6 - Una... ¿Cita?
Era un Domingo por la tarde, y nuestro querido protagonista Kazuma estaba disfrutando de su tan ansiado y esperado día libre, un día en el que no tendría que preocuparse por las cinco cabezas huecas. En este momento, él se encontraba recostado en el piso viendo el techo tranquilamente sin nada mas que hacer.
- (¡Que bien poder descansar!) - Pensó el chico - (Quizás debería estar estudiando, pero parece que ya tengo los conocimientos académicos de el chico que remplace. Y si aun así necesito ayuda, se lo puedo pedir a Eris)
- (¡O-Oye! ¡Tengo muchas cosas que hacer! ¡No soy tu esclava!) - Se quejo la diosa.
- (Y yo no tendría que preocuparme por estas cosas, como estudiar ni de enseñarles a esas idiotas, y aquí estoy) - Contestó el joven - (¡Así que no te quejes y solo haz lo que te pida!)
En ese momento, la puerta sonó. El chico ignoró el primer llamado, pero viendo que seguían insistiendo no tuvo otra opción de ver de quien se trataba.
- ¿Quién diablos viene a molestar mi paz? - Cuestionó molesto mientras abría la puerta.
Al abrir la puerta, pudo ver que la persona que llamaba se trataba de Itsuki.
- Ah, eres tú - Habló desinteresado el chico - ¿Qué necesitas?
- ¡O-Oye! ¿Esa es tu forma de saludar? - Preguntó algo enojada la chica.
- Sí, así es - Respondió sin demasiadas vueltas - Ahora dime para que viniste.
- *Suspiro* Supongo que tu actitud y modales no cambiaran... Vine para darte algo importante - Dijo Itsuki.
- Ya estoy en casa - Avisó la recién llegada Raiha - ¡Itsuki! ¿Has venido de visita?
- No, no lo hizo - Respondió Kazuma - Solo tiene algo importante que decirme y se va.
- ¡Oh, vamos! ¡Pasa un rato! - Invitó la pequeña niña mientras empujaba a los dos al interior del hogar.
- Esta bien, tampoco es que sea algo que te pueda dar afuera - Mencionó la pelirroja sentándose en la mesa junto a los demás - Toma, este es el sueldo que mi padre te ha enviado.
Arriba de la pequeña mesa dejó un sobre. Kazuma lo tomó y lo abrió para poder ver cuanto dinero había allí.
- Son 5.000 yenes multiplicado por 5 hermanas por día, así que es un total de 50.000 yenes - Explicó la menor de las Nakano.
- 50.000... es una buena cifra para tan poco tiempo de trabajo - Dijo el chico emocionado - Y hacia tiempo que no veía billetes de yenes, tan acostumbrado que estaba a los Eris...
- ¿Dijiste algo? - Preguntó extrañada Itsuki.
- Nada importante - Contestó rápidamente - Como sea ¡Esto hay que festejarlo a lo grande! ¿Te gustaría ir a comprar algo o ir a algun lado, Raiha?
El rostro de la menor se iluminó con una gran sonrisa al oír esto, y dio una clara respuesta mientras se abalanzaba sobre él.
- ¡Quiero ir al centro de juegos! - Expresó contenta - ¿Qué tal si vamos juntas, Itsuki?
La cara de la chica cambió al ver a la pequeña y dulce niña y escuchar su pedido.
Mas tarde.
- ¡No puedo creer que un lugar como este exista! - Exclamó emocionada Raiha.
- ... Oye, no era necesario que vinieras - Mencionó Kazuma.
- ¡No pude evitarlo, no podía negar su pedido! ¡Es demasiado linda! - Respondió Itsuki.
- Y tú demasiado débil y fácil de manipular... - Respondió en voz baja Satou.
- ¡Hermanito, juguemos a esto! - Señaló la menor a una de las maquinas de peluches.
- Claro, esto sera pan comido - Dijo chico acercándose al lugar.
Insertó una moneda, tomo el rifle y apuntó al peluche mas grande que había.
- ¡Snipe! - Fueron las palabras que dijo antes de disparar.
Y de un solo disparo, derribó a dos peluches, ganándolos a ambos.
- ¿¡C-Como hiciste eso!? - Preguntó sorprendida Itsuki.
- Bueno, lo único bueno que tengo es mi suerte - Dijo orgulloso el joven - No existía otro resultado que no fuera mi victoria en este juego.
- ¡Muchas gracias, hermanito! - Agradeció la niña - Toma, este peluche es tuyo.
- Mmm... - Kazuma tomó el peluche y lo observó. Se trataba de un canguro bastante adorable, pero que no le gustaba a él - Toma Itsuki, para ti.
Al recibir el regalo, Itsuki se sonrojó completamente por la acción del chico. Bastante nerviosa y avergonzada, agradeció y tomó el obsequio.
- ¡Eso es un lindo detalle con Itsu-chan, hermanito! - Señaló feliz Raiha.
- ¿¡I-I-Itsu-chan!? - Repitió confundida y aun mas avergonzada la pelirroja.
- ¡Sí! ¡Mi hermanito me pidió que te llame de esa manera! - Explicó la menor.
- ¡Oye! ¡No debías decirlo, maldita traidora! - Se quejó Kazuma - (¡Lo hago para acercarme mas a una de ellas, y esta pequeña me lo arruina!)
- Ah... y-ya veo - Contestó sonrosada - (Si eso se lo pidió él, entonces eso significa que... ¿De verdad nos ve tan cercanos? Y ademas todo esto... se siente como si fuera una cita)
Las dudas comenzaban a aflorar a Itsuki. Desde aquel día que él tuvo el ataque, se preguntaba constantemente como las veía el chico, que tipo de relación tenían. Y todo lo que estaba ocurriendo este día, no la ayudaban a aclarar una respuesta.
El día seguía pasando con ellos entre juego y juego, con Raiha siempre por delante buscando una siguiente maquina para divertirse juntos. Es en este momento que la chica decidió preguntarle al chico como la ve a ella.
- O-Oye, Kazuma... - Habló la pelirroja.
- Kazuma desu.
- Te quiero... hacer una pregunta ¿Cómo... nos ves a nosotras? ¿Qué tipo de relación tenemos? - Preguntó nerviosa.
- ... ¿Qué clase de estúpida pregunta es esa? - Cuestionó extrañado el chico.
- ¡S-Solo contesta, por favor!
- *Suspiro* Bueno, creo que es algo difícil de explicar. Supongo que somos compañeros de estudio formalmente y amigos informalmente - Contestó seriamente.
- ¿Eh? ¿Cómo que formalmente e informalmente? - La chica quedó confundida por la respuesta de él.
- Me refiero a que de manera "formal" soy su tutor, y ustedes son mis alumnas. Pero mientras no estemos estudiando ni nada por estilo, como ahora, seriamos y actuaríamos como amigos.
- Ah, ya entiendo... Pero... ¿Eso quiere decir que cuando estemos estudiando, no nos ves como amigas?
- Estas bastante preguntona hoy, comienzas a molestarme... - Dijo de la manera mas calmada posible - Como sea, las seguiría viendo como amigas, pero a lo que voy es que seria estricto con ustedes. Lo mismo pasaría si una de ustedes saliera conmigo.
Al escuchar esto ultimo, el corazón de la chica se aceleró por un momento y un rubor apareció por sus mejillas, pero ella no sabia la razón de esta reacción.
- ¿Eso contesta tus preguntas, "amiga Itsuki"? - Preguntó Kazuma bromeando - No entiendo a que viene esas dudas repentinas...
- Sí... Solo quería saberlo, nada mas - Contestó de manera cortante.
- ... Oye, no me vengas con esa actitud Tsundere de repente - Dijo serio el chico.
- ¡Hermanito! ¡Itsu-chan! - Llamó Raiha - ¡Juguemos en este y volvamos a casa!
Ambos jóvenes miraron hacia donde apuntaba la menor, y se trataba de una cabina de fotos. Al ver esto, Itsuki se puso un poco mas nerviosa de lo que estaba.
- O-Oye, Raiha ¿Qué tal si vamos a ese otro? - Propuso la chica.
- ¡Ey, si te vas a negar a jugar con ella, no te hubieras molestado en venir! - Exclamó el joven.
- P-Pero... - Nakano trató de defenderse, pero el chico la interrumpió.
- ¡Sin peros, te vienes igual! - Y con esto, Kazuma tomó de la mano a la chica y la llevó hasta donde estaba su hermana.
Los tres entraron en la cabina y se prepararon para la foto.
- Oye Itsu-chan, tu cara se ve algo seria ¡sonríe un poco! - Pidió Raiha.
- No le pidas demasiado, hace lo que puede con su cara - Molestó el chico.
- ¡E-Ey! ¡E-Es solo que no estoy acostumbrada a las fotos! - Contestó Itsuki.
- Bueno, bueno, no discutan - Dijo sonriente la menor mientras tomaba las manos de ambos - Ahora ¡Sonrían!
"3...2...1..."
- (Esto parece como sí...) - Pensó sonrojada Itsuki.
- ¡Parece como si estuviéramos tomándonos una foto familiar! - Mencionó la pequeña antes de que se dispare el flash.
- Jajaja ¡Mira la cara estúpida que pusiste, Itsuki! - Se burló Kazuma.
- ¡Tu tampoco te quedas atrás! ¿Qué tratabas de hacer? - Cuestionó entre risas la muchacha.
- Toma, esta es para ti, Itsu-chan - Dijo Raiha entregando una copia de las fotos.
- G-gracias... - Habló avergonzaba la joven mientras guardaba la foto.
- ¡Muchas gracias, hermanito! ¡Recordare este hermoso día para siempre! - Dijo con una gran sonrisa.
- No hay de que ¿acaso no soy el mejor hermano del mundo? - Habló orgulloso Kazuma.
- ¡Lo eres! - Contestó su hermanita.
- Oye... baja los humos - Pidió Itsuki algo incomoda por esta situación.
- Gracias a ti tambien por venir con nosotros, Itsuki - Mencionó Kazuma, haciendo que esta se sonroje - Raiha lo aprecia mucho tambien.
Los tres abandonaron el lugar, dirigiéndose hacia las afuera del centro comercial.
- Bueeeno... no pude disfrutar como quise mi domingo, lamentablemente - Habló apenado Kazuma - Por cierto, todas ustedes recuerden estudiar y hacer su tarea.
- Ah... todavía tengo algo que hacer - Respondió la quinta hermana, tratando de alejarse de él.
- Mmm... suenas demasiado sospechosa - Señaló el chico - ¡Mas te vale no estar escapándote! ¡Espero que para mañana tengan todo listo!
- Hermanito... hay cuatro Itsu-chan's allí - Habló la mas pequeña.
- ¿Cuatro Itsu-chan's? ¿Qué tonterías di...? - En ese momento, Kazuma se dio cuenta cuenta de lo que podría estar refiriéndose Raiha - Oh no... no me digas que...
Al darse la vuelta para ver donde apuntaba su hermana, pudo observar como el resto de las hermanas Nakano estaban en el lugar. Y no solo eso, sino que tambien iban vestidas con yukatas.
- I-Itsuki ¿Qué haces con él? ¿¡Y por qué llevas ese peluche!? - Preguntó furiosa Nino - No me digas que...
- Vaya vaya, y con qué Itsu-chan ademas ¿eh? - Señaló Ichika - Parece que su relación avanza bastante rápido.
- Itsuki, no había tiempo para una cita ahora... - Dijo Miku - Ahora debemos apresurarnos para llegar al festival.
- ¡N-No es lo que piensan! - Exclamó nerviosa Itsuki.
Mientras todas las hermanas acusaban a la menor, Yotsuba se acercó a la pequeña Raiha para hablar con ella.
- ¿Quién eres? ¿Acaso eres la hermana de Kazuma? - Preguntó la chica del lazo, recibiendo un asentimiento por parte de la otra como respuesta - ¡Ven con nosotras al festival, vamos todas juntas!
- Ni hablar, no convenzas a mi hermana con tus cosas - Expresó seriamente el joven.
- ¿Entonces no podemos, hermanito? - Preguntó dulcemente Raiha.
- (Agh ¡maldición! ¡Mi punto débil!) - Se quejó adolorido Kazuma por esto - E-Esta bien, podemos ir... ¡Pero antes, ustedes cinco deben de hacer su tarea!
- ¡Nooo! - Se quejaron las quintillizas antes de ser arrastrada hasta su departamento para terminar sus deberes.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro