19 - Atrapados y sin salida
N/A: Gente, antes de comenzar, tengo una noticia buena e importante! Gracias a Kamisori-Storm, ahora esta historia tiene un maravilloso opening! Así que vayan a dejarle un me gusta, y suscríbanse a su canal que hace muy buenos edits y OP's, así como tambien vayan a seguirlo a su cuenta de Wattpad.
https://youtu.be/eB8wmolxlQc
¡Dicho esto, empecemos ahora sí con la historia!
Las cosas no podían estar mas complicadas para nuestro querido protagonista: Tenia que bailar con Ichika en la fogata, que en realidad era Miku y por eso él tenia algo de conflicto; Itsuki lo trataba de manera cortante por culpa de la condición de su alma; y ahora Nino, quien lo confundió con el chico de aquella foto, lo invitó tambien al baile. A todo esto hay que sumarle el importante hecho de que su tiempo en este mundo se estaba agotando.
Pero, mientras el tutor sufría por toda esta serie de desafortunados eventos, dos de las quintillizas se encontraban de camino a salir del bosque.
- Miku, mas despacio - Pidió la chica con pelo corto - Nos acabamos de encontrar con Kazuma, podríamos habernos quedado un poco mas. Esta prueba es una grandiosa oportunidad que tienes para estar con él.
La hermana del medio detuvo su paso, sorprendiendo a su hermana - Ichika... Quizás esto esto es extraño. Él es el tutor de todas, pero... ¿Qué piensas acerca de Kazuma?
- ¿Eh? Bueno... Supongo que está en esa edad - Contestó - Osea, es un buen chico, pero a veces suele actuar algo extraño. Aunque por ahora está bien, seria mas preocupante si sigue comportándose así de adulto.
- No estoy preguntando por eso - Afirmó seria la chica - Ichika... ¿Tú estas...?
- Miku ¿quieres cambiar de lugar durante el ultimo baile? - Cuestionó la mayor - Estar preocupada por eso ¿verdad?
- ... Pero no es justo. Tú debes ser su compañera de baile, Ichika.
- Te recomiendo que no decidas algo de lo que luego te puedes arrepentir. Porque quizás algun día no sea todo igual que siempre...
Luego de esta pequeña charla, las dos hermanas siguieron andando en completo silencio hasta llegar a la cabaña donde se hospedaban los demás.
Volviendo con Kazuma, él estaba pensando en como solucionar estos problemas que habían aparecidos sin arruinar todo en el proceso.
- (Piensa, Kazuma, piensa) - Repetía constante en su mente - (Decirle a Nino que Satuma era yo disfrazado es firmar mi sentencia de muerte por adelantado. Podría cancelar lo de Ichika, pero en ese caso Miku...)
- Aah, ¡Todo seria perfecto si este viaje durara para siempre! - Exclamó felizmente Nino.
- Pareces bastante contenta ¿eh? - Le dijo el tutor.
- Eso no es de tu importancia - La chica no tardó nada en darle la espalda al chico - Solo te aviso que estés atento a lo que sucederá mañana.
- ¿Vas a dejar de ser una maldita molestia? Me alegría bastante si así fuera.
- Ja, me da igual lo que digas, Trashuma. Nada puede arruinar mi buen humor - Y dicho esto, se retiró de aquel lugar con una gran sonrisa.
- (Que fácil seria arrancarle esa sonrisa de la cara...) - Pensó con malicia - *Suspiro* En fin, si sigo sin hacer nada, nunca solucionaré mis problemas.
- ¿Qué problemas? - Preguntó una chica detrás de él.
- A-Ah, Miku, Ichika, no sabían que estaban aquí - Señaló sorprendido, y buscó desviar rápidamente el tema - N-No es nada, solo pensaba en voz alta.
- Bueeeno, me encantaría charlar un poco, pero tengo algunas cosas que hacer - Habló Ichika - ¡Los dejos solos!
- ... - Su hermana, quién se quedó mirándola, comenzó a ponerse un poco nerviosa al estar junto a Satou.
- (Bueno, supongo que esto es obra del destino. Debo de hablar con ella sobre todo esto) Miku, creo que tenemos algo importante de que hablar.
- ¿E-Eh? ¿S-Sobre... qué?
- Ya sabes, lo del baile contigo...
Un gran y visible sonrojo apareció en el rostro de la joven, la cual no sabia ni siquiera que decir.
- Y-Yo... ¡Tengo cosas que hacer! ¡Ya hablaremos después!
- ... - Kazuma, quien se quedó mirando como Nakano huía, simplemente no sabia ya que decir.
- Veo que te gusta jugar a varias puntas ¿eh? - Apuntó Itsuki, quien estaba escondida atrás de un pilar de madera - Te daré un consejo, si no quieres que te odien, deja de actuar tan sospechoso - Y dicho esto, desapareció.
- ... ¿En que momento me odiaron ahora? Ya no se a quién se lo dices, si a mí o al otro perdedor... (Que frustrante que de las cinco sea Itsuki la mas afectada.)
- ¿Sucede algo, Kazuma?
- Yotsuba...
Para devolverle el favor por lo de la prueba (Y de paso para despejar un poco sus ideas) el chico decidió darle una mano con la tarea de la fogata. El trabajo era sencillo, simplemente tenia que llevar algunos tronco para formar la susodicha fogata.
- ¡Estoy contenta de que nos quieras ayudar con esto, Kazuma! - Exclamó la chica del lazo.
- No es nada, tómalo como una muestra de agradecimiento por ayudarme ante con la prueba.
- ¡Ahora que mencionas eso! ¡Por culpa de que tardaste tanto en volver, tuve que encargarme yo sola de asustar a todos!
- Lo siento, es que surgieron... ciertos percances - Dijo Kazuma - (¿Debería decirle a ella sobre todo lo que está pasando? No se si sea la mas indicada...)
Habiendo dejado ya el primer tronco, los dos jóvenes se dirigieron a buscar otro. Pero nada mas llegar, Yotsuba fue llamada.
- Que bien que me dejes solo justo ahora... - Susurró para si mismo el chico mientras tomaba el tronco.
- ¡Wow! ¡Está bastante pesado! - Dijo Ichika, quien sorprendió al ex-aventurero al levantar tan repentinamente el pesado pedazo de árbol - Oh, que sorpresa verte por aquí, Kazuma. Pero no estas encargado de esto, ¿no?
- Nah, simplemente estoy ayudando un poco a Yotsuba. Ya sabes, devolviendo favores...
- Ah, ya entiendo...
Y así, comenzaron a cargar el tronco hacia su destino. Ninguno de los dos hablaba, lo cual extrañaba un poco a la mayor de las quintillizas.
- Te ves bastante callado, Kazuma.
- Nunca fui de muchas palabras, la verdad.
- ¿Seguro? Yo mas bien diría todo lo contrario...
- ... - Kazuma permaneció en silencio - (¿Tal vez ella si sea la indicada para hablar de esto? Aunque... está involucrada tambien...)
- ... Hay algo que te preocupa ¿Verdad?
- ¿Otra vez sacando ese tema? Ya les dije que estoy bien.
- Y yo sinceramente no te creo.
Habiendo llegado ya al lugar, acomodaron la madera en su sitio. Aseguraron bien su agarre, y volvieron al cobertizo.
- Sabes que si tienes alguno problema puedo ayudarte. Y si tiene que ver con mis hermanas, mas aun.
- *Suspiro* Supongo que podría...
Llegando al cobertizo, pudieron fijarse de que el lugar ya estaba casi vacio. Tan solo quedaba un solo tronco.
- ¡Bueno, parece que este el ultimo! - Señaló la chica - Con esto no habrá problemas para mañana.
- ... ¿Miku ya te lo dijo, verdad?
- Sip. Parece que mañana bailaremos los dos juntos ¿no?
- Así es...
- Entonces ¿qué vamos a hacer ahora? ¿Practicamos un poco?
- Sobre eso...
Después de decir esto, hubo un momento de silencio. Kazuma pensó que su compañera se había quedado callada, pero luego se percató que en realidad todo se había congelado. No había ruido, el color iba apagándose e incluso el frió que sentía hasta ahora se desvaneció.
Soltó el tronco para comprobar que en realidad el tiempo se detuvo, y efectivamente este se quedó estático. Él no entendía que pasaba, hasta que un fuerte dolor de cabeza, acompañado de un fuerte pitido en los oídos y una nublosa vista aparecieron.
Cayó de rodillas y cerró los ojos con fuerza mientras se tapaba los oídos. Esto tenia que ser fuente de su condición, pero eso no le quitaba lo extraño y doloroso. Poco a poco, el ruido y el dolor de cabeza fue desapareciendo, y comenzó a escuchar levemente una voz que lo llamaba.
- ¿Ka...ma? ¿Kazu...a? ¿Kazuma?
Comenzó a abrir lentamente los ojos para mirar a su alrededor. La voz era, como pensaba, de Ichika. Pero de lo que se dio cuenta rápidamente es que no estaba en el centro del lugar como antes, sino que en contra de la pared.
- ¿Estas bien? - Le preguntó preocupada.
- S-Sí... ¿Qué acaba de pasar?
- ¡¿No te diste cuenta?! C-Creo... que nos acaban de encerrar aquí adentro.
- ¡¿Q-Qué?! ¿E-En qué momen...? - Antes de terminar, un pequeño dolor repentino volvió a asomar en su pecho, llevando rápidamente la mano hacia ese lugar - (¿Qué diablos está pasando?)
- (Kazuma ¿me oyes?) - Le preguntó Eris - (No te asustes, lo que acaba de pasar es algo normal... Bueno, mas o menos. Tu alma se despegó bastante del cuerpo, así que te perdiste todo lo que pasó en ese fragmento.)
- (Básicamente... es como si hubiera dado un salto en el tiempo ¿verdad?)
- (Si quieres decirle así... sí, es eso)
- (... Tsk, ya podría haber sucedido en otro momento la verdad)
- ¿Kazuma? ¿Me estas escuchando? - Preguntó algo molesta la chica.
- Ah, lo siento. Es que acabo de tener un ataque al corazón, pero es solo eso... ¡¿No te das cuenta que tengo que pensar en el lió que estamos metidos?!
- ¡Pero al menos di algo cuando te hablo! ¡Ya bastante me diste el susto antes cuando quedaste estático y caíste de rodillas!
- Ya, lo que digas...
Kazuma se levantó, y se dirigió hacia la gran puerta de madera, buscando una manera de abrirla elegantemente y sin armar alboroto.
- Mmm... Bien, ya lo tengo. Aléjate un poco, voy a romper esta puerta.
- ¡Espera! - Lo detuvo justo a tiempo - ¿No es eso de ahí un sensor de seguridad? Creo que nos meteremos en problemas si rompemos la puerta y vienen los guardias.
- Supongo que tienes razón... en ese caso, debemos fijarnos si podemos deshabilitar esa cosa.
- Jajajaja, buena suerte tratando de llegar hasta allí.
- ¿De qué hablas? - Kazuma se arrodilló - Vamos, súbete a mis hombros.
- ¡...! (Tranquilízate, Ichika. No te dejes llevar...) Esta bien, pero no digas que estoy pesada o algo así.
Ichika se subió el joven, y una vez en posición, él se levantó.
- Aah, extrañaba esta suave sensación - Mencionó Kazuma, apretando los muslos de la chica contra su cara.
- ¡E-Ey! ¡Te prohíbo disfrutar de mis piernas! - Exclamó sonrojada - ¡Deja de hacer eso!
- Nunca dijiste nada de eso, solo que no mencione si eres pesada - Señaló el joven disfrutando el momento - Ahora revisa esto mientras tambien aprovecho estas vistas...
- Agh... no te tenia así, Kazuma.
Lamentablemente, cuando Ichika revisó el sensor, descubrió que se necesita de una llave para poder desactivarlo. Así que no tuvieron mas opción que rendirse y pasar a otra cosa.
- Emm... Sensei ¿Qué estas haciendo con esas...?
- Primero, no me llames sensei, suena super raro y ademas nunca lo haces, ¿Por qué ahora? Segundo, ¿acaso no es obvio? trato de encender una fogata. Seria algo malo que nos de un resfriado el ultimo día.
- Ya veo... Bueno, ¿qué tal si hablamos de cosas divertidas para pasar el rato ya que no tenemos mas que hacer?
- Como quieras. ¿De qué quieres hablar?
- Bien... cuéntame ¿qué es lo que querías hablar antes sobre el baile? ¿Y qué es lo que te tiene tan preocupado últimamente?
- ... De verdad, no dejas de insistir con eso ultimo.
- Bueno, es que si bien esa broma en el auto tuvo su gracia, quiero saber que es lo que realmente te sucede.
- *Suspiro* Esta bien, supongo que te lo puedo decir a ti, ya que me has ayudado antes. Bueno, para empezar lo de la fogata. Se que lo mas correcto y lógico es bailar contigo, y realmente no tengo nada en contra de eso pero... siento que estoy siendo injusto con Miku. Ella fue quien me invitó al fin y al cabo, y que se quede apartada como si nada me hace sentir un poco mal. Quisiera hablar con ella y aclararlo, pero acaba de huir hace poco... Y ademas, por algun motivo Nino tambien me invitó para la danza, lo cual complica mas la ecuación.
- Ah, y-ya veo... - Dijo Ichika sonriendo. Por algun motivo, oír esto le provocaba un pequeño dolor en su corazón - Tienes razón en lo de aclararlo con Miku, así como tambien hablar con Nino sobre esto. Supongo... Que debes hacer lo que te diga tu corazón.
- Sí, supongo... Por el otro lado está lo que me tiene tan preocupado últimamente, mi regreso a casa.
- ¿Regreso a casa? - Repite extrañada.
- Veras, lo que dije en el auto es verdad. Yo no soy de aquí, sino que vengo de... otra ciudad mucho mas alejada. Allí tengo un montón de amigos y conocidos que eran extremadamente molestos, y que por este motivo decidí dejarlos y venir a vivir aquí. Pero... solo vine por tiempo limitado, por lo que tengo que decidir entre quedarme aquí o volver a mi hogar. Y es por eso que he estado tan pensativo y callado últimamente, ya que no se muy bien que hacer...
- Mmm... ¿Y hace bastante tiempo conoces a esas personas "molestas"?
- Sí, diría que bastante tiempo. Se siento casi como una vida.
- Entonces no se porque te lo piensas tanto. Creo que deberías volver a tú hogar... por la forma en la que lo dices, y a pesar que mencionas que son "molestas", parece que le tienes bastante cariño. Ademas de que tu mismo lo dices, es tu hogar.
- Ya, pero... tampoco quiero dejarlas a ustedes. También son importante para mí, a pesar del poco tiempo que pasamos.
- Vaya... eso es bastante lindo de tú parte. Pero... ¿realmente te refieres a todas, o solamente a una en especifico? - Preguntó con su típico tono de broma.
- Je, eso ya deberías saberlo, Ichika... - Esta contestación tomó por repuesta a la joven - ¿Recuerdas aquella vez que me preguntaron mi tipo ideal?
- Sí, pero... ¿A qué viene la pregunta?
- Bueno, lo digo porque la persona en la que estaba pensando durante esa descripción... Eras tú, Ichika.
- ... - El rostro de Ichika pasó a ser totalmente de color rojo al oír esta confesión - ¿E-Eh? ¡¿Q-Qué... d-dijiste?!
- ... ¿Qué siente que te molesten de esa forma, eh? - Preguntó mientras le dedicaba una sonrisa maliciosa.
- E-Espera ¡¿era una broma?! -Dijo incrédula - N-No puedes bromear así con el corazón de una chica.
- ¡Pues tú me vives haciendo esa clases de bromas! ¡Y si no tambien me molestas con cualquiera de la chicas de la misma forma!
- A-Aun así... (eso fue... algo cruel. Pero ¿por qué me emocioné tanto?)
- Bueno, ya bastante de hablar de mí. Cuéntame algo tú ¿qué tal va lo de la actuación?
- Ah, sobre eso... creo que dejare la escuela.
- ... ¿Qué?
- Bueno, mas bien diría que es una ausencia temporal. Veras, con el papel que conseguí la otra vez gracias a ti me han llegado un montón de ofertas. Y ya he tomado muchos días libres de la escuela, y mis notas no tienen remedio, supongo que lo mejor es dejar la escuela.
- Entiendo... Bueno, supongo que en ese caso te deseo lo mejor... aunque probablemente ahora cobre menos por tu culpa.
- ... Vaya, sinceramente esperaba que reaccionaras mucho peor.
- ¿Qué clase de monstruo crees que soy? Si encuentras algo que realmente te gusta, no puedo impedirte a ir traes ello... A pesar de que tienes alta probabilidades de fallar ¡Pero ey, al menos lo intentaste!
- ... Si que puedes ser cruel cuando quieres, Kazuma.
Finalmente, después de un rato intentándolo, Kazuma había logrado encender una pequeña fogata con las maderas. Ambos jóvenes se quedaron en silencio, observando la pequeña pero acogedora llama.
- ... ¿Sabes? - Habló Ichika - No tengo problema si dejas de lado el baile de la fogata conmigo.
- ¿Lo dices en serio?
- Sí, pero a cambio - Nakano se levantó y se paró enfrente de él - Baila conmigo ahora, que tenemos esta fogata solo para nosotros dos.
- ... Esta bien, como digas.
- Vamos, ¿estas avergonzado de bailar que tardas tanto? - Bromeó la chica.
- Pues un poco... Pero al menos aquí no nos verá nadie. Pase lo que pase mañana, por culpa de esa leyenda seré visto de aquella manera.
- ¿Eh? ¿De qué leyenda hablas?
- ¿Acaso no oíste a Yotsuba contarla una y otra vez? - Ichika negó con la cabeza - Es una vieja historia que cuenta que aquellos que bailen juntos alrededor de la fogata, serán unidos por siempre y para siempre... o algo así.
- ... ¿Y Miku sabia esto? - Esta vez es Kazuma quien asiente - Yo no... Entonces... para Miku la fogata significaba...
Sin percatarse, Ichika comenzó a retroceder paso a paso hasta golpear el gran leño que había en contra de la pared. Al hacerlo, este estaba a punto de caer sobre la joven.
- ¡Oye!
Justo antes de ser golpeada, Kazuma la tomó de la cadera y la giró hacia el otro lado, evitando el impacto del gran tronco.
- Diablos... si que eres torpe para hacer eso - Dijo Kazuma - (¡Ya van dos malditas veces que salvo a una de ellas de la muerte! ¡Es que de verdad son estúpidas!)
Ichika quedó mirando al chico a los ojos, mientras que sus mejillas se sonrojaba y su corazón se aceleraba mas y mas.
Pero el sonido de una alarma los sacó del momento en el que estaban, percatándose así de que la puerta se había roto por culpa del tronco.
- ¡Pero será posible! - Se quejó Kazuma soltando a la chica - ¡Salgamos corriendo antes de que venga alguien!
Para agregar mas cosas, el aspersor tambien se encendió por culpa del fuego, lo cual con el frió que hacia no era muy buena combinación.
Pero, justo en ese momento, la puerta se abrió de repente, detenido las alarmas y los aspersores.
- Oh oh - Fue lo único que dijo Kazuma al ver de quien se trataba.
- Ichika... ¿Qué estas haciendo aquí, y ademas con él? - Preguntó enojada Itsuki, quien iba acompañada por Miku.
- ... Oye ¿qué rayo te hice para que me empieces a tratar como basura?... Olvídalo, no se para que pregunto... (Extraño la vieja Itsuki)
¿Qué pasará ahora? ¿Cómo resolverá toda esta situación nuestro querido Kazuma? Pero mas importante ¿Habrá tomado ya una decisión?
Continuará...
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