Desde el aviso que le había dado Eris sobre su inminente futuro y decisión, Kazuma había estado algo pensativo en esta situación en la que estaba envuelta.

El tiempo seguía su transcurso, y si lo que la diosa le había dicho era cierto, entonces no le quedaba demasiado.

- ¡Viaje escolar! ¡Viaje escolar! - Yotsuba corría emocionada hacia la biblioteca, donde se encontraba el joven tutor acompañado por Miku - ¡Kazuma! ¡Ya casi es tiempo de nuestro viaje escolar!

- ... ¿Y a qué viene tanta emoción? - Satou miraba a la ventana absorto en sus pensamiento.

- ¡Pues porque es el viaje escolar! - Respondió exaltante - ¿Es qué acaso tú no lo estas?

- ... ¿No se nota a simple vista, acaso? - El chico finalmente se volteó para ver a su amiga del lazo y señaló un caja que había frente a él - Me obligaron formar parte del grupo a cargo de la prueba de coraje.

- ¿En serio? ¿Pero como qué te obligaron? 

- Simplemente aprovecharon que estaba concentrado en otra cosa para cargarme el muerto...

- Vaya, que mala suerte...

- Eso es totalmente tu culpa - Habló Miku - Últimamente has estado bastante distraído.

- Lo se... es que están pasando bastante cosa de las que me debo encargar - Kazuma comenzó a revolver entre la caja llena de mascaras - Aun así, quiero vengarme por esto, asustándolos.

- ¿Y qué hay de Itsuki? ¿Ella no te ayudará? - Preguntó la hermana del medio.

- No, a pesar de que vamos a la misma clase, ella no ayudara - Contestó - (Y aunque así fuera, por la forma en la que ha estado actuando últimamente, dudo que cooperaría conmigo)

- ¡Es malo de que una sola persona haga todo el trabajo! - Se quejó Yotsuba - ¡Iré a tu clase para protestar!

- ... Oye, deja de hacer tanto espamento por nada - Nuevamente, el joven volvió a su antigua posición apoyando su barbilla sobre su mano - Miku tiene razón, es mi culpa por no haber estado atento. Ademas, no me importa demasiado esta viaje escolar.

- ... - La cara de la cuarta hermana pasó a ser una mucha mas seria, para luego ponerse firme - Entonces déjame decirte algo que hará que lo hará emocionante. Escuché esto de uno de mis compañeros de clase, al parecer existe una leyenda ¿saben?. Esta dice que las parejas que estén juntas en el ultimo baile junto a la fogata en la ceremonia de clausura del campamento, están destinadas a una vida matrimonial atada por el hilo del destino.

 - ... ¿Y todo eso solo por bailar juntos? Vaya, que mala suerte si te toca con alguien que no soportas - Soltó con sinceridad el muchacho - Ahora enserio, Yotsuba, ya estas algo grande para creer esas cosas.

- Él tiene razón - Coincidió su hermana.

- ¡Ay, los jóvenes de hoy en día! ¡No tienen sentido del romance!

- Lo dices como si fueras mas vieja o toda una experta en eso - Dijo Kazuma - Y repito, eso suena demasiado cliché. 

- ¿Pero es qué no te gustaría estar junto a la persona que te gusta? - Cuestionó Yotsuba.

- Bueno... - El chico se quedó pensando por un momento, para luego rápidamente ratificar - Da igual, no es de tu importancia.

- Espera... no me digas que... - Una gran sonrisa se formó en el rostro de su amiga, mientras que sus ojos comenzaban a brillar - ¡Kazuma! ¿Hay alguien que te gusta?

- Por supuesto que no... solo me quedé pensando por un momento en ese supuesto escenario.

- ¡Pero eso significa entonces que tienes a alguien mente!

- ¡Que te estoy diciendo que no es así, estúpida!

Mientras esta pequeña discusión ocurría entre los dos jóvenes, Miku observaba la escena pensativa sobre la primera pregunta hecha por su hermana. Es por esto que decidió interrumpir a los dos levantando la voz.

- Oigan... ¿Por qué la gente tiene que empezar una relación con la persona que le gusta?

- ... - Repentimante, ambos amigos se quedaron en silencio al escuchar la cuestión de la chica. Y fue el chico quien volvió a hablar - ¿Qué clase de estúpida pregunta es esa?

- Porque ellos aman mucho a esa persona - Contestó la recién llegada Ichika - ¿Tienes a alguien que te guste, Miku?

- N-No, yo no... - La repuesta no convenció a ninguno de los presentes, y mucho menos al estar levemente sonrojada.

- Bien, sea como fuere, parece que ya comenzaron - El chico asintió ante la suposición de la mayor - Es una pena, esta vez no podré estar ya que debo irme a una sesión de fotos.

- Vaya, que novedad... - Ironizó Kazuma - Siempre te las arreglas para no estar presentes cuando estudiamos.

- Lo siento por dejarte solo - Bromeó la chica, acompañado de un guiño - ¡Pero el trabajo es lo primero!

En ese momento, el teléfono de esta ultima sonó. Se quedó brevemente en silencio mientras leía el mensaje, para luego acercarse a una de sus hermanas.

- Miku, necesito pedirte un favor. Es algo de mi clase, al parecer alguien necesita tener lista una cosa para el viaje ¿podrías hacer lo de siempre?

- Entendido. Tienes suerte de que tengo una peluca preparada.

Kazuma escuchó atentamente todo lo que decían aquellas dos, pensando a que se podría referir con "lo de siempre", suponiendo de antemano que no seria nada bueno.

La curiosidad lo venció, así que decidió seguir a escondidas a la tercera para averiguar de que se trataba. La chica entró en los baños, y poco después salió pero totalmente cambiada: Como había supuesto en un principio, se había disfrazado de su hermana mayor.

- (¡EY! ¡Eso es bastante ilegal y poco moral!... pero al mismo tiempo bastante inteligente) - Pensaba Satou.

Kazuma continuó siguiendo a la chica sin que esta se enterase. Ella entró a una de las aulas, donde había un chico esperándola.

- Na-nakano, gracias por venir - Saludó el estudiante.

- ¿Eh? Umm... - La quintilliza observaba a su alrededor, confusa al no ver a nadie allí - ¿Donde está el resto de la clase?

- Lo siento, pero eso solo fue una mentira para hacerte venir hacia aquí.

- (¿Cómo se la arreglan estas cinco para meterse en este tipo de situaciones? Sobre todo Ichika...)

- Ichika ¡Por favor, baila conmigo en la fogata!

- ... ¿Qué? - Fue lo único que pudo pronunciar la chica - ¿Por qué conmigo?

- Porque... me gustas.

- ... Gracias, pero me gustaría tener un tiempo... - Miku fue repentinamente interrumpida mientras daba su explicación.

- ¡Quiero escuchar tu respuesta ahora! - Exigió el muchacho.

- E-Es que trato de asimilarlo y...

- Eso significa que tengo una oportunidad ¿no? - Preguntó acercándose mas a ella.

- N-No precisamente...

- ... *Suspiro* (Estoy cansado de siempre tener que hacer de héroe, pero... al carajo)

Kazuma salió de su escondite y se aproximó a la aula donde ocurría la charla. Su repentina aparición sorprendió a los dos presentes.

- Ey Ichika, te estaba buscando - Pronunció el tutor.

- ¿Qué demonios crees que haces aparecido de la nada? - Preguntó el otro chico, acercándose mas a él - ¿Quién demonios eres? ¿Y por qué carajos llamas a Nakano por su nombre? Con lo tanto que me gustaría a mi hacerlo...

- ... (Respira, Kazuma Satou, respira profundamente y resiste tus ganas de hundirle la cara de un puñetazo... ¡¿Por qué diablos Ichika se rodea de tipo tan raros?! Primero bigotitos y ahora este tipo) - Kazuma le dio un pequeño empujón para distanciarlo - Primero que nada, no es de tu incumbencia el que hago aquí o porque la llamo por su nombre. Segundo, ¿no te das cuenta de que te está rechazando amablemente? ¡Aprende a leer entre lineas! Ahora, Ichika, nos vamos.

- ¡Espera, maldición!

El chico se abalanzó sobre Kazuma, empezando a empujarlo con fuerza para que salga de la habitación. 

- ¡Solo quiero bailar con Nakano! ¡Esto no es asunto!

- ¡¡Oye!! - El ex-aventurero se resistía a ser echado - ¡Quita tus sucias manos de encima mio!

- ¡Por favor, cálmate! - Pidió "Ichika".

- Ichi... Nakano, no te preocupes y espera un momento, solo deja que me deshaga de...

- ¡Ok, me cansé! - Kazuma puso su mano muy cerca de la cara del otro chico - ¡STEAL!

- ¡AY! ¡Mis ojos! - La luz de la magia hizo su efecto, y provocó que instintivamente se alejara mientras tomaba su rostro - ¡¿Cómo diablos...?!

- ¡Tú te lo buscaste, hijo de...!

- ¡Espera! - Miku se aferró con fuerza del brazo de Kazuma - Lo siento, pero no puedo ir al baile contigo. ¡Prometí ir al baile con él!

- ... (Que bien... soluciono un problema para meterme a otro).

- Tsk, no mientas ¡Estas fuera de su alcance! - Exclamó el tipo.

- ... Suéltame y déjame terminar lo que comencé - Pidió Satou con un tono tranquilo que era desentonaba totalmente de sus palabras y su expresión.

- Tranquilizante un poco ¿sí? - Le susurró la chica - Tú ¡Lo que dices no es verdad! Fuutarou es... muy bueno.

- (Yyyy ahí va otra vez ese nombre. Que rápida forma de arruinar el escenario para mí).

- ¿U-Ustedes dos... están en una relación?

- ¡S-Sí! E-Estamos enamorados - Aseguró la chica abrazando el brazo de su "pareja" - ¡Ahora, caminemos a casa juntos, c-como siempre!

- (... ¿Por qué siempre termino emparejado con una de ellas? Da igual lo que haga, de una manera o otra van a pensar que soy el novio de una de las cinco... Aunque la verdad es que no me quejo).

Los dos jóvenes salieron por la puerta, dispuestos a abandonar aquel lugar de una vez por todas. Pero nuevamente "el pesado" (como decidió Kazuma comenzar a llamarlo a partir de ahora) los detuvo.

- ¡Esperen un segundo! Si realmente están saliendo, pueden tomarse de la mano ¿cierto? - Rogó el chico con sus manos juntas.

- ... - Kazuma se dio la vuelta y lo miró - ¿Alguna vez te dijeron que eres extremadamente cansador? ¿Y de verdad le pide eso una pareja, que solo se tomen de la mano? Ademas, dicho así, parece fuera algun tipo de fetiche tuyo, así que no...

Repentinamente, la chica tomó la mano de él - ¿C-Contento? I-Igualmente, no es como si fuera la primera vez.

- ... Ya veo... ¡Maldición! ¡Realmente quisiera tener una novia antes del campamento! - Se lamentaba el chico - Pero supongo que tendré que ir solo.

- Sí, y si sigues con ese método para pedirle salir a las chicas, prepárate para estar solo toda tu vida - Soltó todavía furioso Kazuma.

- Um... no debería preguntar esto... pero ¿Por qué te confiesas a la chica que te gusta?

- ... (¿Estas boba o qué? ¿De verdad le haces esa pregunta a ÉL?)

- ¿En serio me preguntas eso? Bueno, supongo... si puedo decirlo seria... la quiero solo para mí, eso.

- ... Creo que esas no son las palabras correctas - Habló Kazuma - Lo que dijiste suena algo... toxico. (Aunque yo no soy justamente el indicado para hablar de esto...)

Una vez solucionaron todo esto de una vez, los dos se retiraron del lugar exageramente apegados, incomodando un poco a ambos. 

Kazuma ya había recuperado el animo. Y ahora que finalmente habían pasado los exámenes, podría aprovechar los pocos días que quedaban para ir temprano a su casa a descansar un poco mas y preparar los últimos detalles para el viaje escolar. 

O eso es lo que él creía, ya que justamente el día anterior al viaje, las cuatro hermanas, con la ausencia de Ichika, lo citaron en el centro comercial. Una a una empezaron a probar varios estilos de ropa para comprarle.

- (¿Por qué? Solamente pregunto ¿Por qué me llamaron solo para esto?) - Se repetía constantemente.

- ¡Phew, compramos demasiado! - Exclamó Yotsuba.

- Compramos lo necesario para tres día, nada mas - Mencionó Nino.

- ¿Te parece necesario gastar tanto dinero en ropa mas que nada? - Preguntó Kazuma - (Tranquilamente le podrían hacer competencia a Aqua en cuanto a gastar dinero que no es suyo)

- Pues esta vez gastamos mucho menos comparado con lo habitual... - Notificó Miku.

- ... (Sip, definitivamente tienes competencia, Aqua)

- Aun nos queda algunas compras que hacer, así que será mejor apresurarnos - Avisó la segunda mayor.

- Mmm... Ir de compras con un chico... - Habló Yotsuba - ¡Parece como si fuera una cita real!

Las palabras de la chica del lazo dejó en silencio a todo el grupo, al igual que provocó una gran vergüenza colectiva.

- Solo estamos de compras - Señaló Itsuki - No deberíamos tener esa clase de relaciones a esta edad... creo.

- ¡Oh, sonaste como Uesugi! - Apuntó Yotsuba.

- (Vuelven a llamarme así... esto cada vez empeora mas) - Pensó el chico - (Y ademas, ahora dicen cosas que ni siquiera dije ni de cerca).

- ¡Por favor, no me compares con él! - Exclamó la pelirroja acercándose al chico - ¡La única relación que hay aquí es la de estudiante y profesor! ¡Hay que dibujar una linea ahí! ... Espera... ¿qué estoy...? 

- No se que diablos te pasa últimamente que me tratas de esa forma. Pero te pido que dejes de pares de una vez.

- Yo... perdón, no se que ocurrió... Hmph, no se ni porque te estoy pidiendo disculpas, solo digo la verdad ¡tú mismo lo dijiste!.

- (Maldita bipolar... ¿Qué le sucede de repente? Estaba todo bien antes, como siempre... ahora de vez en cuando parece una Nino 2.0)

Y es que por algun extraño motivo, la relación de Itsuki y Kazuma había estado variando bastante en los últimos días. A veces lo trata amigablemente como lo hacia hasta ahora, pero otra veces cambia totalmente de tono y se pone testaruda. Y como si fuera poco, pareciera que ella misma se daba cuenta de que algo andaba mal, pero no sabia el qué.

- Vamos, déjalo ahí y terminemos de comprar lo que falta - Dijo Nino - Trashuma, solo quédate aquí.

- ¡No me trates como un perro! - Exclamó el chico - ¡Ademas, ya que ustedes se tomaron la molestia de elegir mi ropa, es mi turno para que haga lo mismo con ustedes!

 - ¡Ni hablar! - Negó rotundamente la segunda hermana - ¡Solo quédate quieto allí o vete!

- Vamos, ¿Tanto les avergüenza que un chico elija su ropa? - Bromeó Satou.

- ¡Vamos a comprar ropa interior, idiota! - Dijeron avergonzadas y molestas Itsuki y Nino.

- Oh... ¡Pues mejor! ¡Tengo experiencia en eso! ¡Yo les puedo ser de gran ayu...!

No pudo terminar la frase, ya que las dos hermanas se fueron completamente furiosas, mientras le clavaban una mirada llena de odio.

- ¡Solo confirmas que hice bien en llamarte Trashuma, Trashuma! 

- ¡Eres de lo peor, pervertido!

- ... (¡Y con orgullo de serlo!)

Y de esta forma, el chico pensó que se había quedado solo, pensando en volver ya a su casa. Pero una de ellas no se había ido todavía, y lo llamó antes de que se retire.

- ¡Kazuma, Kazuma! - Llamó Yotsuba.

- Hai, Kazuma desu.

- ¡Asegúrate de dormir bien! ¿sí? ¡Lee tambien el panfleto! ¡Y asegúrate de venir!

- Sí, sí, ya lo se. Ya me dijiste eso 20 veces.

- ¡Es que quiero que hagamos un montón de recuerdos! - El animo positivo y energético que desprendía la chica provocó que Kazuma inevitablemente sonría un poco.

- Como digas... nos vemos mañana.

Lo que él no sabia en ese momento, es lo que le esperaba en su casa.

- ¡¿Raiha?! ¿Qué te sucedió? - Preguntó preocupado.

- Je... no pasa nada, solo tengo algo de fiebre.

El chico comenzó a ayudar y atender a su hermana pequeña, cumpliendo con lo que esta pedía-.

- Hermanito... tu viaje escolar es mañana ¿verdad?

- Sí, así es...

- Entonces... ¿Podría pedirte un favor? Cuando regreses ¿Me contarías lo mucho que te divertiste? Yo estaré bien por mi cuenta.

- ... Tenlo por seguro que así sera - Aseguró con una sonrisa.

Y así la noche pasó. Kazuma se quedó al lado de su hermanita mientras esperaba la llegada de su padre, la cual ya no debería tardar. 

- ¡¿Raiha, estas bien?! - Cuestionó apresurado el padre, entrando a toda velocidad.

- ... Trata de ser menos ruidoso, está descansando.

- Así que estabas aquí cuidándola. Pero espera, ¿no se te hace tarde para ir a por el bus?

- Un poco, pero con algo de suerte podré alcanzarlo - Mencionó el chico levantándose y tomando su mochila.

- Escucha hijo... lo siento por no venir antes.

- Lo hecho, hecho está. Seria mejor si te hubieras apresurado, pero no te voy a culpar por nada. Ahora si no te importa, tengo que irme.

- ¡Waa, Hermanito! ¿Qué haces aquí todavía? - Preguntó totalmente animada la pequeña.

- ¡Raiha! ¿Ya estas mejor? - Cuestionó su padre.

- ¡Sí, mucho mejor!

- Bueno, ahora que ya  estoy seguro, voy a...

Por la puerta de la casa, apareció cierta chica para buscar a Kazuma.

- ¡Itsu-chan!

- Apresurémonos, Kazuma.

Ambos jóvenes salieron de la casa, y se dirigieron a la calle, donde los esperaba un gran auto negro, perteneciente a la familia Nakano. Allí tambien estaban las cuatro hermanas restantes, tambien esperando por él.

- Me aseguré que los buses nos esperaran en el campamento, así que no hay nada de que preocuparnos.

- ¿Y para qué viniste?

- Pues para buscarte ¿no es obvio? Al fin y al cabo, me pidieron que hiciera cargo de la prueba de valor... y yo no puedo hacer eso. Así que te lo dejo a ti.

- ... Esperaba que dijeras algo mas cursi y amistoso, la verdad.

- Kazuma... tú sabes que nuestra relación no es... quiero decir... solo olvida lo que acabo de decir. No se que me pasa últimamente contigo.

- (Y ahí está otra vez... Supongo que tengo que hacerle un pregunta a cierta diosa).

Todos se subieron al auto, y una vez estaban listo, este arrancó. Itsuki se había sentado a su lado, pero seguía manteniendo esa distancia que se había formado este ultimo tiempo.

- (Bueno... ya que es un viaje algo largo, supongo que es momento de llamarla... ¡¡Eris!!).

- (¿Qué sucede, Kazuma?).

- (¿Estas pendiente de lo que está sucediendo últimamente?).

- (¿Sobre los cambios que te dije que sucederían? Sí, he visto que han estado ocurrido cada vez mas seguido, eso significa que el tiempo se agota).

- (Sí, pero ademas de eso, tambien mi relación con Itsuki ha estado algo rara. Ella está actuando totalmente diferente).

- (¿Ah, sí? Mmm... supongo que era algo que era posible que sucediera).

- (¿Sabes a qué se debe?).

- (Así es. Veras, lo que sucede aquí es algo que es un poco difícil de explicar, pero lo intentaré. Lo que sucede es que cuando se aleja tu alma y "vuelve" Fuutarou, no solo te ven como él sino que tambien te tratan como él. Esto no es un problema con la mayoría ya que mantienes unas relaciones parecidas, pero con Itsuki es cuando la cosa cambia: Ella se llevaba algo mal con él, mientras que contigo se llevaba bien. Y es aquí donde está el punto, al cambiar su relación, cambia todo y comienza a dudar de ti).

- (¿Dudar de mí?)

- (Sí, ya que como dije, ella y Uesugi no se llevan bien, y en este punto ella duda de la profesionalidad como tutor del chico. Ademas, como te habrás podido dar cuenta, hay veces que se percata de este cambio al ser tan notorio, por lo que su confusión aumenta mas).

- (Entonces, básicamente me trata así de mal por verme como el otro tipo mas seguido y por estar confusa con toda la situación).

- (¡Así es!)

- (... Que conveniente todo. Y ademas, justo lo que necesitaba, mas problemas...)

Con un problema mas en la mochila, y con cada vez menos tiempo, Kazuma al parecer deberá afrontar la decisión final. ¿Qué será lo que sucederá en el viaje escolar?

¡Continuará!