiera ayudar, pero por miedo a que me contorsionen los testículos en formas para nada sanas será mejor callar'

Al estar falto de respuesta, Psiquico siguió observando hacia adelante hasta captar una señal débil en el horizonte.

—Estoy detectando a alguien, posiblemente sea Alquimista. De prisa.

—No es como sí pudiera volar por mi propia cuenta, ¿sabes? Literalmente me estas arrastrand- ¡¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!

En un estallido de aire, ambas variantes se desplazaron a altas velocidades en ese infierno.




***




En medio del ambiente hostil, Sapo y Psiquico seguían explorando, buscando cualquier pista del paradero de Alquimista. De repente, Sapo se detuvo y señaló hacia la lejanía.

—¡O-oye mira!

Exclamando, este había captado la atención de Psiquico.

En la distancia, pudieron distinguir la figura de un joven castaño con una prótesis metálica en su brazo.

A medida que se acercaban, poco a poco fueron notando los cambios en Alquimista, poseía una apariencia algo fatigada, las prendas de sus ropajes estaban a medio rasgar, con magulladuras por todo su cuerpo.

'... No estamos solos'

Sí Alquimista se encontraba en ese estado quiere decir que hay seres hostiles por la zona, pero Psiquico estaba realmente seguro que no serían un problema para él.

Sapo y Psiquico intercambiaron una mirada y asintieron mutuamente, sabiendo que debían acercarse para obtener información.

Aterrizando inmediatamente, ambas botas exploradoras chocaron contra la tierra seca bajo sus pies.

Alquimista, al notar su presencia, se dio la vuelta y los miró fijamente, evaluando a los recién llegados.

—Pshh...

—¿...?

—¿Qué rayos deberíamos decirle?

—No te preocupes, déjalo en mis manos. Por ahora, comportémonos amistosamente. Pero ten cuidado, cualquier error podría ser fatal...

—¡Haiii~~! ¡Alquimista, alquimista!

Sapo tomó la delantera y se acercó sin precaución a Alquimista. A una distancia prudente, apuntó con determinación hacia el alquimista.

—He venido a hablarte de la iniciativa Vanguardia —

GUASH*

Alquimista respondió con un bombardeo de ataques, lanzando picos de piedra y otros materiales de gran resistencia hacia Sapo.

—... ¡¡Estoy harto de este maldito lugar!! Además de que todo lo que se mueve quiere matarme, ¡¿ahora también tengo que lidiar con mi propia ira?!

Alquimista gritó con rabia. Estaba tan agotado, tanto física como mentalmente, que parecía no tener intenciones de razonar con Sapo.

La cortina de humo se disipó, y Alquimista vio a Sapo completamente ileso.

Pero algo extraño estaba sucediendo. Una barrera de gran poder lo envolvía, y Sapo estaba temblando de nervios dentro de ella.

—¡E-e-e-este tipo no dudó en atacar con toda su fuerza!

—Te lo dije, déjame hablar. Ahora, gracias a tu torpeza, ha elevado su guardia.

Psiquico se interpuso entre Sapo y Alquimista mientras mantenía su barrera protectora.

—B-bueno... T-todo tuyo, yo... ¡iré a esconderme por ahí!

Perdiéndose de su vista, Sapo saltó cual delfín hacia unas rocas cercanas. Siendo que Psiquico al ver esto solo pudo suspirar exasperadamente

'... Espero que no sea realmente patético en otras dimensiones, de lo contrario voy a morir de pena ajena'

Finalmente, saliendo de su burbuja de pensamientos, Psiquico dio un paso adelante con determinación.

—Escucha, amigo, no hagamos esto más complicado de lo necesario. Déjame explicarte la situación...

GUASH*

'... Casi'

Pero antes de que pudiera terminar su oración, una lanza cargada de rayos pasó a centímetros de su nuca. Alquimista, con su brazo extendido y sin la más mínima intención de escuchar razones, se quejó en voz alta.

—¡Yo te voy a decir lo que está pasando...! O dejan este jueguito de las pruebas infernales a un lado, ¡o les juro que les transmutaré los testículos!

