18 - La prueba de valor
Un nuevo día había comenzado, y no precisamente de la mejor forma para nuestro querido protagonista. Un fuerte dolor en el pecho, junto a lo sucedido poco antes con su amiga Itsuki, le hizo darse cuenta de que ya no le quedaba demasiado tiempo en este mundo.
Y él no era el único, ya que su otra parte en Axel sufrió el mismo dolor agudo, el cual provocó que casi fallen una misión en la que estaban.
- ¡Oye, Kazuma! - Gritó la diosa del agua - ¡¿Se puede saber que diablos haces?!
- Y-Yo... lo siento - Trató de disculparse el joven entre jadeos.
- ¿Te encuentras bien, Kazuma? - Le preguntó Megumin acercándose a él - Pareces bastante adolorido y cansado.
- No es nada - Satou recompuso su postura, y se acercó a la peliazul y a la rubia, las cuales estaban enfrente del enemigo derrotado.
- (Ya no queda tiempo... tengo que pensar bien en lo que hago)
Volviendo al mundo normal, el tutor se encontró por sorpresa al salir de la habitación a los profesores de su colegio. Al parecer, por culpa de la gran nevada que hubo el día anterior, no tuvieron mas opción que quedarse allí para pasar la noche.
Esto les permitió a él y a las quintillizas poder ir junto a los demás estudiantes al campamento, a diferencia de antes que tenían que ir por separado.
Ya mas tarde en el bus, Kazuma miraba por la ventanilla al exterior, absorto en sus pensamientos y recuerdos del pequeño "paseo" y visita que hizo el día anterior a aquel querido y nostálgico lugar.
- ¿Sucede algo, Kazuma? - Le preguntó Itsuki, quien estaba a su lado.
- ¿Eh? Ah, nada importante - Contestó el chico - (Preferiría no hablar mucho con ella. En cualquier momento le puede dar el ataque de olvidarme y paso de lidiar con ello.)
Debido a que ya no había ninguna tormenta de nieve, tardaron bastante poco en llegar a su objetivo. Ahora sí, el campamento daba comienzo.
El grupo de jóvenes, encabezado por Nino, comenzaron con la cocina del curry que comerían por la noche. Por su parte, Yotsuba se encargaba de cortar la leña para la fogata.
Mientras todo esto ocurría, nuestro querido protagonista se encontraba recostado sobre un árbol observando a todos emocionados. Él tendría que estar dando una mano a los demás en caso de que necesiten ayuda, pero como todavía guarda remordimiento por haberlo dejado solo con la preparación de la prueba, decidió simplemente devolverles el favor y darles la espalda. Y ademas, tampoco le hacia demasiada gracia estar bajo al mando de su queridisima amiga Nino.
Y hablando de la prueba, dentro de poco esta daría comienzo. Así que tendría que empezar a levantarse porque, sin ayuda de nadie, le costará algo de tiempo los preparativos.
Fue justo en ese momento que se estaba levantando que, cual luz que elimina la oscuridad, la voz de cierta persona le traería una pequeña alegría al joven.
- ¡Kazuma! ¡Voy a empezar a preparar las cosas para la prueba! - Avisó Yotsuba mientras le sonreía al chico.
- ¿Eh? ¿Pero qué haces? - Preguntó confuso - Pensé que estabas encargada de la fogata.
- ¡Y lo estoy! Pero pensé que seria imposible para ti hacerte cargo de todo tú solo - Explicó la chica - Así que como tú amiga, y por todo lo que has hecho hasta ahora por nosotras,pienso ayudarte tanto como lo necesites.
- Yotsuba... ¿Te he dicho alguna vez cuanto te quiero? - Cuestionó mientras lagrimas se formaban en sus ojos y se acercaba a la chica.
- ¡M-Mejor vamos de una vez para preparar todo! - Exclamó nerviosa la chica del lazo.
Pero justo antes de partir, un chico conocido se acercó a Kazuma con cierta mirada amenazante.
- ¡Oye, Tú! - Le gritó.
- ¿Qué diablos quieres? - Cuestionó frustrado Satou.
- ¿Te acuerdas de mí?
- ... La verdad es que no, y me da bastante igual quien seas.
- ¡Soy el chico de la otra vez del salón! ¡Maeda!
- Ah... Ok, si me disculpas tengo cosas mas importantes que hacer - Kazuma se estaba a punto de retirar, cuando Maeda volvió a detenerlo.
- ¡Espera, que te he llamado para algo!
- ¡Agh! ¡¿Es que acaso no me has escuchado?! ¡Me das igual, piérdete de una vez!
- ¡Solo necesito hacerte un pregunta! - Rogó desesperado, retirando esa aura ofensiva que tenia.
- ¡Esta bien! ¡Si así me vas a dejar en paz de una vez, habla!
- Yo quería saber... ¿Cómo puedo conseguir una chica para mí?
- ... - Tanto Yotsuba como Kazuma quedaron en silencio ante esta pregunta. Pero a este ultimo le sentó mucho peor - ¿De verdad... me has interrumpido... ¡solo por eso?!
- ¡Es que de verdad necesito saberlo! ¡No he podido conseguir invitar a ninguna para que sea mi compañera! ¡Y pensé que como tú tienes ya a Nakano podrías ayudarme!
- ¿"Tienes a Nakano"? - Repitió extrañada Yotsuba - ¿A qué se refiere con eso, Kazuma?
- ... Luego te lo explico - Respondió sin mas - En cuanto a lo tuyo ¡Me da igual! ¡Pídele a cualquiera que vaya a la prueba del valor y listo! ¡Con algo de suerte te aceptará para lo otro!
Y esta vez, sin escuchar lo que decía Maeda, Kazuma se fue a paso rápido hacia bosque, seguido por Yotsuba. Fue así como los dos amigos comenzaron a preparar todo para el evento, así como tambien los disfraces que llevarían.
Poca horas después, la prueba ya había comenzado. Y en el poco tiempo que llevaban, se podía decir que estaba siendo todo un éxito con la enorme cantidad de gente que habían asustado ambos.
- Jeje, ¡Parece que está yendo todo bien por ahora! - Comentó contenta Yotsuba.
- Pues sí, ¡Y esto no es mas que el comienzo!
- Me alegra verte nuevamente con ese humor Kazuma. Últimamente te veía un poco mas decaído, y me tenias preocupada.
- Ya me lo han dicho ustedes varias veces, y ya se los dije tambien una y otra vez: No me sucede nada de nada...
- ¡Lo se, y lo entiendo! Pero por mucho que decías eso... no me lo creía del todo. Ademas de que pensaba de que no vendrías al campamento - Dijo cabizbaja - Como sea, estas aquí ¡así que lo importante es que hagamos de esto algo que sea imposible de olvidar!
- Supongo que tienes razón... Ahora, estate atenta, que parece que se acercan.
La pareja de jóvenes se prepararon como siempre para asustar a sus victimas, pero esta vez, esto no tuvo efecto. La razón es que la personas que se habían aventurado esta vez ya conocían de ante mano la sorpresa...
- Ah, Kazuma - Mencionó Ichika, quien iba junto a Miku - Estas tambien aquí, Yotsuba.
- ... ¿Qué gracia tiene meterse a esto si ya sabían la sorpresa? - Preguntó decepcionado Kazuma - Al menos hubieran fingido un poco...
- Oh, lo siento - Se disculpó Miku.
- ¡Aaah, que susto tan repentino me han dado! - Exclamó falsamente la mayor.
- Wow... Si de verdad quieres ser actriz debes mejorar esa actuación - Dijo sinceramente el joven - Aun así, gracias por intentarlo aunque sea.
- ¡Oh vamos, no seas así! - Bromeó Ichika mientras se acercaba a Satou - ¿Y que te hiciste en el pelo? ¿Te decoloraste?
- Pff, no digas tonterías, es una peluca.
Miku miraba toda esta conversación atentamente, mientras que un pequeño dolor en el corazón y un leve sonrojo comenzaban a aparecer.
Sin dar mas vueltas, les dieron las indicaciones que debían seguir las dos hermanas para salir y que viniera la próxima pareja. Esta vez, prepararían otro tipo de susto para ser mucho mas efectivos.
- Muy bien, ahí viene alguien... - Susurró la chica.
Esta vez, las nuevas victimas serian nada menos que Nino e Itsuki. Esta ultima esta totalmente aterrorizada, abrazando con fuerza el brazo de su hermana, la cual no parecía estar muy divertida con la situación ni con el recorrido.
- ¡AAAAAH! - Gritó Kazuma, el cual estaba atado a un árbol de cabeza. El susto surtió efecto, ya que la menor salió disparada del miedo.
- ¡UUUAAH! ¡Ya no soporto mas esto! - Exclamó la pelirroja, alejándose de Nino.
- ¡I-Itsuki, espera! - Llamó la segunda hermana.
- Je, parece que esta vez surtió efecto - Mencionó Kazuma, quitándose su mascara - Parece que no es muy buena con los susto.
- Sí... quizás nos excedimos un poco - Admitió su acompañante.
- ... Espera ¿Por qué camino se fueron ellas? - Preguntó el joven con un poco de temor.
Luego de correr por un buen rato tratando de alcanzar a su hermana, Nino iluminaba su camino con la linterna de su celular para tratar de encontrarla. Sabia que ella no era muy buena en los deportes, así que no debía andar demasiado lejos.
- Itsuki, ¿donde fuiste? - Llamaba en voz alta - Para ser tan miedosa, no tuviste problema en meterte por este camino tan oscuro... Espero que este sea el camino correcto.
En ese momento, la uncia luz que alumbraba su camino se apagó. Se celular se había quedado sin batería, por lo que ahora debería de buscarla a oscuras.
Todo el miedo que no había sentido en la prueba comenzaba a sentirlo ahora. Mirara por donde mirara, lo único que veía era oscuridad. Estaba completamente sola en medio de un inmenso bosque.
Presa del temor, trató de volver a correr para huir de aquel lugar, pero sin querer se tropezó con una pequeña rama, que hizo se fuera directa al piso.
Y en ese momento, cuando creía que todo estaba totalmente perdido, la voz de un chico le dio la tranquilidad y esperanza que le faltaba en ese momento.
- Ey, idiota ¿estas bien?
La mirada de la joven se alzó al oír esa voz de ayuda. Y esta misma se iluminó al ver que se trataba de un apuesto chico rubio. Al ver su rostro, no le tomó demasiado tiempo en darse cuenta de quién se trataba ese joven.
- Tú... no puede ser... - Musitó todavía algo aterrada e incrédula ante lo que veía - Eres... el chico de la foto... ¿Satuma, no?
- ... ¿Qué? - Fueron las primeras palabras que salieron de Kazuma - Oye ¿De qué diablos...?
Fue en ese momento que lo recordó: El chico salió corriendo en búsqueda de ambas chicas, olvidándose de sacarse la peluca rubia que llevaba. Por eso mismo, ahora la quintilliza lo estaba confundiendo con su "yo" del pasado.
- ¡¿Eres tú, no?! - Volvió a preguntar la chica emocionada.
- (¿Qué hago? ¿Le digo la verdad o la mantengo en su ilusión?) - La duda carcomía al antiguo aventurero, el cual debía elegir ya una de esas dos opciones - S-Sí... soy yo. ¿Puedes levantarte?
Nino miró la mano extendida del chico por un momento, dudando en tomarla. Pero, con un leve sonrojo en sus rostro, decidió aceptar el gesto y levantarse.
Por alguna razón, la chica parecía estar super avergonzada de estar con él, manteniendo una imagen que hasta ahora Kazuma no había visto. Esto le hacia una especial gracia al joven, pero debía de contener la risa para que no sospeche.
- (Se ve tan tierna, dulce e idiota de esta forma que no puedo desperdiciar una oportunidad así. Quiero verla humillándose un poco mas...) - Pensó el joven mientras cubría su boca para ocultar su sonrisa - (Ademas, ahora no puedo dejar que se entere que si no seguro me mata)
- Quizás te llame la atención que te conozca... pero es que tu pariente me habló un poco de ti y me mostró tu foto... - Dijo Nino mientras miraba al costado, todavía sonrojada - O-Oye... ¿Podría pedirte un favor? Me separé de mi hermana, así que ¿me ayudarías a encontrarla?
- ... - Kazuma dudó por un instante. Tal vez Nino no se de cuenta, pero probablemente Itsuki si se percate de quién es. Aun así, no podría sacársela de encima tan fácil - Supongo que podría, siempre y cuando sea rápido.
Ambos jóvenes comenzaron a caminar por el bosque en búsqueda de la quinta chica. Era un recorrido con un silencio bastante incomodo. Kazuma no podía mirarla, ya que constantemente ella lo estaba viendo, y al cruzarse sus ojos, ella rápidamente bajaba la mirada totalmente avergonzada.
La gracia de la situación para el tutor ya se había acabado, y solo deseaba que apareciera Ituski de una vez para irse y salir de esta farsa.
- Y... dime, Satuma ¿qué hacías por aquí? - Preguntó curiosa la chica.
- Am, bueno... (¡Piensa algo rápido, Kazuma! ¡Algo que la haga alejarse un poco!) Estaba de acampada con mi grupo y decidí alejarme a fumar un poco...
- ¿L-Lo dices enserio?
- ¡Claro, me encanta fumar y beber! ¡Mataría por una cerveza en este momento!
- Ay... ¡Amo los chicos malos!
- ... (¿Por qué será que ya me lo imaginaba? No se ni porqué lo dije en primer lugar...)
- Oye, ¿Y por qué me no cuentas un poco mas sobre ti?
- Bueno... (¡Por favor, Itsuki, aparece!) No se muy bien que decirte de mí...
- ¿Qué tal... la fecha de tu nacimiento? ¿O por donde vives? ¿O cuales son tus pasatiempos?
- Pasatiempos... (¡Lo tengo!) Bueno, la verdad es que me gusta observar las estrellas por la noche y ver las constelaciones. Por ejemplo, si seguimos esa estrella de allí, nos llevaría al norte. Con esto podríamos saber mas o menos donde estamos... (¡¿Qué te pareció eso, ah?! Decepcionada que tu tipo de chico sea alguien inteligente ¿no?)
- ¡Wow, sabes bastante! - Exclamó sorprendida y contenta - Siempre he admirado a la gente inteligente.
- ... (Ojala tuviera una maldita grabadora en este momento para enrostrarte cada palabra que estas diciendo en este momento...)
De repente, un fuerte dolor en pecho golpeó a Kazuma, dejándolo casi sin aire. El joven, por acto reflejo, cayó sobre una de sus rodilla al piso, manteniéndose al menos todavía erguido.
Esto asustó a Nino, quien no entendía que sucedía, así como tampoco lo hacia Satou. Pero no hacia falta pensar tanto para saber que era.
- ¡Kintaro! ¡¿Estas bien?! - Preguntó Nakano asustada - ¡¿Qué te sucede?!
- No... es nada... - Trató de hablar como pudo - (Quería que me salvaran de esta incomodidad, pero no esta forma).
- ¡Ayuda! ¡¿Hay alguien por aquí?! - Gritó desesperada la joven - ¡Espera! ¡Hay luz por allí, ese debe de ser el camino! ¡Espera aquí, que vuelvo enseguida con algo de ayuda!
Entre jadeos y dolor, Kazuma levantó la cabeza para ver hacia donde se iba la chica, percatándose que si seguía ese camino caería por el barranco.
- ¡E-Espera... estúpida!
Cuando Nino se percató de esto, ya era demasiado tarde. Estaba a punto de caer al gran vació que había.
Pero justo cuando pensaba que se había acabado todo, el chico que acababa de conocer y que estaba retorciendo del dolor, se lanzó hacia ella y tomó su mano a ultimo momento para sostenerla. Poco a poco, comenzó a elevarla hasta que la devolvió a tierra firme.
- Me... debes... una... - Mencionó entre suspiros el chico.
- G-Gracias... - Nino todavía no salia de su asombro a lo que acababa de ver. Satuma, su chico ideal a simple vista, le acababa de salvar la vida.
Kazuma empezó a levantarse todavía algo adolorido por su "problemita", así como tambien se estiraba y frotaba el pecho por el golpe al tirarse.
- Será mejor que te lleve al campamento. Quizás tu hermana ya está por allí.
Pero la chica no respondía, estaba en total silencio sentada en el piso, observando el verde suelo.
- ¿Sucede algo?
- Es que... no creo que pueda moverme. Todavía estoy algo asustada, así que... ¿Podrías tomar mi mano?
- Después de todo lo que hice ¿Me sigues pidiendo cosa?
- ... Sí, no se en que estoy pensando en decirles estas cosa a un chico que acabo de conocer.
Pero para sorpresa de la joven, el chico frente a él la dio nuevamente la mano y la ayudó a levantarse.
- Si esto te deja tranquila y dejas de molestarme, entonces no tengo problema en hacerlo...
El corazón de Nino se aceleró, y un gran sonrojo que cubría gran parte de su cara apareció. Pero una gran sonrisa tambien apareció en su rostro.
- Satuma, ¿mañana estarás aquí?
- Creo que sí... ¿Por qué?
- Veras, es que nuestra escuela hará un fogata mañana. Existe una leyenda acerca de la danza que se hace alrededor de esta, y es que las parejas que bailen juntas estarán unidas para siempre...
- Ajá... ¿Y donde vas con eso? (No me digas... por favor, no me digas que...)
- Tienes razón, mejor lo digo directamente - Nino soltó la mano del joven, y sostuvo su larga falda, estirándola para los costados - Satuma, ¿Te gustaría ir al baile conmigo? Estaré esperándote...
- Eemm...
En ese momento, un ruido interrumpió el momento. Ambos voltearon hacia esa dirección, sin saber de que podría tratarse. Pero, de entre los grades arbustos, apareció la tan buscada Itsuki.
- ¡Waaah! ¡Nino! ¿Donde te fuiste? - Lloriqueaba con fuerza.
- ¡Itsuki!
Al escuchar su nombre, la joven se abalanzó sobre su hermana, todavía aterrada por todo lo que había pasado.
- ¡Estoy tan feliz de encontrarte! ¡Estaba tan, tan sola!
- Bueno, ahora regresemos de una vez.
- Nino, me sorprende verte tan tranquila estando sola...
- Es que no lo estaba. Me acompaña...
Cuando se giró para ver a sus espalda, vio que ya no había nadie allí. Y es que Kazuma aprovechó esto para huir y esconderse entre uno arboles.
- ¿Pasa algo? - Preguntó Itsuki.
- No, nada importante - Contestó con una sonrisa mientras miraba su mano - Te estaré esperando...
El chico suspiró cansado y aun adolorido por su ataque. Miró el cielo, mientras se sumía a sus pensamiento - (Genial, en vez de quitarme problema lo único que hago es sumarlos. Y todo esto tiene que suceder a ultimo momento... ¿Qué diablos se supone que debo hacer?)
Continuará...
N/A: ¡Eeey, finalmente estoy devuelta! Perdón por la demora en actualizar, pero como había avisado, me encontraba algo enfermo así que no tenia muchas ganas de escribir. Pero ahora que ya me encuentro mejor, vuelve la historia al ruedo. Ya no queda demasiado, así que espero que disfruten de estos últimos episodios. Dicho esto ¡Informar de cualquier error ortográfico que vean, y discúlpenme por estos! ¡Hasta la proxima!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro