9 - Conociendo el pasado
Luego del festival de fuegos artificiales, las cosas debían seguir su rumbo, por lo tanto había que seguir con la rutina escolar. Kazuma se encontraba caminando hacia el colegio, cuando de camino se encontró con una de las quintillizas que lo estaba esperando.
- Ey, buenos días - Saludo Ichika.
- ¿Qué haces tú por aquí? - Preguntó extrañado Kazuma - La escuela no esta demasiado lejos, casi pareciera que me estabas esperando.
- Bueno, es que lo estaba haciendo - Respondió la chica mientras se ponía a la par de él - Quería caminar contigo este pequeño trayecto contigo.
- ... ¿Qué bicho te picó para actuar así de repente? - Cuestionó Satou.
- ¿Tan raro te parece? Oh, ya entiendo... Te pone nervioso que te vean conmigo ¿verdad? - Dijo de manera coqueta Nakano.
- Para nada, de hecho todo lo contrario. Es que simplemente me parece raro que estés tan de buen humor...
- Lo dices como si nos odiáramos o algo - Mencionó sonriendo - Cambiando de tema, ayer después de que te fuiste les conté a las demás acerca de mi trabajo. Ellas estaban bastante sorprendidas, pero ahora me siento mucho mejor.
- Es bueno oír eso. Aun así, espero que esto no te distraiga demasiado de los estudios - Dijo serio el chico - Te recuerdo que me pagan por enseñarles, y ya de por si me están dificultando bastante esto.
- No te preocupes, seguiré estudiando para no quedar atrás de las demás - Afirmó con seguridad - Ustedes se reúnen después de la escuela ¿cierto? Supongo que te llamaré allí.
En ese momento, Ichika sacó su celular y se lo ofreció a Kazuma.
- ¿Eh? ¿Es un regalo?
- No... Lo que quiero decir es que intercambiemos nuestras direcciones de mail. Como eres mi tutor, debemos tener el contacto del otro.
- ... Primero me esperas para ir juntos a la escuela, luego me tratas bastante bien y ahora me pides el correo electrónico... Veo bastantes coincidencias aquí - Apuntó Satou - Pero no por esto me voy a negar... aquí tienes.
Luego de detenerse por un momento para realizar el intercambio, siguieron su camino hacia la escuela charlando un poco mas.
Luego de una aburrida jornada de clases, había llegado el momento de Kazuma de reunirse con las hermanas en la biblioteca como solían hacer. Fue allí donde el chico les propuso a las presentes la idea de intercambiar los correos electrónicos para estar en contacto.
- ¡Estoy completamente de acuerdo! - Coincidió Yotsuba - Aunque antes de eso, me gustaría terminar esto.
- ¿Se puede saber qué diablos haces haciendo tantas grullas de papel? - Preguntó Kazuma - Se supone que estamos aquí para estudiar, no para perder el tiempo.
- ¡No es perder el tiempo! Estoy haciendo estos para mi amigo que está hospitalizado - Explicó alegre la chica.
- ¡Pero no son necesarias tantas! - Protestó el joven - ¡Ahora, ponte a estudiar si no quieres que los destroce a todos!
- ¡S-Sí, señor! - Acató firme mientras dejaba de lado las pequeñas grullas.
- Ah, Nakano, necesito tu ayuda - Llamó el bibliotecario a la chica del lazo - ¿Podrías sostener estos libros por un momento?
- ¡Claro! - Respondió la mencionada mientras se levantaba para ayudar.
- Esta chica solo le gusta perder el tiempo... - Habló Kazuma viendo la escena - Mejor paso de obtener su correo, ella es un caso perdido.
En ese momento, el teléfono del chico recibió un mensaje. Al abrirlo, vio que se trataba de una foto que le había enviado Ichika de él durmiendo en sus piernas. Adjunto a la foto había un pequeño mensaje de la quintilliza.
"Si no quieres que esto lo vean los demás, apresúrate en conseguir el correo de las chicas restantes 😊"
- ¿Sabes, Ichika? Me da bastante igual lo que hagas con esta foto - Dijo en voz alta - Ademas, fuiste tú la que vino directamente hacia mí y apoyó mi cabeza en tus piernas, por no mencionar que me acariciaste hasta que me durmiera... Creo que tú caerías mucho peor parada.
Escuchar esto provocó que las chicas presentes se sorprendieran, al mismo tiempo que el rostro de Ichika comenzaba a ponerse totalmente rojo.
- Aunque bueno, si tu quieres, supongo que haré un esfuerzo en conseguir el correo de todas - Aseguró el chico mientras se estiraba en su asiento - Miku, ¿me pasas el tuyo?
- S-Sí, claro - Accedió le susodicha, sacando su celular.
- Gracias Miku, eres la mejor ¡nunca me das demasiados problemas! - Estas palabras provocaron que la tercera hermana se sonroje - Bien, ahora a buscar a Itsuki y Nino.
- Creo que ellas dos están en la cafetería - Habló Yotsuba - ¡Apurémonos y preguntemosle!
- ¿Por qué sera que no me sorprende que Itsuki esté en la cafetería comiendo?... Pero espera, tú tambien debes dar...
- ¡No hay tiempo que perder! ¡Vamos a buscarlas antes de que se vayan! - Interrumpió Yots, saliendo de la biblioteca. Kazuma no tuvo mas opción que ir tras ella.
De esta manera partieron rápidamente hacia la cafetería, dejando a las otras dos hermanas atrás. Al llegar allí pudieron comprobar que efectivamente en ese lugar estaba las Nakano restantes. El joven se dirigió directamente a ellas y les explicó la situación. Itsuki no tuvo problema en aceptar, así que le entregó su celular a ella primero. Pero en cambio, Nino...
- No quiero - Se negó la segunda hermana - No tengo ningún motivo para darte mi correo.
- Pues mejor, podremos hablar sin ti - Molestó el chico - Mantendremos secretos entre ellas y yo, de los cuales nunca descubrirás nada.
- Ggrr ¡Esta bien! - Accedió de mala gana - Dame un papel para anotarlo...
Kazuma sacó su libreta junto a un bolígrafo y se los entregó a Nino. Con esto ya tendría el correo de cuatro de las hermanas, solo faltaba...
- ¡Muy bien, con esto ya tienes el numero de todas! - Exclamó Yotsuba.
- Claro que no, falta alguien...
- ¿Eh? A ver... Ichika, Miku, Itsuki, Nino... ¡Ah! ¡Falto yo!
- ... Wow... que irónico que seas tan rápida físicamente pero exageradamente lenta mentalmente - Comentó Satou.
- Jeje ¡Lo siento! Muy bien, aquí tienes mi dirección de correo - Dijo la chica del lazo sacando su celular.
Itsuki le había devuelta su móvil a Kazuma, por lo que estaba a punto de anotar la dirección de Yotsuba. Pero en ese momento, el teléfono de esta ultima sonó. Ella le echó una mirada, para luego salir apresurada del lugar.
- ¡Tengo algo que hacer! ¡Luego hablamos!
- ¡Ni hablar, tú no te escapas! - Exclamó el chico mientras comenzaba a seguirla.
- ¡Espera! - Nino quiso detenerlo para entregarle su libreta - Ya escribí... mi dirección.
Lamentablemente, el joven ya se había ido tras la otra chica, por lo que no tuvo mas opción que quedarse con su pertenencia.
Luego de una corta pero intensa persecución, Kazuma logró alcanzar a Yotsuba, la cual estaba a punto de entrar en el club de basquet.
- Bien... ya basta de correr - Dijo exhausto el chico.
- ¿K-Kazuma? ¿Me estaba siguiendo? - Preguntó la chica.
- ¡¿No te diste cuenta hasta ahora?!... ¡Da igual, dime que haces aquí y por la razón que llegaste tan apurada!
- Bueno...
Justo en ese momento, la puerta del club se abre, sorprendiendo a ambos.
- Ah, Nakano, estas aquí - Habló una de las chicas - ¿Quién es el chico que traes contigo? ¿Acaso es tu novio?
- ¡C-Claro que no! - Respondió nerviosa - ¡Es mi tutor, Kazuma!
- ... ¿Por qué siempre que alguien me ve con alguna de ustedes piensan automáticamente que soy el novio? Primero con Itsuki, luego con Miku y ahora con Yotsuba ¿Quién sigue, Nino?
- Bueno... volviendo al tema por el que te llamé - Retomó la capitana del club - Quería agradecerte por todo lo que has hecho hasta ahora. Y tambien te quería preguntar... Nakano ¿Has pensado en unirte al club de baloncesto?
- La verdad es que sí... Estoy feliz de que me invitaran.
Kazuma miraba toda esta situación en completo silencio. Primero la mayor de las Nakano había decidido seguir su carrera de actriz, la cual le dificultaría los estudios. Y ahora la segunda menor de ellas estaba a punto de unirse a un club que le demandaría demasiado tiempo. Esto definitivamente le saldría caro a él, y es por eso que estaba a punto de protestar.
- ¡Pero lo siento! - Volvió a hablar Yotsuba mientras hacia una reverencia - Debo rechazarlo. Sé que en el club están pasando momentos difíciles, pero ya tengo compromisos importantes después de clases. ¡Pero por supuesto si en algun momento necesitan reemplazante, no duden en llamarme!
- Oh, es así entonces, esta bien - Contestó la capitana - Aunque es una pena no aprovechar el talento que tienes.
- Hay gente esperando por mí... - En ese momento, ella se giró para mirar a los ojos a Kazuma mientras un pequeño rubor se formaba en sus mejillas - Aquellos que me apoyarían siempre, aunque no tenga ningún talento.
El joven solo sonrió ante las palabras de Yotsuba. Luego volvieron a cerrar la puerta y la chica se dirigió hacia él.
- Muy bien Kazuma, hora de ir con las demás.
- Exacto, todavía tenemos mucho de lo que estudiar. Aunque antes... dame tu correo de una maldita vez.
Mas tarde, en la casa de Kazuma.
Luego de completar su misión de conseguir el correo de todas, Kazuma se encontraba en el comedor, bastante preocupado. La razón de esto era que estaba viendo el comunicado de los exámenes parciales, los cuales estaban a la vuelta de la esquina.
- Esto se va a poner feo... - Comentó el joven mientras leía aquel papel.
- Que raro que este tan preocupado por los exámenes, hermanito - Mencionó Raiha - Siempre sueles estar confiando.
- No es por mí, sino por las cinco brutas - Explicó - Esperemos que mejoren bastante en este tiempo...
- ¡Kazuma, no hables de estudios dentro de la casa! - Habló su padre - Ademas, tú tampoco eras un buen estudiante en el pasado. Así que relájate, Itsuki y las demás van a cambiar.
- (¿El tipo que remplazo no era un estudiante ejemplar en el pasado?) - Pensó el joven - (Que interesante...)
- ¿Así que él no era bueno en los estudios antes? - Preguntó la niña.
- Era justo como yo, un tipo salvaje - Respondió el mayor - Creo que comenzó a cambiar luego de conocer a esa chica. Es mas, él tiene una foto de ese entonces en su libreta.
- ¡Déjamela ver! - Pidió la hermana pequeña mientras se acercaba al joven.
- (¿En la libreta? La verdad es que tengo curiosidad por conocer mas "mí" pasado... aunque espero que fuera como me estoy imaginando) - Kazuma comenzó a buscar su libreta en el bolsillo de su chaqueta, pero no la encontraba. Fue en ese momento que recordó a quién se la había dado - Oh, diablos... la tiene Nino. Bueno, supongo que la buscaré mañana temprano.
A la mañana siguiente.
Kazuma ya había llegado a la residencia de las Nakano. Al entrar en la casa, observó que las mayoría de ellas estaban ya despiertas.
- ¡Buenos días! - Saludó Yotsuba - Que sorpresa verte por aquí tan temprano.
- Sí, es que tenia buscar algo mio que se lo quedó Nino - Expuso el ex-aventurero.
- ¿Tu libreta, no? - Preguntó Itsuki.
- Efectivamente. ¿Esta ella durmiendo todavía?
- No, de hecho - Contestó Ichika - Bajó un momento para buscar algo que le dí, así que ahora está en su cuarto.
- Si quieres puedes esperarla. No creo que demore demasiado en bajar - Propuso Miku.
- Nah, iré a llamar. Prefiero hacerlo rápido, no me gusta esperar.
Dicho esto, Kazuma subió las escaleras y fue al cuarto de la chica. Una vez frente a la puerta, golpeó y esperó. Poco después, la puerta se abrió, revelando a una Nino que parecía extremadamente nerviosa.
- Yo - Saludó el chico.
- ¿Qué haces aquí desde tan temprano? ¡¿Y para que me llamaste justamente a mí?! - Cuestionó molesta la chica.
- Necesitaba que me devuelvas mi libreta, solo por eso - Respondió con simpleza.
- Ah, ya veo... Bien, pasa - Invitó Nino - Te lo daré a cambio de que me ayudes en algo... No me hace mucha ilusión que entres a mi cuarto, pero creo que eres el único que puedes ayudarme.
Extrañado por la proposición de la chica y de su repentino buen humor con él, Kazuma entró a la habitación con algo de inseguridad y un mal presentimiento.
Una vez entró, Nino cerró la puerta y se dirigió directamente a su cama para sentarse en ella, a la par que tomaba la libreta que estaba en su mesita de luz y lo guardaba en su bolsillo. Allí ella tomó un pequeño perforador y se lo ofreció al chico.
- Quiero que me agujeres la oreja - Dijo la chica.
- ¿Por qué yo? ¿Qué hay de tus hermanas? - Preguntó Satou sin demasiada motivación.
- ¡No se lo puede decir, debo hacerlo yo misma! - Contestó avergonzada.
- ¡¿Y por qué no lo haces tu sola?! - Exclamó agotado el joven.
- ¡Porque tengo miedo! Me lo quiero hacer porque todas las demás lo tienen, así que yo tambien quiero...
Con bastante disgusto, Kazuma no tuvo otra opción que aceptar el pedido de Nino. Así que sin muchas ganas, tomó el perforador y lo colocó en la oreja de la chica.
- Muy bien... esta será la oportunidad perfecta para vengarme ¡Así que prepárate! A la cuenta de 5: 1... 2... ¡5!
El rápido accionar de Kazuma tomó desprevenida a Nino, que pegó un grito que hizo llamar la atención de sus hermanas.
- ¡Auch! ¡Idiota, no lo hagas tan rápido y de repente que duele! - Gritó con todas sus fuerzas la chica.
- ¡¿Acaso quieres que lo haga despacio?! ¡Eso es mucho peor! - Se defendió él.
- ¡L-Lo se! ¡Pero al menos deberías haber dejado que me prepare un poco mentalmente! ¡Ademas, ni siquiera entró bien, inútil!
- ¡No me pidas demasiado, es mi primera vez haciendo esto! ¡No soy un experto!
El elevado tono de voz de ambos permitió que las otras cuatro chicas escucharan toda la conversación, quedando atónitas y sin creer lo que oían.
- ¿A-Acaso ellos dos están...? - Preguntó confundida Itsuki.
- N-No lo creo... ¿Verdad? - Afirmó con dudas Miku - No creo que él sea... así. Se supone que solo iba a buscar su libreta.
- Ademas... ha-hacer eso cuando nosotras estamos aquí... - Agregó Ichika - ¡Aun así, estamos hablando de Nino y Kazuma! ¡Es imposible que ellos dos se llevaran tan bien para... eso... jajaja!
- ¿Eh? ¿A qué se refieren? - Cuestionó extrañada Yotsuba.
A pesar de la charla de las Nakano tratando de convencerse, los otros dos seguían discutiendo sin bajar el tono.
- ¡Agh! ¡Sabia que era mala idea pedirte hacer esto justo a ti! - Exclamó Nino.
- ¡Deja de quejarte, que voy de nuevo! - Se preparó nuevamente el chico, colocando nuevamente el perforador.
- ¡Aaay! - Volvió a gritar de dolor la joven.
- ¡Bien, esta vez salió perfecto! ¡Ahora, al otro agujero! - Dijo alegre Kazuma.
- ¡¿Eh?! ¡¿"O-Otro agujero"?! - Exclamó sorprendida la menor de las cinco.
- N-No me imaginaba que Nino le gustara de esa manera... - Mencionó la hermana mayor.
Mientras, Miku comenzaba a hervir de enojo, levantándose de su asiento y dirigiéndose a la habitación de su hermana. Al ver esto, las tres hermanas se levantaron tambien rápidamente para detenerla.
- ¿Miku? ¿Por qué pareces tan molesta? - Preguntó Yotsuba tomando de la mano a la mencionada, pero esta no respondió.
Volviendo al cuarto de Nino...
- ¡¿Eh?! ¡Dame un poco de tiempo, por lo menos! - Pidió Nino resistiéndose.
- Ni hablar, mientras mas rápido, mejor ¡Ahí voy!
- ¡AAH! - Exclamó mucho mas fuerte la chica - ¡Este dolió mucho mas!
- Sip, eso parece. Incluso sangra y todo... - Mencionó preocupado Satou - Esperemos que no se infecte.
Las cuatro hermanas estaban enfrente de la puerta del cuarto de Nino, escuchando mucho mejor la conversación de ellos dos. Es por esta razón que ellas ahora debían hablar en voz baja.
- Maldito cerdo... - Habló furiosa Miku - Pensar que esta haciendo eso con ella en nuestra casa...
- Coincido contigo, Miku - Se sumó Itsuki - Y yo que le dí una segunda oportunidad.
- O-Oigan... aun así no creo que deberíamos estar escuchando - Apuntó Ichika - Estamos entrando en su privacidad...
- ... Yo sigo sin entender a que se refieren... - Habló extrañada Yotsuba.
Mientras tanto, Kazuma estaba bastante orgulloso de su trabajo realizado, limpiado el poco de sangre que salia de la segunda perforación.
- Muy bien ¡quedó perfecto! - Dijo contento el chico - No te puedes quejar ¡Ahora cumple tu parte del trato!
- Je... Antes de eso... te devolveré el daño, así ahora es mi turno - En un veloz movimiento, Nino tomó el perforador de las manos de Kazuma y se abalanzó sobre él - ¡Te toca a ti!
- ¡¿Q-Qué?! ¡Ni hablar, yo no quiero! - Rechazó fervientemente.
- ¡Oh, tranquilo! ¡Seré bastante gentil! ¡Ahora déjame perforarte! - Exclamó Nino de manera totalmente sádica.
Las tres hermanas quedaron petrificadas al escuchar esta parte. No esperaban para nada que las cosas se giraran de esa manera.
- Vaya... no esperaba que Nino fuera ese tipo de chica... - Señaló sorprendida Ichika.
- Ni yo... - Coincidieron al mismo tiempo Miku e Itsuki.
- ... - Yotsuba estaba a punto de hablar, pero teniendo en cuenta que la habían ignorado hasta ahora, se quedó callada.
A la vez que esta conversación ocurría, Nino y Kazuma estaban forcejando con el perforador. En eso, la libreta se cae del bolsillo de la chica, abriéndose en la ultima pagina.
Ahí se encontraba una foto que hizo que ambos jóvenes se detuvieran y quedaran sorprendidos. La foto se trataba de un joven Kazuma con el pelo alborotado y de color rubio, así como tambien con un pendiente en su oreja izquierda. En la foto se podía notar tambien que la expresión del rostro del chico no era de felicidad, sino mas bien todo lo contrario, llegando a ser casi de asco.
El ver esto dejo desconcertado al joven. Ahí se estaba viendo a "él mismo" de joven con apariencia de delincuente y chico malo, justamente el tipo de personas que él mas odiaba.
En cambio, Nino se agachó para tomar la libreta y observar la foto totalmente asombrada por lo que veía, mientras que poco a poco comenzaba a sonrojarse.
- Este chico... ¡Es totalmente mi tipo! - Expresó totalmente emocionada - ¿Quién es? ¿Por qué llevas una foto de él contigo?
- ¿No es obvio...? - Preguntó de manera redundante Kazuma.
- Es... un familiar tuyo muy querido ¿no? - Asumió sin despegarse de la foto - ¿Cómo se llama?
- ... (Esta chica es demasiado estúpida para darse cuenta ¿No? Aunque... no puede negar que me hace bastante gracia verla siendo tan torpe. Así que...) Sí... es un primo mio. Se llama... Satuma.
- ¿Satuma? Parece que sus padres no lo querían... - Mencionó la chica mientras le devolvía la libreta al chico.
- Mira quien lo dice, la que se llama como un numero - Atacó el chico.
- Hmph, no me importa lo que digas. Él es mucho mas lindo que tú - Afirmó Nino con una sonrisa maliciosa tratando de molestarlo - Espero que algun día me lo presentes.
- (Podría traerlo ahora mismo...) - Pensó el chico - (De hecho... ¡Eris!... ¡Eris!... Mierda, parece que no está disponible)
- Ahora que vi a esa preciosura, me hace recordar cuando nosotras solíamos ser adorables en ese entonces - Dijo la chica mientras sacaba un viejo album de fotos - ¡Mira, esta es una foto de nosotras cinco de pequeñas!
- ... Eran totalmente iguales - Mencionó el joven observando la foto - ¿Como se diferenciaban?
- ¡Obvio que eramos iguales! ¡Somos quintillizas, idiota! - Exclamó molesta - Ademas, no hacia falta diferenciarnos, nos podíamos identificar de igual manera... ¿Sabes qué? Paso de seguir hablando contigo, ni siquiera se porque te lo enseño ¡iré a mostrarle esto a las demás!
Ni bien abrió la puerta, Nino y Kazuma pudieron observar que las cuatro hermanas se encontraban allí, y que por alguna razón no parecían felices.
- ¿Qué hacen ustedes aquí? - Preguntó Nino.
- ¡Primero déjanos preguntar a nosotros! ¡¿Se puede saber que diablos hacían?! - Cuestionó avergonzada Itsuki.
- No son precisamente los mas silenciosos, chicos... - Comentó Ichika levemente sonrosada.
- No entiendo que sucede... - Dijo Kazuma - Miku ¿podrías decirnos qué pasa?
- No pienso hablar contigo nunca mas, Sucio cochino... - Respondió fríamente Miku.
- ¡¿"Sucio cochino"?! ¡Oye! ¡¿Qué diablos pasa contigo?! - Contraatacó el chico.
- ¡Todavía no han contestado a mi pregunta! - Se quejó la hermana menor - ¡Díganos, YA!
- Me estaba ayudando para perforarme las orejas... - Contestó Nino mientras se lo enseñaba a sus hermanas - Ustedes misma vieron que hoy Ichika me entregó el perforador. Esperen... ¡¿En que diablos estaban pensando?!
Las tres hermanas abrieron completamente sus ojos, quedando totalmente sorprendidas y en silencio, mientras cada vez se enrojecían mas.
- ¡Eso mismo llevo preguntando yo! - Exclamó Yotsuba - No entendía porqué parecían tan alarmadas con la idea de que él la este ayudando con eso.
- (Ellas pensaban que nosotros dos estábamos... Vaya. Ahora no se si pensar que Yotsuba es demasiado tonta para darse cuenta o demasiado inocente) - Meditó Satou.
- O-Oh... ya veo... - La primera en salir del shock y hablar fue Itsuki.
- A-A-Ahora que lo menciona Yotsuba, t-tiene razón que era bastante obvio - Mintió Ichika.
- Yo... Lo siento, Kazuma - Se disculpó avergonzada Miku.
- ¿De verdad pensaron que yo haría algo así en esta casa cuando están ustedes presentes? ¡Y mucho peor! ¡¿Con un virgen como él?!
- ¡Oye, como si tu fueras mucho mejor! ¡Y con esa actitud dudo mucho que alguien quisiera salir contigo!
- ¡Cállate de una vez y piérdete, Trashuma! ¡Ya no te necesito! - Exclamó Nino - Ahora, olvidemos esto y pasemos a lo importante. Chicas, vayamos ¡Solo nosotras cinco! a ver este album.
Todavía algo avergonzadas, todas asintieron y bajaron para dirigirse al salón. Mientras, Kazuma salió de la habitación y se apoyó en el barandal, viendo la foto de su libreta.
- Tsk... no puedo creer que en el pasado fuera el tipo de persona que mas detesto en el mundo - En ese instante, Kazuma se percató de que la foto estaba doblada a la mitad. Extrañado por esto, la sacó de su pequeño folio para verla completa.
Y lo que vio allí lo sacaría totalmente de las casillas por la sorpresa
- ¿Qué...? - Murmuró el chico totalmente desconcertado - (No... puede ser)
En la otra mitad de la foto había una chica idéntica a la que había visto en el album de Nino. En ese momento, volvió a pasar por su cabeza el recuerdo que tuvo en el festival sobre aquella niña, reconociendo que se trataba de la misma.
- (Una de ellas... es la chica de esta foto. Una de ellas es la amiga de la infancia que le pedí a Eris) - Pensó Kazuma perplejo - (Pero ¿Cual de las cinco? ¡¿Y como diablos voy a descubrirlo?!)
Continuará...
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