Sin previo aviso, Alquimista se abalanzó sobre Psiquico de manera violenta. Éste último levantó su mano para liberar una onda de energía lo suficientemente poderosa como para dejar fuera de combate al irritado alquimista.

PROSH

PROSH

PROSH

De repente, enormes columnas de piedra surgieron del suelo, bloqueando la vista de Psiquico hacia su oponente.

'Debe ser una trampa'

—¡[Crear tierra]! ¡[Brisa]!

Entonces Alquimista hizo lo impensable: usó un ataque sucio combinando su habilidad para crear tierra y lanzar una brisa de viento hacia los ojos de su enemigo.

Con su brazo mecánico, Alquimista desplegó una cuchilla que parecía una espada corta pero era más bien un machete de gran tamaño. Su objetivo era cegar a su oponente y decapitarlo en un abrir y cerrar de ojos.

POW*

Con una pasividad inusual, la energía psíquica de Psiquico repelió el ataque de Alquimista con un simple gesto de su mano.

—Vamos a poner fin a esto.

—¡...!

Alquimista lo sintió, aunque no pudo verlo con sus ojos normales. Un ataque mortal se acercaba, apretando los dientes y pisando fuerte el suelo, saltó lo más alto que pudo y creó una trampilla que lo catapultó aún más arriba.

SLAAAAAASH*

El bosque lleno de columnas rocosas fue cortado por la mitad sin misericordia por Psiquico, los materiales se fragmentaron y explotaron en pequeños pedazos que salieron disparados en todas direcciones.

—¡¡KUAAAAH!!

El pobre Sapo a pesar de estar protegido por la barrera de Psiquico percibía como las repercusiones del combate chocaban con violencia en contra la esfera semi transparente que le daba cobijo.

Una vez que el polvo se asentó y la tensión disminuyó, Psiquico se encontraba en el centro de un escenario desolado. A pesar de la naturaleza violenta del enfrentamiento, todo había sido resuelto en un abrir y cerrar de ojos.

Ahora, en lugar de enfrentarse a su oponente, el joven se tomaba un momento para meditar sobre cómo lograr que Alquimista entendiera su punto de vista.

'¿Tendré que decirle que tenemos casinos y mujeres...? No, no puedo ser tan simple como eso. Debe haber algo, pero por ahora lo dejaré como una posible opción'

Un montículo de tierra cercano comenzó a temblar violentamente, haciendo que las rocas de la pequeña montaña se desprendieran una a una.

—¡¡Carajo!! ¡Amigo, a la próxima se más amable!

Sapo, con los pies más temblorosos que nunca, emergió de aquella burbuja de poder. Sin embargo, algo llamó su atención.

—... ¿Y Alquimista?

El ambiente se llenó de polvo, y en ese momento, la presencia de Alquimista se desvaneció, pero Sapo no tuvo tiempo para pensar en ello, ya que un borrón de velocidad pasó frente a él y se posó en la espalda de Psiquico.

Los ojos de Sapo se abrieron de par en par al ver la espada extendiéndose por encima de su cabeza, lista para dar un corte certero a Psiquico.

Sin embargo, su advertencia no llegó a tiempo a los oídos de su compañero, quien no tuvo oportunidad de defenderse cuando la espada bajó con violencia.

Con la mirada fija en su oponente, Alquimista con una visión asesina y cansada, se precipitó a darle fin a Psiquico.

GLONG*

Pero el destino le tenía preparada una sorpresa en la forma de una roca, levantada por la energía psíquica de su enemigo, que se precipitó contra su entrepierna con fuerza descomunal.

—......... ¡¡¡BUACK!!!

El dolor fue intenso, insoportable, y Alquimista se retorció en el suelo como un gusano.

Las náuseas le invadieron el estómago y su mente se nubló, incapaz de articular una sola palabra.

La oscuridad lo abrazó, y perdió el conocimiento en un instante, dejando tras de sí el eco de su agonía.

—Dije, terminamos con esto.

—Viejo, incluso para mí fue demasiado bajo. ¡¡Es la zona sagrada!!

—El tipo quería cortarme la cabeza, ¿y tú piensas en el honor? No sé si eres muy inocente o muy tonto - respondió el primero, con un tono un poco burlón.

—Bueno, ahora que lo pienso, yo también habría hecho lo mismo.

Al recobrar el conocimiento, Alquimista empezó a enfocar su vista en las sombras que se encontraban frente a él.

Al principio no podía escuchar nada, pero después un chillido agudo comenzó a resonar en sus oídos, seguido de la claridad en las voces que antes no podía distinguir.

Literalmente era su propia voz, pero con diferentes tonos. Quería creer que era su imaginación y que sólo estaba viendo un espejo. Pero desafortunadamente, era real: dos entidades idénticas a él, con la diferencia de sus ropajes, se encontraban frente a él.

—Hola, hola dormilón~ Se te hace tarde para ir a la escuela.

Sapo saludó amistosamente, a lo que Alquimista sin creerlo por poco y tiene un paro cardiaco.

—¡¡... Qu...e!!

Al estar a una distancia peligrosa frente a Sapo, Alquimista trató de tomar distancia. Pero no podía, su cuerpo era preso de una energía sin igual que actuaba como atadura.

Psiquico al ver el comportamiento hostil de Alquimista, apartó a Sapo.

—Veamos, solo tengo que reposar mi mano en su frente y...

La mano de Psíquico se encontró con la frente de Alquimista y, en ese instante, una fuerza desconocida activó una cadena de recuerdos escondidos en lo más profundo de su ser.

—¡¡¡!!!

La oscuridad se desvaneció y una luz resplandeciente iluminó su mente, como si una cortina se levantara y todo volviera a su lugar.

Desde los detalles más pequeños hasta las memorias más profundas, todo se reveló con total claridad, como si el universo hubiera decidido concederle el don del conocimiento absoluto.




***




—¡No! ¡Esa es mi respuesta! — exclamó Alquimista con firmeza.

—Vamos amigo, no seas así — imploró Sapo, intentando persuadirlo.

Mientras los tres caminaban por los senderos del inframundo, Alquimista no podía sacudirse la sensación de que haber recuperado los recuerdos relacionados con el multiverso había abierto una herida que creía haber cerrado hace mucho tiempo.

—¡Ni una mierda! Ya tuve suficiente de este tema del multiverso, ¿¡Por qué carajos quería matarme a mí mismo de nuevo!?

Para Alquimista, recuperar dichos recuerdos con relación a la existencia del multiverso provocó que reviviera un viejo trauma que se encontraba oculto.

Cegarse así mismo con sus propias manos, mientras la sangre de una vida corria por su rostro...

—¡¡Ahora por culpa de ustedes no podré dormir!! ¿¡Tienen idea de lo que sufrí allá!? ¡En definitiva, me niego a volver!

—¡Pero te necesitamos!

Sapo insistió, pero Alquimista seguía en rotunda negación.

—Pft... Si claro, según lo que me han contado el tipo más fuerte se murió... ¿Y ahora dices que debemos enfrentarnos a otro aún más peligroso? Perdónenme, pero discúlpenme. Pienso que este infierno es el paraíso a comparación de lo que me espera sí "vamos" con ustedes.

—... ¿Vamos?

Sapo se desconcertó al escuchar el término en plural, pero Psíquico dio un paso adelante.

—¿Hay algo que deseas? Si te unes a nosotros, podrás obtener grandes recompensas.

—No estoy interesado... Riquezas, poder... Nada de eso me importa.

—¿Y qué hay de tu brazo? Amigo, te conocemos como el "paja de acero".

—... Sapo, gracias por recordar el acoso que sufrí por parte de mis otros yo, pero sigo sin estar interesado.

La expedición de Sapo y Psíquico se detuvo mientras veían partir a Alquimista... Solo un pequeño rayo de esperanza se apoyaba en las siguientes palabras de Sapo.

—¡Puedes conseguir lo que quieras!

De repente, Alquimista frenó en seco. De forma irónica sonrió mientras veía a ambas variantes.

—... ¿Qué? ¿Ahora me van a decir que puedo revivir a mi hermana fallecida sin tener que enfrentarme al maldito rey demonio?

—De hecho sí.

Cuando Sapo parpadeó, Alquimista estaba literalmente frente a él.

—Dame los detalles.

Y así un nuevo integrante se había unido al bando vanguardista.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro