3 - Primera interrupción
Aprovechando el fin de semana, Kazuma decidió pasarse por la casa de las Nakano para tratar de dar sus clases a las hermanas, ademas para tambien tratar de arreglar las cosas con ellas luego de lo sucedido el día anterior.
El chico trató de abrir la puerta del gran edificio, pero por mucho que tratara, no se movía en lo mas mínimo. Luego de casi 10 minutos intentándolo, finalmente se dio cuenta de un pequeño panel que había junto a la puerta.
- Ah... soy idiota - Se dijo a si mismo mientras se acercaba al aparato, el cual le permitía conectar con la habitación de las chicas - Oigan, soy yo, Kazuma ¿me podrían abrir?
- Claro Kazuma, ya te abro - Contestó una de las hermanas - No tardes, te estamos esperando.
- ... Eso no suena demasiado bien - Pensó en voz alta el joven, mientras entraba al lugar.
Cuando llegó hasta el piso mas alto, comenzó a sentir un poco el temor de como lo recibirían las chicas. Aun así e ignorando este sentimiento, golpeó la puerta y espero paciente.
- ¡Ah! Finalmente has llegado - Lo recibió Yotsuba - Adelante.
- No esperaba tanta amabilidad luego de lo que sucedió - Se sinceró Kazuma.
- Bueno, todos cometemos errores ¡Lo importante es saber perdonar! - Dijo la chica.
Cuando se fijó en el salón, vio que Miku e Ichika se encontraban sentadas allí, esperándolo pacientemente.
- Ah, chicas... Lo que sucedió ayer... Lo siento, me pase un poco.
- Esta bien, Kazuma, nosotras tampoco reaccionamos del todo bien - Habló la hermana mayor - Pero aun así es bueno saber que arrepientes.
- Yo... tambien te quería pedir perdón por tirarte el libro - Se disculpó tambien Miku - No debí lanzarte uno tan pesado...
- Vaya... esto fue mejor de lo planeado - Susurró para si mismo el chico.
- Se lo debes a Itsuki - Le dijo Yotsuba al oído - Se encargó de que ellas te perdonen y te den una segunda oportunidad.
Justo en ese momento, la nombrada bajó las escaleras mientras bostezaba. El chico, dispuesto a agradecerle, se acercó a ella.
- Hola, Itsuki - Saludó Satou - Yotsuba me acaba de contar lo que hiciste por mí. Muchas gracias.
- N-No lo hice por ti para nada - Respondió algo sonrojada - Solo lo hice para que no hubiera un ambiente tenso cuando llegaras... Aunque Nino...
De pronto, se escuchó un fuerte portazo viniendo de uno de los cuartos. La causante de esto se asomó para ver si realmente había escuchado a quien ella creía.
- ¿¡Qué haces tu aquí!? - Preguntó exaltada Nino - ¡Creí dejarte claro ayer que no volvieras, Kazutrash!
- (Vaya, da igual donde este, ese apodo me sigue a todos lados) - Pensó el joven - Es bueno verte tambien, Nino. Pero ahora que apareciste, escucha por que tengo algo que puede gustarte...
Kazuma logro reunirlas a todas en el salón. Parándose enfrente de ellas, les dio una importante noticia.
- Escuchen, se que no empezamos con el pie correcto y que algunas de ustedes no me quieren aquí... Es por eso que quiero darles una oportunidad de librarse de mí.
- ¿K-Kazuma? ¿Qué estas diciendo? - Preguntó confundida Itsuki.
- Oh... eso sí que me interesa - Habló Nino.
- La consigna es fácil: Les traje un pequeño examen a cada una. Sí logran aprobar con una puntuación de 50 o mas, quedara claro de que no me necesitan y no tendré que volver por aquí.
- ¿Hablas enserio, Kazuma? - Cuestionó Yotsuba.
- ¿Acaso parece que este bromeando? - Dijo con seguridad - Es una oportunidad única para sacarse de encima al molesto tutor.
- Trato hecho - Aceptó Nino - Sí esto hace que desaparezca para siempre, no tengo ningún problema con esto.
- Yo... me niego - Habló Itsuki - Ya hablamos ayer y quedamos de acuerdo, no le veo el punto a esto.
- Vamos Itsuki, tambien quiero que me demuestres de que eres capaz - Animó Kazuma.
La chica dudo un poco, pero aun algo insegura decidió tomar su hoja y ponerse a hacer la prueba junto a las demás. Poco después de eso, todas ya habían terminado y entregado a Kazuma, el cual había empezado a corregir.
- Esto es increíble... Un 100... sumando todas las notas - Hablo decepcionado el chico - Sin duda, me necesitaran para mejorar esto.
Furiosas por la soberbia de aquellas palabras, Nino se levantó para dirigirse a su cuarto.
- ¡No pienso aceptar que sigas viniendo a nuestra casa para enseñarnos! - Gritó enfadada Nino - ¡Por mí podrías morirte!
- Oye, el odio es mutuo, pero yo nunca te des... ¡Agh! - Y de repente, un gran dolor en el pecho interrumpió al chico.
- O-Oye Kazuma ¿q-qué sucede? - Preguntó preocupada Yotsuba.
Por mucho que lo intentara, Kazuma no podía decir ninguna palabra. El mundo parecía que se iba en cámara lenta, todo el lugar iba perdiendo color, le costaba demasiado respirar y lo único que pudo hacer fue llevarse una mano al corazón. Hasta que finalmente cayó inconsciente al suelo.
Poco a poco se volvió a hacer la luz para el chico, pero esta vez observó que estaba un lugar conocido, frente a cierta persona.
- ¿E-Eris? ¿Qué hago aquí? - Preguntó confuso.
- Bueno... ya te lo había dicho ¿no? Sí tu morías volverías conmigo - Explicó la diosa.
- Entonces... ¿he muerto? Pero yo nunca he tenido problemas del corazón...
- No moriste - Habló Eris - Quiero decir, sí lo hiciste, pero no ese tú.
- Ah ¿Te refieres a mi otra parte entonces? ¿La que se quedó con las tres chifladas?
- Efectivamente - Contestó - Te diría lo que sucedió, pero supongo que te estarán por llegar sus recuerdos...
*Flashback*
Kazuma se encontraba todavía encerrado en su cuarto. No había forma que dejara de pensar en que su otro yo estaba viviendo todo lo que él había deseado. Y como si fuera poco, las chicas de su grupo no dejaban de "molestarlo".
- Kazuma... - Llamó Megumin desde la puerta - ¿Me dejas pasar? Quiero hablar contigo, estoy preocupada por ti.
- Megumin tiene razón - Agregó Darkness - Has estado así desde hace una semana, nos empiezas a asustar bastante.
- Ya les dije que no me sucede nada - Contestó el apuntado - Así que por favor, déjenme en paz.
Las dos chicas se miraron con dudas, pero se retiraron del lugar. Otra vez el silencio se hizo presente, pero se volvió a romper por la voz de una tercera chica.
- No puedes engañarme, Kazuma - Dijo Aqua, quien estaba frente a él.
- ¿¡C-Cómo diablos entraste!? - Preguntó exaltado.
- Je, soy una diosa al fin y al cabo, tengo mas trucos de lo que crees...
- ... Entraste por la ventana ¿Verdad? - Apuntó el aventurero.
- No... - Respondió al mismo tiempo que el viento movía las cortinas, denotando que efectivamente esa fue la entrada de la chica - C-Como sea, sera mejor que me digas que es lo que hiciste con Eris.
En ese momento, una idea vino a la cabeza del chico.
- ¡Ya lo tengo! - Habló emocionado Kazuma - ¿Quieres respuestas? ¡Entonces matame y devuélveme con Eris!
- ¿E-Eh? - Vocifero confundida - P-Pero ¿por qué haría eso?
- Por favor, solo hazlo - Pidió arrodillándose - (Sí yo no puedo disfrutar ¡Entonces él tampoco! ¡Lo traeré de vuelta!)
- ¡Ni hablar! - Exclamó - ¡No puedo hacer eso por mucho que me lo pidas!
- Bien... si tu no lo haces ¡Lo haré yo mismo! - Gritó tomando carrera y lanzándose por la ventana.
- ¡Ey, espera! ¡¡Kazuma!! - Chilló Aqua viendo al chico lanzarse a su muerte.
*Fin del flashback*
- Vaya... - Se limitó a decir Kazuma - No sabia que podía llegar a ser tan egoísta conmigo mismo.
- ¿Y recién ahora te das cuenta? - Preguntó dulcemente y en voz baja Eris - Bueno, parece que Aqua te esta reviviendo, así que supongo que es momento que vuelvas.
- ¡Espera! ¡Tengo varias quejas sobre tu trabajo! - Interrumpió el aventurero - ¡No hiciste para nada lo que te pedí!
- ¡Hice lo que pude, ya te lo dije! - Explicó la diosa - ¡No tenia el tiempo para crear el escenario que pediste y no exista ninguno igual! Aun así, no puedes decirme que no se parece bastante a tu deseo.
- Sí bien es cierto que comparte algunas cosas ¡No es para nada lo que yo te pedí, idiota! ¡Todo es demasiado horrible!
- ¿Pero tú no te quejabas sobre ese chico que conociste porque tenia una vida fácil y estaba rodeado de chicas lindas? Estas teniendo esa vida ahora...
- No menciones a ese bastardo, no tiene nada que ver con esto - Volvió a hablar Satou - Es verdad que tengo esa vida ahora ¡Pero te pedí específicamente que cumplas mis pedidos y no lo hiciste!
- Como sea, se acaba el tiempo - Dijo Eris, finalizando la charla - Trata de contener tus deseos de suicidarte, porque sino tus compañeras comenzaran a sospechar.
Y con un chasquido, un as de luz comenzó a elevar a Kazuma, el cual poco a poco dejaba de ver con claridad hasta que todo se volvió oscuridad.
Lentamente comenzó a recuperar la consciencia. Observó que se encontraba recostado, en un cuarto que no había visto hasta ahora.
- ¿Donde... estoy? - Preguntó, sin esperar que alguien le contestara.
- En mi cuarto, obvio - Contestó alguien. Al escuchar su voz, Kazuma se sorprendió.
- ¿N-Nino? ¿P-Por qué...?
- No podía evitar sentirme culpable por lo que te sucedió, justo después de lo que dije... - Respondió seria - Así que no te hagas ideas rara ¿ok?
- ... Je, sabias que tenias que tener un bueno y amable tambien - Bromeó el chico - Podrías ser así mas seguido.
- ¡Ni hablar! ¡Y menos con alguien como tu! - Exclamó - Sí ya te sientes mejor ¡Vete de mi cuarto y de esta casa!
- Oye, acabo de sufrir un ataque al corazón ¿Podrías por lo menos ser mas condescendiente?
- Tch... bien, descansa cuanto quieras ¡Pero una vez te sientas bien, desaparece! - Y dicho esto, Nino abandonó la habitación.
El silencio inundó la habitación. La verdad era que Kazuma se sentía perfectamente, pero seria demasiado sospechoso levantarse como nade e irse, por lo que se tomaría su tiempo. Pero poco duro la tranquilidad, ya que la puerta volvió a abrirse.
- ¿Eh? ¿Yotsuba?
- Sí... ¿como te encuentras? - Preguntó acercándose a él.
- Bueno... supongo que bien - Respondió tratando de fingir algo de molestia todavía.
- ¡Me alegro! Sabes, les diste un buen susto a todas nosotras, no esperábamos que sucediera eso.
- Yo tampoco, fue demasiado repentino...
- ¡Tuviste suerte que somos hijas de un medico y pudimos reanimarte!
- Gracias, pero tampoco es la primera vez que pasa, así que supongo que hubiera estado bien de todas formas...
- ¡No digas eso, Kazuma! ¡Solo harás que me preocupe mas por ti, y tenga que estar detrás tuyo todo el rato para que no te pase nada!
- ... Por favor, no lo hagas, seria demasiado raro e incomodo.
- Bueno, lo importante es que te encuentras bien - Dijo mientras se sentaba en el borde de la cama.
- Sí... bien, supongo que es hora de irme ya - Mencionó mientras comenzaba a levantarse.
- ¿Estas seguro? Sí quieres... puedes pasar la noche hoy aquí - Propuso la chica - ¡Lo mas importante es que estés saludable y te recuperes bien!
- No hace falta, ademas no creo que a ustedes les haga mucha gracia, y menos a Nino, tenerme en su casa.
- Bueno, no creas... Ella fue la que te reanimo y la que mas se preocupó - Explicó Yotsuba.
- ¿Enserio? - Mencionó Kazuma - Aun así, creo que es mejor volver a mi casa, otra vez será.
