Kazuma todavía estaba anonadado. Seguía mirando aquella foto una y otra vez sin creérselo todavía: había conocido a una de las quintillizas durante su juventud. El problema es que no había una manera de diferenciarla, ni tampoco tenia un indicio de alguna que le dejara claro que lo conocía de antes.

Ya estando en su casa, le seguía dando vueltas al tema. Pero en ese momento una idea vino a su cabeza, lamentándose que se le haya ocurrido hasta ese entonces.

- (¿Qué diablos hago pensando tanto si le puedo preguntar directamente a ella?) - Se preguntó a si mismo el chico - (¡Eris!)

- (¿Qué necesitas esta vez, Kazuma? Podrías empezar a hacer algo por ti mismo ¿sabes?) 

- (Calla y escucha. ¿Tú sabes quién es la chica de esta foto?) 

- (Pues claro, yo ya lo sabia de ante mano) - Respondió la diosa - (Al fin y al cabo, me habías pedido tener "una linda amiga de la infancia con la que compartieras recuerdos inolvidables")

- (¡Entonces dime quien es!)

- (Mmm... me niego. Si te dijera cual de ellas es, le estaría quitando toda la gracia, y creo que seria mejor que lo descubras por ti mismo)

- (¡¿Y cómo diablos se supone que vaya a saberlo?!)

- (Ese ya es tu problema, Kazuma...)

- (¡Al menos dame una pista!) - Pero esta vez, ya no obtuvo respuestas - (¿Eris? ¡No me dejes así!)

Viendo que la diosa lo había abandonado por el momento, dejó caer su cabeza sobre la mesa y empezó a pensar alguna forma de conseguir descubrir quien era la niña de la foto.

- (Supongo que podría aprovechar que mañana es día libre y volver a ir a su casa...) - Planeaba Satou - ¡Decidido, eso haré!

- ¿Qué harás, hermanito? - Preguntó Raiha.

- Ah, Raiha. Le estaba dando vuelta a cierto tema - Kazuma le mostró la foto a su hermana - Mira, esta es la foto que te contó papá.

- ¡Wow! ¡Papá tenia razón, parecías un chico rebelde! - Comentó emocionada - ¿Pero por qué le dabas tantas vueltas?

- Desdobla la foto, hermana - Pidió el joven.

- Ooh... ¿Y quién es esta chica? - Preguntó la menor.

- Es ahí donde está el problema, estoy seguro de que esa chica es una de las quintillizas, pero no se cual de ellas es - Explicó Kazuma.

- ¡Ah, ya veo! - Exclamó la pequeña - Con razón me resultaba tan familiar.

- Así es... ¿Tú quién crees que es, Raiha? - Cuestionó Kazuma.

- Mmm... - Raiha se quedó mirando detenidamente la foto antes de contestar - Creo que es Yotsu-chan.

- ¿Yotsuba? ¿Pero por qué?

- No lo se, es una corazonada - Respondió la chica - Hay algo en su sonrisa y en su mirada que me dice que es ella. Pero ¿Qué hay de ti, hermanito? ¿Quién crees que sea?

- No sabría decirte... Quiero decir, son idénticas, no tengo manera segura de decir quien es.

- Entonces ¿Quién te gustaría que sea?

- ¿Eh? ¿Cómo que quién me gustaría?

- ¡Claro, no es lo mismo! Quizás a ti te gustaría que se cierta chica en especifico, ¿no?

- Ehm... - Kazuma se quedó pensativo por un momento por estas palabras - Supongo que en ese caso... tampoco lo tengo claro del todo. Como sea, ya es bastante tarde, será mejor que vayamos a dormir.

- ¡¿Ya?! ¡Pero yo quiero seguir hablando de esto, hermanito! - Exigió Raiha - ¡Por lo menos hasta que me respondas seguro!

- Ya te lo dije, no es tan fácil de responder... - Finalizó el joven.

El día siguiente, por la mañana.

- (Muy bien, el plan es el siguiente: Espero a que Nino salga de su cuarto y busco ese álbum, empiezo a mirar todas las fotos en busca de algun signo que delate o diferencie a cada chica y listo ¡simple!)

Esto era lo se repetía a si mismo el joven para no olvidarlo. Estaba en la puerta del edificio, apunto de entrar. Luego de que llamara y le permitieran entrar, fue directamente al departamento de las hermanas.

Estaba de suerte, ya que según Miku, quien era la que le había atendido, Nino no estaba en casa, las demás estaban durmiendo y ella estaba a punto de entrar a bañarse. Todo estaba saliendo perfecto, pero esto solo mejoraría.

- (... Parece que me ahorro un paso) - Encima de la mesa estaba aquel álbum familiar que estaba buscando.

Tomó el pesado libro y se fue lo llevó hasta el sofa. Estando cómodo allí, comenzó a echarle un ojo a cada foto. Pero luego de un rato observando, se dio cuenta de que su trabajo fue totalmente en vano.

En todas las fotos estaban iguales, sin ninguna caracterización que las destaque como en la actualidad, todas iban con pelo largo y con un largo vestido blanco. Decepcionado y frustrado por esto, simplemente se quedó viendo la foto que le había mostrado Nino la ultima vez.

- Ey, no esperaba verte por casa - Una voz femenina proveniente de uno de los cuartos tomó desprevenido al chico.

- I-Ichika... ¿Recién te levantas verdad?

- Efectivamente, jaja.

La adormilada chica bajó las escaleras y sentó al lado de Kazuma, el cual todavía tenia el álbum en sus manos.

- Vaya ¿Qué hacías viendo nuestras fotos? - Preguntó curiosa Nakano.

- Solo tenia curiosidad. Nino no me dejó ver las demás fotos, así que espero que no les moleste - Mintió el chico.

- Ah, entiendo. Igualmente no creo que les moleste a la mayoría, siempre y cuando Nino no se entere supongo que todo estará bien - Comentó entre risas la mayor de las hermanas.

- Sí, tienes razón... Oye, tengo una pregunta ¿Como hacen para diferenciarse? Se que es una pregunta estúpida, pero me gustaría saberlo.

- Vaya, parece que tienes bastante interés en nosotras para querer diferenciarnos - Bromeó la chica - Como sea, la verdad es que nunca necesitamos diferenciarnos, siempre supimos quién es quién. ¿Es que tú no puedes diferenciarnos?

- Cuando las veo con sus vestimentas normales, obviamente que sí. Pero por ejemplo en esta foto que todas están iguales no se quién es quien...

- Ya veo... Ey ¿qué tal si me dices quién crees que es cada una de ellas en esta foto? Dilo por orden de izquierda a derecha ¡Vamos!

- Bueno... Creo que son Miku, Itsuki, Nino, Yotsuba y tú.

- Vaya... no acertaste ninguna - Dijo mientras reía - La primera soy yo, sigue Miku, la del medio es Ituski, luego esta Nino y la ultima es Yotsuba. Sí que eres malo en esto...

- ¡No es mi culpa que no las pueda diferenciar!

- Sabes, nuestro abuelo siempre nos dijo que la forma para poder diferenciarnos es con amor - Mencionó Ichika - Tal vez si nos amas, nos puedas identificar a la perfección.

- Con que amor ¿eh?... No es por nada, pero me suena algo tonto que solo con eso sea capaz de diferenciarlas. 

- Tal vez suene algo tonto, pero él siempre sabia quien era cada una sin problema. Así que si de verdad quieres identificarnos, quizás esto que te digo sea útil, Fuutarou - Señaló Ichika.

- ... Espera ¿qué dijiste? - Preguntó confundido el joven.

- ¿Eh? ¿Dije algo raro? - Cuestionó igual de extrañada la chica.

- Sí, nombraste a otra persona.

- No lo hice... te llamé por tu nombre.

- No, no lo hiciste. Repitelo, por favor.

- Kazuma ¿estas bien? - Ichika colocó su mano en la frente del chico - No se a que se debe que actúes tan raro repentinamente.

Aunque quedó extrañado por la situación, decidió pasarlo por alto. Para no irse sin mas tan temprano, el joven decidió esperar a que las demás se levantaran para darles una pequeña lección "express", que le llevó mucho mas tiempo de lo que él esperaba. 

Y así mas tarde, se volvió para su hogar con las manos vacías. Al final, no había conseguido nada al ir a la casa de ellas en busca pistas.

- (Kazuma ¿Podría hacerte una pregunta?) - Habló la diosa.

- (Qué raro que seas tú la que me hable) - Mencionó Kazuma, quien estaba recostado mirando el techo - (Pero adelante, puedes preguntarme)

- (Me gustaría saber por qué quieres saber tanto sobre la chica de la foto)

- (Pues porque te pedí una amiga de la infancia, tonta. Y ya que se que tengo una, quiero saber quien es)

- (Ya se eso. Lo que yo pregunto es cual es motivo por el que pediste una y qué es lo que te lleva a su búsqueda)

- ... - Kazuma se quedó en silencio por un momento - (Supongo que tiene que ver con lo que pasó en mi pasado)

- (¿Tu pasado? ¿Qué fue lo que sucedió?)

- (Creo que te lo podría contar... Cuando era chico tenia una amiga de la infancia, y fue mi primer amor. Ella me había prometido en la primaria que se casaría conmigo, pero tiempo después en la secundaria, la vi saliendo con uno de eso delincuentes de la clase superior...)

- (Oh, no esperaba oír eso...)

- (Sí... Después de ese incidente, fue que terminé en mi vida de Hikikomori) - Explicó - (Cuando te pedí lo de la amiga de infancia, lo dije sin pensar demasiado. Así que supongo que es alguna clase de deseo de redimir y olvidar ese pasado que tengo)

- (Ya veo. La verdad es que no esperaba esa clase de repuesta viniendo de ti, esperaba algo mas perverso)

- (Oye... No hacia falta se tan sincera en un momento así. Ademas, si me preguntaras por las otras cosas que pedí, probablemente conseguirías esa repuestas que buscabas)

- (Creo que paso, prefiero quedarme con la repuesta bonita. Bueno, supongo que ahora te dejo...)

- (¡Espera! Antes de irte, quiero preguntarte por algo raro que ocurrió hoy. Veras, por algun motivo, Ichika me llamó de una forma diferente. Me dijo... Fuutarou, creo) 

- (Oh... está pasando antes de lo pensado) - Mencionó apenas audible y preocupada la diosa - (No pienses en eso demasiado por ahora, mas adelante te lo explicaré)

- (¿Y por qué no ahora?) - Preguntó, pero no obtuvo respuesta - (¿Eris? ¡¿Eris?! Diablos... Otra vez me hizo lo mismo)

Al día siguiente.

Como era normal ya en su rutina, Kazuma estaba caminando hacia la escuela. Al llegar a la puerta del colegio, observó que allí se encontraban las cinco hermanas hablando.

- ¡Buenos días, Kazuma! - Saludó la siempre energética Yotsuba.

- Buenas - Correspondió con simpleza el chico - ¿Qué hacen todas ustedes aquí?

- Nada que te interese, Trashuma - Contestó Nino.

- No empieces desde temprano, Nino... - Dijo Kazuma.

- No hacíamos nada en particular, igualmente - Habló esta vez Itsuki - Solo esperar hasta que suenen las campanas.

Poco después de decir estas palabras, comenzaron a sonar las campanadas, señalando el comienzo de las clases. Las cinco y Kazuma comenzaron a avanzar, con la diferencia que el chico se encontraba detrás de ellas.

Al observarla una por una, volvió a pasar por su cabeza el hecho de que una de ella era la chica de aquella foto. Pero luego de eso, otro pensamiento totalmente distinto pasó por su mente, provocando que este sonría ligeramente.

- (Quizás debería dejar de darle tantas vueltas a este tema por ahora...) - Pensó - (Creo que seria lo mejor. Es mas, tal vez ella ni siquiera se acuerde de "mí"... Ademas, si me termino enamorando de una de ellas, será por lo sucedido en el presente y no por el pasado)

Continuará...