Kazuma había tomado la decisión de volver a la ciudad de Axel en el mundo de fantasía con sus compañeras de aventura. Pero ¿qué hubiera pasado si hubiera decidido quedarse con las cinco hermanas?

- Así que dime, Kazuma ¿cual es tu elección? - Preguntó Eris.

- Creo que la respuesta es bastante obvia... Me quedo con las quintillizas.

- ¿E-Eh? - Balbuceó confundida la diosa - N-No esperaba que...

- ¿De verdad pensabas que volvería con las otras desquiciadas? ¡Ni loco!

- B-Bueno... ya habías decidido antes elegir a quedarte con tus compañeras de aventuras sobre cualquier deseo tuyo.

- ¡Pero eso se acabó! ¡Estoy disfrutando de mi tiempo con las otras 5, y quiero que eso siga así! ¡Ya bastante he sufrido con las demás, ahora quiero descansar!

 - ... Bien, si es lo que tú desea, entonces de haré quedarte en ese mundo.

- ¡Pero espera! - Le detuvo el joven - Antes de irme, quiero despedirme de las tres idiotas.

- ¿Estas... seguro?

- Por supuesto. Antes de irme, tengo varias cosas que decirles...

Eris, aun con algunas dudas, decidió obedecer al chico concederles unos minutos para despedirse de sus compañeras de aventuras.

- ¡Kazuma! ¡Sí que te tomaste tu tiempo! - Señaló Megumin.

- Ojala... haber podido recibir ese fuerte golpe... - Dijo entre jadeos la rubia.

- Bueno, ya acabamos con esto, así que busquemos la recompensa y volvamos a casa - Finalizó Aqua.

- Mejor dicho, VAYAN a buscar la recompensa... - Habló finalmente el chico mientras se sentaba en el piso.

- ¿Eh? - Dijeron las tres confusas.

- Así es... ¡Yo me voy de aquí! - Gritó Kazuma mientras se levantaba - ¡Iré a vivir mi sueño, y no pueden hacer nada para evitarlo!

- ¡¿De qué diablos estas hablando, Kazuma?! - Preguntó molesta la diosa.

- ¡Oh, llorona inútil, es muy sencillo! ¡Me voy al otro mundo a vivir una nueva vida!

- ¡Kazuma! ¡Ya deja de bromear! - Exigió Darkness.

- ¡Es cierto, no tiene ninguna gracia! - Agregó la maga.

- ¡Lo que no tiene gracia es que me haya tenido que aguantar tanto tiempo a una paladín masoquista que no da ningún golpe y a una niña que solo sirve para explotar UNA sola cosa! ¡Pero eso se acabó!

- Yo sabia... ¡Yo sabia que ocultabas algo, Basuma! - Exclamó la peliazul mientras tronaba sus nudillos.

- ¡Ahora energías, diosa de feria! ¡La vas a necesitar para acabar con el rey demonio!

Justo en el momento que Aqua se lanzó hacia el aventurero con su God Blow, un halo de luz envolvió y protegió a Kazuma. Este ultimo comenzó reír con todas sus fuerzas, mientras que poco a poco la luz comenzaba a consumirlo. Luego de unos segundos, la luz se disipó, pero el joven aventurero había desaparecido.

Las tres chicas se quedaron mirando hacia el cielo. Ni Megumin ni Darkness podían creer lo que acababa de pasar y tampoco sabían que hacer. En cambio, Aqua solo respiró profundamente y habló por lo bajo.

- Esto no quedará así...

Volviendo al mundo normal, Kazuma empezó a abrir poco a poco los ojos con pesadez. Cuando observó a su alrededor pudo ver a las cinco hermanas tomando cada dedo de su mano.

- Ey... - Las quintillizas se sorprendieron al escuchar repentinamente su voz - ¿Se puede saber que hacen?

- B-Bueno... - Ninguna sabia muy bien que decir ante esta situación.

- Bah, da igual - Satou se sentó sobre la cama y se estiró - La verdad es que esa siesta no me ha sentado nada mal.

- ¿Ya te sientes mejor? - Le preguntó Miku.

- Sip, mucho mejor - Afirmó con una sonrisa - Se siente como si me sacara un gran peso de encima...

Los seis jóvenes decidieron quedarse charlando por un rato, ya que a pesar de la "mejoría" que había presentado el chico, no podía salir de allí. Llegada la hora de dormir, las chicas se despidieron de su tutor y se fueron a sus cuartos.

- ... - Kazuma giró su cabeza y se quedó mirando por la ventana - (Bueno, ahora sí que es un nuevo comienzo definitivo.)

De esta forma el campamento llegaba a su fin, lo que conllevaba a volver a la rutina escolar, y para Kazuma volver con su trabajo de tutor.

Un día había pasado desde que volvieron del viaje. Nuestro protagonista no había vuelto a hablar con Eris desde la ultima vez, ya que por mucho que la llamase esta no le contestaba.

- Buenos días, alumnos - Saludó el profesor - Antes de comenzar con las clases, quería notificarles una noticia importante. A partir del día de hoy, se incorporaran unas nuevas alumnas que serán sus compañeras. Ellas me pidieron que las presente, así que adelante, chicas.

Al escuchar la orden, la puerta se abrió nuevamente y tres jovencitas entraron. Kazuma no prestaba demasiada atención, pero cuando giró su mirada levemente quedó totalmente congelado.

- Espero que se lleven bien con ellas. Se llaman Megumin, Aqua y Darkness. Chicas ¿tienen algunas palabras?

- (Esto... es una broma ¿verdad?) - Pensó el ex-aventurero.

- Claro, profesor... Hola Kazuma, cuanto tiempo... - La primera en hablar fue Megumin, la cual fulminó con la mirada al chico.

Todos los demás alumnos tambien pusieron curiosos sus ojos sobre el chico, el cual todavía no terminaba de creer lo que veía y se encogía un poco en su asiento mientras mantenía la cabeza baja.

- Sí... una alegría verte aquí... - Continuó la paladín.

- Creo que tendremos bastaaaante de que hablar, querido amigo... - Finalizó la peliazul.

- Eeh... Jeje... S-Sí... - Balbuceó Satou mientras levantaba la mano - Profesor, creo que no me siento muy bien...

- ¡Oh! ¡Sí quieres podemos acompañarte hasta el baño! - Propuso la diosa - De paso nos enseñas un poco la escuela, que la debes de conocer bastante bien...

- ... Creo que mejor me quedo aquí.

 Ante toda esta situación, Itsuki miraba a su amigo y a las otras tres sin entender muy bien que es lo que suceda.

- (¿Qué le pasará a Kazuma para que se haya puesto tan mal con solo verlas?) - Se preguntó la pelirroja.

Las tres nuevas alumnas se dirigieron a sus asientos atrás de todo el curso, no sin antes dedicarle una mirada a su "amigo". Una mirada que provocaba de todo menos confianza.

Las horas pasaron, hasta que sonó el timbre que marcaba la hora del almuerzo. Kazuma se levantó rápido y trató de tomar sus cosa, pero cuando se dio cuenta tenia a sus viejas compañeras atrás de él.

- ¿Estas apresurado, Cacazuma? - Preguntó la maga.

Sin dudarlo ni un segundo, Kazuma salió corriendo del aula, e inmediatamente empezó a ser seguido por las otras tres. De mas esta decir que los que quedaban en el aula, entre ellos Itsuki, no entendían nada de nada.

- ¡Ven aquí, pedazo de basura viviente! - Gritó Aqua - ¡¿Qué crees que estabas haciendo dejándome en el otro mundo?! ¡Se suponía que debías derrotar al rey demonio y liberarme!

- ¡¿Cuanto tiempo llevas viviendo esta vida, cobarde?! - Continuó Megumin - ¡Con razón actuabas tan raro aquella vez!

- ¡No puedo creer que nos dejaras tiradas de esa forma, Escoriazuma! - Exclamó a todo pulmón Darkness - ¡¿No eramos acaso tus amigas?!

- ¡Ya déjenme en paz! - Exigió el chico - ¡Se suponía que tendría que vivir en paz! ¡¿Qué diablos hacen aquí?!

En ese momento, un rayo de esperanza apareció para el ex-aventurero. Una de las quintillizas iba de camino a la cafetería, así que quizás esta podía ser su salvación.

- ¡Nino! ¡Ayúdame! - Pidió desesperado.

La chica alzó su cabeza al oír su nombre, y vio pasar a su lado corriendo a Kazuma, mientras que detrás de él iban otras tres chicas bastante molestas. Nino se quedó mirando por un momento como era perseguido, pensando en si debía de hacer algo.

- Parece que está en un apuro... Bueno, es una lastima - Mencionó la chica, para acto seguido volver a revisar su celular.

Y así fue como Kazuma Satou, el joven chico que pensaba que se había librado de su pasado y comenzaba su vida de ensueño, empezó a ser perseguido por sus tres compañeras de aventuras totalmente enfurecidas.

- (¡Eris! ¡Esto no se suponía que pasase, maldita diosa de poca monta!) - Insultaba en su mente - (¡MALDICIÓN!) 

Varios años después...

En un cuarto blanco se encontraba vestido de manera elegante Kazuma, el cual estaba plácidamente durmiendo.

- Señor Satou, por favor despierte...  La boda está a punto de comenzar.

- Eeeh... - Balbuceó somnoliento Kazuma - ¿Boda? ¿Qué boda?... ¡AH, mi boda!

- Claro, señor... ¿se encuentra usted bien?

- Sí... solo es que tuve un sueño - Explicó el joven - Aunque bueno, mas que sueño, diría una pesadilla.

Kazuma se estiró un poco mas en el asiento y finalmente se levantó, dirigiéndose directamente al lugar donde se celebraría la ansiada boda. Estando enfrente de la gran puerta de la iglesia, esperó pacientemente el aviso.

- Por favor, que entre el novio - Anunció el cura.

Las puertas se abrieron y Kazuma entró agradeciendo a todos los presentes con una reverencia. Después, comenzó a avanzar hacia el altar.

- Je, quién diría que así terminaría la cosa - Habló cierta peliazul - Parece que lograste cumplir con tu objetivo, Basuma.

El chico se detuvo, y miró hacia el banco donde estaba sentada la persona que le habló.

- Aqua... que sepas que el hecho de que sea mi boda no me impide que pueda golpearte y sacarte de una patada... - Dijo Kazuma - Aun así, me alegra verlas a ustedes tres aquí.

- ¡Como si fuéramos capaces de perdernos esto! - Exclamó Megumin - Aunque la verdad es que no me termino de acostumbrar a ir vestida tan elegante...

- De solo pensar en el hecho de ser golpeada enfrente de toda esta gente y luego ser echada a patadas... Uuuh - Gimió Darkness.

Ignorando esto ultimo para no cumplir el deseo de la rubia, Kazuma les dedicó una sonrisa a sus tres amigas de aventuras y siguió su camino al altar. Al ya estar allí, era el momento para que entre la otra persona.

- Por favor, que entre la novia.

Las puertas nuevamente se abrieron, y allí apareció un hermosa chica de blanco. Luego de la reverencia, comenzó a caminar lentamente hacia el altar, donde lo esperaba aquel chico ella que tanto amaba.

Kazuma la miraba con una gran sonrisa, recordando todos los momentos vividos con ella hasta ahora. Cuando quedó frente a él, se quedaron mirando profundamente a los ojos, sonriéndose mutuamente. 

- (Ha pasado tanto tiempo de aquella vez de nuestro primer encuentro... Incluso si el motivo por el que nos conocimos fue por un deseo egoísta mio, no me arrepiento de aquella decisión. Estoy feliz de haberme quedado aquí, a tu lado...) - Pensó nuestro protagonista mientras tomaba de la mano a su novia.

Fin...? 

La decisión de una continuación está en ustedes... 

N/A: Bueno, ahora sí que hasta aquí a llegado esta maravillosa obra. Disfruté bastante escribirla, así que espero que le haya gusta! (aunque bueno, viendo el apoyo que recibió, puedo asegurar de que así fue jaja)

Tal y como digo, estoy pensando hacer una secuela de esta linea temporal en donde Kazuma decide quedarse con las quintillizas, sin esperar la repentina aparición de sus otras 3 viejas amigas. Todavía no estoy totalmente seguro si publicarla o si les va a gustar, así como tampoco sé cuanto vaya a tardar. Pero como digo, si veo a muchos de acuerdos con la idea avisaré por aquí cuando se publique (o pueden seguirme para que les avise directamente *guiño guiño*)

Sin mas que decir, muchas gracias por todo el apoyo! Un abrazo Y hasta la próxima!!

@EmanuV86 - E.I.V 86.