- Bueno... si tu lo dices - Dijo algo decepcionada la chica.
Kazuma salió de la habitación y bajó al primer piso, encontrándose con las demás hermanas allí.
- Kazuma ¿como te encuentras? - Preguntó Miku.
- Diría que ya mejor - Contestó - Así que ya es hora de que me vaya, les dejo lo que queda de tarde libre.
- Kazuma... ya casi es de noche - Dijo Ichika.
- Bueno, de todas formas, sera mejor que ya me vaya...
- ¿Piensas irte así luego de lo que sucedió? - Cuestionó preocupada Itsuki - Déjame acompañarte.
- No tienes porque preocuparte, Ituski, ya me siento bien - Dijo el chico - Caminar un poco no me hará mal.
- ¡Ni hablar! - Exclamó la quinta hermana - Por lo menos déjame llamarte un taxi.
- Esta bien... tu ganas... sí eso te hace sentir mas segura - Se rindió el joven.
El vehículo no tardó en llegar, así que Kazuma se despidió de todas las hermanas y bajó para tomar el taxi. Una vez subió al auto, hecho una mirada hacia el edificio.
- (Supongo que me gane su cariño mas rápido de lo que planeado...) - Pensó el chico - (Aunque a pesar de que sean unas idiotas, yo tambien les estoy empezando a tener cariño)
Devuelta en la casa Nakano.
- ¿Ya se fue La Molestia? - Preguntó Nino, asomándose desde la habitación de Ichika.
- Sip, Itsuki le llamó un taxi para que vuelva a su casa - Respondió Yotsuba.
- Realmente no se porque lo trata tan bien... - Mencionó Nino.
- Pero Nino, tu fuiste la primera que saltó para ayudarlo cuando sucedió su ataque - Habló Ichika.
- ¡E-Eso fue por algo totalmente distinto! ¡Yo lo sigo odiando a ese idiota! - Se defendió la segunda hermana.
- La que sí parece no odiarlo, sino todo lo contrario, es Itsuki - Atacó ahora la hermana mayor a la pelirroja - Ustedes dos son bastante cercano ¿verdad?
- ¡I-Ichika! ¡Solo somos amigos! ... Supongo - Contestó la apuntada.
- ¿Eh? ¿A qué viene esa inseguridad? - Siguió molestando la chica con pelo corto.
- Ichika, porque ellos dos se lleven bien no significan que se gusten o estén saliendo - Salió a defender Miku.
- Gracias por tener algo de sentido, Miku - Dijo Itsuki agradecida - (Aunque es verdad... ¿qué somos en realidad? ¿amigos o solo compañeros de estudios?)
Mientras tanto, en el mundo de fantasía.
Kazuma comenzaba a recobrar el sentido, y lo primero que veía es a Megumin con los ojos llorosos sobre él.
- Oye... esto me suena demasiado - Mencionó Kazuma.
- ¿Por qué hiciste eso? - Preguntó preocupada la maga - Sabia que te pasaba algo extraño.
- ¡Nos asustaste, Kazuma! - Exclamó Darkness - ¿Qué se te dio para saltar así por la ventana? Podrías haberme avisado, así caías sobre mí y recibía todo el golpe...
- No empieces, por favor - Pidió el chico, mientras trataba de levantarse - Digamos que... tenia un asunto pendiente con Eris ¡Pero ya esta arreglado!
- ¿¡Solo por eso!? - Exclamaron las dos chicas.
- ¡Sip! Pero como dije, ya esta arreglado, así que a partir de mañana volveremos al ruedo.
Las dos chicas se emocionaron al escuchar esto, y volvieron contentas a la mansión. Pero Aqua, quien estaba observando y escuchado todo, seguía sin confiarse de la situación.
- A mí no me podrás engañarme, Kazuma. Quizás seré un poco tonta, pero no soy idiota.
- ¿Solo "quizás"? ¿¡Y solo "un poco"!?
- ¡Cállate! ¡Descubriré que es lo que escondes con esa diosa con rellenos, Kazuma Satou! - Y dicho esto, se retiró hacia la mansión con las demás.
- (A pesar de que me moleste todo esto, me quedo con la seguridad de que no es la vida perfecta que esperaba... Aunque comparado con esto, cualquier cosa es mejor...) - Pensaba el aventurero, mientras iba detrás de las otras.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro